Una ¡®T¡¯ en el documento de identidad para avanzar en la historia de la comunidad LGTBI en Colombia
Mike Dur¨¢n es la primera persona en el pa¨ªs sudamericano a la que se le reconoce su identidad como transexual en el registro civil
Una sola letra es capaz de reivindicar una vida. Mike Dur¨¢n pasar¨¢ a la historia de Colombia como la primera persona a la que se le reconoci¨® en un documento oficial su identidad como transexual. En la casilla en donde hasta ahora solo hab¨ªa dos opciones: F, de femenino y M, de masculino, en su registro civil ahora hay espacio para una T, que en el caso de Mike corresponde a transexual, pero con la que tambi¨¦n ¡ªdice¡ª se identifican las personas travestis, transg¨¦nero y para quienes se ubican ¡ªcomo Mike¡ª en el tercer g¨¦nero, en lo no binario.
En un pa¨ªs como Colombia en donde en cualquier esquina la polic¨ªa pide el documento de identificaci¨®n a quien pasa, Mike ya estaba cansado de explicar por qu¨¦ aunque el de la foto era ¨¦l y el nombre correspond¨ªa al suyo ¡ªlogr¨® cambi¨¢rselo a?os atr¨¢s¡ª, la casilla de ¡°sexo¡±, con una M, no se ajustaba a lo que los agentes ve¨ªan. ¡°Siempre miran el documento, me miran a m¨ª y se r¨ªen. Es muy dif¨ªcil que entiendan que no soy la mujer que dice la c¨¦dula¡±, cuenta Mike por tel¨¦fono desde Medell¨ªn. Aunque el reconocimiento en el registro civil es un paso enorme, hist¨®rico en el pa¨ªs, falta que el cambio tambi¨¦n se haga en la c¨¦dula. Para ello la oficina encargada del tr¨¢mite en Colombia tiene un plazo, que est¨¢ por vencerse, para hacerlo. Hasta ahora le han dicho que es ¡°muy complicado¡± porque no existe una plantilla con esa letra, pero debe ser cuesti¨®n de d¨ªas para que por fin Mike pueda llevar consigo un documento que lo represente como ¨¦l quiere. As¨ª lo orden¨® un tribunal donde el caso se resolvi¨® despu¨¦s de muchos correos que Mike enviaba y que le respond¨ªan con un ¡°no se puede¡±.
¡°Siempre me dec¨ªan que el sistema no lo permit¨ªa y que ten¨ªa que elegir entre hombre o mujer¡±, cuenta. La tranquilidad de Mike depend¨ªa entonces de un sistema y de una plantilla. Decidi¨® apelar a la justicia a trav¨¦s de una tutela, que en Colombia es un buen camino para el reconocimiento de los derechos fundamentales. Gracias a la tutela, amparada en la Constituci¨®n, se han logrado los mayores avances para la comunidad LGTBI: el matrimonio y la adopci¨®n. Mike busc¨® ayuda en el grupo de sexualidad diversa de la universidad Eafit de Medell¨ªn y, a trav¨¦s de su consultorio jur¨ªdico, llev¨® su caso a un tribunal. La primera vez le rechazaron la petici¨®n, pero insistieron. Con sus abogados ¡ªManuela G¨®mez Duque y Alejandro D¨ªez¡ªten¨ªan argumentos de sobra, principalmente el derecho al libre desarrollo de la personalidad y a la igualdad.
¡°No soy la ¨²nica persona que no se identifica ni como hombre ni como mujer, que est¨¢ en una transici¨®n, que quiere salir de lo binario¡±, dice. Hace tres a?os empez¨® su tratamiento con hormonas, su cuerpo y su voz cambiaron. Tambi¨¦n se hizo una mastectom¨ªa ¡ªtodos los procedimientos gracias a la lucha que otros dieron antes y que deben ser garantizados por los servicios m¨¦dicos¡ª pero no quer¨ªa ser reconocido como hombre ni olvidar que alguna vez se identific¨® como mujer. ¡°Tengo tres hijos y sigo siendo su mam¨¢. Yo los tuve, s¨¦ lo que es una ces¨¢rea, no quer¨ªa borrar eso. Tampoco quer¨ªa estar en el prototipo de lo que se espera de un hombre: que sea fuerte, rudo. Yo no soy as¨ª¡±, cuenta. Tambi¨¦n quer¨ªa evitar que como hombre fuera sometido a las requisas, tambi¨¦n muy habituales en Colombia, por parte de la polic¨ªa. ¡°No quer¨ªa que me tocaran, que me revisaran. Esto lo hago tambi¨¦n por mi integridad f¨ªsica¡±, explica. ¡°Ante todo soy una persona que no quiere que la encasillen y vivir as¨ª es m¨¢s normal de lo que la gente cree, as¨ª las leyes todav¨ªa no nos reconozcan completamente¡±, contin¨²a.
Su familia, su esposa Linda C¨¢ceres, a quien pide que la mencione cuando cuente su historia, apoy¨® su decisi¨®n desde que empez¨® el tr¨¢nsito. ¡°Ella fue la que siempre me dio ¨¢nimos para no detenerme cuando recib¨ª el primer no. Y vali¨® la pena. El d¨ªa que vi el documento fue uno de los m¨¢s felices¡±, cuenta con emoci¨®n. Sabe que ha sido valiente y lo ha sentido desde que su caso se conoci¨® y empez¨® a recibir mensajes de personas que est¨¢n viviendo lo mismo. Gente que busca c¨®mo darle la vuelta a un sistema que se excusa en una plantilla que no tiene incluida la letra T para negarles el derecho a ser quienes desean. ¡°Lo que pas¨® en mi caso es un logro que le sirve a toda una comunidad que sigue luchando por hacerse visible¡±, dice.
Manuela G¨®mez Duque, una de las abogadas que acompa?¨® el proceso, reflexiona sobre lo que significa que se haya reconocido un g¨¦nero diferente en un documento de identidad. ¡°Es importante que se empiece a legislar desde el no binarismo, salirse del hombre-mujer. Ampliar el espectro y empezar a pensar en garantizar el derecho de todas las personas, de las que no quieren estar bajo esas dos casillas es un gran avance¡±, dice.
Argentina fue el primer pa¨ªs de Latinoam¨¦rica en incluir una opci¨®n diferente a hombre o mujer en el documento de identidad y este a?o la letra X se convirti¨® en la opci¨®n para las personas no binarias, indeterminadas, indefinidas, autopercibidas. ¡°Al Estado no deber¨ªa importarle el sexo de los ciudadanos¡±, dijo el presidente Alberto Fern¨¢ndez cuando entreg¨® en un acto oficial los primeros documentos. ¡°Hay mil modos de amar y ser felices¡±, agreg¨® entonces el mandatario. Mike, que sue?a con ser estilista y aprender ingl¨¦s, al tiempo que disfruta del f¨²tbol ¡ªle hincha al Atl¨¦tico Nacional¡ª sabe bien que para ser feliz sobran las etiquetas. Confiesa que se sigue estremeciendo de felicidad cuando sus hijos le llaman mam¨¢, aunque en su c¨¦dula diga Mike. ¡°Me encanta¡±, dice y eleva la voz.
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