Espa?a avanza con las segundas dosis de la vacuna pese al recorte en el env¨ªo de Pfizer
Sanidad recibir¨¢ este lunes solo el 56% de la partida prevista y dar¨¢ prioridad a las comunidades que m¨¢s inmunizaron para garantizar que se completen los ciclos
Espa?a empieza a completar la vacunaci¨®n de los primeros inmunizados. Ocho comunidades han comenzado a administrar la segunda dosis del f¨¢rmaco de Pfizer y BioNTech este domingo a los ancianos y personal de residencias que el pasado 27 de diciembre recibieron la primera. Contin¨²a, adem¨¢s, la inmunizaci¨®n del segundo grupo, que es el personal sanitario. A la estrategia de vacunaci¨®n se ha incorporado, adem¨¢s, la primera partida (35.700 dosis) del medicamento de Moderna, que tambi¨¦n requiere dos inyecciones por persona. De las 1.139.400 vacunas entregadas, ya se ha administrado m¨¢s del 67,5%. Seg¨²n el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la campa?a est¨¢ adquiriendo ¡°una velocidad de crucero¡± y asegura que el ritmo de vacunaci¨®n no decaer¨¢ pese al recorte en el env¨ªo de la nueva remesa de Pfizer esta semana (solo llegar¨¢ el 56% de las dosis previstas).
¡°Esta estrategia de vacunaci¨®n funciona. Espa?a es el noveno pa¨ªs del mundo en vacunaci¨®n. Casi el 70% de las dosis suministradas han sido ya administradas a ciudadanos de nuestro pa¨ªs. El ritmo es ¨®ptimo¡±, ensalz¨® Illa este fin de semana. El objetivo, insisti¨®, es que el 70% de la poblaci¨®n espa?ola est¨¦ vacunada este verano. Y aunque la velocidad ha mejorado, todav¨ªa hay que pisar el acelerador en las vacunaciones si se quiere cumplir el calendario. Sobre todo, si se producen imprevistos como el ¨²ltimo con Pfizer, que anunci¨® el viernes que el env¨ªo de vacunas esta semana ser¨¢ menor porque tiene que hacer ajustes en su planta de producci¨®n para aumentar la capacidad de suministro en las pr¨®ximas semanas.
¡°Poner horizontes temporales cuando hay variables que uno no controla, me parece bastante dif¨ªcil¡±, ha advertido Am¨®s Garc¨ªa Rojas, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Vacunolog¨ªa. El experto se?ala que ¡°hay que solucionar los problemas organizativos que hay¡± para mejorar el ritmo de vacunaci¨®n en algunas comunidades si se quiere lograr el objetivo se?alado por el ministerio. ¡°En condiciones ideales, con un suministro fluido de vacunas y evaluando de manera rotunda las comunidades con ritmo bajo para saber d¨®nde est¨¢n los cuellos de botella, se podr¨ªa conseguir. Pero con los ritmos que est¨¢n dando algunas comunidades, es complicado¡±, apunta Garc¨ªa Rojas.
Illa insisti¨® en que la semana del 25 de enero se restablecer¨¢ el suministro habitual (370.000 vacunas a la semana) y este trimestre se recibir¨¢n las dosis previstas, pero esta contingencia ya ha obligado al ministerio a modificar el criterio de entrega a las comunidades: adem¨¢s de repartir las dosis de forma equitativa seg¨²n la distribuci¨®n de los grupos de vacunaci¨®n de la primera etapa (ancianos y personal de residencias, sanitarios y grandes dependientes), tambi¨¦n se tendr¨¢ en cuenta el ritmo de vacunaci¨®n en la primera semana para garantizar el suministro de la segunda dosis a todos los que recibieron la primera en esas fechas.
Esta semana se cumplen 21 d¨ªas de las primeras dosis administradas y toca completar los ciclos de vacunaci¨®n con otra inyecci¨®n para que, en siete d¨ªas, esas personas ya est¨¦n completamente inmunizadas ¨Dla eficacia de la vacuna de Pfizer, como la de Moderna, se sit¨²a alrededor del 95%¨D. Baleares, Canarias, Castilla y Le¨®n, Catalu?a, Comunidad Valenciana, Galicia, Madrid y Pa¨ªs Vasco, de hecho, han empezado este domingo.
Retrasar las segundas dosis puede provocar que la medicaci¨®n pierda eficacia, as¨ª que, ante la falta de suministro previsto, toca priorizar a estos colectivos. Aunque esto provocar¨¢ un enlentecimiento de la vacunaci¨®n con la primera dosis de otros grupos en marcha, como los sanitarios. ¡°Se te cae toda la planificaci¨®n. En nuestro hospital, desde el jueves tenemos parada la vacunaci¨®n a sanitarios y se van a priorizar las segundas dosis. El problema es que partimos de que todo son informaciones y previsiones de la compa?¨ªa, pero a ciencia cierta no sabemos si todo va a llegar como dicen¡±, lamenta Magda Campins, jefa de medicina preventiva del hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona.
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