Los gerentes de servicios sociales critican que no se priorice la vacunaci¨®n de las cuidadoras no profesionales de dependientes

Los grandes dependientes, es decir, las personas que m¨¢s apoyos necesitan en su vida diaria, est¨¢n incluidos en el grupo prioritario de vacunaci¨®n. Despu¨¦s de quienes viven en residencias y del personal sanitario y sociosanitario, llega su turno: son el grupo cuatro. La Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales estima en unas 313.700 las personas que pertenecen a este colectivo y viven en sus domicilios y que deber¨ªan ser vacunadas las pr¨®ximas semanas. De ellas, m¨¢s de 133.600 reciben una prestaci¨®n econ¨®mica para cuidados en el entorno familiar, es decir, que son atendidos en sus casas fundamente por un familiar. Por ello, ante la gran vulnerabilidad de este sector de poblaci¨®n, la asociaci¨®n critica que la estrategia de vacunaci¨®n del Ministerio de Sanidad no incluya a las cuidadoras no profesionales (en un 75% son mujeres) en el grupo cuatro. Adem¨¢s, lamenta que tambi¨¦n se deje fuera al ¡°medio mill¨®n de personas¡± que tienen una dependencia severa (el segundo nivel en gravedad de los tres que hay) e insta a que sean incluidas en el siguiente grupo, el cinco, donde se sit¨²an los mayores de 80 a?os.

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En Espa?a, 450.517 personas reciben una prestaci¨®n econ¨®mica por cuidados en el entorno familiar. Si hay m¨¢s de 133.600 personas valoradas como grandes dependientes que son atendidos en casa, seg¨²n un c¨¢lculo de la asociaci¨®n, eso quiere decir que hay el mismo n¨²mero de familiares que est¨¢n reconocidos a trav¨¦s de la ley de dependencia como cuidadores principales y que deber¨ªan ser vacunados. ¡°Es muy grave porque en la estrategia se les excluye espec¨ªficamente, cuando llevan un a?o atendiendo 24 horas al d¨ªa al colectivo m¨¢s vulnerable de nuestro pa¨ªs. Estas personas fueron maltratadas por los recortes de la dependencia, cuando se les expuls¨® de la Seguridad Social, aunque ahora se les ha vuelto a incluir. En este caso se les vuelve a marginar¡±, sostiene Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la asociaci¨®n.

¡°Los sanitarios ven solo la perspectiva del cuidado, pero la atenci¨®n a la dependencia va mucho m¨¢s all¨¢, tiene que ver con el proyecto vital y el desarrollo de la autonom¨ªa personal en un espacio de convivencia positiva. Si un cuidador familiar enferma, hay un problema grav¨ªsimo que afecta al gran dependiente, y tambi¨¦n es complejo para el sistema de servicios sociales y atenci¨®n a la dependencia, porque hay que buscar una alternativa inmediata para una persona que tiene que estar atendida las 24 horas al d¨ªa¡±, expone Ram¨ªrez. Los trabajadores que est¨¦n contratados para atender en casa a los grandes dependientes s¨ª podr¨¢n ser vacunados, no as¨ª los familiares.

La asociaci¨®n llama adem¨¢s a incluir al ¡°medio mill¨®n de personas¡± que se encuentran en situaci¨®n de dependencia severa en los pr¨®ximos grupos de vacunaci¨®n. ¡°Si no est¨¢n en el grupo cuatro, deber¨ªan estar al menos en el cinco. Son muy vulnerables. Para que se les reconozca el grado dos tienen que estar muy limitados para realizar actividades b¨¢sicas de la vida diaria y necesitan ayuda m¨¢s de tres veces al d¨ªa¡±, contin¨²a Ram¨ªrez. Matiza que, dado que en el grupo cinco se incluye a los mayores de 80 a?os, ¡°la mitad de los dependientes severos¡± ser¨¢n vacunados entonces, por encontrarse en esa franja de edad, pero pide que en la estrategia se incluya tambi¨¦n al resto en el pr¨®ximo grupo a ser inmunizado, independientemente de su edad. Al igual que a las m¨¢s de 187.300 cuidadoras no profesionales que les cuidan.

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