¡®The Washington Post¡¯ impidi¨® durante a?os informar sobre agresiones sexuales a una periodista que hab¨ªa sufrido acoso

El diario The Washington Post prohibi¨® durante a?os a una de sus reporteras que informara sobre historias que tuvieran contenido de violencia sexual tras revelar ella misma en 2018 que hab¨ªa sido v¨ªctima de acoso sexual. El caso se conoci¨® el pasado fin de semana, cuando la propia periodista, Felicia Sonmez, critic¨® duramente en Twitter la postura del medio contra ella. Tras la pol¨¦mica, el peri¨®dico decidi¨® el pasado lunes levantar la prohibici¨®n que hab¨ªa amordazado a la reportera.

La noticia la adelant¨® el pasado domingo Politico al publicar, bajo un titular que no daba lugar a especulaciones, que exist¨ªa desacuerdo dentro de The Washington Post. Sonmez expresaba su sentir a trav¨¦s de su cuenta de Twitter con las siguientes palabras: ¡°Hola a todos. Mis jefes me comunican que el Post va a levantar su prohibici¨®n¡±, escrib¨ªa la redactora, quien declaraba que a pesar de que eran ¡°buenas noticias¡±, era ¡°una l¨¢stima que hubiera tenido que pagar un precio emocional tan alto¡±, tras ser ¡°desestimada durante a?os¡± su angustia. ¡°Me voy a tomar un tiempo para descansar y procesar todo esto. Gracias por vuestro apoyo¡±, a?adi¨®

Debido al veto impuesto, la reportera no pudo informar ni sobre las audiencias para la nominaci¨®n del juez del Tribunal Supremo Brett Kavanaugh ¡ªacusado de agresi¨®n sexual¡ª ni sobre las alegaciones de acoso contra el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, entre otras noticias relacionadas con la violencia sexual.

Sonmez, 38 a?os, relat¨® en 2018 haber sido asaltada sexualmente por un colega de profesi¨®n con el que trabajaba en China. El testimonio de Sonmez anim¨® a otras mujeres a relatar experiencias similares. Pero a la vez desat¨® las iras contra la reportera, que fue sometida a un hostil escrutinio p¨²blico. Una revista de tendencia derechista public¨® una larga historia cuya tesis era que la dimisi¨®n del atacante de Sonmez tras ser investigado por esa acusaci¨®n era un claro ejemplo de que el movimiento del #MeToo hab¨ªa ido demasiado lejos.

En palabras de la propia reportera, recogidas por diversos medios, la prohibici¨®n no hac¨ªa m¨¢s que recordarle el trauma por el que pas¨®, puesto que sus colegas le preguntaban por qu¨¦ no era ella la que cubr¨ªa ciertas informaciones. ¡°Ten¨ªa que explicar todo una y otra vez, una y otra vez¡±, cuenta la reportera. Curiosamente, The Washington Post no argumentaba en su decisi¨®n que considerara que Sonmez pod¨ªa no ser objetiva al informar sobre tales sucesos, sino m¨¢s bien que los lectores pensar¨ªan que la periodista tendr¨ªa un sesgo favorable a las v¨ªctimas de violencia sexual.

Contactado el Post por este peri¨®dico, la jefa de comunicaci¨®n del diario, Kristine Coratti Kelly, respondi¨® lo siguiente a trav¨¦s de un correo electr¨®nico: ¡°Tras un debate en la redacci¨®n hace dos semanas, los jefes comenzaron a reevaluar las limitaciones en el rango del trabajo de Felicia como reportera de noticias de ¨²ltima hora. Se concluy¨® que las limitaciones impuestas eran innecesarias¡±.

En la informaci¨®n del pasado lunes del diario estadounidense sobre estos hechos, redactada por Paul Farhi, se escribe que ¡°es poco usual, si no inusual del todo, prohibir a un reportero escribir sobre un tema con el que est¨¢ relacionado personalmente o que tiene que ver con la vida del reportero¡±. Seg¨²n relata Farhi, ¡°las organizaciones de noticias normalmente valoran tales experiencias, ya que pueden ofrecer a los lectores o televidentes una perspectiva m¨¢s profunda y especial¡±.

Pol¨¦mica por Kobe Bryant

Este no ha sido el primer desencuentro entre el peri¨®dico y Sonmez. A principios de 2020, tras la muerte de la estrella de la NBA Kobe Bryant, mientras los seguidores del jugador de los Lakers se dedicaban a honrar su memoria y elogiar su vida, Sonmez public¨® en su cuenta de Twitter un enlace a una informaci¨®n del The Daily Beast en 2016 sobre unas acusaciones de agresi¨®n sexual realizadas contra Bryant en 2003.

Tras su tuit, Sonmez recibi¨® una oleada de ataques de usuarios de la red social e incluso amenazas de muerte que la obligaron a abandonar por un tiempo su casa tras hacerse p¨²blica su direcci¨®n. Y el entonces director del diario, Marty Baron, consider¨® que la reportera hab¨ªa carecido de ¡°sentido com¨²n¡± al tuitear la noticia que hac¨ªa referencia a la acusaci¨®n de agresi¨®n sexual contra Bryant ¡ªcuyos cargos fueron retirados en 2005¡ª y que sus comentarios da?aban a ¡°la instituci¨®n¡± que significaba el Post. ¡°Por favor, para¡±, le pidi¨® el antiguo director, que a continuaci¨®n suspendi¨® a Sonmez de forma temporal de empleo.

El diario que destap¨® el esc¨¢ndalo del Watergate, que provoc¨® la dimisi¨®n del presidente Richard Nixon en 1974, restituy¨® a Sonmez despu¨¦s de que m¨¢s de 300 reporteros firmaran una carta en la que demandaban su incorporaci¨®n inmediata a su puesto de trabajo. El Post se hizo cargo de los gastos en los que incurri¨® la redactora tras recibir las amenazas contra su vida, como las noches de hotel que pag¨® cuando tuvo que dejar su domicilio o las medidas de seguridad que instal¨®.

El pasado 16 de marzo la redacci¨®n del medio celebro una reuni¨®n telem¨¢tica en la que sus jefes aprovecharon para defender a la reportera Seung Min Kim de los ataques racistas y sexistas que escup¨ªan usuarios de Twitter contra ella. Durante el encuentro virtual, Sonmez escribi¨® este comentario: ¡°Habr¨ªa deseado que los jefes me apoyaran p¨²blicamente de la misma manera¡±.