Belarra pide perd¨®n en nombre del Gobierno a las mujeres con discapacidad v¨ªctimas de esterilizaciones forzadas
El Consejo de Ministros aprobar¨¢ este viernes una declaraci¨®n institucional para reconocer a quienes han sufrido esta pr¨¢ctica, suprimida del C¨®digo Penal en diciembre de 2020
La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha pedido este jueves perd¨®n a las mujeres con discapacidad que han sido v¨ªctimas de esterilizaciones forzadas, ¡°una grav¨ªsima vulneraci¨®n de los derechos humanos¡± que ¡°se ha permitido durante demasiado tiempo¡±. Esta pr¨¢ctica se suprimi¨® en Espa?a del C¨®digo Penal en diciembre del a?o pasado. Hasta entonces, un juzgado pod¨ªa decidir si una persona que estuviera incapacitada judicialmente deb¨ªa ser esterilizada, atendiendo a su ¡°mayor inter¨¦s¡±, algo que las organizaciones de defensa del colectivo de personas con discapacidad aseguran que ha afectado en la mayor¨ªa de los casos a mujeres y ni?as. Durante a?os pidieron que esta forma de violencia fuera eliminada. El Consejo de Ministros aprobar¨¢ este viernes una declaraci¨®n institucional de reconocimiento a v¨ªctimas de estas pr¨¢cticas, ha anunciado Belarra.
¡°Quiero que mis palabras sean lo m¨¢s comprensibles y lo m¨¢s claras posibles: en mi nombre y en nombre del Gobierno de Espa?a quiero pediros perd¨®n¡±, ha dicho Belarra durante un acto organizado por el ministerio la v¨ªspera del d¨ªa internacional de los derechos de las personas con discapacidad para reconocer p¨²blicamente a las v¨ªctimas. A su lado hab¨ªa dos expertas y dos mujeres que fueron esterilizadas. Tambi¨¦n ha asistido la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien ha definido estas pr¨¢cticas como una ¡°barbaridad jur¨ªdica¡±, una forma de violencia machista. ¡°La declaraci¨®n institucional que aprobaremos es tambi¨¦n un paso imprescindible en esa reparaci¨®n¡±, ha dicho Montero. ¡°Nunca debi¨® vulnerarse de esta manera el derecho de las mujeres con discapacidad a decidir sobre sus propios cuerpos¡±, ha indicado Belarra. ¡°Sabemos que no podemos cambiar el dolor que os produce lo que pas¨®, pero s¨ª queremos que sep¨¢is que de coraz¨®n lo sentimos y que estamos determinadas a cambiar para mejorar el futuro de miles de ni?as y mujeres con discapacidad¡±, ha continuado.
El pasado diciembre entr¨® en vigor la ley por la que se suprimieron las esterilizaciones forzadas del C¨®digo Penal. El Congreso respald¨® por unanimidad una proposici¨®n de ley presentada por Ciudadanos. El Comit¨¦ de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad hab¨ªa instado a Espa?a a eliminar esta pr¨¢ctica y el Convenio de Estambul que regula la prevenci¨®n contra las violencias machistas, promovido por el Consejo de Europa y ratificado por Espa?a, la se?ala como delito.
Entre 2008 y 2020, los juzgados decidieron sobre 1.144 casos, seg¨²n datos del Consejo General del Poder Judicial, aunque la estad¨ªstica no especifica cu¨¢l fue el sentido de la sentencia ni desagrega por sexos. Ya no podr¨¢n abrirse m¨¢s. Detr¨¢s hay historias como la de Loli Mi?ano, una mujer con problemas de salud mental que estaba presente en el acto de este jueves. ¡°Fue cuando yo ten¨ªa 40 a?os, ahora tengo 52¡å, ha relatado. ¡°Me ingresaron en un psiqui¨¢trico y cuando se dieron cuenta de que estaba incapacitada legalmente, sin contar conmigo, el psiquiatra y un abogado me esterilizaron, me ataron a la cama, me pusieron pa?ales y me obligaron a perder la custodia de mi hija¡±, ha afirmado. Lo ha contado para ayudar a visibilizar estas pr¨¢cticas. Ha dicho que sufre secuelas f¨ªsicas a ra¨ªz de perder la menstruaci¨®n. Y ha pedido que se d¨¦ m¨¢s informaci¨®n.
Es algo en lo que tambi¨¦n han incidido las expertas, especialmente sobre la cantidad de casos que permanecen en la sombra, que no se registran en los juzgados. Ana Pel¨¢ez, vicepresidenta del comit¨¦ contra la discriminaci¨®n de la mujer de Naciones Unidas, y la primera mujer con discapacidad que forma parte de este organismo, ha advertido de que, pese a haber avanzado con la legislaci¨®n, ¡°las pr¨¢cticas de esterilizaci¨®n no consentidas de mujeres con discapacidad en todo el mundo se dan en muchas otras circunstancias, no solamente por decisiones judiciales¡±. Ha puesto como ejemplo los centros de secundaria que lo ¡°recomiendan¡± a las familias o las instituciones que lo ¡°exigen¡± de forma voluntaria para que las personas puedan ingresar en ellas. Se ha referido a la jornada como ¡°un d¨ªa hist¨®rico¡±, pero ha reclamado al ministerio ¡°una comisi¨®n de trabajo¡± para estudiar ¡°cu¨¢l es esta situaci¨®n que en la pr¨¢ctica se da¡±.
S¨ªndrome de Asperger
El caso de Cristina Paredero da fe de que muchas historias se escapan de las estad¨ªsticas. La activista por los derechos de las personas con discapacidad fue sometida a una ligadura de trompas con 18 a?os, a la que accedi¨® porque nunca le ense?aron que hab¨ªa otras opciones, desde que ten¨ªa uso de raz¨®n sus padres le dec¨ªan que ¡°no val¨ªa nada¡±. Ahora tiene 29 a?os. ¡°Una correcta educaci¨®n y sensibilizaci¨®n te empodera, cosa que yo no tuve. Gracias a esto mis padres lograron manipularme para que accediera a ligarme las trompas¡±, ha afirmado, y ha pronunciado las palabras que le repet¨ªan y de las que ella se hizo eco durante a?os, cuando alguien le preguntaba si quer¨ªa tener ni?os: ¡°Cristina, ser¨ªas una irresponsable si tuvieras hijos biol¨®gicos con la misma enfermedad que t¨² padeces¡±. Se refer¨ªan a su autismo, a su s¨ªndrome de Asperger, por el que tiene una discapacidad del 37%.
Hace meses, Paredero cont¨® a EL PA?S que no est¨¢ segura de si hubiera querido ser madre, pero que la elecci¨®n de sus padres le arrebat¨® la posibilidad de decidir. ¡°Con los apoyos necesarios creo que se puede conseguir cualquier cosa¡±, ha dicho este jueves en referencia a las mujeres con discapacidad que est¨¢n ¡°invisibilizadas y anuladas por los prejuicios de la sociedad¡±. Ha reivindicado el derecho a la sexualidad, y ha pedido a Derechos Sociales que cuente con el colectivo. ¡°Cuando sea normal¡± que personas con discapacidad trabajen en los ministerios, ha afirmado, ¡°se habr¨¢ llegado a una total inclusi¨®n¡±.
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