Los contagios de covid en residencias se multiplican por 4,5 en dos semanas, pero la gravedad sigue contenida

La sexta ola ha entrado ya de lleno en las residencias de ancianos, pero la severidad del nuevo azote del virus sigue contenida. El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) ha reportado 7.270 nuevas infecciones de covid en los centros de mayores entre el 3 y el 9 de enero. Esto es 4,5 veces las de dos semanas atr¨¢s ¡ª1.622 casos entre el 20 y el 26 de diciembre¡ª. La cara m¨¢s amarga de la enfermedad, afortunadamente, no avanza al mismo ritmo y las muertes, aunque al alza, est¨¢n lejos de las registradas en olas anteriores: en la ¨²ltima semana de la que se disponen datos se han notificado 79 fallecimientos de residentes con covid y, aunque son el doble que dos semanas atr¨¢s, son muchos menos que los 300 decesos reportados en las mismas fechas del a?o pasado. La vacunaci¨®n, las estrictas medidas de control que pesan sobre las residencias y la menor virulencia de la propia variante, aseguran las voces consultadas, han sido el muro de contenci¨®n para frenar la gravedad de la covid en esta ola.

La curva epid¨¦mica de las residencias avanza con un decalaje de unas dos semanas respecto a la de la poblaci¨®n general. Pero aunque m¨¢s tarde, los centros de mayores no son burbujas ajenas al mundo y lo que circula en la calle acaba penetrando en ellos antes o despu¨¦s. El ritmo de contagios entre esas cuatro paredes est¨¢ en pleno auge y ya superan el millar los centros residenciales (hay unos 5.200) con alg¨²n positivo ¡ªla semana anterior eran unos 700 con alg¨²n residente infectado¡ª.

Las infecciones, eso s¨ª, son, en su mayor¨ªa, leves. Muchos de los ancianos infectados, de hecho, cursan la enfermedad de forma asintom¨¢tica, explica Montse Llopis, directora general de Acra, la patronal de las grandes residencias catalanas: ¡°Muy pocos ancianos llegan al hospital. Los que llegan son porque tienen m¨¢s patolog¨ªas. La mayor¨ªa son leves¡±. La vacunaci¨®n y la inyecci¨®n de terceras dosis antes de que explosionase la sexta ola ha ayudado a contener la gravedad de una infecci¨®n que, en olas anteriores, diezm¨® a los ancianos de las residencias. En pleno pico de la tercera ola, por ejemplo, se llegaron a contabilizar 788 muertes semanales entre el 25 y el 31 de enero de 2021.

¡°Las terceras dosis se est¨¢n notando much¨ªsimo y los ancianos est¨¢n muy bien protegidos con la vacunaci¨®n¡±, insiste Llopis. La letalidad global desde el inicio de la pandemia, subraya el Imserso en su informe, se sit¨²a en el 16,87% en los centros residenciales de servicios sociales ¡ªla mayor¨ªa se produjeron en residencias de ancianos, pero tambi¨¦n ha habido decesos en centros para discapacitados u otros alojamientos permanentes de servicios sociales¡ª. En cambio, la letalidad tras la pauta de vacunaci¨®n completa generalizada en los residentes (a partir de marzo), cay¨® a poco m¨¢s del 5%.

Dado que la mayor parte de los ancianos cursan ahora la enfermedad de forma leve, la mayor preocupaci¨®n del sector en esta sexta ola han sido las bajas laborales por contagios entre los trabajadores de las residencias, que pod¨ªan poner en jaque la continuidad asistencial. De hecho, los casos de covid entre los empleados notificados en la primera semana de este 2022 superan los 9.000, entre cuatro y cinco veces m¨¢s que los reportados en las semanas donde se alcanz¨® el pico de contagios de otras olas.

El Imserso ya dio luz verde en diciembre a la contrataci¨®n de cuidadores en las residencias aunque no hubiesen terminado su formaci¨®n para poder cubrir el aluvi¨®n de bajas de profesionales, pero Llopis insiste en que la situaci¨®n es ¡°preocupante¡± a¨²n. ¡°Nos preocupan mucho las manos para trabajar y hemos pedido que se agilicen altas y bajas. Es que, de repente, puedes tener cuatro o cinco bajas. Y cubrir a los m¨¦dicos y a las enfermeras es muy complicado tambi¨¦n¡±, apunta.