Las superbacterias ya matan m¨¢s que el sida, la malaria y algunos c¨¢nceres
El mayor estudio hasta la fecha alerta de que cada a?o fallecen 1,2 millones de personas por infecciones resistentes a antibi¨®ticos, un n¨²mero que se multiplicar¨¢ por 10 en 2050
Las infecciones causadas por bacterias resistentes a antibi¨®ticos en todo el mundo matan a 1,2 millones de personas al a?o, m¨¢s que el sida, la malaria y algunos tumores de v¨ªas respiratorias. Adem¨¢s, este tipo de microbios tambi¨¦n infect¨® a casi cinco millones de personas que murieron en hospitales por otras causas, seg¨²n recogen los datos del estudio publicado el mi¨¦rcoles sobre una pandemia que lleva a?os en marcha y que amenaza con convertirse en una pesadilla much¨ªsimo mayor que la covid.
Los responsables del estudio consideran que en menos de 30 a?os las superbacterias acabar¨¢n con la vida de 10 millones de personas cada a?o, es decir, tres veces m¨¢s que lo estimado para la covid en 2020. La investigaci¨®n ha sido publicada en la revista m¨¦dica The Lancet y ha analizado datos de 204 pa¨ªses, el estudio m¨¢s completo de este tipo hasta la fecha, seg¨²n sus autores.
Lo m¨¢s preocupante de estos datos es que apenas hay cura para estas infecciones letales. Solo existe una vacuna para uno de estos pat¨®genos. En el resto de los casos, los m¨¦dicos se ven a menudo impotentes, pues las bacterias se han vuelto inmunes a todos los antibi¨®ticos de primera l¨ªnea, como la penicilina. La causa de esta ¡°enorme amenaza para la salud global¡±, como la califican los autores del megaestudio, es el uso indiscriminado y descuidado de antibi¨®ticos desde la segunda mitad del siglo pasado, tanto en la salud humana como en la ganader¨ªa para engordar el ganado.
El mundo est¨¢ hoy mucho m¨¢s cerca de alcanzar las cifras de muertes previstas para dentro de 30 a?os de lo que se pensaba, alerta Chris Murray, investigador de la Universidad de Washington (EE UU) y coautor del informe. Adem¨¢s, ha diferenciado entre las muertes atribuibles directamente a las infecciones de aquellas en las que estos microbios estaban relacionados con las defunciones, pero no se pod¨ªa asegurar que fuesen los responsables. ¡°Tenemos que actuar ya contra esta enorme amenaza¡±, ha alertado Murray.
Estas infecciones por y con bacterias resistentes a antibi¨®ticos hubieran sido la tercera causa de muerte a nivel global en 2019, a?o analizado, solo por detr¨¢s de las enfermedades coronarias y los ictus, destaca el estudio. Las infecciones respiratorias, como la neumon¨ªa, causadas por estas bacterias son las que m¨¢s mortalidad causan: 400.000 defunciones al a?o. Le siguen las infecciones sangu¨ªneas que pueden desembocar en sepsis ¡ªque siegan 370.000 vidas¡ª y las abdominales, que se llevan otras 210.000.
Los datos disponibles hasta ahora eran m¨¢s fragmentarios e incompletos. Una de las grandes aportaciones de este trabajo es considerar tanto las muertes por infecciones resistentes como las personas que murieron con una infecci¨®n de este tipo aunque esta no fuese la causa principal de la defunci¨®n. Los investigadores han analizado 23 pat¨®genos diferentes y casi 90 combinaciones de infecciones y f¨¢rmacos usados para tratarlas ¡ªsin ¨¦xito¡ª.
Los ni?os son los m¨¢s afectados por esta pandemia: el 20% de los fallecidos ten¨ªan menos de cinco a?os, seg¨²n el estudio, que no detalla las muertes en otros tramos de edad. Los ni?os de corta edad son m¨¢s vulnerables a estas infecciones porque su sistema inmune a¨²n no est¨¢ entrenado y est¨¢n en contacto con m¨¢s pat¨®genos debido a que pasan mucho tiempo en el suelo y se llevan a la boca muchos objetos. De hecho, Unicef calcula que hasta el 40% de todas las muertes en estas edades se deben a infecciones resistentes.
De todos los microbios analizados, tan solo seis de ellos ¡ªE. coli, S. aureus, K. pneumoniae, S. pneumoniae, A. baumannii, and P. aeruginosa¡ª son responsables de la mayor parte de las defunciones (920.000).
?frica Subsahariana y el sudeste asi¨¢tico son las dos regiones con mayor incidencia, con m¨¢s de 20 muertes por cada 100.000 habitantes. En los pa¨ªses desarrollados, incluida Espa?a, las infecciones de este tipo matan a 13 personas de cada 100.000 de media. Espa?a muestra unos niveles de resistencia a antibi¨®ticos medios, superiores a los de los pa¨ªses del norte de la UE e inferiores a los registrados en algunos del sur, como Italia, Portugal o Grecia. La bacteria que m¨¢s amenaza a Espa?a es Acinetobacter baumannii, seg¨²n los datos del trabajo. Este microbio afecta especialmente a pacientes hospitalizados en la UCI.
La mortalidad causada por estos microbios podr¨ªa ser mucho menor si existiese acceso a los medicamentos adecuados. El 70% de las muertes se debe a bacterias que solo son inmunes a los antibi¨®ticos de primera l¨ªnea, como las fluoroquinolonas, pero no a otros m¨¢s caros que se usan en casos de resistencia.
El veterinario y microbi¨®logo Bruno Gonz¨¢lez Zorn destaca la importancia de este estudio por su ¡°fiabilidad¡± a la hora de mostrar las dimensiones reales de esta ¡°pandemia silenciosa¡±. ¡°Es muy dif¨ªcil cuantificar las muertes reales por estas infecciones, no es tan claro como en la covid o la tuberculosis. Por eso los n¨²meros de estudios anteriores bailaban bastante¡±, explica. ¡°Hasta ahora se estimaban unas 700.000 muertes al a?o, pero no se ten¨ªan en cuenta tantos pa¨ªses como en este nuevo estudio, que sobre todo aporta claridad sobre lo que est¨¢ pasando en los pa¨ªses en desarrollo¡±, resalta Gonz¨¢lez.
Este investigador forma parte de un equipo cient¨ªfico al que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha encargado seleccionar la lista de antibi¨®ticos esenciales para la salud humana y blindar su uso, lo que evitar¨ªa que las bacterias se vuelvan resistentes a ellos.
El experto se?ala un aspecto sangrante que expone el trabajo. En los pa¨ªses en desarrollo no hay acceso generalizado a los antibi¨®ticos de ¨²ltimo recurso. Se trata de medicinas m¨¢s caras y que solo se administran por v¨ªa intravenosa y en hospitales. Esto hace que mucha gente muera de infecciones que ser¨ªan curables en Europa, por ejemplo.
Este no es un problema solo para los pa¨ªses pobres, sino tambi¨¦n para los ricos, explica el cient¨ªfico. ¡°Debido a la falta de acceso hay un creciente mercado negro de antibi¨®ticos que no cumplen con los est¨¢ndares de calidad y que no llegan a curar del todo las infecciones. Yo mismo los he visto a la venta en mercadillos de la India, por ejemplo. Al no ser totalmente efectivos permiten que las bacterias desarrollen nuevos genes de resistencia y estas variantes tarde o temprano acaban llegando a todo el mundo¡±, detalla. En opini¨®n de este bi¨®logo la pandemia ¡°se est¨¢ acelerando¡±. ¡°La covid ha empeorado la situaci¨®n y lo har¨¢ a¨²n m¨¢s. La pandemia ha incrementado el n¨²mero de ingresos hospitalarios que, sumados al mal uso de antibi¨®ticos en hospitales, sobre todo en Am¨¦rica Latina y ?frica, acaban generando m¨¢s muertes por infecciones y m¨¢s variantes resistentes¡±, destaca.
Los autores del trabajo reclaman medidas urgentes para fomentar el buen uso de los antibi¨®ticos, mejorar la asepsia en los hospitales para evitar infecciones y financiar la b¨²squeda de nuevos antibi¨®ticos. Este ¨²ltimo objetivo es mucho m¨¢s complejo de lo que parece, pues no es interesante para la industria farmac¨¦utica, explica Rafael Cant¨®n, jefe de Microbiolog¨ªa del Hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid. ¡°Las empresas no quieren hacer el gran desembolso que supone desarrollar un nuevo f¨¢rmaco para que poco despu¨¦s de salir al mercado aparezcan nuevas resistencias y deje de ser eficaz¡±, explica. Cant¨®n cita ejemplos como el de Achaogen, una empresa estadounidense que se lanz¨® al desarrollo de nuevos antibi¨®ticos y acab¨® quebrando. Adem¨¢s, grandes multinacionales como Novartis han abandonado sus proyectos en este campo. ¡°Tenemos que buscar nuevas formas de financiar el desarrollo de antibi¨®ticos igual que hemos hecho con las vacunas de covid¡±, opina Cant¨®n.
Gonz¨¢lez Zorn cree que este problema solo se puede solucionar con medidas globales ¡ªel llamado enfoque One Health, una sola salud, que se preocupa por la salud de los humanos y la del planeta¡ª que involucren a todos los actores: m¨¦dicos, veterinarios, economistas de la salud, incluso soci¨®logos, para que consigan transmitir el mensaje de que no se deben recetar antibi¨®ticos indebidamente. ¡°Un tercio de todos los antibi¨®ticos se recetan de manera indebida. Hay que ense?ar a los prescriptores y educar a la poblaci¨®n¡±, resalta.
El uso de virus bacterianos es una de las terapias experimentales m¨¢s prometedoras frente a este problema. Estos pat¨®genos, llamados fagos, son capaces de eliminar las infecciones m¨¢s complicadas si se usan en combinaci¨®n con antibi¨®ticos. As¨ª lo demuestra el caso de Karen Northshield, una mujer belga v¨ªctima de un atentado islamista que super¨® una de las peores infecciones hospitalarias conocidas gracias a estos virus. El problema de esta terapia radica en que es muy espec¨ªfica, con lo que habr¨ªa que buscar c¨®cteles de virus que ampliasen el espectro de acci¨®n. En Espa?a, un grupo de cient¨ªficos trabaja para que estos tratamientos puedan emplearse de manera generalizada.
Las dimensiones de esta pandemia son inversamente proporcionales al dinero que se gasta en combatirla, alerta Ramanan Laxminarayan, director del Centro de Din¨¢micas de Enfermedades, en EE UU, una instituci¨®n especializada en salud p¨²blica y econom¨ªa de la salud, en un comentario sobre el estudio. ¡°La resistencia a antibi¨®ticos ha dejado de ser un problema ignorado y ya conocemos sus aut¨¦nticas dimensiones, gracias a este estudio. La cantidad de muertes estimada es muy superior a la que causa el VIH, que atrae unos 50.000 millones de euros en investigaci¨®n cada a?o. Probablemente, los fondos dedicados a combatir la resistencia son mucho m¨¢s bajos¡±, aventura.
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