La variante brit¨¢nica ya causa m¨¢s del 80% de casos en Espa?a, pero no lleva a los hospitales al temido colapso

La variante brit¨¢nica ha cumplido a medias en Espa?a la amenazante fama que la preced¨ªa. Se dec¨ªa que era m¨¢s contagiosa y lo ha demostrado con creces: si en enero causaba menos del 2% de los nuevos casos, ahora ya supera el 80%, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Sanidad. Pero tambi¨¦n se tem¨ªa que fuera m¨¢s letal y llevara a los hospitales a una situaci¨®n cr¨ªtica, algo que en Espa?a por ahora no ha ocurrido, a diferencia de lo vivido en el Reino Unido a principios de a?o y en Francia en las ¨²ltimas semanas.

Los expertos consultados afirman que la B.1.1.7 (nombre cient¨ªfico de la variante) s¨ª est¨¢ causando algunos ingresos m¨¢s graves (aunque hay que investigar m¨¢s para saber si realmente incrementa la mortalidad) e impulsa la cuarta ola, pero precisan que su impacto sobre el sistema sanitario espa?ol est¨¢ siendo notablemente menor que en otros pa¨ªses. ¡°No se han cumplido los peores augurios, lo que evidentemente es una buena noticia, pero tambi¨¦n nos muestra que nos falta mucho por saber de la pandemia. No es f¨¢cil concretar por qu¨¦ lo ocurrido en otros pa¨ªses no se ha repetido aqu¨ª¡±, explica Quique Bassat, epidemi¨®logo e investigador del ISGlobal de Barcelona.

Seg¨²n el ¨²ltimo informe de las nuevas variantes publicado por Sanidad, del 12 de abril, la brit¨¢nica supone el 90% o m¨¢s de nuevos casos en seis autonom¨ªas (Andaluc¨ªa, Asturias, Castilla y Le¨®n, Comunidad Valenciana, Galicia y Navarra) y el 80% en todas las dem¨¢s excepto Castilla-La Mancha (77%), Arag¨®n (65%) y Madrid (64%).

¡°Es un hecho que se ha hecho dominante en Espa?a de una forma r¨¢pida. Lo que todav¨ªa necesitamos investigar m¨¢s es si provoca cuadros cl¨ªnicos m¨¢s graves o una mayor mortalidad¡±, explica Juan Carlos Gal¨¢n, jefe de Virolog¨ªa del Hospital Universitario Ram¨®n y Cajal (Madrid). ¡°Hay indicios que apuntan que s¨ª, especialmente en grupos de edad sobre los 40 o 50 a?os, pero a¨²n nos falta la evidencia que lo corrobore¡±, a?ade. ¡°Sobre este tema hay informaci¨®n contradictoria y no consolidada. Un art¨ªculo publicado en Nature conclu¨ªa que esta variante aumenta la mortalidad, pero otro posterior no lo confirmaba¡±, relata Jos¨¦ Miguel Cisneros, jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital sevillano Virgen del Roc¨ªo.

Los expertos avisan de que, aunque la variante no haya saturado hospitales, su impacto s¨ª es importante. ¡°Estamos atendiendo casos graves en personas m¨¢s j¨®venes. La edad de los pacientes hospitalizados ha descendido. Es cierto que no hay un colapso, pero tengo 180 pacientes ingresados y no me esperaba tener tantos a estas alturas del a?o, con m¨¢s poblaci¨®n inmunizada y mejores condiciones clim¨¢ticas. Es evidente que todo esto se debe a la variante, que est¨¢ contribuyendo de forma importante a la cuarta ola¡±, a?ade Cisneros.

La vacuna es una de las nuevas variables que pueden haber mitigado el impacto de la B.1.1.7 en Espa?a. Jes¨²s Rodr¨ªguez Ba?o, jefe de infecciosas del Hospital Universitario Virgen de la Macarena (Sevilla), considera que ¡°es pronto para saberlo¡± y que hay que tener en cuenta que otros pa¨ªses con un ritmo similar de inmunizaci¨®n se est¨¢n viendo duramente golpeados. ¡°Es obvio que las vacunas han reducido contagios de forma directa e indirecta, especialmente en entornos como las residencias, pero a¨²n nos faltan perspectiva y estudios para saber si han sido un factor relevante que ha desactivado el peligro de la variante¡±, sigue Rodr¨ªguez Ba?o.

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Europa vivi¨® un momento cr¨ªtico en enero, con la tercera ola empujando con fuerza en la mayor parte de pa¨ªses del continente. La situaci¨®n epidemiol¨®gica era mala, pero los pron¨®sticos eran a¨²n peores. Las nuevas variantes ¡ªla brit¨¢nica, pero tambi¨¦n la brasile?a y la sudafricana¡ª dibujaban un horizonte en el que la enfermedad no solo ser¨ªa m¨¢s grave y contagiosa, sino en el que las vacunas pod¨ªan perder efectividad.

Para Elena Vanessa Mart¨ªnez, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa (SEE), esto explica la r¨¢pida reacci¨®n de todo el continente. Alemania, por ejemplo, mantuvo cerrados los colegios durante meses. El Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas inglesas) alert¨® a los pa¨ªses de que se prepararan ante un previsible ¡°aumento de la presi¨®n asistencial sobre los sistemas sanitarios¡±. Y la Uni¨®n Europea impuls¨® un ambicioso plan con el objetivo de secuenciar gen¨¦ticamente hasta el 10% de los casos positivos para detectar nuevas variantes y monitorizar las existentes.

¡°La reacci¨®n fue la adecuada tras los avisos llegados desde el Reino Unido. Es normal que vayan surgiendo nuevas variantes, pero hasta entonces casi no hab¨ªamos o¨ªdo hablar de ellas porque las conocidas hasta ese momento no eran m¨¢s peligrosas. Fue entonces cuando vimos que las nuevas s¨ª pod¨ªan ser m¨¢s transmisibles o causar cuadros cl¨ªnicos m¨¢s graves¡±, explica Mart¨ªnez.

Los expertos coinciden en que una de las razones que han permitido reducir el impacto de las nuevas variantes es que las medidas de contenci¨®n para prevenir su transmisi¨®n son las mismas que ya hab¨ªa. ¡°Se ha visto en todo caso que unas restricciones bien dise?adas permiten, hasta cierto punto, seguir con la vida diaria, como ha demostrado el gran trabajo hecho en los colegios¡±, a?ade la presidenta de la SEE.

Para Quique Bassat, sin embargo, esto no lo explica todo, ya que estas medidas son parecidas entre pa¨ªses y, dentro de Espa?a, entre comunidades aut¨®nomas. Y pese a ello, las incidencias y hospitalizaciones presentan grandes diferencias. ¡°No sabemos por qu¨¦ pa¨ªses como Francia presentan en las ¨²ltimas semanas incidencias muy elevadas y nosotros no. La ¨²nica diferencia evidente es el clima, que permite hacer m¨¢s vida al aire libre y una mejor ventilaci¨®n, aunque esto creo que explicar¨ªa solo una peque?a parte de la realidad¡±, explica Bassat.

¡°Es cuando entiendes todo lo que ocurre cuando puedes dise?ar pol¨ªticas ajustadas. Y nos est¨¢ pasando a menudo justo lo contrario, que aplicamos medidas que no nos llevan al resultado deseado. O, al contrario, casos en los que sin hacer gran cosa mejoramos los resultados. Esto es algo que estamos viendo al comparar pa¨ªses, pero tambi¨¦n comunidades aut¨®nomas, sin que siempre sepamos explicar el porqu¨¦¡±, concluye.