La violaci¨®n de una adolescente por un familiar llega a la CIDH: ¡°Me lav¨® el cerebro para que no dijera nada¡±
Brisa de Angulo Losada, colombiana criada en Bolivia, denuncia que comenz¨® a ser abusada sexualmente por su primo a los 15 a?os y que fue violada ¡°sistem¨¢ticamente cada d¨ªa por ocho meses¡±
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha escuchado este martes por primera vez a una mujer que fue v¨ªctima de violencia sexual en su adolescencia por parte de un familiar. La colombiana Brisa de Angulo Losada denuncia que ten¨ªa 15 a?os la primera vez que su primo Eduardo, de 27, abus¨® sexualmente de ella en su casa, en la ciudad boliviana de Cochabamba. ¡°Me viol¨® cada d¨ªa por ocho meses y me lav¨® el cerebro para que no dijera nada a nadie¡±, cuenta horas despu¨¦s de haber declarado en la primera audiencia p¨²blica. En la causa Angulo Losada Vs. Bolivia, este mi¨¦rcoles volver¨¢ a dar testimonio sobre los hechos ocurridos dos d¨¦cadas atr¨¢s y por los que ha buscado sin ¨¦xito que se haga justicia en el pa¨ªs donde creci¨®.
Angulo Losada relata que, coaccionada por su primo para que no hablase, desarroll¨® bulimia y anorexia e intent¨® suicidarse dos veces. Sus padres, alarmados pero sin sospechar lo que suced¨ªa, la llevaron ante una psic¨®loga, a la que se atrevi¨® a revelar por primera vez los abusos. ¡°Como la mayor¨ªa de v¨ªctimas de incesto no sab¨ªa que lo que me estaba pasando era un crimen. Yo lo odiaba, le dec¨ªa a ¨¦l que no quer¨ªa, pero no ten¨ªa la informaci¨®n para saber que era un crimen. Si pensaba en violencia sexual imaginaba un callej¨®n oscuro, un desconocido, no una persona de la familia que me cuidaba y en la que confiaban¡±, dice por tel¨¦fono, antes de agregar que m¨¢s del 70% de los abusos sexuales en la ni?ez se dan en el ¨¢mbito familiar.
Sus padres le creyeron e hicieron todo lo posible por ayudarla, pero no as¨ª el resto de la familia. ¡°Mis t¨ªos, abuelos, primos, me dieron la espalda. Todav¨ªa en el d¨ªa de hoy, cuando daba testimonio en la Corte IDH, una t¨ªa y una prima siguieron diciendo cosas horribles, como que soy una mentirosa¡±, asegura, dolida. La incredulidad por parte de la familia y el encubrimiento al agresor son habituales, subraya su abogada, B¨¢rbara Jim¨¦nez, de la ONG Equality Now. ¡°Muchas veces las familias protegen y las v¨ªctimas se quedan solas¡±, agrega la defensora. Esa desconfianza hace a¨²n m¨¢s dif¨ªcil que ni?os, ni?as y adolescentes rompan el silencio.
La Justicia tampoco le crey¨®. Cuenta que los profesionales que le realizaron el examen forense se burlaron de ella, la fiscal la culp¨® por la violaci¨®n y el juez redujo la acusaci¨®n de violaci¨®n a estupro, un delito presente en 17 legislaciones penales de Latinoam¨¦rica y que conlleva una pena menor. ¡°Me trataron siempre de la misma forma, como mentirosa, diciendo que hice lo posible por seducirlo. Culpan a las ni?as y a las adolescentes de haber hecho algo para ser merecedoras de esa violencia¡±, denuncia. Veinte a?os despu¨¦s, el acusado sigue en libertad.
Al no obtener justicia ante los tribunales nacionales, De Angulo Losada llev¨® su caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Como parte de su lucha, fund¨® el primer centro en Bolivia para la atenci¨®n integral de menores sobrevivientes de abuso y se convirti¨® en abogada para defenderlos y hacer lo posible para evitar que haya nuevas v¨ªctimas.
Audiencia P¨²blica del Caso Angulo Losada Vs. Bolivia https://t.co/sUWhk0yN9x
— Corte Interamericana de Derechos Humanos (@CorteIDH) March 29, 2022
¡°Siento mucha emoci¨®n por ser escuchada despu¨¦s de tantos a?os de lucha¡±, describe al hablar sobre su declaraci¨®n en la audiencia p¨²blica. A diferencia de lo vivido en los tribunales bolivianos, destaca ¡°la dignidad¡± con la que se ha sentido tratada por los integrantes de la Corte IDH. ¡°No pido dinero ni una reparaci¨®n sino reformas judiciales que hagan que otros ni?os no pasen por lo que yo pas¨¦. Mi sue?o es que la CIDH establezca est¨¢ndares legales internacionales para que los pa¨ªses latinoamericanos puedan prevenir estas situaciones a los ni?os, ni?as y adolescentes¡±, a?ade.
Sin uso de la fuerza
Entre las peticiones presentadas ante la Corte est¨¢ cambiar la definici¨®n del delito de violaci¨®n. ¡°Queremos que est¨¦ basada en la falta de consentimiento y no en el uso de la fuerza porque deja por fuera situaciones coercitivas donde el uso de la fuerza no est¨¢ presente, como en las relaciones incestuosas, de abuso de poder o cuando la v¨ªctima est¨¢ bajo el efecto de sustancias¡±, explica Jim¨¦nez. Es el caso de su cliente: ¡°Hab¨ªa intimidaci¨®n, le dec¨ªa que si le contaba a su padre, se iba a sentir abochornado y que le iba a hacer lo mismo a sus hermanas¡±.
Otro de los objetivos es lograr que este tipo de cr¨ªmenes no prescriban y que haya capacitaciones obligatorias tanto en escuelas como en las distintas instituciones estatales.
La querellante cree que la irrupci¨®n del feminismo en el continente y el auge de movimientos como el #MeeToo o el #YoTeCreo han ayudado a visibilizar los casos de violencia sexual contra mujeres y menores de edad y han contribuido a algunos avances sociales y judiciales, pero, a su parecer, queda mucho por hacer. ¡°Personalmente creo que los cambios son muy lentos, es frustrante¡±, opina. A¨²n as¨ª, espera que su caso sea un paso m¨¢s en esa direcci¨®n.
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