En busca de una Greta Thunberg antitabaco: ¡°La industria est¨¢ trabajando para matarnos¡±
La Conferencia Europea Salud o Tabaco sirve para lanzar un movimiento juvenil con el objetivo de conseguir una generaci¨®n libre de humos
Cuando ten¨ªa 12 a?os, Agamroop Kaur comenz¨® a ver a su alrededor a un mont¨®n de chavales fumando con vapeadores y empez¨® a hacerse preguntas: ¡°?Qu¨¦ es este producto? ?por qu¨¦ todo el mundo lo usa? ?qu¨¦ est¨¢ pasando aqu¨ª?¡±. Durante los siguientes meses se estuvo informando y consigui¨® averiguar de qu¨¦ se trataba ¡°realmente¡±. ¡°B¨¢sicamente, eran muy parecidos a cigarrillos de toda la vida que han hecho tanto da?o a los j¨®venes¡±, relata esta activista en la Feria de Madrid (IFEMA), donde esta semana se ha celebrado la Conferencia Europea Tabaco o Salud (ECToH, por sus siglas en ingl¨¦s).
Kaur tiene hoy 18 a?os, ha empezado la universidad en California para especializarse en Ciencias cognitivas y, cuando no est¨¢ estudiando, se dedica a dar charlas por colegios e institutos de Estados Unidos para concienciar de los da?os de tabaquismo y de las nuevas formas de fumar. El pasado jueves habl¨® en la ECToH delante de m¨¢s de dos centenares de chavales de entre 16 y 24 a?os para seguir profundizando en esta idea y conseguir una generaci¨®n libre de humo para 2040, tal y como se ha propuesto la Uni¨®n Europea. Para ello, los organizadores del congreso consideran imprescindible implicar a los j¨®venes.
En ese contexto, m¨¢s de una docena de organizaciones (entre las que figuran la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer, Cruz Roja, Greenpeace y la Fundaci¨®n Lo que de verdad importa) est¨¢n forjando una alianza para crear un movimiento juvenil antitabaco del que emerjan los influencers del futuro, caras visibles e implicadas que puedan ser algo as¨ª como las gretas thunbergs contra el humo.
Lo que hoy ven con desolaci¨®n estas organizaciones y los activistas reunidos en Madrid es que muchos de los rostros populares de YouTube, Twitch o TikTok, en lugar de posicionarse en contra de las nuevas formas de fumar, las normalizan. Streamers como El Rubius o AuronPlay, con millones de seguidores en estas plataformas (muchos de ellos menores), han aparecido en ellas vapeando. Tambi¨¦n los hay que directamente participan en promociones para fomentarlo. Blu, una filial de Imperial Tobacco que se denomina l¨ªder en el sector del cigarrillo electr¨®nico, ha organizado sorteos involucrando a influencers que tienen una audiencia mayoritariamente juvenil y adolescente, y recurre a festivales musicales con un p¨²blico similar.
En opini¨®n de Kaur, se est¨¢ repitiendo lo que sucedi¨® con las tabaqueras en los sesenta y setenta: ¡°La industria es muy inteligente y tiene calculado perfectamente lo que hace. B¨¢sicamente, est¨¢ trabajando para matarnos. No es casualidad que apliquen olores agradables a los l¨ªquidos para vapear. Por suerte, no llegamos al extremo de que los m¨¦dicos te digan que fumar es bueno, como suced¨ªa entonces. Pero s¨ª vemos c¨®mo la industria lo promociona tratando de darle una p¨¢tina de sofisticaci¨®n, intentando vender la idea de que es solo vapor de agua y que no es da?ino para la salud¡±.
En general, el consenso cient¨ªfico es que estos productos son menos da?inos que el tabaco tradicional, si bien a medida que pasa el tiempo se van encontrando nuevos perjuicios, como taquicardias, problemas respiratorios y aumento del riesgo de c¨¢ncer. Los expertos advierten de que es imposible conocer los efectos a largo plazo, ya que todav¨ªa no llevan el suficiente tiempo utiliz¨¢ndolos.
¡°La Industria quiere volver a enga?arnos¡±, asegura Louise Johansson, activista sueca de 29 a?os que tambi¨¦n ha participado en el congreso. ¡°Ahora est¨¢n tratando de conectar lo que era un producto mayoritariamente masculino [el tabaco] con la liberaci¨®n femenina, usando esl¨®ganes que vienen a decirte: ¡®Destroza las normas y usa este producto¡¯. Y creo que muchas mujeres j¨®venes que se ven como feministas, que son muchas en Suecia hoy d¨ªa, est¨¢n empezando a creer que estos productos son parte de su identidad¡±, relata.
Las tabaqueras emplean estas ideas aspiracionales para llegar a su p¨²blico al mismo tiempo que esgrimen que el cigarrillo electr¨®nico puede ser un aliado para dejar de fumar tabaco tradicional, como estrategia de reducci¨®n de da?os. ¡°Si fuera as¨ª no har¨ªan productos que huelen y saben a golosinas, no creo que eso sea lo que est¨¢ buscando un se?or de 50 a?os para superar su adicci¨®n¡±, reflexiona Shannelle Sahlin, activista sueca de 28 a?os. Los sabores han sido prohibidos en estados como California, ya que junto a atractivos colores y presencia en tiendas de todo tipo, se consideran un reclamo para los m¨¢s j¨®venes, algo que la industria aprovecha.
En Espa?a, los sabores est¨¢n permitidos y estas nuevas formas de fumar no est¨¢n sujetas a la misma regulaci¨®n (ni para su venta ni su promoci¨®n) que los cigarrillos tradicionales. Y su consumo se ha multiplicado. Aunque la ¨²ltima Encuesta sobre uso de drogas en ense?anzas secundarias en Espa?a (Estudes), publicada en 2022, muestra una peque?a ca¨ªda en el consumo con respecto a 2019 (con las estrictas restricciones sociales de la pandemia por medio), tambi¨¦n revela que el 44% de los adolescentes de entre 14 y 18 a?os hab¨ªa probado los cigarrillos electr¨®nicos, lo que supone m¨¢s del doble que en 2016.
El efecto de las leyes contra el tabaco que se aprobaron en la primera d¨¦cada del siglo consiguieron una importante reducci¨®n en el h¨¢bito, pero se est¨¢n estancando. Seg¨²n la ¨²ltima Encuesta Europea de la Salud, el porcentaje de espa?oles mayores de 15 a?os que fuman a diario cay¨® de un 26,2% en 2009 a un 19,8% en 2020. Sin embargo, otro sondeo sobre consumo que mide solo entre quienes tienen menos de 65 a?os muestra que hoy fuman un 33,1% de esta poblaci¨®n, m¨¢s que antes de entrar en vigor las normas que restringieron el humo en interiores, cuando el porcentaje era un 32%. La conclusi¨®n clara al unir estas dos estad¨ªsticas es que los j¨®venes siguen incorpor¨¢ndose al tabaco y las nuevas formas de fumar: el rango de los m¨¢s fumadores son los que tienen entre 25 y 34 a?os.
Nuevas estrategias
La estrategia para avanzar contra el tabaco que las ONG que participaron en el congreso se han propuesto es comenzar ahora a trabajar en un plan de tres a?os. En el primero quieren generar conciencia entre los j¨®venes sobre el tabaco y sus perjuicios. En el segundo, identificar l¨ªderes que abanderen la lucha, como lo hacen las activistas que vinieron a Madrid. Y, el tercero, que se conviertan en altavoces.
El movimiento comenz¨® en el auditorio principal del ECToH, donde se reunieron dos centenares de j¨®venes, que aportaron ideas para concienciar a su generaci¨®n de lo que realmente es el tabaco. Un grupo de ellos titularon a su idea Caf¨¦s y cigarro, mu?ecos de barro. ¡°Se trata de ir a colegios a ofrecer a chavales de unos 12 a?os, que es la edad en la que se empieza a experimentar, una taza de caf¨¦. Y en ella, meter todos los productos que contiene un cigarrillo, que no solo es la hoja de tabaco, sino alquitr¨¢n, nicotina y otras muchas sustancias da?inas¡±, explica Mireia Crespo, de 20 a?os.
Los alumnos de varios institutos de Madrid, junto a voluntarios de las ONG implicadas, escucharon tambi¨¦n a ?lvaro Trigo, que en un accidente se quem¨® el 60% de su cuerpo hace cinco a?os, cuando ten¨ªa 23. ¡°Cuando est¨¢s en una unidad de quemados deseando recuperar la normalidad, vivir los momentos que antes te parec¨ªan m¨¢s aburridos, pero sin sufrir dolor, piensas: bastantes cosas jodidas te pueden pasar como para buscarlas t¨²¡±, dice en referencia al tabaco. ¡°Quiz¨¢s no te va a hacer da?o a los dos a?os, pero s¨ª a largo plazo, y es algo que la gente joven no suele ver¡±. Trigo considera que el deporte, que ¨¦l practica con fruici¨®n, es una de las mejores formas para que los chavales dejen el tabaco o no empiecen con ¨¦l. ¡°Te sirve para desestresarte, y quien fuma y lo practica se da m¨¢s cuenta de cu¨¢nto le puede llegar a lastrar¡±. resume.
Pero no hay una f¨®rmula ¨²nica para concienciar a la juventud. Sahlin cree que hay que aprovechar la conciencia medioambiental de las nuevas generaciones porque el tabaco ¡°es una de las mayores amenazas para el planeta¡±. ¡°El tabaco es un obst¨¢culo para conseguir cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. En lugar de centrarnos principalmente en los problemas de salud, buscamos un enfoque que muestre otras caras del tabaco, como el trabajo infantil en las plantaciones. Cuando una persona joven se da cuenta de que esto existe, te dice que ya es raz¨®n suficiente para dejarlo¡±, asegura.
La declaraci¨®n final de la ECToH, que se ley¨® este viernes, hizo un llamamiento a todos los ciudadanos ¡°especialmente los j¨®venes¡± para conseguir una generaci¨®n libre de tabaco. ¡°Todas las variantes del tabaco y los productos relacionados son perjudiciales, y no existe ning¨²n umbral de exposici¨®n que pueda considerarse a salvo de sus efectos adversos. Y, sin embargo, ni las autoridades ni la sociedad en general (de la que cada persona es responsable) se han enfrentado a esta lacra con suficiente valent¨ªa¡±, reza el documento.
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