Las superbacterias avanzan entre las trincheras de la guerra de Ucrania
M¨¦dicos alemanes alertan del elevado n¨²mero de pat¨®genos resistentes a los antibi¨®ticos que han identificado en los heridos que han atendido
Un enemigo global, invisible a simple vista, va ganando en silencio posiciones en los campos de batalla de Ucrania. Un equipo de m¨¦dicos de Alemania ha alertado de que las bacterias est¨¢n encontrando en la guerra una gran oportunidad para desarrollar nuevas resistencias a los antibi¨®ticos y propagarse entre los heridos y los espacios en los que son atendidos.
¡°Estos heridos a menudo reciben tratamiento quir¨²rgico y antibi¨®tico no ¨®ptimo, en un contexto de falta de recursos y en condiciones no est¨¦riles en zonas de guerra y entornos de emergencia, a veces durante semanas o incluso meses¡±, ha alertado este martes la especialista en medicina interna Mar¨ªa Virginia Dos Santos, del Charit¨¦-Hospital Universitario de Berl¨ªn. Esta instituci¨®n es uno de los centros sanitarios europeos que ha atendido a cientos de heridos de la guerra de Ucrania desde el inicio de las hostilidades. Los facultativos han analizado a fondo las infecciones multirresistentes halladas en huesos y tejidos blandos de 13 civiles y 1 soldado ¡ª6 de ellos heridos de bala y 8 por explosiones de granadas y bombas¡ª trasladados a Alemania para recibir tratamiento especializado. Los resultados les han hecho activar todas las alertas.
¡°La log¨ªstica de los tratamientos en la guerra, las heridas extensas y las infecciones con la problem¨¢tica adicional de las infecciones polimicrobianas, causadas por la combinaci¨®n de bacterias, hongos y par¨¢sitos con pat¨®genos multirresistentes, hacen que estas lesiones sean extremadamente complejas de tratar¡±, ha defendido este martes Dos Santos en el Congreso Europeo de Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID, en sus siglas en ingl¨¦s), que se cierra en Copenhague (Dinamarca) tras cuatro d¨ªas de actividades.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022, civiles y soldados heridos que fueron inicialmente estabilizados en hospitales ucranios y polacos han sido trasladados a pa¨ªses vecinos para recibir tratamiento adicional. Entre marzo y diciembre del a?o pasado, 47 pacientes de Ucrania fueron tratados en el Centro de Cirug¨ªa Musculoesquel¨¦tica del Charit¨¦-Hospital Universitario de Berl¨ªn.
De los 14 pacientes analizados, 10 eran hombres y 4 mujeres, entre los cuales hab¨ªa 3 menores (el m¨¢s peque?o de 14 a?os). El herido de m¨¢s edad ten¨ªa 64. La mayor parte de las infecciones fueron ¨®seas, seguidas por infecciones asociadas a implantes, infecciones en tejidos blandos y artritis s¨¦ptica. Los procesos m¨¢s habituales se dieron en las extremidades inferiores, pero casi la mitad de los pacientes tuvieron m¨¢s de una ¨¢rea anat¨®mica afectada y dos tuvieron m¨²ltiples zonas infectadas.
De todas las infecciones, 13 eran por organismos gramnegativos multirresistentes (GNMR) ¡ªun tipo de bacterias¡ª, mayoritariamente Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter baumannii y Escherichia coli, as¨ª como otros pat¨®genos como estafilococos, enterococos y hongos. De los 25 aislamientos bacterianos gramnegativos, casi las tres cuartas partes (72%) eran resistentes a los carbapen¨¦micos y las cefalosporinas m¨¢s novedosas ¡ªceftazidima-avibactam, ceftozolane-tazobactam¡ª, que son los antibi¨®ticos de ¨²ltimo recurso que se utilizan cuando la infecci¨®n no remite con los utilizados en primer y segundo lugar. Estos pat¨®genos son llamados a menudo por este motivo ¡°superbacterias¡±.
El 39% de los aislados tambi¨¦n eran resistentes a otro antibi¨®tico como el cefiderocol, el 20% a la colistina y el 96% a la ciprofloxacina, uno de los antibi¨®ticos orales m¨¢s utilizados. ¡°Nos hemos encontrado con un espectro de pat¨®genos completamente nuevo para lo que es esperable en Alemania¡±, ha explicado Dos Santos. ¡°En estas heridas terribles de guerra, estamos viendo una alta incidencia de pat¨®genos gramnegativos multirresistentes y en todos los casos han sido infecciones polimicrobianas. Esto significa que hemos tenido que ajustar nuestras estrategias previas de tratamientos antibi¨®ticos para poder cubrir estos organismos resistentes a m¨²ltiples medicinas¡±, ha a?adido.
De los 14 pacientes estudiados, 10 han recibido el alta aunque siguen con complejos procesos de rehabilitaci¨®n para recobrar la movilidad de las extremidades afectadas por las heridas de guerra e infecciones, as¨ª como recuperarse del impacto emocional sufrido. Los cuatro restantes a¨²n siguen en tratamiento, dos de los cuales han desarrollado nuevas infecciones agudas.
El aviso lanzado por los facultativos alemanes coincide con las conclusiones de estudios realizados en otros conflictos b¨¦licos, como el de Irak, en el que ya se hab¨ªa observado que las especiales condiciones de las guerras ¡ªcon un elevado n¨²mero de heridos y unos medios precarios para atenderlos, lo que favorece el uso indiscriminado de antibi¨®ticos que no siempre son los m¨¢s indicados¡ª se han convertido en un foco de resistencias a los antimicrobianos cuyo impacto negativo sobre la salud global va mucho m¨¢s all¨¢ de los campos de batalla.
Con la ayuda de las guerras, pero tambi¨¦n por el mal uso en tiempos de paz de antibi¨®ticos, antivirales y antif¨²ngicos, las resistencias se han convertido en una amenaza que ya causa m¨¢s muertes que el sida y la malaria. Solo a causa de las llamadas superbacterias, resistentes a casi todos los antibi¨®ticos disponibles, algunas estimaciones apuntan que morir¨¢n m¨¢s de 12 millones de personas al a?o en tres d¨¦cadas. Un estudio publicado por el Centro Europeo para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en ingl¨¦s) alert¨® ya hace un lustro que solo en Europa fallec¨ªan anualmente m¨¢s de 33.000 personas por este motivo.
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