El Tribunal Supremo de EE UU da un golpe mortal a la discriminaci¨®n racial positiva en las universidades
La sentencia anula los sistemas de selecci¨®n de Harvard y Carolina del Norte, aunque admite que se tomen en cuenta otros criterios de diversidad en el acceso a la ense?anza superior
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dado un golpe mortal a d¨¦cadas de acci¨®n afirmativa o discriminaci¨®n positiva por motivos raciales en el acceso a la universidad. En dos hist¨®ricas sentencias reci¨¦n publicadas, una referente a la Universidad de Harvard y otra a la de Carolina del Norte, los jueces del Supremo, de mayor¨ªa conservadora, han puesto fin a una pol¨ªtica que tradicionalmente ha favorecido principalmente a estudiantes negros y latinos.
Las sentencias, con introducci¨®n y votos particulares, ocupan 237 p¨¢ginas. El Supremo se ha dividido y la mayor¨ªa conservadora de 6 jueces a 3 ha impuesto su criterio de acabar con la discriminaci¨®n positiva. ¡°Eliminar la discriminaci¨®n racial significa eliminarla en su totalidad¡±, dice la sentencia, firmada por el presidente del tribunal, John Roberts. El fallo ha generado tambi¨¦n divisi¨®n pol¨ªtica. El presidente, Joe Biden, la ha criticado con dureza, mientras que su antecesor, Donald Trump, la ha aplaudido.
Seg¨²n la sentencia, ¡°los sistemas de admisi¨®n de los demandados, por bien intencionados que sean y aplicados de buena fe, incumplen cada uno de los criterios [exigidos para tomar la raza en consideraci¨®n en las admisiones]. Por lo tanto, deben ser invalidados¡± en virtud de la cl¨¢usula de igualdad de la Constituci¨®n, incluida en la 14? enmienda. Seg¨²n la sentencia, ¡°ambos sistemas carecen de objetivos suficientemente centrados y mensurables que justifiquen el uso de la raza, emplean inevitablemente la raza de forma negativa, implican estereotipos raciales y carecen de puntos finales significativos¡±.
En la letra de la sentencia, cabr¨ªa te¨®ricamente un sistema de admisiones que tuviese en cuenta marginalmente consideraciones raciales, pero en la pr¨¢ctica pone fin a la acci¨®n afirmativa por raza. S¨ª se permite que las universidades tengan en cuenta en las decisiones de admisi¨®n ¡°la discusi¨®n de un solicitante sobre c¨®mo la raza afect¨® a su vida, ya sea por discriminaci¨®n, inspiraci¨®n o de otro modo¡±, aunque pueden hacerlo de modo individual y no para aplicar cuotas expl¨ªcitas ni impl¨ªcitas de raza.
La jueza progresista Sonia Sotomayor, primera latina en el Supremo, ha sido muy dura con esa concesi¨®n en su voto particular discrepante: ¡°Este supuesto reconocimiento de que las universidades pueden, en algunas situaciones, tener en cuenta la raza en los ensayos de solicitud no es m¨¢s que un intento de pintar los labios a un cerdo¡±, escribi¨® en su voto particular. Sotomayor asegura que la decisi¨®n ¡°hace retroceder d¨¦cadas de precedentes y progresos trascendentales¡± y ¡°subvierte la garant¨ªa constitucional de igual protecci¨®n al afianzar a¨²n m¨¢s la desigualdad racial en la educaci¨®n, la base misma de nuestro gobierno democr¨¢tico y sociedad pluralista¡±.
En otro voto particular, la jueza Ketanji Brown Jackson, la primera mujer afroamericana que accedi¨® al Supremo, es a¨²n m¨¢s contundente: ¡°Es una verdadera tragedia para todos nosotros¡±. Jackson se ha abstenido en el caso de Harvard porque trabaj¨® para dicha universidad, pero se ha enzarzado en un intercambio de acusaciones a trav¨¦s de sus escritos con el otro miembro negro del Supremo, el juez Clarence Thomas.
El promotor de los recursos ha sido Edward Blum, fundador de Estudiantes por Admisiones Justas (SFFA por sus siglas en ingl¨¦s), activista obsesionado en combatir la discriminaci¨®n positiva, que considera que perjudica a los estudiantes blancos y asi¨¢ticoamericanos. La sentencia le da la raz¨®n: ¡°Las admisiones universitarias son un juego de suma cero. Una ventaja otorgada a algunos solicitantes, pero no a otros, beneficia necesariamente al primer grupo a expensas del segundo¡±.
El juez Roberts se esfuerza en desmontar los argumentos de las universidades: ¡°Los demandados tambi¨¦n sugieren que la raza no es un factor negativo porque no influye en muchas decisiones de admisi¨®n. (...) Sin embargo, al mismo tiempo, los demandados tambi¨¦n sostienen que la composici¨®n de sus clases cambiar¨ªa significativamente si se suprimieran las admisiones basadas en la raza. Y reconocen que la raza es determinante para al menos algunos ¡ªsi no muchos¡ª de los estudiantes que admiten. (...). ?De qu¨¦ otro modo puede describirse [el efecto de] la raza que no sea ¡®negativo¡¯ si, en su ausencia, los miembros de algunos grupos raciales ser¨ªan admitidos en mayor n¨²mero?¡±, se pregunta, para citar a continuaci¨®n un precedente: ¡°La igual protecci¨®n de las leyes no se consigue mediante la imposici¨®n indiscriminada de desigualdades¡±.
Blum lleva a?os batallando. Impugn¨® en paralelo los sistemas de admisiones de la Universidad de Harvard y de la de Carolina del Norte. Unos y otros expusieron sus posiciones ante el tribunal en octubre pasado. Las partes mostraron ante los jueces su diferente interpretaci¨®n de la c¨¦lebre decisi¨®n un¨¢nime en el caso de Brown contra el Consejo de Educaci¨®n de Topeka, con la que el Supremo acab¨® con la segregaci¨®n racial en las escuelas de Estados Unidos, considerada por muchos como la sentencia m¨¢s destacada en la historia del tribunal.
Las dos universidades y, en general, los defensores de la acci¨®n afirmativa defendieron que la sentencia de Brown promov¨ªa la igualdad de oportunidades en sentido amplio y que, por tanto, favorece a las minor¨ªas y permite compensar las dificultades que se derivan del racismo estructural que les pone en inferioridad de condiciones. La SFFA, en cambio, se bas¨® en la misma sentencia para argumentar que los procesos de admisi¨®n deben ser ciegos ante las consideraciones raciales y que tomar en cuenta la raza para discriminar positivamente a unos grupos tiene como reverso discriminar negativamente a otros, violando as¨ª el derecho a la igualdad que consagra la Constituci¨®n de Estados Unidos.
El Tribunal Supremo se manifest¨® sobre este asunto en el pasado, por primera vez con el caso Universidad de California contra Bakke, en 1978. Su doctrina parec¨ªa bastante asentada desde la sentencia Grutter contra Bollinger de 2003, relativa a la Universidad de Michigan, que se resolvi¨® por cinco votos a cuatro, en un tribunal que entonces ten¨ªa mayor¨ªa progresista. Su tesis hasta ahora era que las universidades no pueden establecer cuotas por raza, pero s¨ª tomar en cuenta consideraciones raciales junto a otras para favorecer la diversidad y la igualdad de oportunidades. Ese criterio se reafirm¨® por ¨²ltima vez en la sentencia de Fisher contra la Universidad de Texas, de 2016.
De los jueces de 2003, solo sigue en el Supremo el conservador Clarence Thomas, que qued¨® en minor¨ªa, rechazando la sentencia. En 2016, tanto Thomas como los tambi¨¦n conservadores Samuel Alito y el presidente del tribunal, John Roberts, dijeron que la sentencia era ¡°notablemente err¨®nea¡±. Criticaban que la Universidad de Texas justificase ¡°la discriminaci¨®n racial sistem¨¢tica simplemente afirmando que dicha discriminaci¨®n es necesaria para lograr ¡®los beneficios educativos de la diversidad¡¯, sin explicar ¡ªy mucho menos probar¡ª por qu¨¦ es necesaria la discriminaci¨®n o c¨®mo el plan discriminatorio est¨¢ bien dise?ado para servir a sus objetivos¡±, y se?alaban la ¡°alternativa m¨¢s obvia de neutralidad racial: una revisi¨®n hol¨ªstica, sin distinci¨®n de raza, que tenga en cuenta las caracter¨ªsticas ¨²nicas del solicitante y sus circunstancias personales¡±. Thomas, Roberts y Alito quedaron en minor¨ªa, pero ahora forman parte de la mayor¨ªa conservadora.
Roberts escribi¨® en una sentencia de 2006, relativa a la distribuci¨®n de alumnos en los colegios por criterios raciales, que ¡°la mejor forma de parar la discriminaci¨®n por motivos de raza es dejar de discriminar por motivos de raza¡±.
¡°Este tribunal deber¨ªa anular Grutter¡±, sostuvo en la vista el abogado de la SFFA. ¡°Su opini¨®n de que los beneficios educativos de la diversidad justifican las clasificaciones raciales contradice la garant¨ªa de igualdad de trato de la 14? enmienda¡±, a?adi¨®. En su opini¨®n, ese precedente tambi¨¦n crea muchos efectos negativos. ¡°Algunos solicitantes se ven incentivados a ocultar su raza. Otros que fueron admitidos por sus m¨¦ritos ven disminuidos sus logros por la suposici¨®n de que su raza desempe?¨® un papel¡±, afirm¨®. Los jueces le dan ahora la raz¨®n, aunque sin llegar a derogar aquel precedente expresamente.
¡°Al aceptar programas de admisi¨®n basados en la raza en los que algunos estudiantes pueden obtener preferencias bas¨¢ndose ¨²nicamente en la raza, los programas de los demandados toleran precisamente lo que Grutter prohibi¨®: los estereotipos. El objetivo de los programas de admisi¨®n de los demandados es que existe un beneficio inherente a la raza en s¨ª misma: la raza por la raza. Los encuestados lo admiten. El proceso de admisi¨®n de Harvard se basa en el pernicioso estereotipo de que ¡®un estudiante negro normalmente puede aportar algo que un blanco no puede ofrecer¡±, dice la sentencia.
Cr¨ªticas de Biden
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha arremetido contra la sentencia y contra un Supremo que, seg¨²n ha dicho ¡°no es un tribunal normal¡±. ¡°Creo que nuestras universidades son m¨¢s fuertes cuando son racialmente diversas¡±, ha dicho el presidente. Biden sostiene que no hay igualdad de oportunidades y que por eso la acci¨®n afirmativa es necesaria. Y ha repetido tres veces: ¡°La discriminaci¨®n sigue existiendo en Estados Unidos. La discriminaci¨®n sigue existiendo en Estados Unidos. La discriminaci¨®n sigue existiendo en Estados Unidos. La decisi¨®n de hoy no cambia eso. Es un simple hecho¡±.
Biden propone usar la puerta que deja abierta la sentencia para que las universidades tengan en cuenta la adversidad que ha superado un estudiante a la hora de seleccionar entre los solicitantes cualificados. ¡°No podemos dejar que esta decisi¨®n sea la ¨²ltima palabra¡±, ha repetido.
Frente a la decidida cr¨ªtica de Biden, el aplauso del expresidente Donald Trump y del resto de los republicanos. ¡°Este es un gran d¨ªa para Estados Unidos. Las personas con habilidades extraordinarias y todo lo dem¨¢s necesario para el ¨¦xito, incluida la futura grandeza de nuestro pa¨ªs, por fin est¨¢n siendo recompensadas. Esta es la sentencia que todo el mundo estaba esperando y deseando, y el resultado ha sido asombroso¡±, ha escrito el expresidente en Truth, su red social. Trump nombr¨® durante sus cuatro a?os de mandato a tres de los seis jueces que han votado a favor de eliminar la discriminaci¨®n positiva por raza.
Edward Blum, promotor del recurso, ha celebrado la sentencia: ¡°La jurisprudencia polarizadora, estigmatizadora e injusta que permit¨ªa a las facultades y universidades utilizar la raza y la etnia de un estudiante como factor para admitirlo o rechazarlo ha sido anulada. Estas pr¨¢cticas de admisi¨®n discriminatorias socavaban la integridad de las leyes de derechos civiles de nuestro pa¨ªs¡±.
En cambio, organizaciones de derechos civiles y de la comunidad negra, la han criticado: ¡°Hoy se ha demostrado lo que ya sab¨ªamos: nos enfrentamos a un Tribunal Supremo sin escr¨²pulos que se ha arrodillado ante una minor¨ªa extremista. Ahora corresponde a todas las instituciones de este pa¨ªs, desde las universidades hasta las empresas, abrazar la diversidad, pase lo que pase¡±, ha tuiteado Derrick Johnson, presidente de la NCAAP.
Las universidades han prometido mantener su apuesta por la diversidad dentro de los resquicios legales que deja la sentencia. El presidente de la Universidad de Harvard, Lawrence S. Bacow, destaca en un comunicado la apuesta por la ¡°diversidad¡± y la ¡°diferencia¡± como ¡°esenciales para la excelencia acad¨¦mica¡±. ¡°Determinaremos c¨®mo preservar, en consonancia con la nueva doctrina del Tribunal, nuestros valores esenciales¡±, a?ade. El presidente de la Universidad de Carolina del Norte, Peter Hans, ha asegurado que cumplir¨¢ la ley en una breve declaraci¨®n en la que tambi¨¦n ha alabado la diversidad.
Una excepci¨®n para las academias militares
La sentencia exime a las academias militares de la nueva doctrina en la formación de su futuro cuerpo de oficiales a la luz de "los intereses potencialmente distintos" que presentan. Se pretende evitar que los cuadros de mando no reflejen la diversidad de las tropas. Las juezas progresistas Sotomayor y Jackson critican a la mayoría por esa excepción. La juez Sotomayor lo calificó de arbitrario, mientras que la jueza Jackson escribió: "El tribunal ha llegado a la conclusión fundamental de que la diversidad racial en la educación superior solo merece ser preservada potencialmente en la medida en que pueda ser necesaria para preparar a los negros estadounidenses y a otras minorías infrarrepresentadas para el éxito en el búnker, no en la sala del consejo (un lugar especialmente incómodo para aterrizar, a la luz de la historia que la mayoría opta por ignorar)".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Sociedad
- Tribunal Supremo EEUU
- Sentencias
- Sentencias pol¨¦micas
- Educaci¨®n
- Discriminaci¨®n positiva
- Universidad
- Discriminaci¨®n
- Racismo
- Derecho constitucional
- Universidad Harvard
- Pruebas evaluaci¨®n
- Educaci¨®n superior
- Estudiantes
- Estudiantes universitarios
- Estados Unidos
- Am¨¦rica
- Norteam¨¦rica
- Afroamericanos
- Latinos
- Carolina del Norte
- Acceso universidad