¡°Hemos visto un gran avance, pero queda un largo camino para que todos los lesionados medulares puedan volver a andar¡±
Andr¨¦s Barriga, de la Sociedad Espa?ola de Columna, saluda con esperanza el implante que ha permitido caminar a tres personas con lesi¨®n medular, pero ve lejana su generalizaci¨®n
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La ciencia consigue milagros que parecen b¨ªblicos: devolver parcialmente la vista a una mujer ciega o, m¨¢s recientemente, que tres personas tetrapl¨¦jicas vuelvan a andar gracias al implante de unos electrodos. Son todav¨ªa avances imperfectos. En el caso de la mujer, consigui¨® reconocer formas y letras; en el de los tres hombres que consiguieron caminar, lo hicieron de forma rudimentaria y sin control de sus movimientos. Pero son primeros pasos reales para devolver la movilidad a pacientes con lesiones medulares. Desde el Hospital de Parapl¨¦jicos de Toledo, Andr¨¦s Barriga (C¨¢ceres, 50 a?os), de la Sociedad Espa?ola de Columna Vertebral, contempla este avance con esperanza y tambi¨¦n con cautela. Quedan a?os, dice, para que pueda generalizarse entre los pacientes.
Pregunta. ?En qu¨¦ consisten los implantes?
Respuesta. Se usan habitualmente para tratar el dolor neurop¨¢tico, por ejemplo en cirug¨ªas de columna que no han ido bien. La novedad de estos electrodos es que estimulan las ra¨ªces nerviosas lumbares que manejan los m¨²sculos de las piernas. Se colocan sobre la duramadre (la envoltura de la m¨¦dula y los nervios de la cola de caballo) en un lugar espec¨ªfico para estimular cada m¨²sculo. Por ejemplo: se estimula el psoas y se flexiona la cadera y si lo hacemos en el cu¨¢driceps, se extiende la rodilla. Cada uno debe estar en el sitio exacto para mover cada m¨²sculo. Pero no es una movilidad voluntaria, se consigue por un programa inform¨¢tico que regula la contracci¨®n seriada de los distintos m¨²sculos que simule la marcha. Al paciente se le implanta un estimulador debajo de la piel del abdomen o la espalda, que es como una peque?a petaca, similar a un marcapasos del coraz¨®n
P. Cuando dice que no lo hace de forma voluntaria, ?quiere decir que el paciente no activa esos electrodos con su cerebro?
R. No, no puede. Ese ser¨ªa el siguiente hito, pero para eso tendr¨ªamos que conectar tambi¨¦n el cerebro con cada electrodo a trav¨¦s de la zona lesionada de la m¨¦dula. Ahora, si el paciente quiere andar, activa ese modo y la secuencia de est¨ªmulos, tras un entrenamiento y rehabilitaci¨®n intensiva, reproduce la marcha humana. El paciente camina, pero sin controlar cada movimiento con su cerebro.
P. ?C¨®mo de lejano est¨¢ ese siguiente paso de controlar toda esa secuencia con el cerebro?
R. Ya existe tecnolog¨ªa como la que se utiliza con electrodos que se colocan sobre la cabeza y son capaces de detectar est¨ªmulos procedentes del cerebro para dar ¨®rdenes sencillas, como apagar o encender una luz mediante sistemas dom¨®ticos. Pero hay que conseguir que esa tecnolog¨ªa, que existe para ¨®rdenes muy sencillas, sea capaz de enviar est¨ªmulos para algo tan complejo como la marcha. Esto es un tema de bioingenier¨ªa, una capacidad que seguro se podr¨¢ desarrollar en un futuro pr¨®ximo.
P. ?Cu¨¢ndo cree que se podr¨¢n aplicar de forma rutinaria o cu¨¢ndo podr¨¢n llegar a Espa?a?
R. Tardar¨¢n unos a?os. Hacen falta muchas pruebas. Aqu¨ª podr¨ªa llegar si nos invitaran a participar en el proyecto experimental con nuestros pacientes. Somos probablemente el hospital monogr¨¢fico de lesionados medulares con m¨¢s pacientes de Europa. Tenemos la experiencia quir¨²rgica y rehabilitadora, los pacientes y los medios para llevarlo a cabo.
P. ?Ser¨¢ caro implantarlo en cada persona?
R. Esto es un prototipo experimental que no tiene precio ahora mismo. Pero no deber¨ªa ser algo excesivamente caro. De hecho, la tecnolog¨ªa de los electrodos epidurales ya se utiliza habitualmente en el Servicio Nacional de Salud en toda Espa?a. Pero, l¨®gicamente, estos nuevos electrodos han sido desarrollados por una empresa que patentar¨¢ el invento.
P. ?Qu¨¦ otras investigaciones hay en paralelo para devolver la capacidad de andar a personas tetrapl¨¦jicas?
R. Hay muchas. Por un lado, l¨ªneas de ingenier¨ªa como esta. Hay otras que lo que intentan es que crezcan las neuronas de un lado a otro de la m¨¦dula espinal, es decir, que puedan puentear la zona lesionada conectando ambos lados. En nuestro hospital participamos en uno que pretende unir las dos partes sanas de la m¨¦dula mediante m¨²ltiples microfibras de carbono. Porque los axones de las neuronas vuelven a crecer, pero se encuentran con la cicatriz glial que se forma en la zona lesionada e impide que sigan creciendo y conecten con la otra zona sana de la m¨¦dula. Con estas microfibras intentamos que esta conexi¨®n se produzca. Despu¨¦s de una primera fase prometedora en ratas lo hemos desarrollado en modelo porcino. El principal problema es que en nuestro modelo experimental, la cicatriz se forma una y otra vez, a pesar de los m¨²ltiples f¨¢rmacos y productos que hemos probado para eliminarla. Seguimos investigando la f¨®rmula que impida la formaci¨®n de la cicatriz, que es el principal problema, porque la m¨¦dula est¨¢ sana a un lado y otro lado.
P. Esa ser¨ªa una soluci¨®n m¨¢s estructural.
R. Tambi¨¦n participamos en un ensayo con otros hospitales con c¨¦lulas implantadas en pacientes que acaban de tener una lesi¨®n medular. Por lo tanto, hay varias l¨ªneas de investigaci¨®n y al final la soluci¨®n seguramente sea la conjunci¨®n de todas. Porque cada lesionado medular tiene una lesi¨®n diferente. En funci¨®n de cada uno habr¨¢ que dise?ar un tratamiento a la carta.
P. ?En qu¨¦ consiste la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre?
R. Lo que intentan las c¨¦lulas madre es que se formen neuronas en la zona lesionada que puedan regenerar la m¨¦dula. Por el momento no dejan de ser pruebas prometedoras, que primero tienen que dar buenos resultados en animales para posteriormente llegar a cl¨ªnica humana.
P. Y hasta ahora, ?estos electrodos es lo que m¨¢s lejos ha llegado volver a caminar?
R. S¨ª, esto hace que el paciente pueda caminar, aunque sea un ordenador el que lo haga por ¨¦l. Caminar, montar en bicicleta o distintos movimientos, seg¨²n el programa que se active. Hemos visto un gran avance, pero queda un largo camino para todos los lesionados medulares puedan volver a andar.
P. Supongo que en su hospital tanto los m¨¦dicos como los pacientes est¨¢n expectantes con cada avance como este.
R. Todos los m¨¦dicos del hospital tenemos implicaci¨®n en investigaci¨®n y estamos atentos tambi¨¦n a lo que pueda llegar de fuera. Y el paciente parapl¨¦jico quiere probar cualquier cosa. Pero lo primero en cualquier tratamiento nuevo es controlar que es seguro para el paciente. Hay terapias que pueden provocar m¨¢s da?o del que ya se tiene o ser peligrosas.
P. Tendr¨¢n que gestionar las expectativas de los pacientes, para que no piensen que van a estar andando ma?ana.
R. S¨ª, cualquier novedad hace que los pacientes pregunten por si hay una cura para su par¨¢lisis. Es normal. Aunque hay que tener precauciones e informarlos bien. Ha ocurrido con varias terapias novedosas. Primero con la hormona de crecimiento, que parec¨ªa que mejoraba la lesi¨®n medular y todo el mundo se la quer¨ªa poner. Ven¨ªan de toda Espa?a preguntando. Se realiz¨® un estudio riguroso y bien dise?ado comprobando que no ten¨ªa ninguna utilidad. Hubo otro cirujano portugu¨¦s que afirmaba que con una t¨¦cnica que realizaba los pacientes mejoraban. Fueron muchos los que se sometieron a una operaci¨®n de columna para nada. Luego lleg¨® el boom de las c¨¦lulas madre con resultados poco concluyentes por el momento. Los electrodos s¨ª funcionan realmente, pero habr¨¢ que ir probando en casos seleccionados.
P. ?Seleccionados en funci¨®n de qu¨¦?
R. Por ejemplo, en funci¨®n de la capacidad muscular. Un paciente joven tendr¨¢ m¨¢s capacidad de utilizar los miembros superiores para moverse que uno de 80 a?os, al que le cuesta mucho m¨¢s caminar y apoyarse. Muchos pacientes parapl¨¦jicos caminan con bitutores o con exoesqueletos, pero porque tienen mucha tienen m¨¢s musculatura no atr¨®fica que se puede volver a regenerar. El 80% de los parapl¨¦jicos son hombres, porque son los que tienen m¨¢s accidentes de tr¨¢fico o deportivos, hay m¨¢s moteros que moteras¡ Ese paciente joven tiene mejores posibilidades. Y luego tambi¨¦n hay que tener en cuenta el nivel de lesi¨®n. No es lo mismo que haya tenido una lesi¨®n cervical que afecte tambi¨¦n a los brazos o que no lo haga.
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