?Ser¨¢ esta la quinta y ¨²ltima ola?
Los expertos auguran nuevas subidas de la curva, pero menos intensas y virulentas. A no ser que una mutaci¨®n del virus le permita escapar de las vacunas
Las epidemias son algo ¡°muy simple¡±, en palabras de Miguel Hern¨¢n, catedr¨¢tico de la materia en la Universidad de Harvard. ¡°Si hay un grupo susceptible de infectarse y no impones medidas, se contagia. La duda es cu¨¢nto y c¨®mo de r¨¢pido¡±, razona. Es lo que ha pasado en la quinta ola de covid en Espa?a: los j¨®venes, sin vacunar, se han expuesto a la variante m¨¢s contagiosa del virus sin apenas restricciones, lo que ha producido ...
Las epidemias son algo ¡°muy simple¡±, en palabras de Miguel Hern¨¢n, catedr¨¢tico de la materia en la Universidad de Harvard. ¡°Si hay un grupo susceptible de infectarse y no impones medidas, se contagia. La duda es cu¨¢nto y c¨®mo de r¨¢pido¡±, razona. Es lo que ha pasado en la quinta ola de covid en Espa?a: los j¨®venes, sin vacunar, se han expuesto a la variante m¨¢s contagiosa del virus sin apenas restricciones, lo que ha producido el crecimiento m¨¢s r¨¢pido de infecciones desde que hay datos. Esta onda parece haber tocado techo (conviene subrayar este ¡°parece¡±, ya que todav¨ªa no hay una tendencia clara). Una vez que los niveles de transmisi¨®n vuelvan a ser bajos, algo que previsiblemente coincidir¨¢ con una amplia mayor¨ªa de la poblaci¨®n inmunizada, las personas susceptibles ser¨¢n muchas menos y la probabilidad de regresar a ¨ªndices de contagio como los que hemos visto hasta ahora se reducen.
Media docena de expertos en salud p¨²blica consultados por EL PA?S coinciden en dibujar dos escenarios posibles. Todo depende de las mutaciones. En el optimista, que en general ven m¨¢s probable, el virus no se hace m¨¢s virulento ni escapa de forma significativa a las vacunas. La quinta ola baja durante el mes de agosto y, si la vacunaci¨®n sigue a buen ritmo, en las siguientes subidas ¡ªque inevitablemente habr¨¢, con m¨¢s o menos intensidad¡ª el porcentaje de la poblaci¨®n sin vacunar ni infectar ser¨¢ bajo, mayoritariamente ni?os, que en su inmensa mayor¨ªa cursan la enfermedad de forma muy leve o asintom¨¢tica. En esta hip¨®tesis habr¨¢ nuevos casos y nuevos ascensos de la curva, ya que el virus permanecer¨¢ con nosotros todav¨ªa muchos meses ¡ªprobablemente para siempre¡ª, si no se consigue una complicada inmunidad de reba?o mundial. Pero, con ciertas restricciones poco severas, ni llegar¨¢n a las cotas que hemos visto en esta quinta ola ni saturar¨¢n el sistema sanitario.
En el escenario pesimista, el virus muta y escapa de alguna forma a las vacunas, ya sea propag¨¢ndose entre los vacunados ¡ªalgo que ya sucede, pero en pocos casos¡ª o, lo que ser¨ªa peor, no protegiendo contra la enfermedad m¨¢s grave, algo que las vacunas logran por ahora con gran efectividad. No volver¨ªamos a la casilla de salida, pero casi. La amenaza de nuevas olas con grandes curvas y fuerte presi¨®n asistencial ser¨ªa real y muy esperable. Habr¨ªa que volver a duras limitaciones sociales y la pesadilla epid¨¦mica se alargar¨ªa. Esta es una hip¨®tesis que los consultados consideran menos probable, aunque no imposible.
Estos dos futuribles, en cualquier caso, no dejan de ser una simplificaci¨®n. El porvenir no es binario. Alberto Infante, profesor de la Escuela Nacional de Salud, recuerda que el escape a las vacunas tiene gradaciones que pueden producir que, sin que lleguemos a una cat¨¢strofe, sea suficiente para aumentar los contagios de tal forma que la presi¨®n asistencial vuelva a verse comprometida.
Hern¨¢n cree que lo normal ser¨¢ que, poco a poco, el virus se convierta en end¨¦mico, como otros coronavirus con los que convivimos. ¡°Cuando la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n est¨¦ vacunada habr¨¢ m¨¢s casos, pero quiz¨¢s ni lo sepamos, como no sabemos si en una temporada hay muchos resfriados, porque no hacemos una vigilancia epidemiol¨®gica sistem¨¢tica, ya que no hace falta. Probablemente los coronavirus que ahora causan un catarro provocaron en su d¨ªa una pandemia¡±.
Para llegar a este punto hay que recorrer un camino con algunos obst¨¢culos. Rafael Bengoa, experto en salud p¨²blica y antiguo directivo de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), insiste en que el primero que hay que superar es una desescalada exitosa de esta quinta ola. ¡°Con la cuarta no lo hicimos bien y tuvimos la quinta. Esto podr¨ªa volver a suceder. Y con la variante delta debemos tener mucha m¨¢s paciencia porque es mucho m¨¢s contagiosa. Deber¨ªamos asegurar dos o tres semanas con muy baja incidencia y en ese caso tendremos un oto?o bueno¡±, se?ala.
Pero, ?habr¨¢ sexta ola? ?scar Zurriaga, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa (SEE), responde que es posible, pero con menor extensi¨®n y virulencia (siempre que no haya mutaciones adicionales). ¡°No deber¨ªa ser como lo que estamos viendo. Cada vez la gravedad ser¨¢ menor, pero tampoco debemos tom¨¢rnoslo como una tonter¨ªa, porque la gente sigue muriendo y el sistema sanitario sigue colapsado, tanto la primaria como algunos hospitales. En cualquier ola, por leve que sea, corremos ese riesgo¡±, advierte.
Una vez que la mayor parte de la poblaci¨®n adulta est¨¦ vacunada, el virus circular¨¢ mayoritariamente en bolsas que no hayan recibido el pinchazo. Esto se ha visto muy claramente en la quinta ola, que se propag¨® fuertemente entre j¨®venes. La onda expansiva lleg¨® a mayores, incluso con doble pauta, ya que la vacuna no es 100% efectiva, pero con cifras mucho menores que entre los no inmunizados y con muchas menos hospitalizaciones entre la poblaci¨®n vulnerable que las olas previas. Pedro Gull¨®n, tambi¨¦n miembro de la SEE, cree que las infecciones se concentrar¨¢n en grupos que por edad no hayan sido inoculados o quienes tengan dificultad de acceso a la vacunaci¨®n. ¡°Temporeros, inmigrantes en situaci¨®n irregular, personas a las que hay que buscar activamente, pueden sufrir brotes. Las olas en el futuro tendr¨¢n cada vez menos impacto, tanto en transmisi¨®n como en ingresos y fallecimientos. Ser¨ªa raro ver una ola como esta en los pr¨®ximos meses¡±, a?ade.
La incertidumbre de los ni?os
El gran grupo poblacional que quedar¨¢ sin vacunar en oto?o son los ni?os. Independientemente del ¨¦xito que haya tenido la campa?a en los dem¨¢s, para los menores de 12 a?os no hay todav¨ªa una inyecci¨®n aprobada y las investigaciones no estar¨¢n previsiblemente listas antes de finales de 2021 o principios de 2022. Es incierto todav¨ªa el papel transmisor o de reservorio del virus que tendr¨¢n cuando la mayor¨ªa de los mayores est¨¦n vacunados. El a?o pasado los colegios reflejaron la transmisi¨®n comunitaria, pero no hicieron de vector. Con las vacunas, el escenario es in¨¦dito.
El curso habr¨¢ que afrontarlo con las mismas medidas que el anterior. Bengoa aboga por reforzarlas, ya que la variante delta es mucho m¨¢s contagiosa. ¡°Necesitamos seguir creando burbujas en escuelas. Tiene que ser burbuja antidelta, que no es la misma que la del a?o pasado. Eso quiere decir, s¨ª o s¨ª, mascarillas dentro y fuera para los ni?os. S¨ª o s¨ª, much¨ªsima m¨¢s ventilaci¨®n, probablemente medidores de CO? en colegios¡±, sostiene.
El problema de salud para los m¨¢s peque?os no es tanto una enfermedad grave, que aunque posible es muy infrecuente, sino la covid persistente. Los datos de la Oficina de Estad¨ªstica del Reino Unido muestran que alrededor de un 10% de los ni?os de entre dos y 11 a?os que pasaron la enfermedad manten¨ªan al menos un s¨ªntoma ligero cinco semanas despu¨¦s. ¡°Esto supone problemas de concentraci¨®n, fatiga, dolor muscular...¡±, subraya el exdirectivo de la OMS.
El virus, en definitiva, seguir¨¢ causando problemas, independientemente de que no sea en forma de grandes olas. Eso en la hip¨®tesis m¨¢s optimista. Los expertos f¨ªan al avance de la vacunaci¨®n la mejor manera para que estos problemas sean leves. Fernando Rodr¨ªguez Artalejo, catedr¨¢tico de Salud P¨²blica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, hace hincapi¨¦ en que adem¨¢s de fijarse en los porcentajes de pauta completa en Espa?a, que va a la cabeza del mundo, habr¨ªa que preocuparse cada vez m¨¢s por el avance en otros pa¨ªses, ya que incluso de forma ego¨ªsta, mientras siga circulando de forma masiva, es m¨¢s probable que surja una mutaci¨®n que reavive la pandemia.