M¨¢s de la mitad de las dosis de nuevos f¨¢rmacos contra la diabetes se salen de la financiaci¨®n p¨²blica: ¡°Los piden a gritos para adelgazar¡±
La efectividad de Ozempic para la p¨¦rdida de peso est¨¢ llevando a muchas personas a usarlo pese a que no padecen la enfermedad
No es ning¨²n secreto: los nuevos y revolucionarios f¨¢rmacos an¨¢logos de la GLP-1 (el m¨¢s conocido es Ozempic), que en Espa?a est¨¢n indicados sobre todo para tratar a pacientes diab¨¦ticos, son ampliamente consumidos por personas que no tienen esta enfermedad y quieren perder peso. Es dif¨ªcil saber hasta qu¨¦ punto se dispensan fuera del uso para el que fueron aprobados, pero hay un dato que puede servir de aproximaci¨®n: seis de cada diez envases vendidos en farmacias est¨¢n fuera de la financiaci¨®n del Sistema Nacional de Salud (SNS), seg¨²n datos recabados por EL PA?S procedentes de la Agencia Espa?ola del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) y la consultora HMR. Fueron m¨¢s de dos millones de cajas de las 3,6 millones que se vendieron en 2022.
La alta demanda y la escasez de estos f¨¢rmacos (est¨¢n entre los que sufre mayor desabastecimiento en las boticas, seg¨²n el Consejo de Farmac¨¦uticos) ha llevado a la AEMPS a hacer varios llamamientos a los m¨¦dicos ¨Del ¨²ltimo en septiembre¨D para que se limiten a recetarlos exclusivamente a pacientes para los que est¨¢n indicados. Solo hay una mol¨¦cula de ese grupo aprobada para tratar la obesidad sin diabetes, la liraglutida, con unos resultados de p¨¦rdida de peso menores que los de la semaglutida, como el Ozempic el m¨¢s vendido de esta familia de f¨¢rmacos, que est¨¢ aprobado en Espa?a solamente para personas con diabetes tipo II que no han sido controlados adecuadamente. En este caso (y solo en este), siempre que se haga desde la sanidad p¨²blica o las tres mutuas para funcionarios, est¨¢n financiados por el SNS. La caja con cuatro inyecciones (que cubre un mes) pasa de valer 128,15 euros (1.537 al a?o) a 4,24 (un gasto de poco m¨¢s de 50 euros anuales).
Este considerable ahorro hace suponer que la gran mayor¨ªa de los que se salen de la financiaci¨®n p¨²blica se usan fuera de indicaci¨®n. Un m¨¦dico privado podr¨ªa recetarlo a un paciente con diabetes y obesidad, pero tendr¨ªa que pagar el precio completo, as¨ª que lo normal es que estas personas recurran a su centro de salud. Quienes buscan otras v¨ªas normalmente no cumplen con los requisitos para la prescripci¨®n subvencionada.
La receta fuera de indicaci¨®n no es ilegal, y se puede hacer tambi¨¦n en la p¨²blica. Pero deber¨ªa restringirse a casos muy tasados. Francisco Camelles, vicepresidente del Programa de actividades preventivas y de promoci¨®n de la salud de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), pone un ejemplo: ¡°Si tienes un paciente con una obesidad m¨®rbida que le impide casi moverse y una artrosis de rodilla, lo primero que tiene que hacer es perder peso, aunque no tenga diabetes¡±. Porque en lo que coincide la media docena de m¨¦dicos consultados para este reportaje es en que Ozempic es tremendamente eficaz para adelgazar. En los ensayos cl¨ªnicos mostr¨® en torno a un 15% de p¨¦rdida en 18 meses de tratamiento unido a cambios en el estilo de vida (sobre todo, m¨¢s ejercicio y comida sana). En una persona obesa de 120 kilos esto supone quedarse en poco m¨¢s de 100. Eso s¨ª, se lo tendr¨¢ que pagar de su bolsillo si no padece diabetes.
Los datos recabados por este peri¨®dico, sin embargo, sugieren que no es para nada excepcional recetarlos fuera de indicaci¨®n. Se basa en cifras proporcionadas por la AEMPS de todos los envases de medicamentos an¨¢logos de la GLP-1 dispensados en oficinas de farmacias con cargo al Sistema Nacional de Salud, que se nutre a partir de los datos suministrados por las comunidades aut¨®nomas, incluido el consumo a cargo de las mutualidades MUFACE, ISFASM y MUGEJU. Sumaron m¨¢s de 1,5 millones en 2022 (¨²ltimos datos disponibles). Estos se restan a los que proporciona la consultora HMR sobre envases vendidos en farmacias de estos mismos medicamentos: 3,6 millones en el mismo periodo (ya sea con o sin subvenci¨®n). Es decir, el 57% se sale de la financiaci¨®n.
No obstante, en el repunte de ventas de esta familia de medicamentos tambi¨¦n tienen que ver los que s¨ª est¨¢n financiados. Desde que comenzaron a dispensarse en 2019 (125.647 envases), su venta bajo indicaci¨®n se ha multiplicado por 12,5. Y no crecen m¨¢s porque los fabricantes no dan abasto para atender las peticiones que les llegan de todo el mundo. Novo Nordisk, farmac¨¦utica que comercializa el Ozempic, se ha convertido en la empresa europea con mayor valor burs¨¢til.
La fama del Ozempic
El Ozempic ha ganado una tremenda popularidad en los ¨²ltimos a?os, despu¨¦s de que famosos influencers los usasen con ¨¦xito para perder peso. Crist¨®bal Morales, vocal de la Sociedad Espa?ola de Obesidad (SEEDO) y endocrin¨®logo en Vithas Sevilla y Hospital Universitario Virgen Macarena, reconoce que en 21 a?os de profesi¨®n nunca hab¨ªa visto algo as¨ª en la consulta. Asegura que los pacientes que quieren perder peso ¡°lo piden a gritos¡±. Eso no quiere decir que se lo recete a todo el que lo pide: ¡°Tiene que ser alguien que quiera cambiar h¨¢bitos de vida, que quiera cuidarse. Si no, no es candidato¡±.
La decisi¨®n de restringir o no su uso va en la ¨¦tica de cada profesional. Existe un mercado negro donde se vende por encima de su precio en farmacia. E incluso la Agencia Europea del Medicamento ha alertado de falsificaciones en algunos pa¨ªses de la UE. ¡°A pesar de que son caros, la gente los est¨¢ empleando para perder peso. Hay una demanda para esto, se est¨¢n ofreciendo en cl¨ªnicas est¨¦ticas¡±, asegura Carlos Miranda. SEMG. En las consultas de primaria algunos pacientes preguntan por el f¨¢rmaco, seg¨²n los m¨¦dicos consultados, pero no es tan generalizado como en otros ¨¢mbitos. Y ah¨ª las recetas est¨¢n mucho m¨¢s restringidas.
Rodrigo (nombre inventado de un caso real) tiene 45 a?os y estaba ¡°rozando la obesidad¡±. De formaci¨®n cient¨ªfica, sus antecedentes familiares de enfermedades metab¨®licas le preocupaban y por m¨¢s que intentaba dietas y ejercicio, no consegu¨ªa bajar de peso. Despu¨¦s de mucho leer sobre el f¨¢rmaco, se decidi¨® a probarlo por su cuenta y riesgo gracias a un amigo farmac¨¦utico que se lo pod¨ªa proporcionar fuera de indicaci¨®n (y, en este caso, sin prescripci¨®n siquiera, algo que s¨ª se sale de la legalidad).
El cambio ha sido radical. ¡°He pasado de comerme una pizza entera y querer coger de la siguiente, a estar saciado con un triangulito¡±, dice. Lleva siete meses tom¨¢ndolo y ha perdido 12 kilos de los 91 que pesaba (un 13%). Ahora est¨¢ estancado. Como sucede con frecuencia con este tratamiento, ha tenido problemas digestivos y su relaci¨®n con la comida ha cambiado por completo. ¡°B¨¢sicamente, te quita el hambre, no tienes ganas de cosas que antes s¨ª, incluso sientes una cierta calma mental con esto. Tampoco te apetece beber. Yo solo lo hac¨ªa ocasionalmente, pero estuve en una boda, me tom¨¦ una copa y no pod¨ªa con nada m¨¢s¡±, relata.
Pero tiene un dilema: c¨®mo dejarlo. Los ensayos cl¨ªnicos mostraron que quienes lo dejaron recuperaron una media de un 50% del peso perdido en los siguientes 18 meses. Es el problema casi irresoluble de la obesidad, contra el que la medicina y la nutrici¨®n lleva d¨¦cadas estrell¨¢ndose. Ana de Hollanda, coordinadora del ?rea de Obesidad de la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n (SEEN), recuerda que las inyecciones tienen que ser parte de un tratamiento global supervisado por un m¨¦dico, que no vale con pon¨¦rselas y seguir el mismo estilo de vida.
Pero ni siquiera los propios m¨¦dicos tienen claro cu¨¢nto debe durar el tratamiento. Y puede que explique parte del motivo de la prosperidad de Novo Nordisk: muy probablemente se convierta en un tratamiento cr¨®nico para millones de personas (un 16% de la poblaci¨®n mayor de 18 a?os en Espa?a tiene obesidad y, casi la mitad, sobrepeso). Ya lo est¨¢n pidiendo cardi¨®logos y hepat¨®logos por los beneficios que ha mostrado en hipertensi¨®n, reducci¨®n de da?o al h¨ªgado y al coraz¨®n. Aunque los efectos secundarios m¨¢s comunes a corto plazo son asumibles (los mayoritarios son indigestiones), hay otros que no resultan tanto: se han registrado ideaciones suicidas y problemas de nutrici¨®n, por ejemplo. Muy infrecuentes, pero que podr¨ªan ser preocupantes a nivel poblacional si se generaliza su uso. Y no se sabe todav¨ªa si puede ocasionar da?os a m¨¢s largo plazo.
Ozempic es solo el comienzo. Otro medicamento de la misma farmac¨¦utica ya est¨¢ aprobado en Espa?a para luchar contra la obesidad. Se llama Wegovy y es, en esencia, lo mismo que Ozempic con distinta cantidad de principio activo. Todav¨ªa no se comercializa porque Novo Nordisk no tiene capacidad para fabricar tanto como le demandan, as¨ª que restringe su venta por ahora a Estados Unidos, Reino Unido, Dinamarca y Alemania. Y, a las puertas, est¨¢n otros medicamentos de esta misma familia de nueva generaci¨®n todav¨ªa m¨¢s efectivos, que pueden hacer perder m¨¢s de un 20% del peso, el equivalente al m¨¦todo m¨¢s eficaz hasta ahora: la cirug¨ªa bari¨¢trica. ¡°Estamos viviendo una revoluci¨®n en el mundo de la obesidad, y los f¨¢rmacos que vienen son otro nivel¡±, resume Morales.
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