El arzobispado de Barcelona admite que ten¨ªa noticia de los abusos del cura depredador de menores desde 1975

EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.

©¤©¤©¤©¤©¤©¤©¤©¤©¤

El arzobispado de Barcelona ha informado finalmente, despu¨¦s de ocho d¨ªas de negarse a hacerlo a este peri¨®dico, sobre el caso del cura Josep Vendrell Cortasa, acusado de abusar de al menos 20 menores en la provincia de Barcelona durante los a?os sesenta y setenta. En un comunicado enviado la tarde de este mi¨¦rcoles, admite que en 1975, cuando era obispo Narc¨ªs Jubany, tuvo noticia de sus abusos en el municipio de Caldes d¡¯Estrac. Pese a ello, el sacerdote fue encubierto por sus superiores y sigui¨® activo 30 a?os m¨¢s, hasta su muerte, en 2004. La archidi¨®cesis fue informada por dos fuentes distintas, otro p¨¢rroco cercano y el padre de un chico. El p¨¢rroco advirti¨® de que a los ni?os ¡°les ped¨ªa una pr¨¢ctica sexual inmoral¡±. El feligr¨¦s envi¨® una carta el 6 de junio de 1975 en la que expresa que en un principio no hab¨ªa dado cr¨¦dito a las acusaciones de abusos, pero que, gracias al posterior testimonio de su propio hijo, pide que el p¨¢rroco sea retirado de la parroquia, que lo desplace ¡°donde no haya ning¨²n ni?o¡±. ¡°Creo que por caridad debe ponerse en manos de un m¨¦dico¡±, escrib¨ªa. La nota de la archidi¨®cesis asegura que ¡°la documentaci¨®n existente no recoge ninguna denuncia directa de las v¨ªctimas o de sus familias¡± en el arzobispado, y ¡°tampoco se hace ninguna menci¨®n de las decisiones tomadas por la autoridad eclesial¡±. ¡°No hay m¨¢s informaci¨®n documentada en los a?os anteriores o posteriores a los hechos referidos¡±, concluye.

Lo cierto es que en el verano de 1975, Vendrell desapareci¨® de la noche a la ma?ana de Caldes d¡¯Estrac, al igual que hab¨ªa ocurrido en 1970 en la parroquia de Santo Tom¨¢s de Aquino de Barcelona, a ra¨ªz de otro esc¨¢ndalo, de donde fue trasladado a Caldes. Su nuevo destino en 1975 fue Montcada i Reixac, donde permaneci¨® hasta 1990. El arzobispado explica que ¡°en los nombramientos no se referencian motivos especiales ni hechos relevantes¡±, pero se?ala que ¡°una nota destinada a ser publicada en la hoja parroquial de la parroquia de Caldes d¡¯Estrac, el 5 de septiembre de 1975, especifica que Mn. Vendrell hab¨ªa pedido al Sr. Cardenal-Arzobispo en ese momento ser relevado del cargo en aquella parroquia por ¡®haber sido objeto de una campa?a que afecta a su fama entre los feligreses¡¯, lo que hab¨ªa provocado ¡®tensiones en el seno de aquella comunidad cristiana¡±.

La archidi¨®cesis ha encontrado documentaci¨®n referente a esas ¡°tensiones¡±, que versan sobre tres aspectos: ¡°la situaci¨®n de la parroquia (incluso con quejas de alguna catequista), la situaci¨®n de la escuela parroquial y el comportamiento del entonces p¨¢rroco¡±. Entre esos papeles se encuentran la carta del feligr¨¦s y dos del p¨¢rroco que denuncian los abusos de Vendrell. El cura que escribe dice que ¡°la situaci¨®n es insostenible por el enfrentamiento entre Mn. Josep Vendrell y el Ayuntamiento, por la atenci¨®n y actitud pastoral del p¨¢rroco y la manifestaci¨®n de alg¨²n joven de que el p¨¢rroco ¡®les ped¨ªa una pr¨¢ctica sexual inmoral¡±. Salvador Clofent, una de las v¨ªctimas que ha hablado con EL PA?S, asegura que fue su padre quien envi¨® esa carta al arzobispado, despu¨¦s de que ¨¦l le contara sus abusos: ¡°Se movi¨® lo indecible porque nadie le hac¨ªa caso¡±. Los testimonios recabados por este diario indican que otras familias tambi¨¦n informaron al entonces arcipreste del Maresme, monse?or Pons. Por otro lado, en los archivos ha aparecido otra carta de las religiosas que llevaban la escuela parroquial del pueblo, con fecha del 7 de julio de 1975, firmada tambi¨¦n por un representante de la asociaci¨®n de padres de alumnos, ¡°en la que defienden al sacerdote y consideran que se lo est¨¢ difamando¡±.

Jos¨¦ Vendrell Cortasa, seg¨²n revel¨® EL PA?S el s¨¢bado, pas¨® impunemente de un destino a otro durante d¨¦cadas. Antes de ser sacerdote fue entrenador en el club de nataci¨®n Montjuic, de 1954 a 1957, y tras estudiar en Roma fue ordenado en 1964. La informaci¨®n inicial reconstruy¨® su carrera hasta 1990, pues los datos disponibles indicaban que se hab¨ªa retirado en ese a?o en una parroquia del municipio de Montcada i Reixac, pero en realidad a¨²n tuvo otros dos destinos: volvi¨® a Barcelona, pese a la informaci¨®n que ten¨ªa la archidi¨®cesis sobre las acusaciones contra ¨¦l. Sigui¨® activo hasta su fallecimiento en dos parroquias de la capital catalana, la de Sant Dom¨¨nec de Guzm¨¢n, en el barrio de Sant Antoni, de 1990 a 1999, y en la de Sant Ignasi, de la calle Provenza, de 1999 a 2004, seg¨²n confirma el arzobispado de Barcelona. El 8 de enero de 1991 fue nombrado administrador parroquial de la parroquia de Sant Dom¨¨nec de Guzm¨¢n, y el 24 de febrero de 1992 fue designado p¨¢rroco. Tras ser trasladado, el 15 de julio de 1999 lo hicieron p¨¢rroco de Sant Ignasi de Loiola, cargo que desempe?¨® hasta su muerte, con 70 a?os, en 2004. Es decir, ejerci¨® casi 40 a?os en al menos cinco parroquias. El arzobispado precisa que no le ¡°consta ning¨²n dato sobre la causa de su defunci¨®n¡±.

Hasta ahora han surgido acusaciones contra Vendrell en la parroquia de Santo Tom¨¢s de Aquino, en Barcelona, donde permaneci¨® al menos desde 1965 a 1970, y en Caldes d¡¯Estrac. Ahora, este diario ha encontrado a una v¨ªctima m¨¢s, David Bogu?¨¢, que se despert¨® el s¨¢bado con la noticia: ¡°Me sorprendi¨®, despu¨¦s de tantos a?os¡±. Uno de los que aparec¨ªan en el reportaje era un hermano suyo que, como ¨¦l, estuvo en el internado del colegio de Caldes d¡¯Estrac, donde Vendrell era el director. ¡°Este t¨ªo era un depredador brutal. Est¨¢n diciendo que si hay 20 v¨ªctimas¡­ No, habr¨¢ cientos. Lo intentaba con todos. Te llevaba a su apartamento, te daba una copita de whisky o de co?ac, un cigarrito, y probaba. A m¨ª me pas¨® con 12 a?os. Me baj¨® los pantalones y me empez¨® a masturbar, pero lo empuj¨¦ y sal¨ª llorando de all¨ª. Nunca m¨¢s lo intent¨®¡±. Bogu?¨¢ asegura que conoce al menos a otras cuatro personas cercanas de aquella ¨¦poca que sufrieron abusos. ¡°En el pueblo era vox populi¡±, concluye. De este modo, el n¨²mero de v¨ªctimas conocido se eleva a 20.

La di¨®cesis que dirige el presidente de la Conferencia Episcopal, Juan Jos¨¦ Omella, se hab¨ªa negado hasta ahora a dar informaci¨®n sobre lo que sabe del caso. Del mismo modo, a¨²n no ha abierto una investigaci¨®n can¨®nica, pese a que conoce el caso desde hace dos meses, a trav¨¦s del tercer informe de pederastia en la Iglesia espa?ola de EL PA?S, y el s¨¢bado fue publicado un reportaje con ocho testimonios. Sigue sosteniendo que solo puede hacerlo si las v¨ªctimas acuden a denunciarlo al arzobispado, aunque afirma que investiga por ¡°otras fuentes¡±. Ha calificado los informes de este peri¨®dico, que han recogido 500 casos en un a?o, de ¡°delaciones an¨®nimas¡± que no son suficientes para emprender una investigaci¨®n previa. Lo cierto es que la archidi¨®cesis est¨¢ desobedeciendo al Papa, pues las normas del Vaticano obligan a abrirla ante cualquier indicio veros¨ªmil de delito, como las informaciones de medios de comunicaci¨®n, y no es necesaria la denuncia de una v¨ªctima. Este diario solo facilita a di¨®cesis y ¨®rdenes el contacto con las v¨ªctimas si estas dan su autorizaci¨®n, y en este caso hasta ahora no lo han hecho, aunque han adelantado que pr¨®ximamente contactar¨¢n con el arzobispado.

EL PA?S ha recogido hasta ahora el testimonio de seis personas que fueron alumnos en Caldes y de dos de la parroquia de Santo Tom¨¢s de Aquino. Este grupo ha prestado declaraci¨®n ante la comisi¨®n del Defensor del Pueblo que investiga los abusos, y asegura que al menos otras siete personas que conocen han hecho lo mismo, pero desconocen el n¨²mero total, porque en los ¨²ltimos meses han hablado con muchos antiguos compa?eros que aseguraron que se unir¨ªan a ellos. El Defensor explica que no puede revelar cu¨¢ntos son los denunciantes que se han dirigido a la instituci¨®n, debido a la Ley de Protecci¨®n de Datos. Solo ha indicado que en su ¨²ltima visita a Barcelona entrevist¨® a 25 personas, aunque no solo de este caso.

El Ayuntamiento de Caldes d¡¯Estrac divulg¨® el martes un comunicado firmado por todos los partidos en el que expresa ¡°su m¨¢s contundente condena¡± del caso. ¡°El Ayuntamiento, con todos los grupos municipales en bloque, hace p¨²blico su apoyo y solidaridad a todos los afectados y sus familias. Asimismo, se compromete a facilitar todo el apoyo que necesiten y est¨¦ a su alcance, reafirmando su postura de tolerancia cero frente a la violencia sexual y cualquier tipo de abusos¡±. El consistorio ya se ha reunido con algunas de las v¨ªctimas y se plantea unirse a las denuncias al Defensor del Pueblo.