Las cuidadoras de dependientes que cotizan se duplican desde que el Estado asumi¨® el coste en abril
Organizaciones del sector insisten en que las Administraciones informen de este derecho. Colectivos feministas piden que se potencien los servicios para no penalizar a las mujeres
El n¨²mero de cuidadoras no profesionales dadas de alta en la Seguridad Social se ha m¨¢s que duplicado en solo 37 d¨ªas debido al decreto ley por el cual el Estado pasa a asumir el pago de las cuotas, que entr¨® en vigor el 1 de abril y que hasta ese d¨ªa, desde los recortes de 2012, hab¨ªa reca¨ªdo en los familiares que ten¨ªan una persona con dependencia en casa. Al acabar marzo, 7.304 personas estaban dadas de alta. Este mi¨¦rcoles, la cifra hab¨ªa aumentado hasta 16.695, seg¨²n fuentes de la Tesorer¨ªa de la Seguridad Social.
Hace siete a?os, antes del tijeretazo de Mariano Rajoy, m¨¢s de 170.000 cuidadores no profesionales estaban dados de alta. A final de junio de 2012, unos d¨ªas antes del real decreto por el cual se implantaron los recortes, eran m¨¢s de 179.000. En noviembre de ese a?o ¡ªfecha que el Gobierno puso como tope para que quienes desearan seguir cotizando, asumiendo el pago de sus cuotas, lo comunicaran¡ª los registros se desplomaron hasta 25.350: el sistema perdi¨® 147.000 cotizantes en solo un mes.
Aurelia Jerez, presidenta de la Coordinadora Estatal de Plataformas de Dependencia, fue una de ellos. Esta mujer de Azuqueca de Henares (Guadalajara) tuvo que dejar de trabajar para cuidar a su hijo, que tiene 11 a?os y padece el s¨ªndrome de Pitt-Hopkins, una alteraci¨®n del cromosoma 18 que afecta al desarrollo neurol¨®gico, por el cual le ha sido reconocido el mayor grado de dependencia de cuantos se otorgan. En 2012 no solo vio c¨®mo su cotizaci¨®n dejaba de ser gratuita. Tambi¨¦n c¨®mo la prestaci¨®n que percib¨ªan pasaba de 520 euros mensuales a 387. Y c¨®mo se impon¨ªan incompatibilidades entre los servicios contemplados por la ley. En su casa no pueden solicitar, por ejemplo, ayuda a domicilio porque ya perciben la ¡°paguilla¡±, como se conoce al dinero que reciben los dependientes.
En aquel momento tuvo que elegir entre destinar parte de esos 387 euros a su cotizaci¨®n o reservarlos para costear las necesidades de su hijo. Solo en logopedia y fisioterapia gastan unos 300 euros mensuales. ¡°La mayor¨ªa de las cuidadoras, porque en m¨¢s de un 90% somos mujeres, optamos por darnos de baja y tem¨ªamos por nuestra jubilaci¨®n¡±, cuenta Jerez, que a sus 53 a?os ha perdido casi siete de cotizaci¨®n. ¡°A m¨ª m¨¢s o menos me salen las cuentas porque cuando dej¨¦ el empleo ya ten¨ªa m¨¢s de 20 a?os cotizados¡±, explica. Antes de que su hijo naciera era cocinera. ¡°Pero al que le haya pillado con menos a?os trabajados le ha hecho polvo¡±, lamenta.
Ahora ella vuelve a formar parte de los registros. El 3 de abril solicit¨® darse de alta. ¡°Ha ido r¨¢pido. El 15 recib¨ª la notificaci¨®n de la Tesorer¨ªa informando de que estaba tramitada. El convenio en papel me lleg¨® la semana pasada y ya he entregado todo¡±, relata.
Prestaciones estructurales
Aunque las prestaciones por cuidados en el entorno familiar nacieron como excepcionales, se han consolidado como estructurales. Hace siete a?os supon¨ªan casi la mitad de todas las prestaciones o servicios concedidos (alrededor del 45%). Ahora siguen siendo tres de cada 10 (30,7%) y en cuatro comunidades superan el 50% (Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y Navarra). Los colectivos feministas piden que se potencien los servicios porque la elevada concesi¨®n de prestaciones por cuidados familiares penaliza a las mujeres, quienes normalmente se ven obligadas a renunciar a su vida profesional para atender a sus familiares.
Actualmente, m¨¢s de 409.000 dependientes reciben esta prestaci¨®n y solo cotizan 16.695 cuidadores. El Ejecutivo espera que las altas sigan aumentando. ¡°Hay que insistir en que las comunidades aut¨®nomas y los servicios sociales de los Ayuntamientos den una explicaci¨®n formal a los ciudadanos, que se enteren de que tienen ese derecho. No todos est¨¢n al tanto de las noticias¡±, reclama Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la Asociaci¨®n Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, expertos en el sector. ¡°En abril no se hizo porque el Gobierno estaba en precampa?a. Ahora lo est¨¢n las comunidades¡±, lamenta.
Jerez precisa que el tr¨¢mite es sencillo: adem¨¢s del formulario, solo es necesario presentar el Programa Individual de Atenci¨®n, seg¨²n el cual se reconoce la prestaci¨®n, y los DNI del dependiente y del cuidador. El Estado ha asumido de oficio el pago de las cuotas de los 7.000 ya dados de alta cuando entr¨® en vigor el real decreto ley. Quienes no lo est¨¦n, a¨²n disponen de dos meses para pedirlo y que sus efectos computen desde el 1 de abril. Despu¨¦s del 30 de junio, las solicitudes tendr¨¢n efecto a partir de la fecha de suscripci¨®n al convenio.
¡°La recuperaci¨®n del pago de las cotizaciones es cuesti¨®n de justicia¡±, indica Ram¨ªrez. La medida ha supuesto un desembolso de 315 millones de euros que ya ven¨ªan contemplados en los fallidos Presupuestos para 2019, que Pedro S¨¢nchez no logr¨® que el Parlamento aprobara y que abocaron a las elecciones del 28 de abril. En la partida para dependencia se inclu¨ªa una inyecci¨®n de otros 515 millones para la financiaci¨®n del sistema que tanto Jerez como Ram¨ªrez reclaman que se haga efectiva. ¡°Hay que exigir que el Congreso acabe con los dem¨¢s recortes. Ya hay consenso. Todos los partidos menos el PP y el PNV lo acordaron al firmar el pacto de Estado por la dependencia¡±, reivindica Ram¨ªrez.
Darse de alta con car¨¢cter retroactivo
La justicia se ha pronunciado en cinco ocasiones sobre la posibilidad de que los cuidadores no profesionales se den de alta con car¨¢cter retroactivo, informan fuentes de la Tesorer¨ªa de la Seguridad Social. Ninguna de estas sentencias ha sido recurrida al Tribunal Supremo. Dos, en Andaluc¨ªa y Madrid, denegaron la retroactividad, seg¨²n estas fuentes. Las otras tres, en Galicia, Arag¨®n y en Valencia, s¨ª reconocieron ese derecho. Las mismas fuentes explican que la intenci¨®n de la Seguridad Social es ¡°allanarse¡± ante futuros recursos o demandas, es decir, acatar la decisi¨®n de los jueces y no recurrir.
La ¨²ltima de estas sentencias, del Tribunal Superior de Justicia valenciano el pasado diciembre, reconoc¨ªa a un hombre que hab¨ªa cuidado a su suegro entre 2008 y 2015 el derecho a cotizar desde 2010, pese a que la solicitud de dependencia hab¨ªa sido resuelta en 2014. La justicia entend¨ªa que, de lo contrario, "se premiar¨ªa la inactividad de la Administraci¨®n que dilat¨® el procedimiento".
Sandra Casas, abogada del demandante y miembro del despacho Acci¨®n para la Justicia Social, cree que esta sentencia tiene especial relevancia ahora que se recupera la gratuidad de las cotizaciones, pues muchas solicitudes siguen resolvi¨¦ndose fuera de plazo. ¡°Los cuidadores podr¨¢n darse de alta desde el d¨ªa de la suscripci¨®n del convenio, siempre que la Administraci¨®n no haya excedido el plazo para resolver. Si es as¨ª, podr¨¢ reclamarse la retroactividad¡±, asegura.
¡°Hasta el momento, la Seguridad Social no la ha reconocido de oficio. Entendemos que tampoco lo va a hacer ahora. Por eso los cuidadores deben estar alerta para no perder sus derechos. Pueden reclamar hasta un mes despu¨¦s de suscribir el convenio¡±, apunta Casas. ¡°Muchos habr¨¢n perdido a?os de cotizaci¨®n. Que en este tiempo consten solo cinco sentencias significa que reclaman pocos. Ellos han abierto el camino para los nuevos cuidadores¡±.
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