C¨®mo afecta la ola de calor a la salud: sudoraci¨®n extrema, mareos, menos reflejos y m¨¢s accidentes
Las altas temperaturas son m¨¢s peligrosas en los ni?os m¨¢s peque?os y las personas mayores, aunque combatirlas es sencillo: hidrataci¨®n y evitar esfuerzos en las horas centrales del d¨ªa
Los espa?oles se enfrentan estos d¨ªas a la primera ola de calor de 2022, una situaci¨®n que no les es extra?a ¡ªcada a?o suelen producirse dos o tres¡ª, pero que sigue teniendo un fuerte impacto en la salud de la poblaci¨®n. Los estudios se?alan que cada a?o mueren unas 1.300 personas en Espa?a a causa de estos episodios de elevadas temperaturas. En su mayor parte son personas mayores con un estado de salud precario que se descompensa en un entorno m¨¢s exigente, aunque el riesgo del temido golpe de calor se extiende a toda la poblaci¨®n si se hace demasiada actividad f¨ªsica en el exterior durante las horas centrales del d¨ªa.
¡°En general, podemos decir que el calor extremo no es bueno para la salud. Y aunque no es dif¨ªcil seguir las recomendaciones, que son hidratarse de forma regular, protegerse del sol y evitar el ejercicio, no conviene olvidarlas porque las consecuencias pueden ser fatales¡±, resume Vicente Baos, m¨¦dico de familia en el centro de salud de Collado Villalba Pueblo, en la provincia de Madrid.
Aunque los efectos del calor sobre el organismo son los mismos durante toda la vida, en lo esencial sube la temperatura corporal y el organismo se pone a sudar para bajarla, estos no afectan de la misma forma a todas las edades y los sufren m¨¢s quienes padecen algunas patolog¨ªas. Los mayores riesgos, alertan los expertos, son para quienes est¨¢n en los dos extremos de la vida, los m¨¢s peque?os y los mayores.
¡°A menor edad, menos capaz es un ni?o de regular bien la temperatura corporal¡±, afirma Guillermo Anti?olo, jefe del servicio de Obstetricia y Ginecolog¨ªa del Hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla. Valero Sebasti¨¢n, miembro del comit¨¦ de promoci¨®n de la salud de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP), recuerda que ¡°la p¨¦rdida de l¨ªquidos es m¨¢s grande en relaci¨®n a su peso y, si no se reponen adecuadamente, mayor es el riesgo de que sufra un golpe de calor y que este tenga consecuencias graves a nivel card¨ªaco, neurol¨®gico y renal¡±. El consejo es ¡°vigilarlos, asegurarse de que est¨¢n bien hidratados y no exponerlos al sol ni a las temperaturas m¨¢s calurosas¡±.
A medida que crecen y ganan autonom¨ªa, los ni?os ya son capaces de hacer lo m¨¢s importante: saber cu¨¢ndo tienen sed y beber por su cuenta. ¡°Pero hay que educarlos para que lo hagan, porque su energ¨ªa les lleva a correr y jugar sin parar. Lo que hay que transmitirles es sencillo: beber a menudo, evitar el sol en las horas de m¨¢s calor y descansar de vez en cuando. Pero hay que insistir en ello¡±, a?ade Sebasti¨¢n.
Cuando el organismo nota que no logra bajar la temperatura, incrementa el ritmo de sudoraci¨®n. Si as¨ª tampoco lo consigue, inicia un proceso que puede tener consecuencias dram¨¢ticas. ¡°Empieza a mandar m¨¢s y m¨¢s sangre a la piel para tratar de enfriarla. Es una vasodilataci¨®n perif¨¦rica brusca que reduce la sangre disponible en los ¨®rganos vitales hasta que se produce el shock¡±, ilustra este especialista.
Es el golpe de calor, que se manifiesta con mareos, v¨®mitos y p¨¦rdida de consciencia. La reacci¨®n debe ser r¨¢pida: hay que acostar a la persona en posici¨®n de seguridad lateral, ponerle compresas o toallas mojadas por toda la piel para enfriarlo y llamar a los servicios de emergencia.
Los pediatras lanzan un ¨²ltimo aviso: nunca dejar a un ni?o solo en el coche en plena can¨ªcula: ¡°Un coche al sol con una temperatura de 30 grados llega a los 50 en menos de 45 minutos con alguien encerrado dentro. Es algo peligros¨ªsimo que lamentablemente sigue pasando todos los a?os¡±, lamenta el pediatra.
En la edad adulta los riesgos suelen ser menores, pero hay circunstancias en las que conviene prevenir. Un caso es el de las mujeres embarazadas. ¡°Durante la gestaci¨®n se producen cambios fisiol¨®gicos importantes que, a partir del segundo trimestre, hacen que la madre tienda a la hipotensi¨®n y a estar an¨¦mica. Tiene un mayor gasto, una sobrecarga circulatoria y un organismo expuesto a un proceso exigente. Es normal que se sienta m¨¢s cansada y algo mareada, y esto se acent¨²a con el calor. Por ello es importante que vigile m¨¢s la hidrataci¨®n y evite los esfuerzos y el sol en los momentos m¨¢s calurosos¡±, cuenta Guillermo Anti?olo.
La pr¨¢ctica deportiva tampoco est¨¢ recomendada durante las horas centrales del d¨ªa. ¡°Es peligroso y hay que evitarlo. Mejor hacerlo pronto por la ma?ana o a ¨²ltima hora. El calor baja el rendimiento, pierdes reflejos y aumentan los accidentes. Y es imprescindible compensar la p¨¦rdida de agua y sales tomando bebidas isot¨®nicas que las repongan¡±, explica Oriol Gonz¨¢lez, entrenador personal y futbolista semiprofesional que en la ¨²ltima temporada ha jugado en el CE Europa de Barcelona, en segunda divisi¨®n de la RFEF.
Un estudio cient¨ªfico publicado en 2018 por varios autores, entre ellos el catedr¨¢tico de Salud P¨²blica de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, Fernando Garc¨ªa Benavides, alerta de que el riesgo de accidentes tambi¨¦n aumenta en el ¨¢mbito laboral cuando se registran temperaturas extremas, tambi¨¦n con el fr¨ªo. Los investigadores analizaron casi 16 millones de accidentes de trabajadores y concluyeron que el 2,72% eran atribuibles a las ¡°temperaturas no ¨®ptimas¡±, con un coste estimado de 370 millones de euros anuales.
A medida que avanza la edad adulta y se hacen m¨¢s prevalentes enfermedades como la hipertensi¨®n, diabetes e insuficiencias card¨ªacas, el calor empieza a perjudicar m¨¢s a quienes las sufren. ¡°Los mecanismos que tenemos para regular la temperatura pueden verse afectados por muchos f¨¢rmacos que los pacientes necesitan para estas patolog¨ªas. Un ejemplo son los diur¨¦ticos, que favorecen la orina y pueden alterar la hidrataci¨®n si tenemos en cuenta que las altas temperaturas hacen sudar mucho m¨¢s¡±, ilustra VIcente Baos.
Un problema que se acent¨²a entre las personas mayores. ¡°A medida que envejecemos, solemos sufrir m¨¢s dolencias y necesitar m¨¢s f¨¢rmacos. Pero tambi¨¦n responde peor nuestro centro termorregulador, que est¨¢ en el hipot¨¢lamo. Las se?ales que lanza para compensar el incremento de temperatura corporal ya no son tan eficaces. Las personas mayores tienen una creciente dificultad para reconocer el calor y sentir sed, algo que se hace mucho m¨¢s evidente cuando sufren enfermedades comunes con la edad como la demencia¡±, afirma Jos¨¦ Augusto Garc¨ªa Navarro, presidente de la Sociedad Espa?ola de Geriatr¨ªa y Gerontolog¨ªa (SEGG).
Estos pacientes requieren una especial vigilancia. ¡°Hay que darles de beber aunque no lo pidan o animarlos a hacerlo con frecuencia. Tambi¨¦n es importante vigilar se?ales de alerta como la apat¨ªa o la somnolencia en horas no habituales, porque pueden ser s¨ªntomas de deshidrataci¨®n¡±, concluye.
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