El paciente fallecido de malaria en Vic se contagi¨® de otro enfermo ingresado en la misma planta del hospital
Las pruebas gen¨¦ticas realizadas en el Centro Nacional de Microbiolog¨ªa revelan el origen de la infecci¨®n, pero el centro sigue sin descubrir la v¨ªa de transmisi¨®n
El origen del misterioso caso de malaria que el 9 de septiembre caus¨® la muerte de Samuel G¨®mez en el Hospital de Vic estaba en otra habitaci¨®n del complejo sanitario. As¨ª lo revelan las pruebas realizadas en el Centro Nacional de Microbiolog¨ªa, que concluyen que el perfil gen¨¦tico del par¨¢sito que infect¨® al fallecido es pr¨¢cticamente id¨¦ntico al de otro enfermo hospitalizado por malaria en las mismas fechas y en la misma planta. Este paciente hab¨ªa viajado recientemente a una zona end¨¦mica, donde contrajo la enfermedad, y tras unos d¨ªas en el hospital se restableci¨®, explican fuentes del centro. Las habitaciones que ocupaban ambos no eran contiguas, pero tampoco estaban muy alejadas, a?aden estas fuentes.
¡°Las pruebas han encontrado una gran similitud gen¨¦tica entre las muestras de los dos pacientes¡±, afirma un portavoz del hospital. El tipo de malaria identificado es el Plasmodium falciparum, que causa complicaciones tan graves como la malaria cerebral que acab¨® con la vida de G¨®mez. Este alba?il jubilado de 74 a?os, con cuatro hijos y cuatro nietos, hab¨ªa ingresado en el hospital el 30 de julio para ser operado en las v¨¦rtebras lumbares y volvi¨® a casa cinco d¨ªas m¨¢s tarde. El 17 de agosto, sin embargo, empez¨® a sufrir fiebre, dolores y otros s¨ªntomas de la malaria, que le obligaron a ingresar de nuevo hasta su fallecimiento.
Identificado el origen del contagio, sin embargo, sigue sin tener respuesta el segundo gran interrogante que planea sobre el caso: c¨®mo logr¨® el par¨¢sito que causa la enfermedad saltar de una habitaci¨®n a otra. La malaria se transmite en los pa¨ªses end¨¦micos a trav¨¦s de la picadura de mosquitos Anopheles, hip¨®tesis que ha sido descartada en Vic porque en la ciudad no hay poblaciones de este g¨¦nero. Para que el par¨¢sito se transmita entre dos personas de forma directa es necesario que la sangre de una entre en contacto con la de la otra. Esto hace que la explicaci¨®n m¨¢s plausible sea la de alg¨²n instrumental contaminado en el hospital, pero tras casi dos meses de investigaciones el centro sanitario sigue sin encontrarlo.
El servicio de traumatolog¨ªa del Hospital de Vic, en el que estuvo ingresado G¨®mez tras la operaci¨®n, est¨¢ situado en la misma planta que el de medicina interna, que atiende a los afectados por enfermedades infecciosas. Durante los cinco d¨ªas en los que G¨®mez permaneci¨® ingresado en traumatolog¨ªa, en medicina interna hab¨ªa dos pacientes con malaria. Uno es el que las pruebas apuntan como origen del contagio, mientras que en el otro los resultados muestran diferencias gen¨¦ticas que han llevado a los t¨¦cnicos a descartarlo como foco.
Los dos servicios no necesitan siempre el mismo espacio: uno puede ocupar m¨¢s habitaciones a costa del otro, seg¨²n la demanda asistencial. Pero, en cualquier caso, cada servicio cuenta con un equipo de enfermer¨ªa que no atiende a pacientes del otro. ¡°Se han revisado todos los registros de la actividad asistencial de esos d¨ªas para ver si hab¨ªa habido alg¨²n incidente o episodio que pueda explicar el contagio, pero no lo hemos encontrado¡±, a?ade el portavoz.
Concluida sin resultados la investigaci¨®n interna, el hospital entregar¨¢ toda la informaci¨®n a una empresa auditora externa para que vuelva a evaluarla en busca de las respuestas que faltan. La familia ha declinado comentar los resultados del Centro Nacional de Microbiolog¨ªa a la espera de que concluya esta nueva investigaci¨®n.
Las pruebas gen¨¦ticas han servido en los ¨²ltimos a?os para confirmar el origen de buena parte de los contagios de malaria ocurridos en hospitales europeos, aunque la forma exacta en la que el par¨¢sito logra transmitirse casi nunca llega a averiguarse. Un informe del Centro Europeo para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades (ECDC por sus siglas en ingl¨¦s), publicado en abril de 2018, identific¨® en los dos a?os anteriores seis contagios ocurridos en hospitales, de los que dos sucedieron en Espa?a ¡ªuno de ellos en M¨®stoles y el otro en Vigo¡ª , dos m¨¢s en Italia, uno en Alemania y otro en Grecia. En ninguno de ellos logr¨® saberse la forma de transmisi¨®n.
Otro informe publicado recientemente en Francia, que analiz¨® otros seis contagios hospitalarios ocurridos en los ¨²ltimos a?os en el pa¨ªs, tampoco hall¨® la forma de transmisi¨®n pese a confirmar todos los casos mediante pruebas gen¨¦ticas.
Jos¨¦ Miguel Rubio, responsable de malaria del Centro Nacional de Microbiolog¨ªa, considera que una de las razones por las que no se consigue acabar con estos casos es precisamente por lo excepcionales que son. ¡°En Espa?a, los pocos contagios registrados en los ¨²ltimos a?os han sido en hospitales diferentes, en servicios distintos... Esto muestra que no hay un procedimiento com¨²n que podamos pensar que los favorece y sobre el que actuar. M¨¢s bien se deben a circunstancias puntuales, diferentes en cada caso y que luego es complejo identificar¡±, afirma.
Este hecho hace que sea dif¨ªcil adoptar medidas de prevenci¨®n adicionales. Ya hace tiempo que los envases monodosis de heparina o suero fisiol¨®gico han desplazado en los centros sanitarios a los multidosis, que ten¨ªan el riesgo de contaminarse y causar brotes, por ejemplo. ¡°Los procedimientos establecidos en los hospitales son correctos, aunque a veces pueda ocurrir que en momentos de gran afluencia o de saturaci¨®n del sistema, alguna medida de prevenci¨®n se cumpla de forma menos estricta¡±, concluye este experto.
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