El Gobierno holand¨¦s dimite en bloque por el esc¨¢ndalo en las ayudas al cuidado de ni?os

El Gobierno de coalici¨®n de centroderecha de los Pa¨ªses Bajos ha dimitido este viernes en bloque sacudido por un esc¨¢ndalo en el que miles de familias fueron acusadas err¨®neamente de fraude en la percepci¨®n de ayudas sociales. Adem¨¢s, las autoridades incurrieron en discriminaci¨®n al buscar posibles estafas, ya que investigaron a familias en funci¨®n de su origen y apuntaron especialmente a aquellas de ascendencia turca o marroqu¨ª. A excepci¨®n del titular de Econom¨ªa, que deja el cargo, el Ejecutivo encabezado por Mark Rutte gobernar¨¢ en funciones centrado en la lucha contra la pandemia hasta las elecciones del pr¨®ximo marzo.

Unos 26.000 padres han sido v¨ªctimas de la dureza extrema de un sistema de vigilancia de ayudas que, en busca de posibles fraudes, incurri¨® entre 2013 y 2019 en discriminaci¨®n al investigarles sobre todo por su origen extranjero (muchos de ellos con doble nacionalidad). Las sospechas de estafa a gran escala de estas familias se han demostrado infundadas, pero las disculpas ofrecidas por el Ejecutivo y los rigores de la pandemia no han impedido su ca¨ªda ante la evidencia de que los progenitores se endeudaron para devolver prestaciones que les fueron reclamadas o pagar el cuidado de sus hijos sin las ayudas, lo que llev¨® a que algunos perdieran incluso su casa y empleo. Tuvieron que soportar, adem¨¢s, el estigma social de ser se?alados por un delito que no hab¨ªan cometido.

El equipo del primer ministro liberal, Mark Rutte, de 53 a?os, quien ha estado al frente de tres Gabinetes desde 2010, ha reconocido que se equivocaron todos: los ministerios de Asuntos Sociales, Hacienda y Econom¨ªa, jueces y funcionarios. ¡°Todo ha sido horrible. Se ha tachado de delincuentes a personas inocentes, sus vidas han sido destruidas y el Congreso fue informado de forma incompleta y err¨®nea. El m¨¦todo para otorgar el subsidio debe reorganizarse por completo¡±, ha dicho Rutte.

La dimisi¨®n, pese a todo, tiene principalmente carga simb¨®lica. Porque no supone la salida de todo el equipo de Gobierno y la designaci¨®n de otro nuevo. Rutte ha explicado que la coalici¨®n que gobernaba hasta ahora, formada por cuatro partidos, se mantendr¨¢ activa solo para la lucha contra el coronavirus (no para proponer nueva legislaci¨®n ni otras iniciativas fuera de lo indispensable). La excepci¨®n ser¨¢ el titular de Econom¨ªa, Eric Wiebes, que deja su cartera de inmediato y a t¨ªtulo personal: fue el responsable pol¨ªtico de la autoridad fiscal hasta 2017. No integrar¨¢, por tanto, esa especie de Gobierno en funciones que formar¨¢n el resto de ministros, junto a Rutte, hasta las pr¨®ximas elecciones.

El golpe para la imagen de un pa¨ªs que se precia de luchar contra la desigualdad es enorme, y con la jornada electoral prevista para el 17 de marzo, la decisi¨®n de dimitir en bloque ha evitado luchas internas. El objetivo del Ejecutivo es que la gesti¨®n de la pandemia no sufra por el descalabro pol¨ªtico.

Los rigores de la covid-19 han hecho que la ca¨ªda del Gobierno se produjera casi a c¨¢mara lenta, pero no han podido tapar al final lo ocurrido con las 26.000 familias afectadas. En algunos casos, acumularon deudas de hasta 100.000 euros al quedarse sin unas ayudas que les correspond¨ªan legalmente. Se les exigi¨®, adem¨¢s, devolver en pocos meses subsidios percibidos. Hace apenas unos d¨ªas, una comisi¨®n parlamentaria critic¨® por igual al Gabinete y al Parlamento, ¡°por redactar leyes que no hacen justicia a las situaciones personales¡±. Tambi¨¦n a los jueces, ¡°por aplicar de forma implacable las normas, sin atender a los preceptos administrativos que protegen a los ciudadanos¡±, al tiempo que se?al¨® la mala gesti¨®n de la informaci¨®n entre los ministerios.

A la vista del esc¨¢ndalo, y a pesar de la compensaci¨®n de 30.000 euros por familia estipulada por el Gobierno, los cuatro partidos de la coalici¨®n en el poder han acabado por asumir su responsabilidad y apoyar a los padres atacados sin motivo. La crisis se fraguaba desde hace tiempo. El jueves ya dimiti¨® como cabeza de lista el socialdem¨®crata Lodewijk Asscher, que fue ministro de Asuntos Sociales en los a?os de retirada de las prestaciones. Antes incluso, en 2019, hizo otro tanto Menno Snel, secretario de Estado de Finanzas, por haber ocultado al Congreso documentos vitales sobre la cifra real de casos.

Sin pruebas

Ese mismo a?o, una comisi¨®n advirti¨® de que en el caso ¡°hubo una falta institucionalizada de imparcialidad, y los funcionarios interpretaron de forma estricta la normativa contra el fraude¡±. La salida de Snel pareci¨® entonces el precio adecuado para calmar la situaci¨®n, pero no ha sido as¨ª.

El subsidio familiar se traduce en una suma mensual que var¨ªa en virtud del salario y horario de trabajo de los padres, y el precio por hora de las guarder¨ªas que cuidan a los ni?os. Los progenitores pagan una parte y el Estado el resto. El fraude comprobado result¨® ser menor ¡ªa veces faltaba una firma en la documentaci¨®n¡ª, pero el servicio tributario retir¨® las ayudas incluso sin pruebas. Tambi¨¦n anot¨® en los expedientes el origen de los padres con doble nacionalidad, a pesar de que las leyes de protecci¨®n de datos lo impiden desde 2014.

¡°Imag¨ªnese que de repente suprimen la asignaci¨®n y los padres no tienen d¨®nde dejar a sus hijos en horario laboral porque no pueden pagarlo. Lo normal es que si te quitan ese dinero te den explicaciones para que t¨² puedas demostrar que se equivocan; que s¨ª tienes derecho. Pero se bloquearon las ayudas a pesar de que las familias presentaban la documentaci¨®n en regla. Se les dijo que buscaran la respuesta en los tribunales¡±, ha explicado este jueves por tel¨¦fono Eva Gonz¨¢lez P¨¦rez, la abogada de origen espa?ol que comenz¨® a destapar el caso en 2014. Su marido dirige una red de centros infantiles en varias ciudades, y cuando vio que algunas familias dejaban de acudir por problemas de dinero, ella se puso a investigar.

Los primeros perjudicados sumaban 157 y al principio parec¨ªa un error de procedimiento, pero luego pudo verse el sesgo discriminatorio por la procedencia inmigrante de la mayor¨ªa. La abogada, que ha defendido a una parte de los padres, dice que cuando iba a juicio los representantes de Hacienda subrayaban que era la esposa de un due?o de guarder¨ªas, pero ¡°no entregaban todos los documentos necesarios al tribunal¡±. Hubo voces cr¨ªticas en la Administraci¨®n, pero no fueron escuchadas. Al final, el Gobierno ha sucumbido ante su propia sordera.