La Audiencia condena a prisi¨®n permanente a Ana Sandamil por asfixiar a su hija Desir¨¦e, de siete a?os
La sentencia considera probado que la madre asesin¨® a la peque?a porque el padre intentaba conseguir la custodia compartida
De nada le ha valido a Ana Sandamil su prop¨®sito de ser absuelta de la muerte de su hija Desir¨¦e Leal bas¨¢ndose en una suerte de trastorno psic¨®tico por el que, dec¨ªa, escuchaba voces, confund¨ªa personas y sufr¨ªa alucinaciones. Ni el jurado ni la magistrada que presidi¨® el tribunal en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Lugo el mes pasado se han cre¨ªdo tampoco que la acusada no recordase nada de la madrugada del 3 de mayo de 2019 en la que mat¨® a la peque?a, de siete a?os. Y consideran que el intento de suicidio con pastillas despu¨¦s de descubrir por la ma?ana el cuerpo sin vida de la ni?a fue solo un simulacro. La secci¨®n segunda de la Audiencia ha condenado a esta vecina de Muimenta (municipio lucense de Cospeito) de 45 a?os a prisi¨®n permanente revisable, de acuerdo con el veredicto de culpabilidad del tribunal del jurado.
Seg¨²n la sentencia dictada ahora por la magistrada Ana Rosa P¨¦rez Quintana, Desir¨¦e Leal Sandamil careci¨® de cualquier posibilidad de defensa debido a la ¡°absoluta desproporci¨®n¡± entre la madre y la peque?a, que adem¨¢s de tener solo siete a?os fue atacada mientras dorm¨ªa. Asesina y v¨ªctima pernoctaban en la misma habitaci¨®n y en la misma cama desde que la menor era solo un beb¨¦. La cr¨ªa lleg¨® a despertarse y trat¨® de luchar para salvar su vida, como concluyeron los forenses por los signos de lucha y la sangre en sus u?as. Pero tal y como indica el fallo judicial, probablemente se encontraba ¡°adormilada por la trazodona [antidepresivo] que le suministr¨®¡± su progenitora mezclada con agua.
El instinto llev¨® a la menor a defenderse, ¡°pero no hab¨ªa posibilidad alguna de ¨¦xito en ese intento, ante ese ataque violento y sorpresivo de su propia madre, decidida a acabar con su vida¡±, afirma la sentencia de la Audiencia de Lugo. Sandamil es considerada autora de un delito de asesinato, con la agravante de parentesco y una circunstancia atenuante anal¨®gica de alteraci¨®n mental o ps¨ªquica insuficiente para salvarla de la pena m¨¢xima. Contra este fallo cabe recurso de apelaci¨®n ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
El jurado no necesit¨® m¨¢s que un d¨ªa, despu¨¦s de un juicio de m¨¢s de una semana, para ponerse de acuerdo y considerar probado que Sandamil mat¨® a su hija con sus propias manos, consciente de lo que hac¨ªa. Primero trat¨® de estrangularla y despu¨¦s le tap¨® la boca y la nariz hasta asfixiarla. Lo hizo con tanta fuerza que la abundante sangre que apareci¨® dispersa por la escena del crimen proced¨ªa, seg¨²n el forense Jos¨¦ Luis Cascallana, de la cara interna de los labios, aplastados contra los dientes. Tras matar a su hija, seg¨²n recoge la sentencia, la condenada acudi¨® al dormitorio de su madre y le comunic¨® que la ni?a hab¨ªa muerto (con la frase en gallego ¡±Desir¨¦e morreu¡±, seg¨²n se dijo en el juicio). A continuaci¨®n ingiri¨® unas pastillas ¡°a sabiendas de que no le provocar¨ªan la muerte¡±, indica en su resoluci¨®n la magistrada que presidi¨® el tribunal. Inmediatamente despu¨¦s, Sandamil las vomit¨®.
Teniendo en cuenta los informes periciales de psicolog¨ªa y de psiquiatr¨ªa realizados por especialistas del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), los miembros del jurado popular concluyeron que no exist¨ªa una relaci¨®n directa entre el trastorno de la personalidad que sufre la acusada, incluso en el caso de hipot¨¦ticos delirios, con la acci¨®n de dar muerte a su hija. Los psiquiatras explicaron en el juicio que Ana Sandamil era ¡°vulnerable al estr¨¦s¡±, incapaz de ¡°gestionarlo¡± como cualquier persona.
No hubo nada que la empujara a acabar con la vida de la ni?a de siete a?os a la que estaba tan unida ¡°m¨¢s all¨¢ del estr¨¦s que en ella generaba la relaci¨®n de ambas [Sandamil y su hija] con el padre¡±. Y este estr¨¦s, entendieron los jurados, se hallaba en mayo de 2019 ¡°muy acuciado¡± por un hecho concreto: la mujer conoc¨ªa ¡°la intenci¨®n de su expareja de incrementar la relaci¨®n con la ni?a¡±. Jos¨¦ Manuel Leal, que hac¨ªa unos cuatro a?os hab¨ªa roto su relaci¨®n con Sandamil, hab¨ªa aceptado en aquel momento un acuerdo judicial por el que la custodia reca¨ªa exclusivamente en la madre y ¨¦l ten¨ªa a la ni?a uno de cada dos fines de semana. Desir¨¦e muri¨® la madrugada de uno de esos dos viernes al mes en los que su padre pod¨ªa recogerla a las siete de la tarde para llev¨¢rsela a pasar un par de d¨ªas con la familia paterna.
En el momento de matar a la menor, seg¨²n el jurado, Sandamil ¡°ten¨ªa afectadas sus capacidades cognitiva y volitiva de forma significativa o relevante, pero solo parcial y no importante, especialmente la volitiva¡±. Adem¨¢s, los peritos del Imelga declararon en la sala que las pruebas revelaban que la acusada simulaba falta de memoria y exageraba sus s¨ªntomas psicopatol¨®gicos. La sentencia dice que la mujer ¡°era conocedora de la intenci¨®n del padre de la menor ¡ªcon quien mantuvo una relaci¨®n sentimental durante cuatro a?os¡ª de modificar el acuerdo de medidas paterno-filiales, ampliando el r¨¦gimen de visitas o reformando la guarda y custodia para que fuese compartida, con el fin de pasar m¨¢s tiempo con la ni?a¡±.
¡°La quer¨ªa mucho, pero mal¡±
El abogado que representaba al padre de Desir¨¦e, que ejerc¨ªa en el juicio la acusaci¨®n particular, resumi¨® en la ¨²ltima jornada la relaci¨®n entre madre y ni?a: ¡°Quer¨ªa mucho a su hija, pero la quer¨ªa mal¡±. Jos¨¦ Manuel Leal, que asisti¨® a todas las sesiones acompa?ado por familiares y amigos que se concentraban a la entrada con una pancarta en la que se le¨ªa ¡°Justicia para Desir¨¦e¡±, viv¨ªa y trabajaba en el momento de los hechos como vigilante de seguridad en la comarca de A Coru?a. Poco antes del asesinato de su hija, buscaba la manera de compartir la custodia y para ello se planteaba cambiar de empleo y de residencia, determinado a acercarse al pueblo de su expareja.
Para el tribunal, ¡°esa fue la principal raz¨®n de que Sandamil diese muerte a su hija¡±, el no poder soportar la idea de compartirla con el hombre al que, tal y como tambi¨¦n se lleg¨® a decir en la sala, ella ¡°odiaba¡±. El asesinato no fue una decisi¨®n espont¨¢nea, porque unos d¨ªas antes de los hechos, la condenada indag¨® en internet sobre otros medios de acabar con la vida de la ni?a. La b¨²squeda del veneno llamado estricnina apareci¨® hasta 14 veces en su tableta, seg¨²n explic¨® en el juicio un guardia civil. El padre de Desir¨¦e Leal ha declarado a la prensa muchas veces que la madrugada en que ¡°el monstruo¡± mat¨® a su hija tambi¨¦n le caus¨® a ¨¦l mismo la muerte como persona. Actualmente, tal y como cont¨® en el juicio, vive medicado y sujeto a una ¡°incapacidad total absoluta¡± para retomar cualquier trabajo.
De acuerdo con las conclusiones del tribunal del jurado, Ana Sandamil, que est¨¢ presa en la c¨¢rcel de Teixeiro desde un mes despu¨¦s de matar a la peque?a Desir¨¦e, tiene diagnosticado un trastorno psic¨®tico no especificado y un trastorno de la personalidad de tipo mixto. En el momento de los hechos, este ¡°afectaba parcialmente a sus facultades mentales y no de forma importante y, por tanto, a su capacidad para comprender la ilicitud del hecho y/o a su capacidad de autocontrol y autodeterminaci¨®n para actuar conforme a dicha comprensi¨®n¡±. La magistrada P¨¦rez Quintana defiende en el fallo que las explicaciones de la condenada y su confrontaci¨®n con las dem¨¢s pruebas ¡°ni siquiera en lo que se refirieron a su supuesta falta de capacidad, permitir¨ªan sostener la existencia de una duda razonable a su favor¡±.
En su declaraci¨®n ante el tribunal del jurado, la mujer insisti¨® en su falta de recuerdo acerca de los hechos. Esa amnesia, seg¨²n la sentencia, fue ¡°puesta en entredicho por la prueba pericial¡± y se consider¨® una desmemoria ¡°selectiva¡±. La acusada apunt¨® desde la ma?ana de autos que la menor pudo haber bebido por descuido de una botella con medicamento (una mezcla con pastillas disueltas de trazodona) y dijo que la hab¨ªa preparado para ella misma, no para la ni?a. En el juicio, Sandamil asegur¨® que ese l¨ªquido era para suicidarse ella, pero esto es algo que, seg¨²n recuerda en la sentencia la juez, ¡°no siempre afirm¨®¡±. En el an¨¢lisis biol¨®gico de los tapones de dos botellas diferentes halladas en la mesilla de la ni?a y en el fregadero de la cocina se detectaron restos org¨¢nicos con el perfil gen¨¦tico de la ni?a, pero ninguno de la madre.
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