Francia marca el paso de la UE en la negociaci¨®n con las gigantes digitales
El Gobierno de Macron es el ¨²nico que aplica la directiva europea sobre los derechos de autor. Bruselas cree que su f¨®rmula es la mejor para adaparse a la ¡®ley del copyright¡¯
El pulso de Australia contra los gigantes de internet tiene ecos globales. El Parlamento australiano adopt¨® esta semana, despu¨¦s de que Facebook bloquease las noticias de prensa de su pa¨ªs en su plataforma a mediados de febrero, una ley que obligar¨¢ a esta red social y a Google ¡ªambas compa?¨ªas estadounidenses¡ª a pagar por difundir contenido informativo de los medios de comunicaci¨®n.
En la Uni¨®n Europea, Par¨ªs marca el paso en un debate en el que est¨¢ en juego una parte de los ingresos de la prensa en un momento de cambio tecnol¨®gico acelerado. Francia es el ¨²nico pa¨ªs que aplica la directiva europea sobre los derechos de autor. Varios medios franceses ya han anunciado acuerdos con la tecnol¨®gica Google, mientras est¨¢n en conversaciones adem¨¢s con Facebook.
La aprobaci¨®n de la ley australiana ha generado un intenso debate en Bruselas, donde las instituciones comunitarias siguen pugnando por poner coto al poder de las grandes plataformas. La Comisi¨®n Europea lanz¨® hace tres meses las propuestas para las dos nuevas leyes comunitarias sobre servicios y mercados tecnol¨®gicos (DSA y DMA, por sus siglas en ingl¨¦s), con las que pretende afrontar de una vez la nueva era digital.
Las organizaciones europeas de editores, aliadas con Microsoft, han visto en ese proceso legislativo la oportunidad para resucitar ese debate en la Uni¨®n Europea. Pero Bruselas se?ala al resto de sus socios la v¨ªa francesa, al considerar que la f¨®rmula m¨¢s r¨¢pida es una pronta adaptaci¨®n de las legislaciones nacionales a la directiva sobre derechos de autor, m¨¢s conocida como ley del copyright.
Algunos eurodiputados hab¨ªan abrazado tambi¨¦n la idea de incluir la remuneraci¨®n a los editores dentro del debate del nuevo paquete digital, algo para lo que se prev¨¦n unas largas negociaciones.
La comisaria Margrethe Vestager record¨® no obstante el pasado martes en la Euroc¨¢mara que la legislaci¨®n aprobada en 2019 ya concede a los editores ¡°el derecho¡± a ser remunerados por el uso de su contenido. ¡°Solo ha sido transpuesta por completo en Francia. Y all¨ª se est¨¢n alcanzando acuerdos entre editores y algunas plataformas¡±, afirm¨®.
Andrus Ansip, diputado del grupo Renew Europe y excomisario de Mercado Interior, est¨¢ de acuerdo. ¡°Tenemos leyes para proteger a los editores. Primero debemos aplicarlas por completo y, en caso de que sea necesario, ya tendremos tiempo para introducir cambios¡±, afirma.
Bruselas pone en valor una ley que durante su tr¨¢mite parlamentario despert¨® movilizaciones, tanto virtuales como reales, y una enorme presi¨®n de lobbies de todos los signos. La ley prescribe que las plataformas compartan sus beneficios con editores y creadores. Parte de una constataci¨®n: en los ¨²ltimos a?os, los editores de prensa han perdido ingresos y publicidad por la irrupci¨®n de las grandes empresas tecnol¨®gicas, que han acaparado una parte cada vez mayor del pastel publicitario.
Francia convirti¨® la directiva europea en ley francesa en 2019. Ese mismo a?o, la agencia France Presse y dos asociaciones de medios impresos denunciaron ante la Autoridad de la Competencia que Google rechazaba negociar el pago por parte del buscador estadounidense de una remuneraci¨®n para los medios de comunicaci¨®n.
Posici¨®n dominante
En abril de 2020, la Autoridad de Competencia dio la raz¨®n a los demandantes al considerar que el gigante Google copaba el 90% del mercado de buscadores en Francia y por tanto ¡°era susceptible de haber abusado de su posici¨®n dominante¡± para exigir condiciones ¡°injustas¡± a los editores y a las agencias de prensa.
Google recurri¨® a la Corte de Apelaci¨®n, que en octubre del mismo a?o oblig¨® a la plataforma digital a negociar ¡°de buena fe¡± una forma de pago para usar los contenidos de los medios. La corte argument¨® que ¡°la notoriedad de Google y sus importantes partes de mercado, pr¨®ximas al monopolio, hacen de su motor de b¨²squeda una herramienta indispensable de catalogaci¨®n¡±.
El primer acuerdo en Francia se anunci¨® en enero, entre Google y la Alianza de la prensa de informaci¨®n general, principal asociaci¨®n de medios franceses. ¡°Este acuerdo es una etapa importante para Google¡±, declar¨® en un comunicado el director general de Google Francia, S¨¦bastien Misoffe. ¡°Abre nuevas perspectivas para nuestros asociados, y nos alegra contribuir a su desarrollo en la era de lo digital, y apoyar su periodismo¡±, a?adi¨®.
En Francia, Facebook no ha dado un portazo como el que dio en Australia al bloquear el acceso a las noticias en la red social a mediados de febrero, ni ha planteado un pulso como el de Google ante los medios franceses, seg¨²n una fuente del sector que requiere anonimato. Las negociaciones con Facebook deber¨ªan desembocar en un acuerdo para remunerar a los medios.
Aunque no est¨¢ en vigor, Pa¨ªses Bajos ya ha aprobado la reforma y hay un fuerte debate en Alemania. ¡°La ley obliga a reconocer el derecho del editor y del creador a ser remunerados, pero no dice c¨®mo¡±, recuerda el parlamentario socialista Ib¨¢n Garc¨ªa del Blanco. Eso podr¨ªa crear diferencias entre pa¨ªses, pero el Ejecutivo comunitario quiere darles cierto margen y, en todo caso, en breve publicar¨¢ unas orientaciones para marcar la direcci¨®n en la que deben ir las reformas. Bruselas ve con buenos ojos la v¨ªa francesa, consistente en acuerdos entre las plataformas y editores. Nada impide, no obstante, que los pa¨ªses copien la norma australiana y creen tribunales de arbitraje, tal y como piden los editores europeos. Aun as¨ª, la Comisi¨®n prefiere que se cierren pactos a un aumento de los litigios en la UE.
El apag¨®n repentino en Australia, imposible en Europa
La Comisi¨®n Europea considera que el apag¨®n informativo que Facebook llev¨® a cabo como represalia a sus usuarios australianos es inaceptable. El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, lo conden¨® en¨¦rgicamente y record¨® que las plataformas deben adaptarse a lo que disponen los reguladores, y no al rev¨¦s.
A finales de enero, Facebook amenaz¨® a Australia con bloquear su motor de b¨²squeda y el 17 de febrero fue un hecho. Bruselas recuerda que esa actuaci¨®n repentina en Australia no es posible en la Uni¨®n Europea, donde las grandes tecnol¨®gicas est¨¢n obligadas a avisar 30 d¨ªas antes sobre la interrupci¨®n de su servicio.
Las instituciones comunitarias no quisieron que la directiva de derechos de autor se convirtiera en un cors¨¦ y optaron por un modelo m¨¢s liberal al considerar que algunos medios podr¨ªan estar m¨¢s interesados en ceder gratuitamente su difusi¨®n en las grandes plataformas para tener m¨¢s visitas que en cobrar por sus contenidos. La Comisi¨®n es reacia a reabrir el debate en dos nuevas leyes comunitarias [sobre servicios y mercados tecnol¨®gicos] para las que los 'lobbies' vuelven a prometer guerra sin que los pa¨ªses hayan desarrollado a¨²n la 'ley del copyright'.
¡°Ahora es necesario que se vayan cerrando acuerdos para que los editores puedan pedir ser remunerados. Y esta norma les da una posici¨®n m¨¢s fuerte¡±, afirma Andrus Ansip, diputado de Renew Europe y excomisario de Mercado Interior. El parlamentario socialista Iv¨¢n Garc¨ªa del Blanco explica que Espa?a est¨¢ trabajando ya en la transposici¨®n: ¡°Lo mejor ser¨ªa mirar otros modelos, entre ellos el australiano, y adaptarlos a nuestra realidad siempre dentro de la legislaci¨®n europea, y d¨¢ndonos la mayor flexibilidad¡±.
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