¡°Los equipos de enfermer¨ªa no se pueden improvisar¡±
Los profesionales achacan a la mala organizaci¨®n de algunas comunidades el irregular reparto de las primeras vacunas de la covid
Si ha habido desigualdad en la administraci¨®n de vacunas para la covid en la primera semana desde que lleg¨® el f¨¢rmaco de Pfizer, no se puede atribuir a que estas faltaran. Para Fernando Mart¨ªnez Cuervo, presidente de la Sociedad Espa?ola de Enfermer¨ªa Geri¨¢trica, no hay duda: ¡°La clave est¨¢ en los equipos de enfermer¨ªa. No se pueden improvisar¡±, afirma. Y ¡°no hay duda de que algunas comunidades se han preparado mucho mejor, han estado ¨¢giles en formar equipos y ser operativas, aprovechando la experiencia anterior de la gripe¡±, a?ade. No duda en citar a Galicia y Asturias, dos de las comunidades que en la primera semana han usado con m¨¢s efectividad las dosis que les correspond¨ªan. Asturias ha puesto ya el 80% de las que ha recibido; Galicia, el 51%. En esta comunidad, un equipo de 200 enfermeras se ha dedicado a inmunizar a la poblaci¨®n. El resultado es que solo en Ourense se han puesto m¨¢s vacunas que en Madrid, se?ala ?lvaro Carrera, presidente de la Asociaci¨®n Galega de Enfermer¨ªa Familiar e Comunitaria, informa Sonia Vizoso.
En el sentido contrario, Mart¨ªnez critica la improvisaci¨®n de Catalu?a, que ¡°ha elegido un sistema menos operativo¡±. Esta comunidad ha querido formar a 500 voluntarias de 6.000 que se presentaron, pero no las eximi¨® de su trabajo cotidiano. La consecuencia es que para empezar a vacunar se cont¨® con unas 200, informa Josep Cat¨¢, casi las mismas que las 150 de Canarias, que tiene un tercio de la poblaci¨®n de Catalu?a. ¡°No permitimos la doble jornada para otras cosas, pero aqu¨ª la imponemos¡±, se queja el enfermero, quien se?ala que ello es un riesgo para los trabajadores y los pacientes. ¡°No es lo mismo estar ocho horas poniendo vacunas, que estar ocho horas haciendo otra cosa, y, luego, ponerte a vacunar¡±, explica. Entre las comunidades m¨¢s pobladas, Madrid ha empleado el 6% de las vacunas recibidas; la Comunidad Valenciana, un 16%; y Andaluc¨ªa, un 37%.
Los especialistas no dudan de que las vacunas son competencia de los enfermeros, y, de hecho, resaltan que a diferencia de otras actividades relacionadas con la covid, como las pruebas de detecci¨®n, no hay otros colectivos sanitarios que hayan intentado administrarlas. Tienen la ventaja de que su manejo es relativamente sencillo para quienes ya son especialistas, pero no lo ser¨ªa para un lego. Paula, una enfermera de 24 a?os, se estren¨® el lunes vacunando en residencias de mayores. Ella ya hab¨ªa trabajado en un geri¨¢trico. ¡°Pero era privado; no creo que tenga mucho que ver¡±, cuenta. Ah¨ª conoci¨® las campa?as de vacunaci¨®n de la gripe. ¡°La preparaci¨®n es diferente; la administraci¨®n, no tanto¡±, dice.
Se refiere esta profesional no solo a que en estos tiempos de pandemia hay que protegerse (traje, guantes, mascarilla), sino a que, por ejemplo, los viales de la vacuna de la covid que se est¨¢n usando ahora no son monodosis y hay que tomar la cantidad precisa para cada paciente. ¡°Hay que evitar desperdiciar producto¡±, advierte el presidente de los enfermeros especialistas en geriatr¨ªa. Tambi¨¦n hay que saber en qu¨¦ parte del brazo pinchar, c¨®mo retirar la aguja, que luego no hay que presionar para que no salga hematoma, indica Mart¨ªnez. ¡°Con equipos ya formados, como los que se dedican a vacunar de la gripe, esta formaci¨®n es r¨¢pida¡±, insiste. A ello hay que sumar la descongelaci¨®n del producto, un proceso largo en el que seg¨²n su propio prospecto hay que ¡°mover, no agitar¡± el medicamento 10 veces. Pero cuando se llega a una residencia eso ya est¨¢ hecho.
Paula destaca c¨®mo fue la recepci¨®n de la vacuna en los centros sanitarios. ¡°Salimos de la sede de Salud P¨²blica con los equipos y el material. Lo preparamos todo durante media hora, que fue cuando me explicaron las especificidades del proceso. Y a las 9.30, para que no se mezclara con el desayuno, empezamos a vacunar. Los residentes ya estaban avisados, as¨ª que fue muy f¨¢cil¡±, afirma. Coincide con ella la enfermera M¨®nica Salvo, que lleva d¨ªas vacunando en varias residencias de mayores de Valladolid. ¡°El primer d¨ªa les dije a mis compa?eros que est¨¢bamos haciendo historia¡±, recuerda esta sanitaria de 28 a?os. La actitud ha sido muy favorable, con los ancianos motivados y partidarios de recibir el pinchazo, a?ade. La vacunaci¨®n es voluntaria y el ¨²nico problema que ella y sus colegas han percibido durante estas jornadas es la ¡°saturaci¨®n de informaci¨®n¡± que provoca que haya algunas reticencias porque algunas personas, sobre todo de la plantilla de los geri¨¢tricos, recelan de posibles efectos secundarios. La enfermera rechaza totalmente estas teor¨ªas y conf¨ªa ciegamente en la vacuna y en la ciencia. Ella misma pas¨® el coronavirus en octubre, aunque con s¨ªntomas leves, y destaca la comuni¨®n internacional que ha existido para intentar detener el virus.
Pero para alcanzar un proceso tan fluido y sin problemas como este cuando llega el momento de pinchar, hay que hacer un proceso de preparaci¨®n previa. Entre los profesionales y en las residencias. Este lunes, el consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Rodr¨ªguez, comentaba, ante la baja tasa de vacunaciones de su comunidad, otro inconveniente. Aunque el consentimiento para vacunar es generalmente verbal, a veces la persona mayor ingresada pide que se consulte con su familia. Entonces, el proceso se dilata. ¡°Hay que pedirlo por escrito¡±, dijo Rodr¨ªguez. Algo que una preparaci¨®n previa como la que hacen los enfermeros en Galicia ya ha resuelto cuando los equipos llegan al centro.
El problema ante la situaci¨®n actual, con las comunidades queriendo acelerar el proceso de vacunaci¨®n, es que ¡°no hay atajo posible que excluya a la enfermer¨ªa¡±, apunta Mart¨ªnez Cuervo. Y se trata de una profesi¨®n en la que no hay una bolsa de trabajo de especialistas. Con el sistema de formaci¨®n de residentes, el EIR, similar al MIR, su n¨²mero est¨¢ tasado y hay poco paro (del 6,47% en Murcia a menos del 1% en Catalu?a, seg¨²n el Consejo General de Enfermer¨ªa). Mart¨ªnez Cuervo apunta a una ayuda. ¡°Igual que se contrataron a los estudiantes de tercer y cuarto a?o para auxiliar durante la covid, se puede hacer ahora con las vacunas¡±.
As¨ª que la soluci¨®n remite al punto de partida del problema: lo que sucede ahora es ¡°un problema de falta de organizaci¨®n y gesti¨®n clar¨ªsima¡±, afirman fuentes del Consejo General de Colegios de Enfermer¨ªa. ¡°Hay que priorizar los recursos humanos para abordar la vacunaci¨®n de los primeros grupos de poblaci¨®n, contando con las enfermeras de las residencias, atenci¨®n primaria y los refuerzos que sean necesarios¡±. ¡°No es un problema de falta de enfermeras, sino de gestionar adecuadamente la log¨ªstica necesaria y reforzar pagando adecuadamente si fuese necesario¡±, concluyen.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- Buscador de restricciones: ?Qu¨¦ puedo hacer en mi municipio?
- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en el mundo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.