Carmen Calvo: ¡°Lo logrado por las mujeres hasta ahora es democracia, no feminismo¡±
La presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad del Congreso de los Diputados, que sali¨® de la primera l¨ªnea pol¨ªtica en julio, analiza por qu¨¦ las mujeres a¨²n no tienen el poder real, echa en falta m¨¢s feministas en cargos p¨²blicos y lamenta que quede ¡°much¨ªsima¡± misoginia en el parlamentarismo de 2021
La pol¨ªtica Carmen Calvo (Cabra, C¨®rdoba, 64 a?os) es una excepci¨®n en muchos aspectos. Jurista y profesora universitaria, la actual presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad del Congreso de los Diputados entr¨® en la pol¨ªtica desde el movimiento feminista como consejera de Cultura en Andaluc¨ªa en 1996, cuando las pol¨ªticas feministas eran rara avis. Ha sido ministra con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y vicepresidenta de los dos ¨²ltimos gobiernos de Pedro S¨¢nchez. Sali¨® ...
La pol¨ªtica Carmen Calvo (Cabra, C¨®rdoba, 64 a?os) es una excepci¨®n en muchos aspectos. Jurista y profesora universitaria, la actual presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad del Congreso de los Diputados entr¨® en la pol¨ªtica desde el movimiento feminista como consejera de Cultura en Andaluc¨ªa en 1996, cuando las pol¨ªticas feministas eran rara avis. Ha sido ministra con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y vicepresidenta de los dos ¨²ltimos gobiernos de Pedro S¨¢nchez. Sali¨® de la primera l¨ªnea en julio de este a?o, tras la ¨²ltima remodelaci¨®n del Ejecutivo. ¡°No necesito un cargo para desplegar mi trabajo como feminista¡±, dice sobre su puesto actual, el lugar desde el que reflexiona sobre qu¨¦ falta para alcanzar un aut¨¦ntico poder de las mujeres, para quienes augura grandes cambios en las pr¨®ximas dos d¨¦cadas.
Durante una conversaci¨®n de algo m¨¢s de una hora el pasado s¨¢bado en Madrid, Calvo reivindic¨® su trayectoria por la igualdad desde su adolescencia, ¡°cuando feminista se consideraba un insulto grav¨ªsimo¡±. Tambi¨¦n aborda el debate sobre la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero y la negociaci¨®n de la ley trans, un asunto al que algunas personas achacan su salida del Gobierno, de cuyas razones ella no habla. Tras la entrevista se va a pasar el resto de la jornada con sus dos nietos.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha aprendido sobre c¨®mo trata el poder a las mujeres?
Respuesta. Todav¨ªa no ha considerado la potencia de fuego que tenemos, es lo que est¨¢ despertando ahora. Las cosas tendr¨¢n que cambiar porque, o todo ocurre con equilibrio sobre cu¨¢les son nuestros problemas, necesidades y expectativas, o la democracia va a tener graves problemas de organizaci¨®n.
P. ?Queda misoginia en la pol¨ªtica de 2021?
R. Much¨ªsima. Somos m¨¢s observadas que escuchadas. Y es muy dif¨ªcil que a una mujer se le d¨¦ cr¨¦dito por algo hasta que no lo dice minutos despu¨¦s un var¨®n. Cuesta trabajo esa autoridad. No nos escuchan con el respeto debido, pero eso est¨¢ cambiando tambi¨¦n. Hac¨ªa falta cantidad, que fu¨¦ramos muchas, aunque eso no garantiza que todas sean feministas. Se llama mujerismo. Ahora estamos en el tr¨¢nsito siguiente, que muchas de las que est¨¢n sean verdaderamente representativas de las expectativas y problemas de las mujeres. Para el sistema es f¨¢cil comprar el feminismo. Pero, ?qui¨¦n va a capitanear eso? ?Mujeres con mucho perfil feminista? Ahora tengo mis dudas, pero en el futuro pasar¨¢ por una l¨®gica ancestral: si hablo con los sindicatos, hablo con sindicalistas; si hablo con ecologistas lo hago con quienes tienen esos liderazgos. Las siguientes dos d¨¦cadas ser¨¢ el giro de verdad importante: ya no solamente compraremos el t¨¦rmino, tendremos que comprar a las mujeres l¨ªderes. Muchas ser¨¢n feministas.
Haz un repaso de las mujeres con cargo en este pa¨ªs: alcaldesas, presidentas aut¨®nomas, consejeras, ministras¡ Solo un exiguo n¨²mero son feministas
P. ?Eso no ocurre ahora?
R. Ni de lejos. Haz un repaso de las mujeres con cargo en este pa¨ªs: alcaldesas, presidentas aut¨®nomas, consejeras, ministras¡ Solo un exiguo n¨²mero son feministas. Hace 30 a?os que empezamos a decir que la mitad de los puestos de las instituciones son nuestros. Luego pedimos los consejos de administraci¨®n y el ¨¢mbito privado. Hemos llegado al reparto formal, pero no al reparto real del poder. Casi todo lo que hemos conseguido hasta ahora no es feminismo, es democracia. Que nos paguen el mismo salario a igual trabajo e igual curr¨ªculo es democracia. Que no nos asesinen y que nos garanticen la igualdad no es feminismo, es seguridad.
P. Estamos en la semana del 25-N, d¨ªa para la eliminaci¨®n de la violencia machista. En Espa?a han sido asesinadas 1.118 mujeres desde 2003 por sus parejas o exparejas. ?Cu¨¢les son los cambios principales para combatir los asesinatos machistas?
R. Hay que desarrollar el Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero. Como ministra de Igualdad [junio 2018-enero 2020] desarroll¨¦ una parte importante con dos reales decretos y luego no hemos visto m¨¢s desarrollo. Tiene m¨¢s de 200 medidas de las que ya hab¨ªa que haber hecho proyectos de modificaci¨®n de leyes muy importantes. Con el pacto solo no acabaremos con una situaci¨®n como esta, pero sin el pacto no avanzamos. La ultraderecha ha colocado el negacionismo y ha desactivado [las denuncias de] muchas mujeres. Habr¨ªa que haber desplegado mucho m¨¢s. Es un acuerdo que fajamos los dos grandes partidos, el PP estuvo all¨ª, as¨ª que no hay problema para desarrollarlo porque ya han dicho que lo van a hacer.
Con el Pacto contra la violencia de g¨¦nero solo no acabaremos con los asesinatos, pero sin el pacto no avanzamos. Hay que desarrollarlo
P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s importante para educar a las m¨¢s j¨®venes en el feminismo?
R. Hace apenas 10 a?os mis alumnas me dec¨ªan que el feminismo ya se hab¨ªa alcanzado. Y yo respond¨ªa: ¡°Est¨¢is equivocadas¡±. Ahora han dado un giro y ven que si en el Congreso de los Diputados no hay influencia suficiente para que las leyes respondan a nuestros problemas es que no hemos empezado todav¨ªa la tarea. Este es el giro. Nuestro trabajo no ha sido en vano. Han recogido el testigo para avanzar en nuestros derechos y dise?ar el mundo con arreglo a nosotras. Es fant¨¢stico, pensaba que no se iba a producir. De repente, feminista es un adjetivo que da prestigio y cr¨¦dito a cualquier mujer. Hasta hay hombres que se llaman feministas.
P. ?Y pueden serlo?
R. Lo que deben ser es profundamente dem¨®cratas. Pero dudo mucho de que tengan la capacidad de dise?ar estrategias para nuestros intereses personales, teniendo en cuenta que nos quedamos embarazadas y que cuidamos. Es como si le pides al due?o de un banco que entienda lo que hacen sus trabajadores afiliados a un sindicato.
P. En 2018 este diario le pregunt¨® para cu¨¢ndo una mujer presidenta en Espa?a. Usted respondi¨®: ¡°Tendr¨¢ que llegar¡±. ?Lo ve m¨¢s cerca?
R. Los hombres en las democracias veteranas est¨¢n instintivamente muy bien organizados. Lo hemos dicho muchas veces las feministas: las mujeres rotan continuamente, no se consolidan nunca. Pero ellos tienen un sexto sentido para consolidar liderazgos porque est¨¢n acostumbrados hist¨®ricamente a que donde consolidan a uno de ellos, detr¨¢s van los dem¨¢s. Nosotras no tenemos esas estrategias todav¨ªa, no nos ha dado tiempo.
P. ?Qu¨¦ hace falta para eso?
R. Falta tiempo, equivocarnos, levantarnos. El feminismo no funciona en este punto formal de manera diferente a todos los movimientos desde la Revoluci¨®n Francesa. Primero, cantidad, luego ya veremos cu¨¢les son las feministas, despu¨¦s ya ver¨¢n las mujeres c¨®mo se identifican con esos liderazgos. Va avanzando. Acabaremos teniendo un mundo en el que un d¨ªa ser¨¢ normal que el movimiento de todo el sistema pol¨ªtico sea de grandes estrategias de mujeres para colocarse en el poder y los hombres sean secundarios. Que vaya m¨¢s r¨¢pido o m¨¢s lento depender¨¢ de la capacidad de las mujeres para fiarse de una experiencia feminista, de buscar un mundo que se haga eco de lo que les pasa a ellas: se quedan embarazadas, las pueden violar, sufren c¨¢nones de belleza tir¨¢nicos, cuidan a sus hijos porque parece que solo son suyos...
P. ?Ser¨¢ una buena se?al que haya mujeres mediocres en esos puestos?
R. Una feminista hist¨®rica de este pa¨ªs dec¨ªa que hasta que en el Consejo de Ministros no se sienten tantas tontas como tontos se han sentado a lo largo de la historia no habr¨¢ llegado la igualdad. A las mujeres en todos los campos nos exigen mucho m¨¢s, no es opini¨®n, est¨¢ estudiado.
Un d¨ªa ser¨¢ normal que el movimiento de todo el sistema pol¨ªtico sea por estrategias de mujeres para colocarse en el poder y los hombres sean secundarios
P. ?Cu¨¢nto le preocupa la discusi¨®n dentro del feminismo sobre el cambio de sexo registral, la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero y la ley trans?
R. Me preocupa que ponga en peligro todo el desarrollo jur¨ªdico que hemos hecho en este pa¨ªs dentro del Estado de Derecho con las leyes de igualdad de sexo. Espa?a ha desplegado desde 2004 una legislaci¨®n important¨ªsima sobre categor¨ªas jur¨ªdicas que ha sido beneficiosa para las mujeres. Entiendo que hay personas en cualquier lugar del mundo que tienen dificultades con su identidad sexual. Es un debate que se ha desenfocado y manipulado. No existe nada en un Estado de Derecho que no tenga requisitos por cuanto todo est¨¢ interconectado. Las feministas juristas peleamos mucho para que se reconociera por ejemplo la violaci¨®n en el matrimonio, eso era meter el sexo en las categor¨ªas as¨¦pticas. Nos cost¨® la vida, es un patrimonio de la democracia espa?ola que hay que cuidar porque afecta a una mitad de la poblaci¨®n. Y ah¨ª tienes que colocar los derechos de quienes tienen problemas con su identidad.
P. ?El texto actual de la ley trans garantiza eso?
R. Yo presido la Comisi¨®n de Igualdad. El texto [de la ley, en tramitaci¨®n] todav¨ªa no ha llegado. El debate p¨²blico empez¨® porque se exig¨ªa la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero y eso no existe ni en nuestro pa¨ªs ni en ninguno. No existe ning¨²n derecho en el que t¨² te autodeterminas solo. Existe el respeto a una persona que por razones de su propia evoluci¨®n personal tiene que hacer un cambio en su vida para estar bien. No es que lo entienda, es que he luchado por eso. El primer cargo p¨²blico con rango de ministra que sali¨® a las calles con las banderas arco¨ªris y trans fui yo con Pedro Zerolo. Soy la misma, no he cambiado nada. Se trata de armonizar todo eso.
La primera ministra que sali¨® con las banderas arco¨ªris y trans fui yo con Zerolo. Soy la misma, no he cambiado nada
P. ?Le hubiera gustado mantener el Ministerio de Igualdad?
R. No. Y se lo dije al presidente, esto no puede ser una objeci¨®n para que no haya Gobierno y tengamos que ir a otras elecciones. Fue otro falso debate. Suelo ser una persona bastante prudente, no me gustan mucho estas cosas y a veces no las aclaro con contundencia. No me gusta c¨®mo se dirimen con tantas florituras, tanto tuit y tantas tonter¨ªas. Soy muy austera en la pol¨ªtica, me gusta lo que es importante. Soy feminista desde que tengo uso de raz¨®n. Mis primeros art¨ªculos los escrib¨ª con 14 a?os. Mi padre ten¨ªa que mandar su DNI. No necesito un cargo para desplegar mi trabajo como feminista.
"La abolici¨®n de la prostituci¨®n ser¨¢ una gran bandera internacional, como pas¨® con los matrimonios del mismo sexo"
Pregunta. El PSOE es abolicionista, no considera la prostitución una profesión. Pero, ¿cuáles son las medidas más importantes para abolir la prostitución?
Respuesta. Está acreditado que funciona poner el foco en los que consumen la prostitución. Porque si no la consumen es imposible que exista. Es inentendible que en sociedades libres como la nuestra, en vez de ir a menos la prostitución, vayamos en dirección contraria. Algo está fallando. Si ahora dijéramos que en los inicios de Transición, con una sociedad reprimida, ocurría esto, 40 años después no debería pasar. La vida sexual se debería vivir con normalidad. No ha ocurrido eso, hay más prostitución, hay más consumo. Somos el primer país de Europa en prostitución. Y este dato nos obliga a poner el foco en los hombres. Y multar y penalizar el consumo de prostitución está funcionando, por ejemplo, en Francia.
P. ¿Por qué no impulsó una ley en 2018, cuando era usted la número dos del Gobierno y tenía un borrador muy detallado que podía haber sacado adelante?
R. Hubo un intento, incluso una votación en el Congreso donde nos quedamos muy solos los socialistas. Hay partidos que tienen un debate en su seno con eso. Ahora creo que se va abriendo paso, ha sido el PSOE quien ha puesto el debate en la mesa. Yo estoy contenta porque llevo hablando de esto más de 20 años y lo que me encontraba era un muro.
P. En la propuesta sobre el castigo al cliente siguen estando solos.
R. Seguiremos avanzando en ese debate. En política, la ética en algunas cuestiones es un camino largo y complejo pero hay que andarlo porque es lo que te da identidad política y profundidad democrática. Ya hay comunidades autónomas, algunas del PP, con planes para sacar a la mujer de la prostitución. Hay que luchar contra el crimen organizado internacional, somos lugar de destino y de tráfico. España tiene el doble de burdeles de Alemania, que tiene el doble de habitantes. Cuando hablamos de prostitución estamos reconociendo un derecho de los varones a comprarnos. Y por primera vez he visto que donde había un campo enorme de regulacionistas han empezado a decir: ‘No todas’. Y donde la derecha decía ‘no nos queremos meter’, dicen ‘ya veremos’. Y eso lo ha sacado a bailar el PSOE, lo he sacado a bailar yo cuando era secretaria de Igualdad. El PSOE es abolicionista por obligación de nuestras normas internas. Estoy convencida de una cosa que hablaba con el presidente Zapatero cenando el otro día: Con el país que aborde esto pasará como cuando abanderamos los matrimonios del mismo sexo, va a coger una gran bandera internacional. Y España lo tiene que hacer porque tiene un gran problema de prostitución.