Sanidad y las comunidades aprueban el cierre en Semana Santa y San Jos¨¦, pero Madrid lo rechaza
El Gobierno de Ayuso vota en contra de la restricci¨®n de la movilidad y se niega a acatarla, aunque en la pr¨¢ctica los madrile?os no se podr¨¢n desplazar a otras regiones
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha aprobado este mi¨¦rcoles las restricciones para el puente de San Jos¨¦ y la Semana Santa, en los que habr¨¢ cierre perimetral en las comunidades aut¨®nomas, excepto en el caso de Canarias y Baleares. El acuerdo solo ha contado con el voto negativo de la Comunidad de Madrid, pero ser¨¢ de ¡°obligado cumplimiento¡± y se publicar¨¢ en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, seg¨²n ha informado la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Sin embargo, la comunidad que preside Isabel D¨ªaz Ayuso ha anunciado esta tarde que no acatar¨¢ la decisi¨®n. ¡°Madrid no va a cerrar perimetralmente. Tomaremos las medidas que creemos oportunas¡±, ha confirmado el consejero regional de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.
El consejo ha aprobado el documento que hab¨ªa presentado Sanidad el d¨ªa anterior, que incluye el cierre perimetral de las comunidades aut¨®nomas entre el 26 de marzo al 9 de abril y del 17 y al 21 de marzo en aquellos territorios en los que sea festivo el d¨ªa 19. En ¨¦l tambi¨¦n se establece imponer en todo el territorio un toque de queda que va entre las 23.00 y las 6.00, aunque las comunidades pueden adelantarlo a las 22.00. En cuanto al n¨²mero de personas que se pueden reunir, se limitar¨¢n a un m¨¢ximo de cuatro en espacios p¨²blicos cerrados y seis en espacios p¨²blicos abiertos, salvo que se trate de convivientes. En espacios privados las reuniones se limitar¨¢n a convivientes. Adem¨¢s, se recomendar¨¢ evitar eventos masivos ¡°de cualquier ¨ªndole¡± que impliquen ¡°aglomeraci¨®n o concentraci¨®n de personas¡±. El documento aconseja tambi¨¦n no flexibilizar las medidas que haya en vigor en cada territorio dos semanas antes del inicio de la Semana Santa, es decir, el 12 de marzo, independientemente de si la situaci¨®n epidemiol¨®gica mejora.
Aunque la sinton¨ªa con el documento ha sido general, algunos consejeros auton¨®micos han puesto algunos peros a la redacci¨®n. El del Pa¨ªs Vasco ha dejado claro que se trata de un acuerdo de m¨ªnimos y que cada autonom¨ªa puede ir m¨¢s all¨¢ en las restricciones. En Catalu?a han objetado que se baje a cuatro el n¨²mero de personas en reuniones sociales y tanto Madrid como Galicia han protestado por la excepci¨®n de las islas, aseguran fuentes presentes en la reuni¨®n. Esta excepci¨®n, en cualquier caso, solo permite entrar, siempre con prueba diagn¨®stica negativa, seg¨²n las causas justificadas que recoge el estado de alarma, como vuelta al domicilio habitual, pruebas m¨¦dicas, trabajo, cuidado de dependientes o ex¨¢menes. ¡°Quer¨ªamos dejar claro que no se puede ir a las islas a hacer turismo¡±, ha explicado Darias. Fuentes de los Gobiernos insulares explican que quer¨ªan dejar de manifiesto que sus residentes pueden volver en esas fechas.
Este cierre no implica que no se pueda llegar a Espa?a desde el extranjero. El tr¨¢fico internacional no se corta y, los quienes aterricen desde fuera de las fronteras nacionales pueden seguir llegando con los requisitos que se les pone a cada pa¨ªs: una prueba negativa en las 72 horas previas en el caso de pa¨ªses considerados de riesgo y solo espa?oles o residentes en caso del Reino Unido, Sud¨¢frica y Brasil, al menos hasta el 30 de marzo. Eso s¨ª, una vez que aterricen, no pueden moverse de la comunidad a la que lleguen.
Negativa de Madrid
Con la negativa de Madrid se abre una inc¨®gnita sobre qu¨¦ suceder¨¢ con el cierre perimetral de la comunidad. No es la primera vez que hay un desencuentro entre las administraciones. Madrid acat¨® la decisi¨®n acordada por mayor¨ªa en el CISNS de permitir la movilidad entre autonom¨ªas solo a familiares y allegados, limitando lo que entonces, como ahora, reg¨ªa en la comunidad: se pod¨ªa entrar y salir libremente. Pero se rebel¨® cuando, antes de la aprobaci¨®n del estado de alarma, el mismo interterritorial impuso el cierre perimetral de los municipios que rebasaran los 500 casos por 100.000 habitantes y alcanzaran cierta saturaci¨®n hospitalaria. A efectos pr¨¢cticos, esto solo afectaba a 10 municipios de Madrid, incluida la capital. Madrid recurri¨®, gan¨® en los tribunales, pudo abrir y el Gobierno impuso un estado de alarma expr¨¦s de dos semanas a la Comunidad.
Pese a la insistencia de la ministra en que el cierre ser¨¢ publicado en el BOE y es de obligado cumplimiento, dos expertos en derecho constitucional consultados por EL PA?S coinciden en que, de recurrir el cierre, Madrid tiene todas las de ganar. ¡°El estado de alarma actual deja decisiones como los cierres perimetrales en manos de las comunidades aut¨®nomas, no se pueden imponer desde el CISNS¡±, argumenta Alberto L¨®pez Basaguren, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad del Pa¨ªs Vasco. ¡°El consejo puede elaborar propuestas y recomendaciones, pero no puede impedir que cada comunidad aplique sus competencias¡±, a?ade Elviro Aranda, profesor en la Carlos III. Sin embargo, a efectos pr¨¢cticos, los madrile?os no podr¨¢n salir de la comunidad, ya que todas las dem¨¢s comunidades estar¨¢n cerradas, y las dos ¨²nicas salvedades, Canarias y Baleares, solo est¨¢n abiertas para las excepciones que recoge el estado de alarma.
Las medidas que ha tomado el interterritorial son ¡°razonables¡±, en opini¨®n de Fernando Rodr¨ªguez-Artalejo, catedr¨¢tico de Salud P¨²blica en la Universidad Aut¨®noma de Madrid. ¡°El porcentaje de vacunados es a¨²n muy bajo, el descenso en la tasa de contagio se est¨¢ ralentizando, sigue habiendo muchos pacientes en las UCI, y la situaci¨®n en la Europa m¨¢s cercana est¨¢ empeorando mucho¡±, argumenta.
Tambi¨¦n lo son para Pedro Gull¨®n, de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, quien recuerda que en realidad todo depender¨¢ del acatamiento de los ciudadanos, ya que es imposible hacer controles exhaustivos que vigilen todos los desplazamientos. En su opini¨®n el intento de evitar una ¡°movilidad excesiva¡±, especialmente en un momento con incidencias del virus muy dispares entre comunidades, es l¨®gico, pero tambi¨¦n ver¨ªa sensato que se permitieran algunos desplazamientos no vacacionales: ¡°La gente est¨¢ muy cansada, hay personas que est¨¢n muy solas y quiz¨¢s se podr¨ªa haber estudiado la movilidad para cuidados¡±.
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