Luis Arce pide ¡°castigar severamente¡± los casos de pederastia en la orden jesuita que conmocionan a Bolivia

El presidente de Bolivia, Luis Arce, pidi¨® este martes a ¡°todas las instancias llamadas por ley a investigar y castigar severamente¡± los casos de pedofilia y pederastia dentro de la orden jesuita cuya revelaci¨®n ha conmocionado al pa¨ªs. ¡°Condeno en¨¦rgicamente estos hechos que no son menores; son conductas aberrantes contra nuestra ni?ez, a qui¨¦nes m¨¢s debemos cuidar y proteger¡±, se?al¨® al final del mensaje televisivo que pronunci¨® con ocasi¨®n de los dos a?os y medio de gobierno.

La condena presidencial se produjo d¨ªas despu¨¦s de que EL PA?S publicara un reportaje en el que se revelaba que el sacerdote espa?ol Alfonso Pedrajas, conocido como Pica, hab¨ªa aprovechado su condici¨®n de profesor y orientador espiritual de varias generaciones de ni?os y adolescentes bolivianos para cometer abusos y violaciones sexuales que confesaba en su diario personal. Este hab¨ªa quedado grabado en su computadora tras su muerte el a?o 2009, impreso por sus parientes, le¨ªdo por el sobrino del pederasta, Fernando Pedrajas, y entregado por este a EL PA?S. Los delitos a los que se refer¨ªa hab¨ªan ocurrido principalmente en el Colegio Juan XXIII, situado en Cochabamba y propiedad de la Compa?¨ªa de Jes¨²s en Bolivia.

En el diario, el padre Pedrajas afirmaba que hab¨ªa confesado lo que le hac¨ªa a los chicos a varios colegas religiosos y a los superiores que tuvo a lo largo de su carrera. Pese a ello, estas personas ni lo detuvieron ni lo denunciaron ni lo alejaron de los menores de edad. Lo dejaron seguir como director del Colegio Juan XXIII, formador y orientador de novicios y gu¨ªa espiritual de los j¨®venes que quer¨ªan volverse jesuitas. Varios de los confidentes de Pica fallecieron. Otros, como Marcos Recolons y Ram¨®n Alaix, siguen vivos y est¨¢n entre los ocho jesuitas suspendidos por la orden tras el estallido de este caso.

Pedrajas ejerci¨® la pederastia durante 15 a?os con total impunidad. ?l mismo calcul¨® sus v¨ªctimas en unas 85, varias de las cuales confirmaron los abusos a EL PA?S. Los exalumnos del Colegio contaron que varios estudiantes hab¨ªan denunciado a Pica en su momento y que, en lugar de escucharlos, los jesuitas a los que se hab¨ªan quejado los hab¨ªan expulsado y los hab¨ªan violentado para que guardaran silencio. El exjesuita Pedro Lima declar¨® a este diario que hab¨ªa sido expulsado de la orden en 2001 por el provincial Alaix, a causa de sus denuncias contra dos sacerdotes pederastas: Pica y Luis To ¨Cque la orden traslad¨® a Bolivia por una condena de pederastia en Espa?a¨C, y contra Antonio Gausset Capdevilla, Tuco, que pas¨® tres d¨¦cadas en la ciudad de Sucre rodeado de gran reconocimiento. En esta ciudad est¨¢ el Centro de Educaci¨®n Alternativa Padre Antonio Gausset.

Desde 2022, Fernando Pedrajas y un n¨²mero indeterminado de v¨ªctimas presentaron denuncias a la Compa?¨ªa de Jes¨²s en Bolivia, tanto al director del Colegio que fue el escenario de los delitos, el exjesuita Arturo Moscoso, como al sacerdote Osvaldo Chirveches, encargado de Ambientes Seguros de la Compa?¨ªa. Chirveches insisti¨® en que el sobrino le mandara el diario de Pica, lo que este no hizo, porque desconfi¨® de ¨¦l. Pese a ello, justo cuando el reportaje fue publicado, la Compa?¨ªa de Jes¨²s inform¨® de que esta denuncia era ¡°veros¨ªmil¡±. Al d¨ªa siguiente, el provincial Bernardo Mercado suspendi¨® de la pr¨¢ctica congregacional a todos sus antecesores vivos y, posteriormente, present¨® una ¡°denuncia gen¨¦rica¡± a la fiscal¨ªa. El lunes, Chiverches hizo lo propio en contra de otros dos jesuitas fallecidos, Luis Mar¨ªa Roma y Alejandro Mestre. ¡°Son dos casos que nosotros ya hab¨ªamos investigado, ya publicamos los resultados¡±, declar¨®. Los consideraron pederastas.

La Conferencia Episcopal boliviana ha pedido perd¨®n, pero algunos de sus miembros han tratado de quitarle p¨®lvora al esc¨¢ndalo, se?alando que el problema no se deb¨ªa politizar, que algunos intentaban aprovechar para ¡°desacreditar a la Iglesia¡± y que esta no es culpable de los ¡°errores¡± de algunos curas.

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