Pa¨ªses Bajos paraliza las adopciones internacionales al constatar robo de ni?os y otros abusos durante d¨¦cadas
Un informe oficial indica que entre 1967 y 1998 se produjeron tr¨¢fico de menores, falsificaci¨®n de documentos y otras irregularidades, e insta al Gobierno a modificar el proceso
Pa¨ªses Bajos ha paralizado temporalmente este lunes las adopciones internacionales, despu¨¦s de que un demoledor informe oficial haya constatado todo tipo de abusos entre 1967 y 1998: desde robo de ni?os a sus padres biol¨®gicos y trata de menores, a falsificaci¨®n y sustracci¨®n de documentos, entrega de los peque?os bajo pretextos falsos, y falta de ¨¦tica por parte de algunos funcionarios. Los pa¨ªses de origen de los peque?os son Colombia, Banglad¨¦s, Brasil, Indonesia y Sri Lanka, y solo se mantendr¨¢n abiertos los procesos de adopci¨®n que ya est¨¢n en marcha una vez revisados. El informe critica la pasividad de los sucesivos Gobiernos cuando iban aflorando los problemas, e insta a que act¨²e de una vez. Se trata de un nuevo golpe para el Ejecutivo y para la imagen de un pa¨ªs que se identificaba con la integridad y la tolerancia. El esc¨¢ndalo de las cerca de 30.000 familias, muchas de origen inmigrante, acusadas sin motivo de fraude en la recepci¨®n de subsidios, oblig¨® al Gabinete de Mark Rutte a dimitir en enero. Semanas antes, el mismo Gobierno, que sigue en funciones, se vio obligado a disculparse con las personas transg¨¦nero, que fueron obligadas a esterilizarse hasta 2014 para poder cambiar de identidad.
El informe fue encargado en 2018 por el Ejecutivo al haberse descubierto que hubo adopciones ilegales desde Brasil entre 1970 y 1980, y que varios funcionarios hab¨ªan colaborado en ello. El primer caso analizado fue el de Patrick Noordoven, de 41 a?os, sacado ilegalmente de ese pa¨ªs junto con varias decenas de ni?os. ?l lo supo gracias a la Ley de Transparencia, porque recibi¨® documentos del Servicio de Informaci¨®n del Gobierno de los Pa¨ªses Bajos donde hab¨ªa ¡°se?ales concretas¡± de la participaci¨®n activa de diplom¨¢ticos y funcionarios holandeses en una adopci¨®n irregular. En 2020, Dilani Butink, de 28 a?os, y adoptada en 1992 en Sri Lanka, demand¨® a los Pa¨ªses Bajos por los errores cometidos en su caso. Fue adoptada con ayuda de una agencia de mediaci¨®n, uno de cuyos empleados fue arrestado por fraude. ¡°En Sri Lanka, los intermediarios se llevaron unos 4.000 florines de entonces (1.815 euros al cambio oficial), 50 veces el salario medio mensual; se trataba de hacer negocios¡±, dijo el abogado de la joven. Los jueces concluyeron que el caso hab¨ªa prescrito porque debi¨® haberse presentado en el plazo de 20 a?os desde la fecha de adopci¨®n.
La comisi¨®n encargada del informe subraya que el Ejecutivo pens¨® que hac¨ªa el bien, ya que los ni?os ven¨ªan de pa¨ªses desfavorecidos o con problemas, pero por pasividad y falta de supervisi¨®n oficial no se subsanaron las irregularidades a medida que surg¨ªan. Se se?ala asimismo que en los a?os sesenta ya hab¨ªa indicios de abusos, ¡°con documentos dudosos, explotaci¨®n de la pobreza de las madres biol¨®gicas y entrega de ni?os a cambio de dinero¡±. El Gobierno lo sab¨ªa, y en algunos casos hubo funcionarios involucrados en las adopciones fraudulentas, aunque no se han constatado casos de sobornos o corrupci¨®n, seg¨²n la investigaci¨®n. Tjibbe Joustra, director de la comisi¨®n, a?ade que es preciso reconocer el sufrimiento de los ni?os adoptados y de sus padres biol¨®gicos, hecho que ha provocado roces en el seno de Gabinete porque no todos los departamentos involucrados estaban de acuerdo en disculparse.
Este lunes, sin embargo, Sander Dekker, ministro de Protecci¨®n Legal, ha pedido perd¨®n a las familias afectadas asegurando que ¡°duele concluir que el Gobierno no ha hecho todo lo que se esperaba. En este asunto juegan un papel las instituciones privadas y las limitaciones para supervisar los tr¨¢mites en pa¨ªses lejanos¡±, ha explicado. ¡°Me he preguntado varias veces si estoy seguro de que los m¨¦todos aplicados en los pa¨ªses de nacimiento de los ni?os son adecuados. Y la respuesta es que no¡±, ha a?adido.
Adem¨¢s, Dekker ha asegurado que el Estado ya no invocar¨¢ en los tribunales que estos casos han podido prescribir, para facilitar el camino a los que quieran litigar. No se ha cuantificado el n¨²mero de posibles afectados.
En septiembre de 2017, Sri Lanka admiti¨® la existencia de ¡°granjas de ni?os¡± en los a?os ochenta destinados a la adopci¨®n internacional. Tambi¨¦n hab¨ªa parejas en apuros que ten¨ªan beb¨¦s para otros a cambio de dinero. De los cerca de 11.000 peque?os as¨ª adoptados entre 1982 y 2000, llegaron a los Pa¨ªses Bajos 4.000, seg¨²n el programa Zembla, de la televisi¨®n holandesa. Rajitha Senaratne, entonces ministro de Sanidad y hoy diputado, admiti¨® los hechos y anunci¨® la apertura de una investigaci¨®n. Un a?o antes, el Consejo holand¨¦s para la Protecci¨®n de la Juventud ya hab¨ªa recomendado la supresi¨®n de las adopciones internacionales. En este caso, era desde China, Estados Unidos y pa¨ªses de la UE, porque no serv¨ªa a los intereses de los menores y hab¨ªa riesgo de abusos lucrativos en el lugar de origen.
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