Espa?a mantiene un nivel bajo de pruebas pese al aumento explosivo de los casos
La capacidad del sistema sanitario para detectar nuevos positivos se ve comprometida con los contagios en el m¨¢ximo. Se realizan 4,9 pruebas diarias por cada mil habitantes, por debajo de la media de la UE
Espa?a ha registrado este jueves la mayor cifra diaria de infecciones por covid, 72.912, y el r¨¦cord de incidencia acumulada a 14 d¨ªas, 911. La sexta ola ha desbordado todas las cifras desde que existen datos fiables, es decir, desde la segunda, porque el conteo no fue s¨®lido en los primeros momentos de la crisis. Conocer los nuevos positivos es la base para poder controlar la pandemia: permite tener informaci¨®n de qu¨¦ ocurre, de c¨®mo evoluciona el virus y, por lo tanto, tomar las medidas adecuadas y cortar las cadenas de transmisi¨®n para que la infecci¨®n no siga propag¨¢ndose. Y Espa?a, en una comparativa con el resto de Europa, est¨¢ en la parte baja de la tabla.
Las autonom¨ªas est¨¢n aumentando el n¨²mero de pruebas diagn¨®sticas que realizan. En la ¨²ltima semana en las comunidades se han hecho 1,6 millones, unas 4,9 diarias por cada 1.000 habitantes; la semana previa la tasa fue de 2,8, con 950.321 pruebas. Sin embargo, este dato, que ha crecido en los ¨²ltimos d¨ªas, no alcanza la media europea. Espa?a ocupa el puesto 18 de un total de 28 Estados (los que forman la UE m¨¢s el Reino Unido) en an¨¢lisis diarios por cada 1.000 personas, seg¨²n la web Our World in Data, vinculada a la Universidad de Oxford. Y tampoco se sit¨²a en un buen lugar en otro indicador clave para saber si un pa¨ªs est¨¢ haciendo el n¨²mero necesario de pruebas: el porcentaje de personas que, al hacerse un test, dan positivo. De esos mismos 28 pa¨ªses, 16 tienen un porcentaje menor de positividad. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, ese porcentaje debe estar por debajo del 5%. En Espa?a, este jueves se ha situado en el 14,7%.
Las 4,9 pruebas diarias por cada 1.000 habitantes que hace Espa?a contrastan con las 95 de Chipre, las 40,5 de Dinamarca, las 32,3 de Grecia o las 19,4 del Reino Unido (seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles de la web Our World in Data, que corresponden al 16 de diciembre). Entre los 10 pa¨ªses que hacen menos pruebas que Espa?a figuran siete pa¨ªses del Este, pero tambi¨¦n Alemania (2,9) y Pa¨ªses Bajos (3,3), que tambi¨¦n aparecen bastante peor retratadas en el indicador de positividad de las pruebas, y Finlandia (3,9).
El bajo nivel de testeo espa?ol ha sido una constante a lo largo de toda la pandemia: desde marzo de 2020, la tasa m¨¢s alta alcanzada fue de 5,5 pruebas por cada 1.000 habitantes, en junio de este a?o, durante la quinta ola. En parte, se ha debido a la estrategia adoptada. El epidemi¨®logo Pedro Gull¨®n explica que Espa?a ¡°nunca ha sido de los pa¨ªses que m¨¢s testean, su pol¨ªtica ha ido bastante dirigida a personas con cierto riesgo, con s¨ªntomas o contactos de positivos confirmados¡±.
Seg¨²n Gull¨®n, esta estrategia tiene un sentido y un criterio epidemiol¨®gico. Cuando un recurso es ¡°limitado¡± por alg¨²n motivo, el uso de ese recurso se enfoca all¨ª ¡°donde la probabilidad antes de la prueba es m¨¢s alta, es decir, cuando existen motivos claros para hacerlos¡±, como ocurre en caso de personas vulnerables, con sospecha de infecci¨®n o contactos estrechos. Esa limitaci¨®n a la que se refiere el especialista puede venir por el material fungible necesario, por los recursos humanos disponibles o la calidad de la infraestructura para ejecutarlos. O, como en la primera ola, porque no hab¨ªa nada de lo anterior en condiciones ¨®ptimas por la llegada repentina de la pandemia. Pero ya no es marzo de 2020, y en momentos de muy alta transmisi¨®n ¡ªcomo el actual, y por el que ya se ha pasado hasta en seis ocasiones¡ª, ese bajo testeo puede provocar el escape de positivos, la infradetecci¨®n.
Espacios abiertos para la detecci¨®n masiva
En Espa?a, adem¨¢s, no han sido comunes los ¡°grandes espacios disponibles¡± para hacer pruebas de forma masiva, apunta el epidemi¨®logo: ¡°Creo que hubiese facilitado la contenci¨®n disponer de espacios fuera del sistema sanitario, aunque la estrategia siguiese siendo la misma. Con la llegada de ¨®micron el sistema est¨¢ saturado y esos espacios hubiesen ayudado mucho¡±. No solo porque habr¨ªan aumentado la capacidad, sino porque la atenci¨®n primaria, donde ahora se concentra la mayor parte de enfermos, con s¨ªntomas leves, podr¨ªa continuar con su atenci¨®n a otras patolog¨ªas, ya paralizada en muchos centros de salud por la presi¨®n asistencial que est¨¢ provocando el coronavirus. Madrid, por ahora, es la ¨²nica autonom¨ªa que ha puesto en marcha esos puntos en los principales hospitales de la comunidad.
Tambi¨¦n Madrid es la ¨²nica comunidad que ha cambiado el protocolo de manejo de casos, recuerda Juli¨¢n Dom¨ªnguez, miembro de la Sociedad Espa?ola de Medicina Preventiva, Salud P¨²blica e Higiene (Sempsph). Desde este martes, un positivo en un test de autodiagn¨®stico contar¨¢ para el sistema sanitario madrile?o como un caso confirmado. La comunidad ha tocado techo en la detecci¨®n y el sistema no tiene capacidad para absorber el aumento explosivo de infecciones de la ¨²ltima semana. La incidencia acumulada en 14 d¨ªas ha escalado a 1.284 casos por cada 100.000 habitantes.
En Estados Unidos, el presidente Joe Biden ha optado tambi¨¦n por algo similar y a partir de enero entregar¨¢ 500 millones de pruebas gratuitas a domicilio para intentar frenar el avance de la ¨®micron, que ya es la dominante en ese pa¨ªs: un 73% de los nuevos casos corresponden a este sublinaje. En Madrid, seg¨²n la informaci¨®n de la Consejer¨ªa de Sanidad a ¨²ltima hora de la tarde del martes, ya era del 80%.
Esta decisi¨®n ¡ªen la que en la pr¨¢ctica uno mismo se analiza, se confina y se rastrea¡ª, con la que se intenta cortar la transmisi¨®n de los nuevos infectados lo antes posible, aunque no haya una confirmaci¨®n oficial, encierra algunos riesgos. Gull¨®n apunta a que los sistemas de notificaci¨®n pueden no funcionar bien, ¡°por ejemplo que el ciudadano, por distintos motivos, no notifique ese positivo¡±; y que haya una infradetecci¨®n de casos; y un problema laboral, ¡°porque la baja cuando uno es positivo no la da un tel¨¦fono, sino un m¨¦dico de primaria¡±.
Un negativo no siempre es un negativo
Eso, entre la poblaci¨®n que d¨¦ positivo. Pero recuerda ?scar Zurriaga, vicepresidente de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, que los test de ant¨ªgenos que se pueden adquirir en farmacias son una prueba para unas condiciones espec¨ªficas: ¡°Usarlo de cualquier manera y en cualquier momento no es lo recomendado, han sido creados para personas con s¨ªntomas en los primeros d¨ªas de la infecci¨®n¡±. Un positivo ser¨¢ pr¨¢cticamente siempre un positivo, pero un negativo puede ser un falso negativo. La falsa sensaci¨®n de seguridad es otro de los peligros, sobre todo en una poblaci¨®n mayoritariamente vacunada, con s¨ªntomas leves o incluso sin ellos. Y m¨¢s a¨²n en el momento actual, d¨ªas en los que la ciudadan¨ªa comienza a moverse para reunirse con su familia y amigos en Navidad.
Dom¨ªnguez, el facultativo de Preventiva, a?ade que ¡°puede haber quien comunique o no su positivo o negativo en funci¨®n de un inter¨¦s determinado o que simplemente se haga de forma incorrecta, la notificaci¨®n de ese resultado es voluntaria y telef¨®nica, deber¨ªa haber un sistema que permitiese una confirmaci¨®n, con un c¨®digo QR o una imagen, por ejemplo¡±. Adem¨¢s, apunta, cuando una persona se autodiagnostica y se autoa¨ªsla, aunque comunique ese positivo, el sistema no hace estudio de sus contactos: ¡°Si quiere y puede, lo hace el propio positivo, pero esto es un poco de epidemiaficci¨®n, no podemos creer que la gente lo haga bien o lo haga siempre¡±.
Zurriaga apunta a la ventaja: ¡°Descubrir positivos que hubiesen pasado desapercibidos de no hab¨¦rselo hecho¡±. Juli¨¢n Dom¨ªnguez a?ade que en otros pa¨ªses las pruebas han sido m¨¢s ¡°abiertas¡±. En el Reino Unido, por ejemplo, ¡°se reciben test gratuitos para el control de los ni?os y se comunican de forma telem¨¢tica a trav¨¦s de un c¨®digo QR¡±; y en Dinamarca hay multitud de espacios donde la poblaci¨®n puede hacerse una prueba, de forma gratuita tambi¨¦n. Aunque ¡°incrementar el n¨²mero de test que se hace ser¨ªa lo ¨®ptimo¡±, dice Zurriaga, ¡°el sistema est¨¢ muy tensionado y realmente hay que contar con la capacidad, sobre todo de PCR¡±, cuyo proceso es m¨¢s laborioso.
PCR o test de ant¨ªgenos
Aun as¨ª, todas las autonom¨ªas, excepto Madrid y las ciudades de Ceuta y Melilla, siguen haciendo m¨¢s PCR que test de ant¨ªgenos. Y con una positividad dispar. La media est¨¢, en 14,7 es ampliamente superada por regiones como Castilla y Le¨®n (20,4%), Arag¨®n (19,7%) y la Comunidad Valenciana (19,3%); y en el otro extremo, Extremadura (9,7%) y Cantabria (10%). Si se hace la comparaci¨®n con el resto de Europa, Espa?a tampoco sale bien parada en la clasificaci¨®n de porcentaje de positividad.
Llegado este momento y estas cifras, el margen de maniobra ya es escaso. ¡°Que una subida as¨ª haya ocurrido a una semana de Navidad, que implica mucha movilidad y muchas reuniones, no ayuda nada¡±, asegura Gull¨®n. El crecimiento, explica, ¡°continuar¨¢ unos d¨ªas¡±, porque la incidencia en siete d¨ªas ¡ªque proporciona una previsi¨®n para la semana siguiente¡ª es alta (563 casos por cada 100.000 habitantes este jueves).
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