Rosemary Ruether, pionera de la teolog¨ªa feminista

La teolog¨ªa feminista vive estos d¨ªas una experiencia de orfandad por el fallecimiento de la intelectual estadounidense Rosemary Radford Ruether el pasado 21 de mayo a los 85 a?os. Fue pionera de dicha teolog¨ªa y una de las pensadoras m¨¢s reconocidas e influyentes en el desarrollo del nuevo paradigma teol¨®gico. Hija de madre cat¨®lica y de padre episcopal, tuvo una educaci¨®n familiar ecum¨¦nica y humanista y una formaci¨®n acad¨¦mica interdisciplinar. Realiz¨® estudios cl¨¢sicos y obtuvo el doctorado en teolog¨ªa con una tesis de patr¨ªstica sobre el Padre de la Iglesia San Gregorio Nacianceno. Supo compaginar arm¨®nicamente la docencia universitaria, la investigaci¨®n y el activismo social.

Ense?¨® durante m¨¢s de 50 en diferentes universidades estadounidenses y de otros pa¨ªses, en su mayor¨ªa protestantes. Public¨® m¨¢s de 40 libros entre los que cabe destacar por su influencia en la teolog¨ªa ecofeminista mundial: Sexismo y hablar de Dios. Hacia una teolog¨ªa feminista; Gaia y Dios. Una teolog¨ªa ecofeminista para la recuperaci¨®n de la Tierra; Nueva Mujer, Nueva Tierra. Ideolog¨ªas sexistas y liberaci¨®n humana; Mujeres sanando la Tierra: Mujeres del Tercer Mundo sobre Ecolog¨ªa, Feminismo y Religi¨®n.

Entre sus principales aportaciones, inspiradoras de otras muchas te¨®logas de los diferentes continentes e iglesias cristianas, subrayo las siguientes:

Cr¨ªtica del discurso patriarcal sobre Dios. Rosemary Ruether afirma que el cristianismo nunca ha dicho que Dios sea literalmente masculino, sin embargo, presupone que Dios posee las cualidades de la racionalidad y de la soberan¨ªa, que se supone poseen solo los hombres. Por eso la met¨¢fora masculina que se ha considerado la m¨¢s adecuada para definir a Dios, lo que implica excluir a las mujeres de la imagen divina.

Rosemary Ruether busca posibilidades alternativas dentro de la tradici¨®n jud¨ªa a la consideraci¨®n del hombre como el ¨²nico que posee la imagen divina y las encuentra en dos tradiciones. Cuando la Biblia hebrea habla de la compasi¨®n y del sufrimiento de Dios, utiliza im¨¢genes femeninas. En la tradici¨®n sapiencial, la inmanencia de Dios est¨¢ representada en la personificaci¨®n femenina de la Sabidur¨ªa divina.

Liberar a la cristolog¨ªa del patriarcado. La cristolog¨ªa es el tratado de la teolog¨ªa cristiana que con mayor frecuencia ha excluido a las mujeres de la total participaci¨®n en la Iglesia. Sin embargo, las cuatro tradiciones evang¨¦licas concuerdan en que quienes cerraban la escala social de la ¨¦poca, entre ellas las mujeres, son las que van a permanecer siempre fieles en el seguimiento de Jes¨²s, ser¨¢n las primeras en la entrada en el Reino, en testificar la resurrecci¨®n de del Maestro y en anunciarla a los dem¨¢s.

Teolog¨ªa ecofeminista. Tras siglos de desencuentro entre Gaia y Dios, Rosemary muestra que Gaia, la diosa griega de la Tierra, s¨ªmbolo del planeta concebido como un ser vivo, no es antag¨®nica de la deidad monote¨ªsta de las tradiciones b¨ªblicas. Todo lo contrario. Son convergentes. Afirma que es necesario escuchar las dos voces: la de Dios para proteger a las personas y los colectivos m¨¢s vulnerables: clases sociales explotadas y naciones oprimidas, y limitar el poder de los fuertes, y la de Gaia, que habla desde el coraz¨®n ¨ªntimo de la materia y no se traduce en leyes o en puro conocimiento intelectual, sino en el cuidado de la Tierra.

Desde muy joven, la te¨®loga estuvo vinculada al movimiento de los derechos civiles contra la discriminaci¨®n de la comunidad negra y en defensa de justicia para ella, el trabajo por la paz, las luchas del movimiento feminista y la defensa del ministerio ordenado de las mujeres. Lo que la distingui¨® de otras feministas blancas fue precisamente la vinculaci¨®n de las cuestiones de clase, etnia y religi¨®n. Denunci¨® la violencia estructural de Israel contra el pueblo palestino, critic¨® el apoyo de Occidente a Israel y su abandono de la comunidad palestina y defendi¨® su derecho a la independencia.

Nadie mejor que su colega y amiga la doctora Mary Hunt para valorar la figura de Rosemar: ¡°La Dra. Ruether fue una activista acad¨¦mica por excelencia. Era respetada y querida por estudiantes, colegas y colaboradores de todo el mundo. Su legado, tanto intelectual como personal, es m¨¢s rico de lo imaginable. El alcance y la profundidad de su trabajo y el testimonio de su vida como feminista comprometida que busca la justicia, brillar¨¢n para siempre con un brillo que el tiempo solo mejorar¨¢¡±.