Las desigualdades urbanas y el desaf¨ªo clim¨¢tico, a debate
Cinco expertos analizan los retos que afrontan las ciudades en todo el mundo en una conferencia organizada por EL PA?S en Barcelona con la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n La Caixa
De una ciudad, dec¨ªa el escritor Italo Calvino, no disfrutas ¡°las siete o setenta y siete maravillas¡±, sino la respuesta que da a una pregunta tuya. Y las preguntas que afrontan actualmente las grandes urbes del mundo son complejas: c¨®mo responder a la emergencia clim¨¢tica o a los flujos migratorios; qu¨¦ puede hacer el urbanismo para que todos los ciudadanos tengan acceso al espacio p¨²blico y a los equipamientos; qu¨¦ responsabilidad tienen las iniciativas privadas y el sector p¨²blico; qu¨¦ es m¨¢s importante, ?tener infraestructuras, o el uso que se les d¨¦?; c¨®mo se incluye la perspectiva de g¨¦nero en las decisiones urban¨ªsticas; en definitiva, c¨®mo avanzan las ciudades en la lucha contra las desigualdades en sus m¨²ltiples formas. De todo eso hablaron este martes cinco acad¨¦micos en la conferencia Otras formas de pensar la ciudad, ideas contra la desigualdad, organizada por EL PA?S con la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n La Caixa y celebrada en el Palau Macaya de Barcelona.
La frase de Calvino la sac¨® a colaci¨®n el profesor Carlos Moreno, director cient¨ªfico de la c¨¢tedra ETI de la Universidad de la Sorbona, en Par¨ªs, quien realiz¨® la ponencia a distancia. Moreno es asesor de la alcaldesa de la capital francesa en materia de urbanismo y ha impulsado el concepto de ¡°la ciudad de los 15 minutos¡±, un modelo urban¨ªstico en el que se tiene que garantizar que el ciudadano, est¨¦ donde est¨¦, tiene que tener a 15 minutos todos los servicios b¨¢sicos. Esta idea ha cobrado fuerza tras la irrupci¨®n de la pandemia y un confinamiento que oblig¨® a mirar a nuestro alrededor en busca de las soluciones m¨¢s pr¨®ximas a las necesidades m¨¢s b¨¢sicas.
¡°En un mundo urbano y altamente digitalizado y que est¨¢ bajo la urgencia clim¨¢tica, que nos deja poco tiempo, la pregunta fundamental que tenemos en todas las latitudes es en qu¨¦ ciudad queremos vivir¡±, expuso Moreno. El experto destac¨® c¨®mo ¡°el productivismo¡± ha llevado a los ciudadanos de los territorios metropolitanos a vivir en distancias enormes, con un desplazamiento diario del 70% de la poblaci¨®n a una zona, la de trabajo, que no es m¨¢s que el 10% del territorio. ¡°Este ritmo de vida deshumaniza, descarna los vecindarios, que solo sirven para dormir, y descarna los lugares en los que trabajamos cuando ya no es horario laboral¡±, afirm¨®. Moreno recet¨® una transformaci¨®n de la ciudad ¡°no mediante las infraestructuras, sino mediante el uso que les damos¡±, y enumer¨® las funciones sociales que deben estar pr¨®ximas (a 15 minutos) de todos los ciudadanos: ¡°Vivir dignamente, hacer nuestras compras en cercan¨ªas, acceder a la salud f¨ªsica y mental, acceder a la educaci¨®n y la cultura, biodiversidad, trabajar sin tener que desplazarse una hora o m¨¢s¡±. ¡°Estamos hablando de una ciudad descentralizada¡±, concluy¨®.
La intervenci¨®n de Moreno dej¨® paso a una mesa redonda moderada por la periodista de EL PA?S Clara Blanchar, con expertos que pusieron de relieve la complejidad de todas las preguntas y retos formulados. Para empezar, por la responsabilidad compartida. Zaida Mux¨ª, arquitecta y profesora en la Escuela T¨¦cnica Superior de Arquitectura de Barcelona, destac¨® que ¡°todos somos part¨ªcipes de la situaci¨®n de las ciudades¡±. ¡°Tenemos que cambiar el arco de pensamiento, si no lo que tendremos ser¨¢n parches¡±, avis¨®. En este sentido, la experta destac¨® que las desigualdades que afectan a las urbes son multidimensionales, y no solo dependen del nivel de renta de los vecinos. Puso el foco en el impacto de g¨¦nero que tienen las desigualdades, al ser las mujeres quienes, mayoritariamente, a¨²n se hacen cargo de las tareas del hogar. Una perspectiva de g¨¦nero en el urbanismo permitir¨ªa, expuso Mux¨ª, abordar la necesidad de la proximidad de los servicios b¨¢sicos de una forma m¨¢s concreta.
Pero para hacerlo bien faltan datos. ¡°Por ejemplo, hasta hace nada, no se consideraba el caminar como una forma de movilidad, y resulta que son las mujeres las que caminamos¡±, destac¨® Mux¨ª. El arquitecto y profesor de urbanismo en la Universitat Polit¨¦cnica de Catalunya Miguel Y. Mayorga tambi¨¦n habl¨® sobre la necesidad de tener informaci¨®n para dar con las mejores decisiones. ¡°Tenemos que visibilizar los problemas y medirlos. Adem¨¢s de nociones urbanas, hay nociones variables, y as¨ª como un arquitecto necesita un plano topogr¨¢fico para empezar a dise?ar un edificio, los urbanistas tenemos que hablar de vida urbana, por ejemplo midiendo la biodiversidad, hablando de centralidad a partir de la proximidad a distintos usos, y de una urbanidad que no niegue el entorno¡±, dijo Mayorga.
La arquitecta Ana Fal¨², profesora em¨¦rita de la Universidad Nacional de C¨®rdoba, en Argentina, que es tambi¨¦n exdirectora de Unifem y asesora de ONU H¨¢bitat en temas de g¨¦nero, defendi¨® que la transformaci¨®n de las ciudades se puede emprender desde diferentes puntos de vista. ¡°?Qui¨¦nes son las ciudades? ?Los medios de comunicaci¨®n, la academia, las entidades y asociaciones, los gobiernos locales? La perspectiva de g¨¦nero y el tema de la proximidad de los servicios b¨¢sicos es algo que hay partes de las ciudades que se lo creen, pero son los gobiernos los que tienen que hacer los mapas con la informaci¨®n para tomar decisiones¡±, dijo. Fal¨² trat¨® de contextualizar la propuesta de la ciudad de 15 minutos de Moreno. ¡°Es una idea muy buena para las ciudades ricas de Europa, que no son las ciudades inasibles, extensas y desiguales de nuestra Am¨¦rica Latina. Pero la proximidad y tener cerca infraestructuras de cuidados es un instrumento de redistribuci¨®n social: que yo pueda llevar a mi madre viejita a un centro que est¨¦ cerca de casa me permite tener tiempo, algo imprescindible¡±, argument¨®.
Tambi¨¦n Salvador Rueda, director de la Fundaci¨®n Ecolog¨ªa Urbana y Territorial de Barcelona, expuso que la propuesta de la ciudad de los 15 minutos es, en realidad, ¡°la ciudad mediterr¨¢nea¡±. Lo importante seg¨²n Rueda, sea cual sea la categorizaci¨®n, ¡°es buscar este sistema de proporciones adecuadas que permita a todo el mundo acceder a la ciudad¡±. Puso como ejemplo medidas que se han emprendido en la capital catalana, desde las supermanzanas, que dotan de centralidad a diferentes partes de la ciudad, hasta la nueva red de autobuses cuya implementaci¨®n est¨¢ todav¨ªa por completar. Rueda tambi¨¦n puso sobre la mesa un elemento fundamental en la transformaci¨®n de las ciudades, y es el papel de lo p¨²blico frente a las iniciativas privadas. ¡°Lo p¨²blico es clave porque nace para compensar las din¨¢micas que desarrolla lo privado. El patrimonio m¨¢s importante que tenemos los europeos son las ciudades, y hay iniciativas privadas como Airbnb o Amazon que diluyen este patrimonio¡±, afirm¨®.
Todos estos retos convergen en las ciudades, con sus grandes concentraciones de gente y constantes interacciones comerciales. El desaf¨ªo es may¨²sculo sobre todo ante la urgencia que representa el cambio clim¨¢tico o ante emergencias sobrevenidas como la pandemia de covid-19. El director de EL PA?S en Catalu?a, Miquel Noguer, destac¨® en la presentaci¨®n del acto algunos de los reportajes que en el ¨²ltimo a?o han puesto el foco en estos problemas: desde el mayor impacto del virus en los barrios m¨¢s vulnerables hasta el hecho de que en Barcelona se duerme mal 112 noches al a?o como consecuencia del calor: ¡°Desde los medios de comunicaci¨®n es nuestra obligaci¨®n tener este tipo de debates de forma pausada y rigurosa¡±.
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