C¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª: claves, datos y escenarios de la ¡®ley del solo s¨ª es s¨ª¡¯
El Congreso vota la toma en consideraci¨®n de la reforma propuesta por el PSOE de la norma estrella de Igualdad, tras m¨¢s de 700 rebajas de penas. La modificaci¨®n cuenta con el rechazo de Podemos y el apoyo de la derecha
El Congreso vot¨® este martes la toma en consideraci¨®n de la proposici¨®n de ley que ha presentado el PSOE para reformar la ley de libertad sexual, conocida como ley del solo s¨ª es s¨ª. Es el primer paso para modificar la ley y acotar los ¡°efectos indeseados¡± ¨Dcomo los ha llamado el Gobierno¡ª de las revisiones de penas, que han provocado ya m¨¢s de 700 rebajas provisionales de condenas a delincuentes sexuales. Los socialistas han presentado su propuesta para modificar la ley en solitario, con la negativa de Podemos, y ha sido aprobada con los apoyos de la derecha. La votaci¨®n ocurre en pleno periodo preelectoral, en medio de una enorme pol¨¦mica por la reducci¨®n de penas a violadores y 24 horas antes de las marchas del 8M, en un D¨ªa Internacional de la Mujer en la que el movimiento feminista se manifiesta dividido por segundo a?o consecutivo y con una petici¨®n de dimisi¨®n de la ministra de Igualdad, Irene Montero. A continuaci¨®n, la secuencia de c¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª:
?En qu¨¦ consiste la ¡®ley del solo s¨ª es s¨ª¡¯?
La ley del solo s¨ª es s¨ª, una de las apuestas estrella del Ministerio de Igualdad, entr¨® en vigor el 7 de octubre como una de las m¨¢s avanzadas de Europa para dar respuesta a la indignaci¨®n social que provocaron las primeras resoluciones judiciales del caso de la Manada, una violaci¨®n grupal a una joven en Pamplona que conmocion¨® al pa¨ªs. Miles de mujeres pidieron una reforma que no castigara como abuso lo que entend¨ªan como una violaci¨®n. El ministerio trabaj¨® en una ley que pone el acento en la protecci¨®n integral a las v¨ªctimas de violencia sexual y que define el delito por la ausencia de consentimiento expreso, y no en funci¨®n de si el agresor emple¨® o no la fuerza o la intimidaci¨®n para cometerlo.
Para ello, se modific¨® el C¨®digo Penal, y se unificaron bajo un solo delito de agresi¨®n lo que antes estaba dividido entre abuso sexual y agresi¨®n sexual. Tambi¨¦n se incluyeron nuevos delitos que antes no estaban penados. El resultado es que se ampli¨® la horquilla de penas para acoger nuevos delitos, reduciendo penas m¨ªnimas y elevando las de algunos de los supuestos m¨¢s graves, como las violaciones en grupo.
?Cu¨¢l es el problema?
A mediados de noviembre se materializ¨® una consecuencia de la reducci¨®n de penas que hab¨ªa tenido que hacerse en el C¨®digo Penal para albergar todos esos delitos contra la libertad sexual bajo un mismo paraguas. El principio de retroactividad favorable, un pilar del derecho penal, garantiza a los presos el derecho a pedir una revisi¨®n de sus casos y a que se les aplique la ley m¨¢s favorable. As¨ª comenz¨® un goteo de rebajas de penas que ha llegado a sumar m¨¢s de 700 y que contin¨²a hasta hoy. Despu¨¦s de meses de incertidumbre sobre el n¨²mero de bajadas de pena, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) public¨® la semana pasada el primer recuento oficial y provisional. En al menos 74 casos, la rebaja de la condena ha supuesto la excarcelaci¨®n del agresor.
Aun as¨ª, no siempre es obligatorio bajar las penas. La Fiscal¨ªa General del Estado, el 21 de noviembre, envi¨® una circular para marcar criterio. Se opuso a que se rebajaran las penas a los agresores sexuales cuyos castigos est¨¦n dentro de la horquilla prevista para ese delito, aunque la nueva norma permita tambi¨¦n penas m¨¢s bajas. En numerosos juzgados se ha aplicado otro criterio.
?En qu¨¦ consiste la reforma que se vota hoy?
El efecto pol¨ªtico de las rebajas de penas a violadores ha generado una enorme pol¨¦mica y alarma social. Conscientes de ello, los socialistas trabajaron en una reforma para limitar lo que han calificado de ¡°efectos indeseados¡± de la ley. El partido mayoritario del Gobierno quiere aumentar los a?os de prisi¨®n que establece ahora la ley del solo s¨ª es s¨ª. Subir muchas de las penas m¨ªnimas y tambi¨¦n algunas m¨¢ximas. Para argumentar jur¨ªdicamente este incremento en el C¨®digo Penal, el texto de los socialistas contempla crear dos subtipos para el delito de agresi¨®n: la violencia y la intimidaci¨®n.
As¨ª, subir¨¢n las penas en todos los supuestos de agresiones sexuales que se hayan cometido con violencia o intimidaci¨®n. En la pr¨¢ctica, la reforma del PSOE supone volver a un marco de penas parecido al establecido en la legislaci¨®n anterior a la ley de Igualdad, y solo podr¨¢ aplicarse a los casos futuros, en ning¨²n caso arreglar las rebajas ya ocurridas.
Adem¨¢s, la reforma del PSOE tambi¨¦n prev¨¦ un incremento de penas en los casos en los que la v¨ªctima ¡°tenga anulada por cualquier causa su voluntad¡±, como puede ocurrir bajo los efectos del alcohol o de la sumisi¨®n qu¨ªmica. Antes de la ley del solo s¨ª es s¨ª, estos supuestos ten¨ªan penas m¨¢s bajas porque se consideraban abuso.
?Por qu¨¦ el PSOE la ha presentado en solitario?
Porque los socios de coalici¨®n no han llegado a un acuerdo sobre c¨®mo argumentar el incremento de las penas en el C¨®digo Penal. Los socialistas abogan por incluir la violencia y la intimidaci¨®n como subtipo b¨¢sico agravado. Esa es la l¨ªnea roja del Ministerio de Igualdad, cuya titular es Irene Montero, de Unidas Podemos. Dicho partido se niega a aceptarlo por considerar que va en contra de la esencia de la norma, que gira en torno al consentimiento: para ellos, el delito debe seguir siendo uno solo y no subdividirse en funci¨®n de si ha habido violencia o intimidaci¨®n, al considerar que la ausencia de consentimiento expl¨ªcito ya define la agresi¨®n sexual.
PSOE y Podemos se dieron de plazo hasta la segunda semana de febrero para intentar llegar a un acuerdo con respecto a la reforma. Ambos partidos hab¨ªan accedido finalmente a subir las condenas y repitieron en m¨¢s de una ocasi¨®n que habr¨ªa acuerdo. Pero la soluci¨®n a c¨®mo aumentar las penas sin introducir elementos como la violencia o intimidaci¨®n no lleg¨® y ambos partidos se han mantenido enrocados en sus posiciones. Los socialistas insisten en que el consentimiento seguir¨¢ en el centro de la norma y en que Montero y su equipo, que prefieren llevar una f¨®rmula que lleve la violencia a los agravantes, no dan su brazo a torcer. Igualdad defiende que es Justicia quien no se mueve.
?Qu¨¦ han votado los partidos?
Podemos ya avis¨® el pasado viernes de que iban a rechazar la iniciativa presentada en solitario por los socialistas y de que presentar¨ªa enmiendas al texto. ¡°Si finalmente llega el momento de votar una vuelta al C¨®digo Penal de La Manada, nosotros votaremos en contra, pero no queremos que eso ocurra¡±, expres¨® el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, en el Congreso. ¡°Llevamos dos semanas haciendo propuestas y pidi¨¦ndole al PSOE que se siente a negociar. Pensamos que el PSOE deber¨ªa apostar por un acuerdo con la mayor¨ªa feminista de la C¨¢mara, con un acuerdo en el seno del Gobierno con el Ministerio de Igualdad y no apoyarse en el PP¡±, reiter¨® el portavoz.
A¨²n as¨ª, el texto del PSOE ha salido adelante con una mayor¨ªa holgada: 231 votos a favor (PP, Ciudadanos y algunos aliados minoritarios), 56 en contra (UP, ERC y Bildu) y 58 abstenciones, entre ellas la de Vox.
Qu¨¦ ocurre a partir de ahora
La toma en consideraci¨®n es un debate limitado, el primer paso para tramitar la reforma que puede durar meses. Tras acordarse, la Mesa de la C¨¢mara lo remitir¨¢ a la comisi¨®n competente. Se abre entonces el periodo de presentaci¨®n de enmiendas, aunque no se admitir¨¢n enmiendas de totalidad de devoluci¨®n. Desde entonces, la proposici¨®n seguir¨¢ el tr¨¢mite previsto para los proyectos de ley, y durante un periodo indeterminado de tiempo podr¨¢ ser, finalmente, aprobada o no.
Si se reforma, ?se soluciona el problema?
Se soluciona ¨²nicamente a futuro, pero no puede arreglar las rebajas de condenas y excarcelaciones que ya se han producido, porque al reo siempre deber¨¢ aplicarse la ley m¨¢s favorable, seg¨²n los principios del derecho penal. El Ejecutivo es consciente de que todas esas rebajas no se pueden deshacer y de que, de salir adelante su propuesta, solo podr¨¢ aplicarse la nueva regulaci¨®n a quienes cometan una agresi¨®n despu¨¦s de que entre en vigor la reforma. Es decir, que no evitar¨¢ que se sigan produciendo reducciones de penas a los delincuentes que ya est¨¢n condenados por agresi¨®n sexual o a los que est¨¦n pendientes de juzgar ahora. El prop¨®sito del PSOE es, aun as¨ª, evitar todos los problemas posibles a futuro y trabajar en una soluci¨®n para proteger a las v¨ªctimas.
Con informaci¨®n de Isabel Vald¨¦s, Reyes Rinc¨®n y Laura Navarro
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