Espa?a espera sortear la sexta ola de la covid pese al impulso de la pandemia en Europa

Tras un apacible inicio del oto?o, con los mejores indicadores de la pandemia en m¨¢s de un a?o, la tendencia ha cambiado en Espa?a. La incidencia a 14 d¨ªas marc¨® el m¨ªnimo a mitad de octubre, con 40 casos por 100.000 habitantes, y desde entonces ha iniciado un suave incremento hasta alcanzar este jueves los 67 casos. En los hospitales, como es habitual, el nuevo escenario tard¨® unas dos semanas en llegar. La cifra de hospitalizados marc¨® el m¨ªnimo el d¨ªa 29, con 1.640 ingresados (ahora son 1.933), y en las UCI lo hizo el 5 de noviembre, con 386. Desde entonces se ha mantenido casi estable, con alguna leve oscilaci¨®n al alza, y ahora las plazas ocupadas son 395.

Pese a la confianza que dan los buenos datos de vacunaci¨®n alcanzados en Espa?a ¡ªel 88,9% de los mayores de 12 a?os ha completado la pauta, seg¨²n los datos del Ministerio de Sanidad¡ª y el mantenimiento de ciertas medidas como las mascarillas en interiores, crece la zozobra ante la delicada situaci¨®n que sufren muchos pa¨ªses europeos. Alemania, Austria y Pa¨ªses Bajos, con menores coberturas vacunales que Espa?a, han registrado este jueves las mayores cifras de casos diarios diagnosticados de la pandemia, suben los fallecimientos y la pregunta m¨¢s repetida en estos momentos es si Espa?a est¨¢ a las puertas de la sexta ola.

¡°La situaci¨®n en Europa da un poco de miedo y los datos en Espa?a no son buenos, ya que los indicadores est¨¢n subiendo. Pero yo no llamar¨ªa ola a lo que est¨¢ ocurriendo aqu¨ª. El crecimiento no est¨¢ siendo explosivo, el impacto sobre el sistema sanitario no es importante y tampoco es previsible que lo sea gracias a las vacunas. Es m¨¢s bien un repunte que sube de forma suave y que por ahora debemos vigilar para ver c¨®mo evoluciona¡±, explica Quique Bassat, epidemi¨®logo e investigador ICREA del instituto ISGlobal, en Barcelona.

Las previsiones actuales son que ¡°los casos sigan creciendo al menos dos semanas m¨¢s¡±, explica Clara Prats, investigadora en Biolog¨ªa Computacional de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC). ¡°Es un poco m¨¢s dif¨ªcil precisar m¨¢s all¨¢, aunque tenemos la ventaja de que Espa?a ha sido esta vez el ¨²ltimo pa¨ªs en arrancar y podemos compararnos con aquellos que lo hicieron antes y tienen tasas de vacunaci¨®n similares. Un ejemplo es Dinamarca. Y all¨ª lo que vemos es que el crecimiento de los casos ha sido importante pero sostenido desde septiembre, cuando retiraron las ¨²ltimas restricciones¡±, a?ade.

El incremento de casos en Dinamarca, que ha saltado de los nuevos 300 casos diarios en septiembre a los m¨¢s de 2.000 actuales, tiene la suficiente magnitud como para que el Gobierno se plantee reintroducir medidas suaves como el llamado ¡°Corona Pass¡± ¡ªque demuestra estar vacunado o disponer de un test negativo reciente¡ª para acceder a bares y restaurantes. Pero la situaci¨®n en los hospitales, con 307 ingresados y 41 en la UCI en una poblaci¨®n de 5,8 millones de habitantes, no se ha agravado sustancialmente y es parecida a la que ahora mismo tienen autonom¨ªas como la Comunidad Valenciana o Madrid.

Esta es la raz¨®n por la que muchos expertos, sin olvidarse de la incidencia como indicador, consideran que es el momento de empezar a fijarse m¨¢s en su impacto en el sistema sanitario como variable a tener en cuenta para tomar decisiones. Jos¨¦ Miguel Cisneros, jefe de servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Virgen del Roc¨ªo (Sevilla), es uno de ellos: ¡°Los casos van a subir tambi¨¦n en Espa?a, pero la situaci¨®n no va a ser como la que hemos visto antes gracias a la protecci¨®n lograda con las vacunas. El incremento ser¨¢ menor y con poco impacto en los hospitales. En esta situaci¨®n, ya no tiene mucho sentido hablar de olas mirando solo a la incidencia, porque no acabar¨ªamos nunca. Las vacunas reducen mucho las infecciones, pero no las evitan todas, as¨ª que seguir¨¢ habiendo subidas de casos como los hay de otros coronavirus que provocan resfriados y ni vigilamos. Es hora de cambiar el foco de la importancia del indicador y ponerlo en hospitalizados y UCI¡±.

Los expertos apuntan a la mejora de las coberturas vacunales respecto a anteriores olas como raz¨®n de peso para confiar en que los indicadores no empeoren demasiado. ¡°En junio, cuando empez¨® la quinta ola, ten¨ªamos dos puntos d¨¦biles importantes que ya hemos solventado. La poblaci¨®n joven no estaba vacunada [hoy lo est¨¢n cerca del 80% de adolescentes y veintea?eros], lo que permiti¨® que el virus se propagara a gran velocidad. Y muchas personas de 60 a 69 a?os vacunadas con AstraZeneca a¨²n no hab¨ªan recibido la segunda dosis, lo que dispar¨® entre ellos los casos graves y las hospitalizaciones. Esto ya no va a ocurrir¡±, sostiene Clara Prats.

En Espa?a quedan en estos momentos dos grandes grupos de poblaci¨®n sin vacunar. El mayor de ellos es el de los menores de 12 a?os, unos cinco millones en Espa?a, para los que a¨²n no hay ninguna aprobada (la Agencia Europea del Medicamento eval¨²a la de Pfizer desde octubre). Pero los expertos descartan que una nueva ola pueda surgir de este grupo. Los ni?os contagian poco y sufren cuadros de covid muy leves o asintom¨¢ticos, por lo que en la situaci¨®n actual la mayor¨ªa de especialistas considera innecesario vacunarlos.

Aunque recientemente se han producido al menos dos brotes relevantes en colegios ¡ªuno en Getafe (Madrid), con al menos 56 positivos, y otro en Sant Cugat (Barcelona), con m¨¢s de 40¡ª los datos disponibles confirman el reducido papel de los menores como transmisores del virus. Los m¨¢s recientes y completos son de la Generalitat de Catalu?a y muestran que el 81,5% de los casos detectados en ni?os de educaci¨®n infantil (de tres a seis a?os) desde el inicio del curso y el 78,1% de primaria (de seis a doce) no contagi¨® a ning¨²n compa?ero o docente.

El otro gran grupo sin inmunizar asciende a 3,7 millones de personas y est¨¢ formado por quienes han rechazado vacunarse. De ellos, los m¨¢s vulnerables al virus son 40.000 mayores de 70 a?os, 110.000 sexagenarios y casi 400.000 personas en la cincuentena. Aunque no hay datos a nivel nacional, los ofrecidos por algunas comunidades muestran que son estas personas las que en buena parte est¨¢n desarrollando los casos m¨¢s graves y ocupando camas en las UCI.

Murcia inform¨® hace unos d¨ªas que las siete personas ingresadas en cuidados intensivos en la regi¨®n no se hab¨ªan vacunado. Un portavoz de la Comunidad Valenciana explica que ¡°en la ¨²ltima semana de octubre ha habido 11 personas en UCI cuyo motivo de ingreso ha sido el coronavirus, de los que 10 no estaban vacunados¡±. Y Navarra informa que ¡°tres ingresos directos de urgencias a UCI registrados en las ¨²ltimas semanas han sido en personas sin vacunar¡±.

¡°Es importante lograr que el m¨¢ximo n¨²mero de personas a¨²n no vacunadas se protejan, por su salud y por la de los dem¨¢s, porque al hacerlo contribuyen a reducir la circulaci¨®n del virus en la sociedad¡±, defiende Jos¨¦ Miguel Cisneros, que considera este punto prioritario antes de pensar en vacunar a los ni?os, ¡°algo que por ahora no est¨¢ justificado¡±.

Jos¨¦ Luis Alfonso, jefe de medicina preventiva del Hospital General de Valencia, s¨ª cree que la vacunaci¨®n de los ni?os puede ser necesaria ante un aumento de la incidencia. Lo dice pensando en el otro gran grupo vulnerable que ingresa en las UCI: los inmunodeprimidos. ¡°Estamos viendo que una de cada seis personas que recibe la tercera dosis no consigue desarrollar anticuerpos. Son pacientes que necesitan tomar inmunosupresores debido a enfermedades autoinmunes o a tratamientos oncol¨®gicos y para las que la circulaci¨®n comunitaria del virus supone un riesgo¡±, explica.

Alfonso considera que una primera medida necesaria ser¨ªa ¡°ajustar los calendarios de tratamientos y administraci¨®n de la tercera dosis para separarlos lo m¨¢ximo posible y as¨ª dar tiempo al sistema inmunitario a recuperar su capacidad de desarrollar anticuerpos¡±. En todo caso, este especialista opina que ¡°ampliar la poblaci¨®n vacunada puede ser de gran ayuda¡±.

Europa se ha convertido en las ¨²ltimas semanas en uno de los epicentros mundiales de la pandemia. Seg¨²n datos del Centro Europeo para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades (ECDC), son los pa¨ªses del norte y los del este del continente los que tienen peores registros. Los fallecidos en el Reino Unido, que retir¨® las mascarillas en julio, hace d¨ªas que ya superan los 150 diarios. Y Alemania ha notificado este jueves 235 tras d¨ªas de marcar tambi¨¦n una clara tendencia al alza. Son pa¨ªses que tienen menores tasas de vacunaci¨®n, un 67% de la poblaci¨®n total en ambos casos en comparaci¨®n con el 80% de Espa?a, seg¨²n el repositorio de la Universidad de Oxford Our World in Data.

¡°Esos puntos porcentuales de diferencia pueden ser una de las razones determinantes que expliquen lo que est¨¢ ocurriendo¡±, explica Cisneros. ¡°Sabemos que la inmunidad de grupo es inversamente proporcional a la capacidad de transmisi¨®n de un virus y hace tiempo que sabemos que el 70% que se dijo inicialmente era insuficiente y que hab¨ªa que alcanzar o superar el 80%. Con seguridad son esos puntos de diferencia los que est¨¢n ralentizando la circulaci¨®n del virus en Espa?a¡±, a?ade.

Jes¨²s Rodr¨ªguez Ba?o, jefe de servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Virgen de la Macarena (Sevilla), coincide en esta posici¨®n y, aunque se muestra confiado ante las semanas clave que se avecinan, apunta a un nuevo elemento de incertidumbre que se perfila en el horizonte: ¡°Hay que estar atentos a la duraci¨®n de la inmunidad, que es algo que ahora empezaremos a descubrir. Son muchas las personas que llevan vacunadas hace bastante tiempo y empiezan a surgir datos de que alguna, como la de AstraZeneca, pueden perder efectividad con el paso del tiempo. Ahora veremos si esto contribuye solo a un aumento de casos sin relevancia cl¨ªnica o tambi¨¦n crecen los casos graves¡±.