Las hepatitis causadas por el alcohol se dispararon un 50% en Espa?a durante la pandemia
El aumento del consumo, la saturaci¨®n del sistema sanitario y el debilitamiento de las redes de apoyo han castigado con fuerza a los colectivos m¨¢s vulnerables
Las infecciones por coronavirus han causado 120.000 muertes y cerca de un mill¨®n de hospitalizaciones en Espa?a desde marzo de 2020. Pero el impacto de la pandemia sobre la sociedad y el sistema sanitario ha sido de tal intensidad que pasar¨¢ mucho tiempo antes de que los investigadores puedan estimar con cierta precisi¨®n la magnitud real del da?o que la crisis sanitaria ha causado en los ciudadanos.
Un grupo de especialistas ha puesto ahora el foco en una peque?a parte de esta nueva realidad y los resultados obtenidos son preocupantes: los casos de hepatitis alcoh¨®lica se dispararon un 50% tras el estallido de la pandemia en marzo de 2020. Un crecimiento que, seg¨²n los expertos, pone de manifiesto las profundas consecuencias que los confinamientos, la saturaci¨®n del sistema sanitario y el debilitamiento de las redes de apoyo tuvo sobre amplias capas de la poblaci¨®n.
¡°Este tipo de hepatitis es la forma m¨¢s grave de presentaci¨®n cl¨ªnica de la enfermedad hep¨¢tica por alcohol y est¨¢ asociada a una elevada mortalidad. La desarrollan personas con un consumo de alcohol cr¨®nico, intenso y que, adem¨¢s, ya suelen tener una enfermedad hep¨¢tica de base¡±, explica una de las autoras del estudio, Elisa Pose, hepat¨®loga del Hospital Cl¨ªnic (Barcelona).
El estudio est¨¢ hecho con datos del Registro Espa?ol de Enfermedad Hep¨¢tica por Alcohol (REHALC), la mayor fuente de informaci¨®n del pa¨ªs sobre estas dolencias, ya que monitoriza la actividad de 30 hospitales grandes y medianos de casi todas las comunidades aut¨®nomas. Estos centros atienden a cerca de 10 millones de personas, un 22% de la poblaci¨®n espa?ola.
Los investigadores han analizado todos los casos de hepatitis alcoh¨®lica atendidos en los 30 hospitales entre enero de 2015 y diciembre de 2021. Y los ha dividido en dos grupos o cohortes: los atendidos antes y despu¨¦s del inicio de la pandemia en Espa?a. Los resultados muestran que, en los a?os anteriores, los centros sanitarios incluidos en el estudio atend¨ªan una media de 14 casos al mes de hepatitis alcoh¨®lica, cifra que se dispar¨® hasta 21 (un 50% m¨¢s) a partir de ese momento, con una marcada tendencia ascendente. Es decir, desde marzo de 2020 a diciembre de 2021, los centros atendieron a 460 personas por esta enfermedad.
Los datos tambi¨¦n muestran que no solo hubo m¨¢s casos, sino que estos fueron m¨¢s graves y causaron una mayor mortalidad, algo atribuible al mayor consumo y al debilitamiento del sistema sanitario. Entre el total de los atendidos antes de la pandemia, un 26% falleci¨® transcurrido un a?o de la hepatitis, porcentaje que se increment¨® hasta el 31% durante la crisis sanitaria.
¡°Es el primer estudio europeo que cuantifica el impacto de la pandemia sobre la incidencia y mortalidad atribuible a las hepatitis alcoh¨®licas. Era un fen¨®meno que hab¨ªamos notado en los hospitales y que mostraban estudios realizados en Estados Unidos. Pero ahora conocemos la dimensi¨®n del problema en Espa?a y podemos saber lo importante que ha sido¡±, afirma Elisa Pose, que tambi¨¦n es una de las responsables del REHALC. La investigaci¨®n ser¨¢ presentada este jueves en el congreso de la Asociaci¨®n Espa?ola para el Estudio del H¨ªgado (AEEH), que se celebra esta semana en Madrid.
El primer factor que influy¨® en este incremento fue el mayor consumo de alcohol, seg¨²n los autores. Una investigaci¨®n realizada en Estados Unidos, incluida en el estudio, revela que las ventas totales de bebidas alcoh¨®licas aumentaron cerca de un 20% a partir de marzo de 2020 y que este incremento se mantuvo en los dos a?os posteriores. No hay datos comparables en Espa?a, pero todos los expertos confirman que la pandemia y los confinamientos tuvieron el mismo efecto global, sobre todo entre la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable.
¡°En algunos grupos, como personas m¨¢s j¨®venes y que suelen beber solo en un contexto social, el consumo en general descendi¨® por el confinamiento. Pero en grupos con un consumo cr¨®nico y antecedentes de abuso hubo un incremento muy importante, el mayor que se ha producido en mucho tiempo¡±, explica David Fraguas, coordinador del Centro de Salud Mental del distrito Centro de Madrid.
Este responsable considera que las razones del fen¨®meno son varias e interrelacionadas: ¡°Una es el uso de alcohol como forma de hacer frente a la ansiedad y frustraci¨®n del momento. Otra, el mayor acceso debido a la interrupci¨®n de las actividades y relaciones sociales que manten¨ªan a estas personas ocupadas en tareas ajenas al alcohol. Y, por ¨²ltimo, la p¨¦rdida del seguimiento a estos pacientes, las reca¨ªdas y los nuevos diagn¨®sticos no hechos¡±.
Plantillas sobrecargadas
David Fraguas ilustra el problema con un dato. El centro de salud mental que coordina perdi¨® en marzo de 2020 la mitad de la plantilla, destinada a reforzar las sobrecargadas plantillas de los hospitales. ¡°Todos los dispositivos de salud mental tratamos de seguir atendiendo al m¨¢ximo de poblaci¨®n posible, principalmente los casos m¨¢s graves. Pero durante muchos meses fue imposible mantener la actividad previa. Esto hizo que muchos pacientes cr¨®nicos o que estaban en fases iniciales de seguimiento se desconectaran¡±, lamenta.
El golpe fue doble para los colectivos m¨¢s vulnerables, lamentan los expertos. Personas con m¨¢s problemas de salud mental, menos recursos, m¨¢s aisladas socialmente y con antecedentes de abuso de alcohol, precisamente aquellas que m¨¢s ayuda necesitaban para hacer frente a las consecuencias de la crisis sanitaria, se vieron privadas de un d¨ªa para otro de muchas redes de apoyo.
Y el consiguiente aumento del consumo les castig¨® de forma mucho m¨¢s grave debido a su peor estado de salud previo. ¡°En una poblaci¨®n ya castigada por un da?o hep¨¢tico previo, un incremento del 10% en el consumo se traduce en una subida mucho m¨¢s importante de patolog¨ªas como la hepatitis alcoh¨®lica. Peque?os aumentos en grupos vulnerables dan lugar a grandes impactos en salud¡±, resume David Fraguas.
M. es mujer, tiene 46 a?os y vive en el ¨¢rea metropolitana de Barcelona. Pide no revelar su nombre completo porque a¨²n no ha ¡°dado el paso¡± de presentarse ¡°ante la sociedad como una alcoh¨®lica¡±. ¡°Convivo con el alcohol desde el instituto, a veces mejor y a veces peor, pero se supon¨ªa que dentro de un cierto control¡±, cuenta.
A M. no le gustan las terapias. ¡°Las he empezado varias veces, pero por alguna raz¨®n ni puedo ni quiero seguirlas¡±. Su gran apoyo, prosigue, era su m¨¦dico de familia. ¡°Iba de vez en cuando. Ella me escuchaba, me hac¨ªa an¨¢lisis y me avisaba de que mi h¨ªgado empezaba a estar tocado. Entonces beb¨ªa menos durante unos meses. Era como mi alerta y mi colch¨®n de seguridad¡±, recuerda.
¡°Todo se rompi¨® con la pandemia¡±
Con el inicio de la pandemia, ¡°todo se rompi¨®¡±. ¡°Me qued¨¦ sola en casa y me aisl¨¦. No pude hablar ni ver a mi m¨¦dica durante dos o tres meses. Hab¨ªa cogido el coronavirus y estuvo muy enferma. Luego hablamos por tel¨¦fono algunas veces, pero yo ya estaba mal. Luego se jubil¨®. Empec¨¦ a pasar semanas en casa, bebiendo casi todo el rato¡±.
M. dice que la salv¨® un accidente, relacionado con el alcohol pero del que no quiere dar detalles. ¡°Pase dos semanas en el hospital. Los m¨¦dicos me dijeron que del accidente me iba a recuperar, pero que no iba a durar mucho si no paraba de beber. Tengo cirrosis, pero me he salvado de la hepatitis. No lo he dejado del todo, pero bebo mucho menos y, aunque me ha costado, he ido volviendo a mi vida anterior a la covid. Tengo otro m¨¦dico de familia y estamos hablando sobre qu¨¦ hacer¡±, remacha.
Jaume Sellar¨¦s es m¨¦dico de familia y director del Centro de Atenci¨®n Primaria Sardenya (Barcelona). ¡°Hay un grupo de pacientes que necesitan entrar en programas de drogodependencias, pero que cuando se lo propones te dicen que ni hablar. Nuestro papel entonces es hacerles un seguimiento, minimizar los da?os y acompa?arles en el proceso de asumir el problema y buscar f¨®rmulas para resolverlo. Esto es lo que se vio abruptamente interrumpido por la pandemia, pese a todos los esfuerzos que hicimos para evitarlo y seguirles acompa?ando¡±, lamenta.
Los expertos consultados coinciden en que, poco a poco, se est¨¢ logrando empezar a revertir la situaci¨®n. ¡°Nuestro estudio termina en diciembre de 2021. Tenemos que ampliarlo para ver si en 2022 la tendencia vuelve de manera natural a la situaci¨®n prepandemia. Nuestra impresi¨®n en la cl¨ªnica diaria es que s¨ª se est¨¢ avanzando. Aumenta el seguimiento de los pacientes, gente que hab¨ªa vuelto a beber est¨¢ regresando a los programas para dejarlo... Pero el impacto ha sido muy importante y las consecuencias las vamos a seguir notando durante a?os¡±, concluye Elisa Pose.
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