Un consumidor encuentra un diente humano en una napolitana de chocolate importada de Francia
Espa?a notifica el caso al sistema europeo de alertas alimentarias para que investigue el origen del producto, aunque descarta adoptar m¨¢s medidas
Un consumidor residente en Castilla y Le¨®n vivi¨® hace unos d¨ªas una experiencia inimaginable al comer una napolitana de chocolate y toparse con un ¡°diente humano¡± incrustado en la masa. As¨ª consta en una notificaci¨®n del Sistema de Alertas R¨¢pidas de Alimentaci¨®n de la Uni¨®n Europea (RASFF, en sus siglas en ingl¨¦s), fechada el pasado mi¨¦rcoles, y ha sido confirmado a EL PA?S por la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n (AESAN).
El caso, calificado de ¡°absolutamente excepcional¡± por todas las fuentes consultadas, ha motivado la apertura de una investigaci¨®n. Concluida en Espa?a al averiguar que el producto proced¨ªa de Francia, ahora son las autoridades de ese pa¨ªs las que deben comprobar el origen del bollo y lo ocurrido en la planta de producci¨®n.
¡°El caso empieza cuando un ciudadano se queja de que al comer una napolitana de chocolate se ha encontrado el diente de otra persona¡±, explica Paloma Cervera, subdirectora de alertas alimentarias de la AESAN. ¡°Las autoridades competentes de Castilla y Le¨®n se trasladaron a la empresa productora y comprobaron que esta se limita a hornear masas congeladas importadas de Francia, sin mayor manipulaci¨®n del producto. El siguiente paso ha sido la notificaci¨®n a Francia para que hagan los controles pertinentes¡±, detalla esta responsable de seguridad alimentaria.
Francia no ha ofrecido por ahora m¨¢s informaci¨®n sobre la investigaci¨®n abierta, pero la AESAN no considera necesario adoptar m¨¢s medidas ¡ªcomo la retirada de productos¡ª a la espera de la conclusi¨®n de las pesquisas. ¡°No consideramos que haya un riesgo objetivo para otros consumidores que precise medidas adicionales. El caso no se ha tramitado como una alerta en el sistema RASFF, sino como una informaci¨®n de inter¨¦s a seguir. Lo esperable es que sea un caso puntual y que el riesgo para el consumidor ya ha pasado con el hallazgo del diente¡±, a?ade Cervera.
La AESAN y los expertos en seguridad alimentaria consultados recuerdan la gran dificultad que supone descubrir con certeza el origen de los objetos extra?os que en ocasiones se descubren en los alimentos. Del proceso de producci¨®n, la distribuci¨®n, la venta minorista e incluso la manipulaci¨®n que hace del producto el propio consumidor ¡ªsin dudar nunca de su versi¨®n de los hechos¡ª, ¡°hay tantas fases, momentos y razones por las que un cuerpo extra?o puede haber llegado ah¨ª que, si el problema no se repite o surge un v¨ªnculo claro, es muy probable que el caso quede sin resolver¡±, explica Jos¨¦ Juan Rodr¨ªguez, profesor titular de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa por la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB) y con m¨¢s de tres d¨¦cadas de experiencia en el campo de la seguridad alimentaria.
¡°Tiene que ser algo muy excepcional lo que ha ocurrido porque los controles de calidad de las plantas de producci¨®n hacen pr¨¢cticamente imposible lo que este caso puede dar a entender: que una persona a la que se le mueve un diente manipule la masa en preparaci¨®n y se le caiga sin que nadie, ni ¨¦l mismo, se d¨¦ cuenta o avise. Estos procesos est¨¢n muy mecanizados y controlados¡±, explica Rodr¨ªguez.
En las f¨¢bricas de boller¨ªa industrial, cuenta este experto, todos los ingredientes son dosificados y pesados al detalle por m¨¢quinas espec¨ªficas, introducidos mec¨¢nicamente en otra m¨¢quina amasadora, de la que a su vez sale la masa colocada sobre una banda que, en las ¨²ltimas fases del proceso, ser¨¢ cortada a trocitos, se le a?adir¨¢ el chocolate y pasar¨¢ a ser ultracongelada tras ser enrollada.
¡°Todo esto se hace adem¨¢s en ambientes as¨¦ptico, con todo protegido con mallas o redes de acero... Y pese a todo esto, es cierto que a veces aparecen cuerpos extra?os de dif¨ªcil explicaci¨®n. Cuando se ha descubierto lo ocurrido, las razones han ido desde incidentes casi inexplicables a trabajadores que quer¨ªan perjudicar a la empresa, entre muchas otras¡±, informa Rodr¨ªguez.
Este experto explica que no es tan infrecuente que en productos c¨¢rnicos ¡ªalgunos embutidos o hamburguesas¡ª se encuentren dientes de cerdo ¡°que a veces pueden confundirse con los humanos, aunque esto muy extra?o en reposter¨ªa industrial¡±. ¡°Esto ya ser¨ªa especular, pero una explicaci¨®n muy poco plausible ser¨ªa que se haya utilizado manteca de cerdo en lugar de mantequilla en la masa y que un diente del animal se haya introducido en la cadena de producci¨®n. Otra, que el producto provenga en realidad de un tercer pa¨ªs con menores controles... Es un hecho tan excepcional que da pie a todo tipo de especulaciones¡±, concluye Rodr¨ªguez.
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