¡°El esc¨¢ndalo de las inmatriculaciones es may¨²sculo y sigue sin resolverse¡±
La asociaci¨®n Recuperando, que pide la devoluci¨®n de los bienes registrados irregularmente por la Iglesia, cree escaso el acuerdo del Gobierno con el clero
El pacto entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal por el que la Iglesia cat¨®lica espa?ola ha admitido que al menos un millar de las inmatriculaciones realizadas entre 1998 y 2015 son irregulares ¨Dtras una reforma legislativa durante el mandato de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (PP)¨D se considera escaso en las asociaciones que piden la devoluci¨®n completa de estos inmuebles. Los datos del Ejecutivo, en cambio, recogen que hay hasta 35.000 bienes registrados de esta manera y las entidades que reclaman estas apropiaciones elevan la cifra a 100.000. Carmen L¨®pez, representante por Castilla y Le¨®n de la entidad Recuperando, que re¨²ne a 24 plataformas de toda Espa?a para exigir que este patrimonio deje de pertenecer al clero, critica que el Ejecutivo negocie por estos bienes ¡°de uso p¨²blico¡± que se deben ¡°devolver a la gente¡±. La mitad de las 965 propiedades se encuentran en Castilla y Le¨®n.
La noticia no convence a Recuperando. L¨®pez insiste en que esta decisi¨®n del clero ¡°confirma la irregularidad de haberle puesto su nombre a lo que no le pertenec¨ªa¡±. Destaca, adem¨¢s, que esta agrupaci¨®n lleva a?os denunciando un problema que creen que va m¨¢s all¨¢ de las cantidades publicadas este lunes: ¡°Se reconoce que hay al menos 1.000 de los 35.000 que se registraron entre 1998 y 2015, y nosotros entendemos que hay muchos m¨¢s porque la Iglesia inmatricula desde 1946. Si cogemos todos esos a?os existen unos 100.000 bienes documentados as¨ª, con la sola certificaci¨®n del obispo¡±. ¡°El esc¨¢ndalo es may¨²sculo y sigue sin resolverse¡±, subraya.
El pacto de la Iglesia cat¨®lica con el Gobierno resulta insuficiente para quienes reivindican la completa devoluci¨®n de las inmatriculaciones, que citan el discurso de investidura del presidente, Pedro S¨¢nchez, cuando asegur¨® que trabajar¨ªan para revertir todos estos registros irregulares. ¡°No es un tema negociable, el compromiso fue hacer nulas todas las inmatriculaciones de bienes de dominio p¨²blico¡±. Mantener estos miles de inmuebles todav¨ªa bajo la administraci¨®n religiosa, sostiene L¨®pez, implica que ¡°no se resuelve la situaci¨®n y niega el derecho social a lo que es suyo, que ha sido sustra¨ªdo a la ciudadan¨ªa¡±. El acuerdo, por tanto, ¡°es una salida en falso¡±.
La representante de la asociaci¨®n Recuperando reitera que anunciar esta clase de acuerdos entre el Estado y ¡°una persona jur¨ªdica m¨¢s¡±, en alusi¨®n a la Iglesia cat¨®lica, supone un agravio: ¡°El clero no est¨¢ en condiciones de igualdad para tratar con el Estado, en 1946 ¨¦ramos un Estado cat¨®lico pero ahora ya no¡±. Esta clase de aproximaciones entre el S¨¢nchez y la Conferencia Episcopal, liderada por el cardenal Juan Jos¨¦ Omella, se debe a que ¡°tienen muchas cuentas pendientes como la educaci¨®n concertada o los pagos del IBI, pero el dominio p¨²blico no se puede negociar as¨ª, con una figura no compatible con un Estado aconfesional¡±.
El proceso que han efectuado ambas instituciones, desarrolla Carmen L¨®pez, se ha caracterizado por una falta de transparencia que implica desconocer ¡°qu¨¦ ha pasado, han sido muy opacos¡±. As¨ª, ¡°nos dan un resultado sin haber hablado con la sociedad civil, no sabemos por qu¨¦ se ha reconocido que no les correspond¨ªan estas inmatriculaciones¡±. La experta precisa que ¡°toda inmatriculaci¨®n realizada con el simple certificado eclesi¨¢stico, como si la Iglesia fuese una administraci¨®n, est¨¢ fuera de pleno derecho¡±.
La resoluci¨®n establecida entre S¨¢nchez y Omella conlleva que sean sus leg¨ªtimos propietarios, en muchos casos los Ayuntamientos, quienes administren las propiedades que dejan de pertenecer a la Iglesia cat¨®lica. ¡°La mayor¨ªa es de dominio p¨²blico, no tienen propietario ni se pueden vender¡±. L¨®pez asume el ¡°valor¡± de este patrimonio en proceso de devoluci¨®n y cree que puede administrarse para obtener un ¡°r¨¦dito¡± que cubra el mantenimiento que demandan. ¡°No negamos que los templos tengan uso religioso, respetamos la religi¨®n pero hay m¨¢s inmuebles que pueden tener otros usos¡±, explica.
La mujer critica que las apropiaciones se realizaron ¡°a troche y moche¡±, lo que evidencia que la Iglesia ¡°fue a lo que pillara¡±. De este modo, afirma la especialista, en los listados controvertidos ¡°hay garajes, templos, vi?edos, solares, quioscos, campos de la feria de los pueblos, terrenos y cultivos¡±. La ¡°opacidad¡± con la que se ha actuado, zanja, ha provocado que no tengan ¡°ni idea¡± de c¨®mo se van a ir devolviendo estos inmuebles a sus verdaderos poseedores ni los criterios que se van a seguir para ello. ¡°Es frustrante que en una sociedad democr¨¢tica no se nos considere ni se escuche a las sociedades civiles¡±, se lamenta, y se?ala que el acuerdo no aclara cu¨¢les son o d¨®nde est¨¢n las 965 muestras de patrimonio que han sido admitidas como irregulares.
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