El repunte de contagios de covid acelera los ingresos hospitalarios impulsado por nuevas variantes de la ¨®micron

Los contagios de coronavirus llevan creciendo en Espa?a desde principios de junio, impulsados por dos sublinajes de la variante ¨®micron que se van abriendo paso, BA.4 y BA.5, aparentemente m¨¢s contagiosos que los anteriores, pero tambi¨¦n con menos capacidad de causar enfermedad grave. Este viernes, la incidencia acumulada entre los mayores de 60 a?os (los ¨²nicos entre los que se sigue midiendo) subi¨® 102 puntos para situarse en 755 diagn¨®sticos por 100.000 habitantes en 14 d¨ªas. Esto ya est¨¢ repercutiendo de forma clara en los hospitales: hoy hay 8.205 pacientes ingresados en planta (1.417 m¨¢s que hace una semana) y 388 en UCI, una subida no tan acentuada con respecto al viernes anterior (340) que mantiene a estas unidades en niveles m¨ªnimos de ocupaci¨®n desde que comenz¨® la pandemia.

Cada vez est¨¢n menos claras las olas de covid. Desde que termin¨® la sexta en enero, los casos comenzaron a subir de nuevo durante abril para situarse durante la mayor parte de mayo por encima de 800 casos por 100.000 habitantes. Luego volvieron a bajar hasta los 578 (medidos el 10 de junio) para comenzar de nuevo la escalada. Seg¨²n se mire, esta podr¨ªa considerarse parte de la s¨¦ptima onda o la octava. Tambi¨¦n hay quien piensa que son oscilaciones dentro de niveles altos de contagios.

El panorama sigue siendo, para bien, muy distinto al que hab¨ªa antes de las vacunas. Los epidemi¨®logos consultados no creen que vuelva la presi¨®n en los hospitales que se vieron en otras olas: de momento, el porcentaje de pacientes con covid es de un 6,6% en planta y un 4,3% en UCI. Pero advierten: estamos a las puertas de las vacaciones de verano, los ingresos probablemente seguir¨¢n aumentando y habr¨¢ menos personal para atenderlos.

La atenci¨®n primaria, principal afectada en la sexta ola, ya lo est¨¢ notando. Vicente Baos, m¨¦dico de familia en la sierra de Madrid, la comunidad con mayor incidencia (1.313 casos por 100.000 habitantes), asegura que la consulta se est¨¢ llenando de pacientes con covid. ¡°Los s¨ªntomas generales son dolor corporal, cefalea y astenia al inicio. Mucosidad variable en v¨ªas superiores no muy pronunciada, y sequedad de boca muy llamativa, m¨¢s que dolor. Poca tos. S¨ªntomas digestivos con n¨¢usea y diarrea m¨¢s prolongada. La duraci¨®n habitual est¨¢ siendo de cuatro d¨ªas claros y luego se ve una mejor¨ªa. La afecci¨®n al olfato y al gusto ha desaparecido y la bronquitis es muy inusual¡±, explica.

Para Rafael M. Ort¨ª Lucas, presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina Preventiva, Salud P¨²blica e Higiene, estamos con la ¡°octava ola en marcha, la segunda silenciada por el cambio de estrategia¡±. Se refiere a la de mayo, despu¨¦s de que el Ministerio de Sanidad y las comunidades aut¨®nomas decidieran no indicar pruebas a cada caso sospechoso de covid si se daba en personas sanas menores de 60 a?os y, por tanto, abandonar el recuento exhaustivo que se hab¨ªa llevado hasta entonces.

¡°La BA.4 y la BA.5 hacen su trabajo. Tras Galicia [tercera comunidad con m¨¢s incidencia, por detr¨¢s de Canarias] y Madrid, llegar¨¢n al resto de comunidades. Dentro de la evoluci¨®n natural del virus, con minimizaci¨®n de los s¨ªntomas, pero con una afectaci¨®n mayor en los que no hab¨ªan pasado todav¨ªa la enfermedad. Los hospitales no llegar¨¢n a los niveles anteriores, pero puede preocupar, como cuando aumenta la gripe¡±, se?ala Ort¨ª Lucas.

Antoni Trilla, catedr¨¢tico de Salud P¨²blica de la Universitat de Barcelona, se?ala que a medida que suben casos, crecen tambi¨¦n los hospitalizados, frecuentemente de edad avanzada y patolog¨ªas de base. ¡°Suelen ir bien con tratamiento y est¨¢n menos d¨ªas ingresados [que en anteriores olas]. Pocos, muy pocos, acaban en UCI. El problema es la escasez de personal sanitario, especialmente en enfermer¨ªa. Hay mucha actividad asistencial y tenemos gente muy cansada y de baja por covid¡± apunta.

Trilla ve inevitable la subida de casos con la expansi¨®n de los nuevos sublinajes: ¡°No creo que se traduzca en una nueva ola, quiz¨¢s sea algo menos intenso, pero sostenido. En Portugal hemos visto un 20% menos de hospitalizaciones con la BA.4 y BA.5; no parece que vaya a tener un gran impacto social ahora, pero si puede ser dif¨ªcil de gestionar para el sistema sanitario¡±.

El antecedente de Portugal

Portugal est¨¢ saliendo en la ¨²ltima semana de una ola causada por estas variantes de ¨®micron que llevaron la tasa de infecciones a un pico de 3.600 por 100.000 habitantes, informa Tereixa Constenla. Estas cifras, sin embargo, no se han traducido en una gran presi¨®n asistencial, como ocurri¨® entre diciembre de 2020 y enero de 2021, cuando ocurri¨® la primera gran explosi¨®n de infecciones en el pa¨ªs. Ya en la siguiente onda, un a?o despu¨¦s, los contagios crecieron, pero las vacunas rebajaron notablemente el n¨²mero de hospitalizaciones y fallecidos.

En la actual ola, que comenz¨® en mayo, se ha vuelto a superar la tasa de contagios del fat¨ªdico enero de 2021, aunque el impacto en hospitales es bastante reducido. Han subido los ingresos, tanto en planta como en UCI, pero quedan lejos de la presi¨®n que soportaron antes de la vacunaci¨®n de la poblaci¨®n. Entre el 7 y el 13 de junio, ¨²ltimos datos disponibles, hab¨ªa 1.896 ingresados, de los cuales 98 estaban en UCI, muy por debajo de la cifra que se alcanz¨® en la primera gran ola del pa¨ªs, cuando se superaban las 3.000 hospitalizaciones y el medio millar de pacientes en cuidados intensivos.

?scar Zurriaga, de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, cree que en Espa?a suceder¨¢ algo parecido: un aumento de casos que no se traducir¨¢ en una enorme presi¨®n asistencial en hospitales. ¡°Pero hay que concienciar de que la pandemia (y la transmisi¨®n) no ha terminado. Y que mientras siga circulando el virus como hasta ahora, tendremos una proporci¨®n de casos graves y de defunciones¡±, se?ala.