Medell¨ªn: el reino de las fajas para el cuerpo
Colombia es uno de los l¨ªderes mundiales en producci¨®n de fajas de control. En lo que va de 2021, las exportaciones de este producto crecieron un 146% frente a 2020. Las fajas colombianas triunfan en Medio Oriente
La conversaci¨®n se escucha en la intimidad compartida de una peluquer¨ªa del barrio Bel¨¦n, en el suroccidente de Medell¨ªn. Marcela Londo?o est¨¢ orgullosa de la disciplina de su hija de 14 a?os. ¡°Se pone la faja muy juiciosa¡±, cuenta mientras recibe unas inyecciones quemadoras de grasa en los brazos. Ella misma ha usado fajas para el cuerpo durante a?os, no porque le guste ¡ªaclara despu¨¦s¡ª, sino para ayudarse con las cirug¨ªas que se ha hecho. Londo?o es una mujer voluptuosa de pelo negro alisado y con una cintura esforzada a punta de tiempo, bistur¨ª y muchas fajas.
Apretarse, fajarse, moldearse, es parte de la cotidianidad de muchas mujeres en Medell¨ªn, pero tambi¨¦n un negocio boyante, de exportaci¨®n, del que viven miles de personas. En Estados Unidos, Per¨², Espa?a y M¨¦xico, donde m¨¢s las compran, la frase ¡°faja colombiana¡± es sin¨®nimo de calidad. Ahora se abren paso en Medio Oriente, un mercado improbable para un producto que pudiera ser considerado marca occidente.
Las cifras son impactantes m¨¢s a¨²n tras una pandemia que afect¨® al sector textil. Solo entre enero y junio de 2021, las ventas de fajas colombianas en el exterior aumentaron 146% en comparaci¨®n con el mismo periodo de 2020 y registraron US$45,5 millones. ¡°Hoy Colombia es uno de los l¨ªderes en exportaciones a nivel mundial, y se ha consolidado como un proveedor competitivo que ofrece productos con tecnolog¨ªa y de calidad¡±, ha dicho Flavia Santoro, presidenta de ProColombia.
El primero es China, pero ellos, asegura Juan Fernando Loaiza, especialista en investigaci¨®n econ¨®mica de Inexmoda, apuntan a fajar para reducir volumen mientras Colombia ha evolucionado a moldear. La innovaci¨®n, dice ¨¦l, es una de las claves del ¨¦xito en fajas. ¡°Las mujeres latinas suelen ser asociadas a las curvas y son exigentes. Los productores han tenido que desarrollar prendas cada vez mejores y que van desde fajas para moldear hasta jeans levantacolas¡±, dice.
Pero la historia de este negocio que hoy genera orgullo en una ciudad textilera como Medell¨ªn tambi¨¦n est¨¢ asociada a esa cara que quiere olvidar: la herencia del narcotr¨¢fico. En los a?os 80, los jefes narcos sol¨ªan usar a las mujeres como objetos de exhibici¨®n y les pagaban cirug¨ªas pl¨¢sticas. Y muchos cirujanos enviaban a sus pacientes a usar fajas posquir¨²rgicas que, para la ¨¦poca, eran b¨¢sicas, a lo sumo vendajes. Se instal¨® as¨ª un culto al cuerpo que a¨²n se percibe.
¡°Los cert¨¢menes de belleza, que fueron tan importantes en Colombia, tambi¨¦n influenciaron a nivel est¨¦tico los ideales de cuerpos. Hoy en d¨ªa todos intentan transformarlos, a trav¨¦s de ejercicio o de cirug¨ªas. Las fajas son otra manera de transformaci¨®n¡±, agrega Loaiza.
La capacidad de ver negocios donde otros no es tambi¨¦n considerada una marca de los habitantes de Medell¨ªn. As¨ª que algunos proyectaron uno que lleva m¨¢s de tres d¨¦cadas y promete crecer. Durante a?os fueron unos pocos, pero ahora, seg¨²n Jos¨¦ Giovanni Pacheco, gerente de ¡®F¨¢jate¡¯, una de las m¨¢s grandes, hay cerca de 2.300 empresas de fajas y unas 190 con exportaciones de grandes sumas.
¡®F¨¢jate¡¯ naci¨® precisamente hace 30 a?os en un garaje de esta ciudad y ahora exporta a Estados Unidos, Ir¨¢n, Rusia y ?frica, entre otros. Fue la idea de dos mujeres, una instrumentadora quir¨²rgica y otra dise?adora de modas que comenzaron con fajas para cirug¨ªas y posparto. ¡°Las cirug¨ªas han sido el canal validador de las fajas¡±, dice Juan Pablo Avenda?o, l¨ªder de ventas internacionales de esta empresa, que da m¨¢s de 400 empleos. En Colombia, seg¨²n la Sociedad Internacional de Cirug¨ªa Pl¨¢stica Est¨¦tica (Isaps, por sus siglas en ingl¨¦s) se hicieron 413.512 cirug¨ªas en 2018.
Con los a?os, el negocio se ha sofisticado y hoy existen decenas de referencias. En una revista, con modelos de todos los tama?os, Avenda?o muestra 98 tipos de fajas: desde bodies, ropa interior de control, vestidos de ba?o, fajas deportivas, cinturillas, strapless, leggins, con realce, distintos niveles de control, media pierna...un sinf¨ªn de opciones nada ajenas a muchas mujeres con las que se habla de fajas en la ciudad.
Claudia Machado es una dise?adora de modas que por fuerza de esta historia termin¨® siendo dise?adora de fajas de la empresa Diane & Geordi, otra exportadora con sede en Bogot¨¢. ¡°La clave de las colombianas es la calidad y durabilidad de las telas. Tantos a?os de estudio del cuerpo y la estructura ¨®sea de las mujeres nos ha llevado a crear productos con realces y sin tantos sacrificios para las mujeres¡±, dice.
Y en nuevos tiempos en los que muchas mujeres intentan tumbar la dictadura del sacrificio en su relaci¨®n con el cuerpo, estas empresas tratan de virar a productos m¨¢s c¨®modos. ¡°La gente siempre se imagina fajas tipo cintura de avispa o cors¨¦s, pero ahora se ofrecen tambi¨¦n prendas deportivas de control, que ayudan a hacer sujeci¨®n durante el ejercicio, o vestidos de ba?o¡±, asegura Loaiza.
El efecto Kardashian
La reputaci¨®n de las fajas colombianas alcanz¨® su m¨¢xima exposici¨®n a partir del 2015, cuando la modelo y empresaria Kim Kardashian public¨® una foto en Instagram, donde tiene 260 millones de seguidores, uno de sus modelos de fajas hechos en Colombia por la marca Ann Chery.
Luego, durante la pandemia, Kardashian lanz¨® su propia marca llamada Skims. En Medell¨ªn han visto ese lanzamiento como un impulso mundial o lo que en moda llaman difusi¨®n ascendente. ¡°Ella es el mercadeo ambulante¡±, dice Avenda?o, para quien la modelo consigui¨® que las fajas, que algunos llaman las millennial, se sintieran m¨¢s cercanas. Eso, aunque influencers y usuarias de varios pa¨ªses coinciden en que las Skims, al ser de baja compresi¨®n, no aprietan tanto la figura.
El efecto Kardashian habr¨ªa conseguido tambi¨¦n quitar el estigma que hab¨ªa acompa?ado a las fajas. Ahora se muestran y se llevan con orgullo como ropa exterior y hasta en colores encendidos o en animal print.
Sin embargo, no todas las llevan a la vista. En Medio Oriente, donde las fajas colombianas est¨¢n llegando con fuerza, siguen bajo los trajes de las mujeres. De acuerdo con Inexmoda, Kuwait y Emiratos ?rabes est¨¢n entre los principales destinos. ¡°El crecimiento all¨ª coincide con que son pa¨ªses con alto gasto per c¨¢pita en moda modesta. El desaf¨ªo all¨¢ es conocer la cultura y las diferencias y entender qu¨¦ se puede mostrar y c¨®mo comunicar¡±, asegura Loaiza.
La pandemia, con millones de personas trabajando en casa, se ha convertido en el ¨²ltimo disparador de este mercado. Tras meses de cuarentena con gimnasios cerrados, las mujeres entre 35 y 55 a?os que son las principales compradoras, han recurrido a estas prendas buscando tener algo de control sobre sus cuerpos.
Mar¨ªa del Sol Gaviria, de 43 a?os, empez¨® a usarlas hace un a?o, para hacer ejercicio. Su hija, Juanita Prada, de 23, la ha secundado, pero bajo la ropa y para ocasiones especiales. Como sea, la proyecci¨®n del negocio es creciente, dice la dise?adora Claudia Machado. Con un mercado tan arraigado en la cultura local y el inter¨¦s de muchas mujeres y tambi¨¦n de hombres en pa¨ªses tan diversos de comprimirse las carnes, aplanarse la panza, levantar la cola y el busto, en definitiva, de moldear sus cuerpos, ascender es el ¨²nico destino de este negocio que ya es marca Colombia.
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