Uno de cada seis espa?oles ya vuelve a vivir bajo el toque de queda
Catalu?a y Cantabria consiguen el aval judicial a la limitaci¨®n de la movilidad nocturna, al igual que la Comunidad Valenciana. Navarra tambi¨¦n lo ha pedido
Ocho millones de personas en Espa?a no pueden moverse libremente durante la madrugada. Los toques de queda empiezan a materializarse en m¨¢s territorios a medida que la variante delta dispara los contagios, especialmente entre los j¨®venes. As¨ª, la prohibici¨®n de salir de casa ya afecta al 16,9% de la poblaci¨®n (una de cada seis personas). Las ¨²ltimas comunidades en imponerlos han sido Catalu?a y Cantabria, que han conseguido el aval de la justicia para implementarlos, visto bueno que ya logr¨® la Comunidad Valenciana. Navarra anunci¨® el viernes que tambi¨¦n solicita la autorizaci¨®n judicial para imponer el toque de queda en casi todo su territorio, mientras que Extremadura no ha conseguido que la justicia se lo conceda para los tres municipios en los que lo reclamaba. Los expertos urgen m¨¢s medidas para contener la transmisi¨®n del virus en Espa?a y no fiar solo a la vacunaci¨®n la evoluci¨®n de la curva epid¨¦mica.
Con la incidencia disparada por encima de los 537 casos por 100.000 habitantes a 14 d¨ªas y la curva epid¨¦mica desbocada entre los j¨®venes (hasta 1.666 casos por 100.000 entre los veintea?eros), las comunidades ya han empezado a replegar sus planes de desescalada y a poner sobre la mesa las restricciones m¨¢s severas. La primera comunidad que consigui¨® el aval de la justicia para imponer el toque de queda, por ejemplo, fue la Comunidad Valenciana, que tiene una incidencia acumulada de 432 casos por 100.000 habitantes. Desde el martes, 1,5 millones de habitantes de esta autonom¨ªa (29,7% del total) no pueden moverse libremente por la noche. Las limitaciones afectan a 32 municipios, todos de la provincia de Valencia salvo Sant Vicent del Raspeig (Alicante) y Benicassim (Castell¨®n). La capital, Valencia, con 800.215 habitantes, est¨¢ entre las localidades afectadas.
El viernes la justicia autoriz¨® el toque de queda en Catalu?a, que arrastra la incidencia m¨¢s alta de Espa?a con m¨¢s de 1.100 casos por 100.000 habitantes. La comunidad concentra la mayor¨ªa de los afectados por este tipo de restricci¨®n. Un total de 5,9 millones de ciudadanos, el 76,16% de la poblaci¨®n de la autonom¨ªa, tienen que estar en sus casas entre la 1.00 y las 6.00. Hay 161 municipios afectados, la mayor¨ªa en la provincia de Barcelona y su ¨¢rea metropolitana, aunque tambi¨¦n el resto de capitales de provincia de la comunidad tendr¨¢n el toque de queda.
¡°El virus va por delante de nosotros otra vez, en Catalu?a y en Espa?a. Es una situaci¨®n que se podr¨ªa haber atenuado, pero estamos repitiendo los errores del verano pasado¡±, lamenta Joan Cayl¨¤, miembro de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa. Precisamente, el consejero de Salud catal¨¢n, Josep Maria Argimon, reconoci¨® el viernes en Catalunya R¨¤dio haber cometido un error al permitir la celebraci¨®n de grandes festivales de m¨²sica en la comunidad y lanzar mensajes optimistas, como que ya se estaba ¡°saliendo del t¨²nel¡±. ¡°Si todo lo hubiese hecho bien no estar¨ªamos donde estamos¡±, ha asegurado.
El toque de queda ha llegado tambi¨¦n a Cantabria tras el aval de su Tribunal Superior de Justicia: se restringe la movilidad nocturna entre la 1.00 y las 6.00 y afecta al 90,8% de su poblaci¨®n: 529.000 c¨¢ntabros de los 583.000 que pueblan la comunidad. La incidencia en la zona es de 566 casos por 100.000 habitantes.
El Gobierno navarro, por su parte, tambi¨¦n pretende aplicar esta misma medida. Con una incidencia acumulada de 864 infecciones, todav¨ªa no se sabe a cu¨¢ntos municipios afectar¨¢, ya que la lista no se cerrar¨¢ hasta el martes que viene, pero la consejera de Salud, Santos Indur¨¢in, ha anticipado que llegar¨¢ al 80% de la poblaci¨®n, esto es, unas 530.000 personas. Por su parte, el Gobierno extreme?o hab¨ªa solicitado el viernes id¨¦ntica medida para los municipios cacere?os de Plasencia (39.860), Jara¨ªz de la Vera (6.503) y Montehermoso (5.718). Pero los jueces extreme?os se han negado.
El ritmo de crecimiento de la curva epid¨¦mica es variable seg¨²n la comunidad y la dureza de las restricciones que se aplican, tambi¨¦n. Pero como ya hab¨ªa ocurrido en las olas anteriores, no necesariamente los territorios con peor situaci¨®n epidemiol¨®gica son los m¨¢s restrictivos. As¨ª, la incidencia acumulada en Castilla y Le¨®n asciende a 862,7, lo que la convierte en la tercera autonom¨ªa m¨¢s afectada por el virus. Sin embargo, no impone el toque de queda ni lo solicita para sus municipios con mayor transmisi¨®n. La semana pasada, eso s¨ª, el Gobierno castellanoleon¨¦s pidi¨® al Ejecutivo central que recuperase el toque de queda, pero su petici¨®n no fue atendida y pese a que otras autonom¨ªas s¨ª han logrado el aval judicial para imponer esta restricci¨®n por su cuenta, la Junta no ha movido ficha. Asturias (592,18) y Arag¨®n (646,76) tambi¨¦n tienen incidencias bastante m¨¢s altas que territorios que s¨ª han pedido el toque de queda, como la Comunidad Valenciana.
¡°Ni Madrid, ni Andaluc¨ªa ni Castilla y Le¨®n han planteado toques de queda. Es una decisi¨®n pol¨ªtica que tiene repercusiones. La situaci¨®n es mala en toda Espa?a. Si yo fuese la autoridad sanitaria, no tendr¨ªa la menor duda de plantear al Consejo Interterritorial la decisi¨®n de movernos a una pol¨ªtica unificada de restricciones. No haber tomado decisiones a tiempo nos ha llevado a esta situaci¨®n¡±, lamenta Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirector de Emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. El epidemi¨®logo reclama, adem¨¢s, ¡°intensificar los cribados, el rastreo y el seguimiento exhaustivo de casos y contactos porque hay din¨¢micas de transmisi¨®n masivas¡± y es preciso pararlas cuanto antes, advierte.
Con todo, hay comunidades con una situaci¨®n epid¨¦mica mejor que la media, como Madrid (386,79), que ya han manifestado que no son partidarias, de momento, de recuperar el toque de queda. ¡°Por ahora vamos bien en Madrid. Estar atentos, por supuesto, pero lo que tenemos que hacer ahora es no seguir afectando m¨¢s al comercio y a la hosteler¨ªa mientras no sea necesario¡±, dijo el martes Isabel D¨ªaz Ayuso, cuando la incidencia era bastante menor que este viernes. El Pa¨ªs Vasco ha optado por una f¨®rmula intermedia: sin decretar el toque de queda, ha decidido impedir las agrupaciones de personas no convivientes y las aglomeraciones desde la medianoche hasta las 6.00 para evitar botellones y fiestas ilegales en la calle.
Los expertos alertan de que, pese a que el ritmo de vacunaci¨®n en Espa?a es bueno y casi la mitad de los espa?oles han completado la pauta vacunal, no se puede fiar toda la evoluci¨®n de la actual situaci¨®n epidemiol¨®gica a la carta de los pinchazos. ¡°Solo con las vacunas no pararemos el auge de la curva epid¨¦mica. Y cuanto m¨¢s tiempo haya transmisi¨®n comunitaria alta, m¨¢s probabilidad habr¨¢ de que aparezcan nuevas variantes que escapen a la protecci¨®n de las vacunas¡±, avisa Alberto Infante, profesor em¨¦rito de Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III. El salubrista es favorable a poner limitaciones en espacios cerrados donde haya altas congregaciones de j¨®venes.
Coincide L¨®pez-Acu?a: ¡°La vacunaci¨®n es fundamental y nos est¨¢ ahorrando muchos ingresos [hospitalarios], pero no es la soluci¨®n para frenar la quinta ola. Es un complemento, no el centro. Lo que est¨¢ fallando es que no se acepta que estamos en un momento en el que se requieren restricciones contundentes para contener la transmisi¨®n. La medida que m¨¢s incidir¨¢, sobre todo, en verano, es el toque de queda, para reducir botellones y aglomeraciones nocturnas¡±.
Baremos distintos
Tampoco el baremo que utilizan las comunidades para decidir en qu¨¦ zonas se impone el toque de queda es compartido. En Catalu?a se aplica donde la incidencia acumulada sea igual o superior a 400 casos confirmados por 100.000 habitantes en los ¨²ltimos siete d¨ªas. Con matices, ser¨ªa el equivalente a 800 en dos semanas. Sin embargo, en Navarra se pretende limitar la movilidad con una incidencia superior a los 250 casos por 100.000 habitantes en 14 d¨ªas, un criterio similar al que aplica Cantabria ¡ªque tiene en cuenta m¨¢s indicadores, como la prevalencia de la variante delta o la incidencia entre los j¨®venes¡ª.
Este nuevo toque de queda que esta semana ha empezado a abrirse paso en Espa?a es diferente al anterior. Ya no tiene el paraguas jur¨ªdico del estado de alarma, que facilitaba la restricci¨®n de derechos fundamentales como este u otros que las comunidades est¨¢n limitando, como el de reuni¨®n o el de moverse entre municipios ¡ªen Extremadura, por ejemplo, hay varias localidades que aplican cierres perimetrales¡ª. Sin ese comod¨ªn, los Gobiernos est¨¢n top¨¢ndose con problemas para aprobar sus medidas contra el virus: el Tribunal Superior de Justicia de Canarias rechaz¨® el mi¨¦rcoles el toque de queda para Tenerife. Adem¨¢s, este toque de queda, que las comunidades est¨¢n fijando desde la 1.00, empieza m¨¢s tarde que el anterior. Antes, el inicio de esta restricci¨®n oscilaba entre las 22.00 y las 0.00 dependiendo de la comunidad.
El objetivo de estas limitaciones es moderar la transmisi¨®n entre el colectivo menos vacunado, los j¨®venes. Los contagios se multiplican exponencialmente en lugares de mucha interacci¨®n social y que est¨¦n cerrados. Por eso ya se ha clausurado el ocio nocturno en varias autonom¨ªas y est¨¢n regulando tanto el toque de queda como las reuniones en espacios privados.
Con informaci¨®n de Juan Navarro, Mikel Ormazabal, Jessica Mouzo y ?ngels Pi?ol.
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