Aumenta el consumo compulsivo de alcohol: ¡°Te crees que solo te gusta beber, pero es un refugio para camuflar las emociones¡±
Los h¨¢bitos de riesgo casi se doblan en cinco a?os entre los j¨®venes de Barcelona y los expertos atribuyen parte del repunte a la pandemia: ¡°Tras todas las crisis, el consumo aumenta¡±
Antonio G¨¢mez tuvo una reca¨ªda hace un a?o. ¡°Fue puntual. Beb¨ª un d¨ªa y no he vuelto a hacerlo¡±, dice. No sabe con certeza por qu¨¦ sucedi¨®, pero asegura que desde entonces no ha vuelto a consumir. ¡°Ahora tomo agua y cola-cola, es la mejor receta¡±. Su relaci¨®n con el alcohol viene de lejos, desde sus a?os en la mili, cuando acababa arrestado cada dos por tres por liarse a mamporros con sus compa?eros tras perder el control con la bebida. Eran a?os tiernos, apenas hab¨ªa cumplido los 18 y la frustraci¨®n lo consum¨ªa. ¡°Hab¨ªa sido un ni?o triste, ten¨ªa mucha rabia acumulada y beb¨ªa demasiado. Mi alcoholismo empez¨® all¨ª, cuando era joven, y a¨²n convivo con ¨¦l¡±.
G¨¢mez tiene ahora 54 a?os. Naci¨® en Osuna (Sevilla) y vive en Barcelona desde los cuatro a?os, cuando su familia se instal¨® en una de las barracas de Can Bar¨®. Tiene el alta m¨¦dica, pero se acerca al Centro de Atenci¨®n y Seguimiento (CAS) Horta para participar en las terapias de grupo para personas alcoh¨®licas. Habla con claridad de una patolog¨ªa que le ha acompa?ado toda su vida, con idas y venidas. ¡°A los 21 a?os tuve a mi primera hija. Yo beb¨ªa y generaba muchas discusiones en casa. Romp¨ªa cosas y me descontrolaba. Me di cuenta de que ten¨ªa un problem¨®n: no era lo que yo beb¨ªa, sino lo que yo cambiaba. Entonces ped¨ª ayuda¡±.
Ahora alza la voz para exponer su tormento y se?alar las dolencias del alcohol. ¡°Es legal, pero es una droga¡±, recuerda. Pretende que los j¨®venes no pasen su calvario, especialmente en un momento de cambio de h¨¢bitos. Seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Encuesta de Salud de Barcelona, correspondientes al a?o 2021, el consumo compulsivo de alcohol ha aumentado considerablemente, especialmente entre los j¨®venes, en comparaci¨®n con el ¨²ltimo balance, de 2016. Las cifras reflejan que el 20,6% (uno de cada cinco) de los hombres de entre 15 y 44 a?os consumen cantidades ¡°de riesgo¡±, por el 12,1% que lo hac¨ªan hace cinco a?os. Entre las mujeres, el crecimiento es a¨²n mayor: del 6,3% al 13,2% actual. El consumo de riesgo tambi¨¦n se ha doblado en los mayores de 65 a?os. Se considera de riesgo aquel consumo de 17 unidades semanales o m¨¢s en mujeres, y 28 o m¨¢s en hombres: una copa de vino, una cerveza, un chupito o un carajillo equivale a una unidad, mientras que un combinado equivale a dos.
¡°Parte de este aumento del consumo compulsivo puede deberse al impacto de la pandemia¡±, considera Montse Bartroli, responsable del Servicio de Prevenci¨®n y Atenci¨®n a las Drogodependencias de la Agencia de Salud P¨²blica de Barcelona (Aspb). Bartroli define el alcohol como ¡°un regulador emocional¡± y considera que su consumo aumenta tras una crisis o escenarios de incertidumbre socioecon¨®mica. ¡°Y eso ocurri¨® con la covid¡±, apunta, y a?ade que se necesitar¨¢ un tiempo adicional para ver si esta tendencia creciente se mantiene o si fue una excepci¨®n por los confinamientos.
G¨¢mez defiende que su alcoholismo deriv¨® precisamente de su incapacidad para gestionar las emociones en un entorno hostil. ¡°Mi madre beb¨ªa mucho. En casa hab¨ªa gritos y peleas y se generaban unas emociones que como ni?o no sabes de d¨®nde vienen. No sab¨ªa gestionar todo aquello y empec¨¦ a beber. Me sent¨ªa m¨¢s alegre y se camuflaban todas aquellas emociones de pena y tristeza. Te crees que solo te gusta beber, pero es un refugio¡±, remarca el hombre.
Sesgo de g¨¦nero
El alcohol es la primera causa de inicios de tratamiento por consumo de sustancias psicoactivas en los CAS de Barcelona, especialmente entre las mujeres. El 54,9% de los tratamientos femeninos vienen motivados por el consumo del alcohol, por el 43,5% entre los hombres.
Loida Fandos (Barcelona, 50 a?os) empez¨® a tratarse hace a?os. Empez¨® a beber habitualmente a los 20 a?os, cuando trabajaba en la hosteler¨ªa, y denuncia el estigma que sufren las mujeres alcoh¨®licas. ¡°Nos miran mucho peor que a los hombres. Ellos van al bar, beben y no pasa nada; pero nosotras parece que no tenemos que beber nunca. Est¨¢ muy mal visto por la sociedad y es hip¨®crita¡±.
Esa sensaci¨®n de incomprensi¨®n lleva a las mujeres, entienden los expertos, a beber a escondidas. ¡°Existe un sesgo de g¨¦nero¡±, apunta Mar Torrella, psic¨®loga del CAS Horta. ¡°Se atribuye a las mujeres el rol de cuidadoras, de sensibles y de madres emocionales. Y cuando consumen la gente pregunta ¡®d¨®nde estar¨¢n sus hijos¡¯ o directamente dice ¡®qu¨¦ puta¡¯. Esto a los hombres no les ocurre¡±. Al final, de nuevo, las mujeres sufren el alcoholismo en silencio. ¡°Cuando vienen hombres a tratarse, llegan acompa?ados por sus familias; mientras que cuando entran mujeres, lo hacen solas¡±, cierra Bartroli.
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