M¨¢s de medio centenar de exalumnos del colegio marista de Granada exige a la orden que investigue las denuncias de abusos sexuales
Los antiguos estudiantes piden al centro que depure responsabilidades ante las acusaciones a cuatro profesores, dos fallecidos, y a la direcci¨®n por encubrimiento
Con nombre y apellidos, 52 antiguos alumnos del colegio marista de La Inmaculada de Granada han firmado una carta abierta donde exigen a la orden que ponga en marcha una investigaci¨®n sobre las recientes acusaciones de pederastia que, en las ¨²ltimas semanas, han ca¨ªdo sobre cuatro de sus antiguos profesores a ra¨ªz de testimonios publicados por EL PA?S: el hermano Clemente, apodado Don Quinito, en los a?os sesenta; el hermano Ramos, conocido como El Margarito, en los setenta; el hermano Juan Antonio, llamado en algunos cursos El Quijote, en torno a 2006 y 2007; y Guillermo Garc¨ªa, alias Willy, seglar, denunciado en el colegio en 1991 y 2010 sin que el centro tomara medidas y que se jubil¨® en 2019. Los firmantes insisten en que, una vez realizada la investigaci¨®n, la orden ponga los resultados de las indagaciones en conocimiento de la justicia. ¡°Es dur¨ªsimo conocer que algunos de nuestros amigos y compa?eros han sufrido y siguen sufriendo por ello. Desde aqu¨ª queremos ofrecerles todo nuestro apoyo. Todo ello nos lleva, como antiguos alumnos, a exigir a la comunidad marista, a la direcci¨®n del colegio y a las autoridades provinciales de la congregaci¨®n que realicen una investigaci¨®n minuciosa, detallada y profunda hasta depurar, independientemente de la v¨ªa penal que pudiera iniciarse de acuerdo con la legislaci¨®n vigente, todas las responsabilidades internas¡±, se lee en la misiva, publicada este lunes. Tras la publicaci¨®n de los casos, los maristas ya anunciaron que hab¨ªan abierto una investigaci¨®n.
En las ¨²ltimas semanas, EL PA?S ha publicado varios reportajes donde varias v¨ªctimas y testigos denunciaban haber sufrido abusos en las aulas del centro y en los campamentos organizados por el colegio. Algunos de los episodios se remontan a 1965 y los m¨¢s recientes a 2007. De hecho, este caso, que afecta al hermano Juan Antonio, podr¨ªa no haber prescrito. La orden ya ha adelantado que si efectivamente es as¨ª lo denunciar¨¢ a la Fiscal¨ªa, siguiendo sus protocolos. Al menos en uno de los casos, el que se?ala a Garc¨ªa como abusador de varios menores durante los a?os ochenta, la orden hizo caso omiso de las acusaciones hasta en dos ocasiones, en 1991 y 2010, seg¨²n los denunciantes. De hecho, durante la primera queja el director del centro era Ramos, otro de los acusados por abusar de al menos tres menores en los setenta. Los maristas aseguran que no tienen constancia de la primera denuncia, que fue obra del escritor Ernesto P¨¦rez Z¨²?iga, y que tras la segunda, en 2010, ¡°se iniciaron una serie de investigaciones (...) sin encontrar testimonios semejantes ni confirmaciones de la existencia de hechos similares a los denunciados¡±. En todo caso, la orden pidi¨® perd¨®n a las v¨ªctimas, se puso a su disposici¨®n y anunci¨® que abrir¨ªa una investigaci¨®n para esclarecer lo ocurrido.
Tras el esc¨¢ndalo, varios exalumnos decidieron juntarse el pasado fin de semana y crear un grupo para ¡°guerrear¡± y mover a toda la ciudad ¡°para que se haga justicia¡±. El primer paso, dice Luis Chac¨®n, uno de los impulsores, fue reunir firmas de antiguos estudiantes a trav¨¦s de una direcci¨®n de correo electr¨®nico y sumarlas en una carta abierta. Cuando hicieron p¨²blica la misiva al mediod¨ªa del lunes, eran 32. A media tarde superaban el medio centenar y a¨²n siguen solicitando a m¨¢s compa?eros que se sumen y les escriban al correo electr¨®nico: antiguosalumnosmaristasgranada@gmail.com. ¡°Estamos profund¨ªsimamente dolidos. Todos nosotros amamos el colegio y lo que representa. No queremos que la gente asocie el centro con estos personajes [los presuntos abusadores] y lo que hicieron, sino a gente como Servando Mayor, misionero que fue asesinado [en 1996, en Zaire] por ayudar a los refugiados¡±, explica Chac¨®n. Lo grave de las recientes denuncias, se?alan en la carta, no solo es el posible delito de pederastia, sino que responsables del centro hayan podido encubrirlos. ¡°Eso es lo repulsivo. Es probable que el 99% de nosotros no los sufri¨¦ramos, pero ese 1% restante nos desgarra¡±, a?ade Chac¨®n.
El colegio inform¨® la semana pasada de que no le consta haber recibido en el pasado ninguna denuncia contra los tres miembros de la orden (Clemente, Ramos y Juan Antonio). No obstante, en el caso de los dos ¨²ltimos religiosos los testimonios recogidos indican que salieron repentinamente del colegio tras alg¨²n incidente con menores y, simplemente, fueron trasladados a otro centro. Ramos y Clemente ya han fallecido, pero el hermano Juan Antonio sigue activo en un colegio de la orden en la zona del Mediterr¨¢neo. Los maristas no aclaran si han tomado medidas con ¨¦l o est¨¢ en contacto con menores. En cuanto a Guillermo Garcia, pese a que aseguran no haber encontrado indicios contra ¨¦l en 2010, la orden afirma que ya entonces no organizaba campamentos ¡°relacionados¡± con el colegio.
¡°No hay lugar a compadecer al agresor¡±
No obstante, Willy sigui¨® realizando este tipo de actividades con una asociaci¨®n que fund¨® en el a?o 2000, conocida como Fuente del Avellano, y que ha estado vinculada al colegio. En el centro se llevaban a cabo las inscripciones para las acampadas y en sus aulas se realizaban ensayos teatrales dirigidos por Garc¨ªa. De hecho, en 2010 (cuando se tuvo constancia de la segunda denuncia) se celebr¨® un campamento sin problemas. Guillermo Garc¨ªa aparece en el v¨ªdeo de la acampada que la asociaci¨®n hizo ese a?o. La orden se ha negado a contestar a este diario sobre estos hechos.
¡°No hay lugar a compadecer al agresor y olvidar al agredido. Es inmoral e indecente. Y ni siquiera una errada caridad cristiana mal entendida podr¨ªa explicarlo, porque justificarlo es imposible. Primero es la justicia y despu¨¦s, tras el arrepentimiento, que exige el prop¨®sito de enmienda y la reparaci¨®n del da?o, podr¨¢n venir el perd¨®n del ofendido y la misericordia de todos¡±, insisten los firmantes de la misiva.
Estos cuatro casos de abusos se suman a otros 34 en 20 colegios de la orden por toda Espa?a que este diario ha destapado en los dos ¨²ltimos meses. Seg¨²n la contabilidad que lleva este peri¨®dico de los abusos, ante la ausencia de datos oficiales y de la Iglesia, que se niega a investigarlos, el total de los conocidos en Espa?a asciende en este momento a 355, con al menos 888 v¨ªctimas.
Consulta la primera base de datos de pederastia en la Iglesia
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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