¡°Hijo, los trapos sucios se lavan en casa¡±. C¨®mo los obispos han tapado los casos de pederastia en las ¨²ltimas d¨¦cadas
Al menos 39 prelados espa?oles est¨¢n acusados de silenciar, ocultar y encubrir los abusos sexuales a menores en sus di¨®cesis. Algunos han ocupado cargos de poder dentro de la Conferencia Episcopal Espa?ola
F. J. O. tard¨® 40 a?os en armarse de valor para coger un boli y escribir una carta al arzobispo de Oviedo, Jes¨²s Sanz, para denunciar que el sacerdote Jes¨²s Fern¨¢ndez, el hombre al que acusa de abusar de ¨¦l en el seminario de Oviedo entre 1970 y 1972, segu¨ªa dando misa en la parroquia asturiana de Hevia, perteneciente a Pola de Siero. ¡°Me enter¨¦ por internet de que estaba en esa parroquia. Mand¨¦ una carta al obispo cont¨¢ndole mi caso y alertando de lo peligroso que era que esta persona siguiera en contacto con ni?os. Me respondi¨® que no tendr¨ªa inconveniente en reunirse conmigo si viajaba a Ov...
F. J. O. tard¨® 40 a?os en armarse de valor para coger un boli y escribir una carta al arzobispo de Oviedo, Jes¨²s Sanz, para denunciar que el sacerdote Jes¨²s Fern¨¢ndez, el hombre al que acusa de abusar de ¨¦l en el seminario de Oviedo entre 1970 y 1972, segu¨ªa dando misa en la parroquia asturiana de Hevia, perteneciente a Pola de Siero. ¡°Me enter¨¦ por internet de que estaba en esa parroquia. Mand¨¦ una carta al obispo cont¨¢ndole mi caso y alertando de lo peligroso que era que esta persona siguiera en contacto con ni?os. Me respondi¨® que no tendr¨ªa inconveniente en reunirse conmigo si viajaba a Oviedo para tratar el tema¡±, relata. F. J. O., que afirma que nunca consigui¨® reunirse con Sanz. Una vez en Oviedo, despu¨¦s de haber acordado en una segunda misiva que se reunir¨ªan durante las Navidades de aquel 2012, se qued¨® plantado en las puertas del obispado. ¡°Otra vez ser¨¢¡±, escribi¨® el obispo en una carta de disculpa que le hizo llegar d¨ªas m¨¢s tarde a la v¨ªctima. ¡°Me ignor¨® completamente y no me recibi¨®¡±, dice el afectado. Sanz no volvi¨® a escribir a F. J. O., no apart¨® a Fern¨¢ndez de su puesto ni tampoco abri¨® una investigaci¨®n can¨®nica. Fern¨¢ndez, al que se le conoc¨ªa en el seminario con el mote de Jomezana, muri¨® dos a?os despu¨¦s.
No es la ¨²nica acusaci¨®n de encubrimiento que tiene el arzobispo ovetense. V. C. tambi¨¦n escribi¨® a Sanz en 2015 para comunicarle que el sacerdote en activo Eustasio S¨¢nchez Fonseca, alias Tito, hab¨ªa abusado de ella a mediados de los ochenta. En el a?o 2002, su madre llam¨® para denunciarlo por tel¨¦fono al obispado, por entonces dirigido por el actual arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), Carlos Osoro, pero no la atendieron. La v¨ªctima consigui¨® reunirse con Sanz y cuenta que, ante su relato, Sanz le dijo que era su palabra contra la del acusado. Sanz tampoco abri¨® entonces un proceso can¨®nico contra S¨¢nchez.
Las acusaciones de estas dos v¨ªctimas no son aisladas. El ocultamiento, el silenciamiento y el encubrimiento de los casos de pederastia por los obispos ha sido un fen¨®meno constante dentro de la Iglesia cat¨®lica. Tambi¨¦n en Espa?a, donde al menos 39 obispos est¨¢n acusados o son sospechosos de haber tapado casos de los que han tenido constancia, impidiendo con ello que los pederastas fuesen juzgados civil o can¨®nicamente y que estos hechos se conocieran p¨²blicamente.
La mayor¨ªa de estas acusaciones ya han visto la luz en otros reportajes de este diario y en otros medios de comunicaci¨®n. Otros, como el caso del F. J. O., es in¨¦dito y forma parte de los 451 que este diario ha entregado al Vaticano y a Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) en dos informes en 2021 y 2022 para que los investigase. A trav¨¦s de sentencias can¨®nicas, documentos in¨¦ditos y denuncias de las v¨ªctimas, este peri¨®dico ha corroborado c¨®mo muchos prelados siguieron diversas maniobras para tapar el asunto: mantener al supuesto abusador en su destino sin investigar los hechos, trasladarlo de parroquia ante las primeras quejas e incluso enviarlo a otro pa¨ªs y hacer caso omiso a las peticiones de ayuda de los afectados. En algunos casos, las v¨ªctimas acudieron al obispo mientras estaban sufriendo los abusos y en otras ocasiones a?os despu¨¦s, cuando el delito hab¨ªa prescrito, pero el acusado segu¨ªa vivo.
El caso m¨¢s reciente es el de V. C., y el m¨¢s antiguo data de 1952, donde un exreligioso se?ala al por entonces obispo de Guadix Rafael ?lvarez Lara de encubrir al rector del seminario y can¨®nico de la catedral, M. B. M., por abusar de varios ni?os seminaristas. Entre los acusados se encuentran prelados que ocuparon puestos importantes en la CEE, como los expresidentes Vicente Enrique y Taranc¨®n ¡ªbajo sospecha por su gesti¨®n del caso de Ces¨¢reo Gabar¨¢in, el sacerdote compositor de c¨¦lebre m¨²sica lit¨²rgica, que abus¨® de al menos a 17 ni?os¡ª y Antonio Mar¨ªa Rouco, se?alado por tapar cuatro casos de abusos en la d¨¦cada de los a?os 2000. De todos los acusados, solo 14 siguen vivos.
Tanto la CEE como el Vaticano tienen conocimiento de dichas acusaciones, ya que est¨¢n recogidas en los dos informes que este peri¨®dico entreg¨® a ambas entidades. La Conferencia Episcopal afirm¨® el pasado junio que remiti¨® estos casos a las di¨®cesis correspondientes para que hiciesen las ¡°investigaciones oportunas¡±. Adem¨¢s, el despacho Cremades & Calvo-Sotelo, al que la CEE ha encargado una auditoria sobre la pederastia, tambi¨¦n ha recibido dicha informaci¨®n para que sean ¡°valorada y contrastada¡±. El bufete ha subrayado en varias ocasiones que investigar el encubrimiento ser¨¢ uno de los objetivos de sus pesquisas. No obstante, se desconoce si se han abierto procesos can¨®nicos contra los obispos que a¨²n viven.
Esta es la lista de los obispos espa?oles acusados de tapar los casos de abusos sexuales a menores en la Iglesia
¡°El encubrimiento es algo a lo que los obispos tienen un miedo terrible porque ha sido el leitmotiv de toda la Iglesia espa?ola. ?Cu¨¢l es el problema? En Espa?a todos los obispos saben qui¨¦n ha encubierto y no hacen nada. Es la caja de pandora y no quieren entrar en ese tema¡±, cuenta un juez eclesi¨¢stico. Este especialista explica que el encubrimiento no aparece recogido como delito en el c¨®digo can¨®nico hasta 2019 con el motu proprio (norma papal) Vox Estis Lux Mundi, por lo que eclesi¨¢sticamente no se puede juzgar a los prelados que cometiesen esta falta antes de esa fecha. Pese a ello, a partir de 2001 los purpurados deb¨ªan comunicar todos los casos al Vaticano de los que tuviesen constancia, y los responsables que est¨¢n acusados no lo hicieron.
Por otro lado, a?ade el juez, el concepto de ¡°encubrir¡± tiene sus matices. ¡°El encubrimiento es llevar a cabo conductas dirigidas a interferir o eludir investigaciones civiles o can¨®nicas contra un cl¨¦rigo que, en este caso, ha cometido abusos: comprar a un juez, sobornar a la v¨ªctima, trasladar al agresor de destino o presionar a la v¨ªctima para que no lo cuente. Muchos han actuado as¨ª, pero otros simplemente ocultaron y no investigaron casos que ante la justicia civil estaban prescritos. No encubrieron como tal, pero fueron negligentes¡±, explica el canonista. Pero el juez, tajante, recuerda: ¡°Aunque est¨¦n prescritos, estos sucesores de los ap¨®stoles que llevan b¨¢culo [s¨ªmbolo de que son pastores de todos sus feligreses] han incurrido en una conducta inmoral¡±.
Cuando F. J. O. entendi¨® que el obispo no le recibir¨ªa, mont¨® en su coche y se dirigi¨® a la parroquia de Hevia para buscar a su agresor. Relata que lo encontr¨® en la sacrist¨ªa, preparando la celebraci¨®n de Navidad. All¨ª le cont¨® que era un antiguo seminarista al que agredi¨® sexualmente. ¡°Lo ¨²nico que dijo fue: ¡®Bueno, eso no es as¨ª¡¯. Se estaba vistiendo para dar la misa y le dije: ¡°?Con esas manos con las que me toc¨® los test¨ªculos va a dar la comuni¨®n?¡±. Y me fui¡±, describe F. J. O.
Al salir, se subi¨® al altar en el momento en el que su agresor sal¨ªa para celebrar la eucarist¨ªa, y se dirigi¨® a los feligreses: ¡°Este se?or que les va a dar la misa ahora, Don Jes¨²s, abus¨® de m¨ª en el seminario. Esto a m¨ª me caus¨® grav¨ªsimos problemas personales, ps¨ªquicos y sexuales, por lo que tuve que recibir tratamiento psicol¨®gico y psiqui¨¢trico durante muchos a?os¡±.
El arzobispado de Oviedo inform¨® en un comunicado el pasado junio, tras recibir las preguntas de este diario sobre su versi¨®n, que Sanz ¡°no ha encubierto ning¨²n caso de abusos contra menores, ha tomado todas las medidas necesarias para que, si hubiera una v¨ªctima de abusos, sea escuchada y atendida¡± en su tribunal eclesi¨¢stico y ante la Fiscal¨ªa.
F. J. O asegura que volvi¨® a su casa, intent¨® una vez m¨¢s alertar al obispado de su caso y escribi¨® a un antiguo compa?ero de clase que por entonces era vicario general de la di¨®cesis, Juan Antonio Men¨¦ndez, para preguntarle si ¨¦l sab¨ªa d¨®nde estaba destinado Fern¨¢ndez. Pero tampoco recibi¨® respuesta. Un a?o despu¨¦s, Men¨¦ndez fue nombrado obispo auxiliar de Oviedo y en 2015 de Astorga. All¨ª, como prelado rebaj¨® en 2017 la pena can¨®nica al cura pederasta Jos¨¦ Manuel Ramos Gord¨®n ¡ªcura al que tambi¨¦n hab¨ªan encubierto los dos obispos anteriores¡ª: de la expulsi¨®n del sacerdocio a un a?o de apartamiento por haber abusado en los a?os ochenta de al menos tres menores. Pero el acusado nunca la cumpli¨® ¨ªntegramente. Men¨¦ndez neg¨® una indemnizaci¨®n al denunciante y silenci¨® a la opini¨®n p¨²blica lo sucedido.
Cargos de poder en la Conferencia Episcopal
Pese a esta mala praxis, en octubre de 2018 la CEE nombr¨® a Men¨¦ndez presidente de la comisi¨®n antipederastia. El hecho de que prelados acusados de encubrir o de tapar estos delitos hayan ocupado cargos de toma de decisiones dentro de la CEE ¡ªentre ellos tambi¨¦n se encuentran dos exsecretarios generales y varios miembros de la Comisi¨®n Ejecutiva y la Comisi¨®n Permanente¡ª guarda relaci¨®n con la lenta reacci¨®n de la jerarqu¨ªa espa?ola. ¡°Que aquellos mismos que no quisieron hacer nada sean ahora los que van tomando decisiones [sobre c¨®mo actuar] ha generado una respuesta negacionista del problema¡±, dice el mismo canonista.
De todos los acusados solo el cardenal Osoro ha admitido que obr¨® mal cuando era arzobispo de Oviedo. En una entrevista con EL PA?S el pasado marzo, el actual arzobispo de Madrid explic¨® que llevaba pocos meses en el puesto cuando recibi¨® la llamada telef¨®nica de la madre de la v¨ªctima y que el vicario general, Men¨¦ndez, le asegur¨® que esa denuncia ya hab¨ªa sido resuelta. ¡°?Eso justifica lo que hice? No. Hoy no hubiese actuado as¨ª¡±, contest¨® Osoro a este diario.
A esto se le suma la posici¨®n de poder que a¨²n tiene la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica espa?ola fuera de los muros de las iglesias. Hasta la fecha, ning¨²n obispo se ha sentado en un banquillo para declarar sobre los casos de abusos que pudo conocer, a pesar de que algunos de ellos figuran en las denuncias y sentencias como conocedores del delito.
Un ejemplo fue el caso del sacerdote Rafael Sanz Nieto, condenado en 2006 a dos a?os de c¨¢rcel por abusar de un ni?o de 12 a?os entre 1998 y 2001 en una parroquia de Aluche (Madrid). La denuncia la interpuso un grupo de catequistas de la parroquia, despu¨¦s de acudir en varias ocasiones al arzobispado de Madrid, dirigido por entonces por el cardenal Rouco Varela. ¡°Fuimos a alertar de lo que estaba pasando. El obispo auxiliar Eugenio Romero Pose quiso frenarnos para que no fu¨¦ramos a las autoridades. Me dijo una frase que nunca olvidar¨¦: ¡°Hijo, los trapos sucios se la lavan en casa¡±, explica Carlos S¨¢nchez Mato, uno de los catequistas que a?os despu¨¦s ser¨ªa concejal del Ayuntamiento de Madrid por Izquierda Unida.
Ante la pasividad, los denunciantes dicen que insistieron a Rouco para que hiciera algo, pero no ocurri¨® nada. ¡°El vicario Julio Lozano me amenaz¨® con que me iban quitar mi casa si ¨ªbamos a juicio¡±, cuenta S¨¢nchez Mato. El catequista menciona que escribi¨® a casi todos los obispos espa?oles pidiendo ayuda. Solo respondieron dos, entre ellos el de Segovia, Luis Guti¨¦rrez Mart¨ªn: ¡°No hizo nada, pero fue el ¨²nico que no nos conden¨®¡±. Los catequistas llevaron el caso ante la Fiscal¨ªa de Menores, donde relataron todo que hab¨ªan vivido. Ning¨²n juez que llev¨® el caso llam¨® a declarar a Romero Pose ni a Rouco. No obstante, en la sentencia, la Audiencia Provincial de Madrid conden¨® al arzobispado de Madrid a pagar una indemnizaci¨®n de 30.000 euros como responsable civil subsidiario.
¡°La parroquia se encarg¨® de crucificarme¡±
En algunas di¨®cesis las denuncias contra un mismo sacerdote se han tapado sistem¨¢ticamente por varios obispos. En Tenerife, por ejemplo, C.M.L., que acusa a los dos ¨²ltimos prelados, Felipe Fern¨¢ndez y a su sucesor en 2005, Bernardo ?lvarez, actualmente en el cargo, de haber encubierto al cura al que ¨¦l denunci¨® por abusos ante la di¨®cesis en 2004.
Este sacerdote era C. H.G., entonces p¨¢rroco de Tejina. ¡°Los abusos comenzaron en 1997 cuando yo ten¨ªa entre nueve y 10 a?os. Duraron hasta 2003. Cuando nos confesaba se dedicaba a tocarnos, a m¨ª incluso me dio un beso en la boca, y nos preguntaba por si nos masturb¨¢bamos, te acariciaba, a uno le meti¨® la mano en el pantal¨®n. Ninguno de los monaguillos quer¨ªa ir a casa del cura. Al final, junto con cinco amigos se lo contamos a los catequistas, pero la gente de la parroquia se encarg¨® de crucificarme a m¨ª y a mi familia¡±.
En aquel momento la v¨ªctima ten¨ªa 16 a?os y su madre lo denunci¨® a Fern¨¢ndez, que se limit¨® a sacarlo de su parroquia en marzo de 2004. El vicario general entonces era Bernardo ?lvarez, que le sucedi¨® un a?o despu¨¦s en el cargo y tampoco tom¨® medidas contra el sacerdote acusado.
El cura sigui¨® ejerciendo de capell¨¢n durante varios a?os m¨¢s en un centro de ancianos de la isla. En el Vaticano no consta que la di¨®cesis informara a la Santa Sede, como obligaban las normas internas desde 2001, ni que se le abriera un proceso can¨®nico. El obispado de Tenerife no ha querido responder a ninguna pregunta sobre este caso ni aclarar su actuaci¨®n. Tan solo ha replicado con una frase: ¡°La di¨®cesis cumple con la legislaci¨®n can¨®nica y civil¡±.
Para el juez eclesi¨¢stico este tipo de respuestas refleja la mentalidad de superioridad que a¨²n tiene una parte de la jerarqu¨ªa eclesial. ¡°Un buen n¨²mero de obispos espa?oles parece que viven en otro mundo, en el que tienen que arreglar estas cosas entre ellos y no tienen por qu¨¦ rendir cuentas ante las autoridades. Creen que est¨¢n en 1976, cuando a los curas no se les pod¨ªa juzgar en los tribunales civiles¡±, dice.
En 2014, siendo ya mayor de edad, C.M.L., decidi¨® volver a denunciar su caso en el obispado. Entonces Bernardo ?lvarez ya abri¨® un proceso can¨®nico e inform¨® a la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe, en Roma. El obispo tambi¨¦n suspendi¨® cautelarmente al sacerdote. Todo ello figura en la carta que le remiti¨® a la v¨ªctima, a la que ha tenido acceso este peri¨®dico. El proceso comenz¨® en febrero, pero a finales del aquel a?o se interrumpi¨®, porque el acusado pidi¨® la dispensa para dejar de ser cura. Dej¨® los h¨¢bitos y cambi¨® de vida. ¡°Entonces pararon todo y ya no hicieron nada¡±, concluye.
Hasta que fue apartado por el obispado, C. H.G., que ahora tiene 74 a?os, fue p¨¢rroco en la isla de La Palma de Todoque, La Laguna de Tajuya, Garaf¨ªa y en Tenerife en las localidades de Valle de San Lorenzo, Tacoronte, Granadilla de Abona, Vilaflor y Tejina, y tambi¨¦n vicearcipreste de Tegueste. Bernardo ?lvarez fue un obispo que en 2007 recibi¨® fuertes cr¨ªticas por unas pol¨¦micas declaraciones sobre la pederastia en una entrevista a un diario local: ¡°Puede haber menores que s¨ª lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 a?os que son menores y est¨¢n perfectamente de acuerdo y, adem¨¢s, dese¨¢ndolo. Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo m¨¢s complejo de lo que parece¡±.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, escr¨ªbanos a abusosamerica@elpais.es.