El d¨ªa de la verdad sobre la pederastia en la Iglesia espa?ola: se prev¨¦n cientos de miles de v¨ªctimas
El Defensor del Pueblo desvela hoy los resultados del primer informe oficial sobre los abusos en el clero, una iniciativa que naci¨® a ra¨ªz del impacto de la investigaci¨®n emprendida por EL PA?S en 2018
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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Espa?a tendr¨¢ hoy el primer relato oficial de...
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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Espa?a tendr¨¢ hoy el primer relato oficial de algo que hasta ahora oficialmente no existe, porque apenas hay datos sobre ello y ha sido un secreto oculto durante d¨¦cadas: la realidad de la pederastia en la Iglesia cat¨®lica, con cifras, estimaciones y una radiograf¨ªa de lo ocurrido, tambi¨¦n en cuanto a la responsabilidad de los poderes p¨²blicos. El defensor del Pueblo, ?ngel Gabilondo, presenta a las 11.30 en el Congreso la investigaci¨®n encargada por la C¨¢mara, decidida casi por unanimidad en marzo de 2022 ¨Dcon el ¨²nico voto negativo de Vox¨D, y que ha realizado durante 15 meses. Tambi¨¦n incluir¨¢ recomendaciones y propuestas legales para abordar el problema y atender a las v¨ªctimas. La expectaci¨®n es m¨¢xima ante los primeros n¨²meros oficiales de un fen¨®meno que la Iglesia, hasta hace dos a?os, reduc¨ªa a ¡°muy pocos casos¡±. Se espera, en cambio, una estimaci¨®n de cientos de miles de v¨ªctimas, seg¨²n los c¨¢lculos de este diario y todos los expertos consultados que toman como referencia las investigaciones y encuestas en los dem¨¢s pa¨ªses cat¨®licos. Por ejemplo, en Francia, que en 2021 estim¨® 330.000 v¨ªctimas en el ¨¢mbito religioso, en un pa¨ªs donde el peso de la Iglesia ha sido mucho menor que en Espa?a durante el franquismo y en el sistema educativo.
El Defensor se ha nutrido de informaci¨®n y testimonios por varias v¨ªas ¨Dentrevistas con medio millar de v¨ªctimas, la base de datos de este peri¨®dico, archivos judiciales y los registros facilitados por la propia Iglesia¨D, pero tambi¨¦n ha encargado una encuesta demosc¨®pica, que ser¨¢ la primera que afronta esta cuesti¨®n en Espa?a. La ¨²nica existente data de 1995, realizada por un catedr¨¢tico de la Universidad de Salamanca, F¨¦lix L¨®pez, con una peque?a muestra y que se?al¨® que un 4,7% de los encuestados hab¨ªan sufrido abusos en ¨¢mbito religioso.
Es un paso decisivo en la b¨²squeda de la verdad que ha sido posible por la investigaci¨®n que en 2018 inici¨® EL PA?S: abri¨® un correo electr¨®nico al que han escrito m¨¢s de mil personas, por primera vez dio voz a cientos de v¨ªctimas ocultas, comenz¨® a contabilizar los casos, cre¨® la ¨²nica base de datos p¨²blica existente y, en 2021, forz¨® un giro definitivo en la Iglesia y las instituciones para que por fin se movieran para sacar la verdad a la luz.
La cuesti¨®n irrumpi¨® en la agenda pol¨ªtica con un informe sobre pederastia en la Iglesia que EL PA?S entreg¨® en diciembre de 2021 al Papa y al presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), el cardenal Juan Jos¨¦ Omella. Conten¨ªa testimonios contra 251 sacerdotes, religiosos y laicos, casos todos in¨¦ditos hasta el momento, y oblig¨® a la Iglesia espa?ola a afrontar una gran investigaci¨®n. Tambi¨¦n, por primera vez, los partidos pol¨ªticos empezaron a hablar en serio de crear una comisi¨®n de la verdad o emprender una indagaci¨®n a nivel oficial, al estilo de las realizadas en otros pa¨ªses. La propia Iglesia, que hasta entonces negaba el problema y rechazaba hacer una investigaci¨®n interna, encarg¨® una auditor¨ªa al bufete Cremades & Calvo Sotelo en febrero de 2022. Un mes despu¨¦s, el Congreso encomend¨® al Defensor iniciar una investigaci¨®n oficial. Entretanto, en dos a?os este diario ha presentado cuatro informes, que en total recogen 545 casos, con 704 testimonios que ocupan m¨¢s de 1.300 p¨¢ginas.
En una carrera t¨¢cita con el despacho de abogados por entregar el informe, Gabilondo llega primero. Y la Iglesia espa?ola, que siempre se ha negado a revelar lo que sabe, deber¨¢ responder a las conclusiones del Defensor sin tener a¨²n lista su propia versi¨®n de los hechos y sus propias estimaciones. De hecho, las relaciones de la Conferencia Episcopal con el bufete se han tensado en el ¨²ltimo mes, pues la fecha de entrega, prevista inicialmente para marzo, se pospuso a junio, luego a oto?o y ahora se espera para fin de a?o. Hace dos semanas, los obispos llegaron a darle un ultim¨¢tum de 10 d¨ªas, que no ha acatado.
Las v¨ªctimas aguardan con impaciencia este primer paso desde las instituciones para abordar esta lacra, y lo cierto es que ni siquiera se sabe cu¨¢ntas son: el primer paso ser¨¢ precisamente ese, una primera estimaci¨®n oficial. Hasta ahora solo existe la base de datos de este peri¨®dico, que registra en este momento 1.036 acusados y 2.206 v¨ªctimas en casos documentados. Seg¨²n los expertos, es solo la punta del iceberg.
El porcentaje que se repite en todos los pa¨ªses cat¨®licos que han estudiado el fen¨®meno es que los curas y religiosos responsables de abuso de menores son entre un 4% y un 7% del clero. El 4%, en Espa?a, supondr¨ªa 8.200 personas, aunque si se aplica este porcentaje solo al clero masculino se sit¨²a en 4.400 personas. Si se considera el 7%, el n¨²mero ascender¨ªa a 14.350, que ser¨ªan 7.700 solo en el clero masculino.
El Defensor del Pueblo cre¨® dos equipos de trabajo, uno compuesto por 10 personas asalariadas a tiempo completo para atender a las v¨ªctimas y una comisi¨®n asesora formada por 17 especialistas y miembros de la oficina del Defensor, que ha elaborado el informe. La unidad de escucha a las v¨ªctimas abri¨® un correo electr¨®nico y un tel¨¦fono de atenci¨®n. Cont¨® con una oficina y el equipo se ha desplazado por varias ciudades espa?olas.
Gabilondo tendr¨¢ que explicar por qu¨¦ ha decidido presentar la investigaci¨®n tras solo 15 meses. No ten¨ªa un plazo fijo. Si se compara con investigaciones similares en pa¨ªses como Francia o Australia, los trabajos han sido muy breves. En Australia se alargaron hasta los cinco a?os y se entrevist¨® casi a 4.500 v¨ªctimas. En Francia la comisi¨®n emple¨® casi tres a?os y en 17 meses recibi¨® 6.500 llamadas y mensajes. Posteriormente, realiz¨® 250 entrevistas. Tambi¨¦n encarg¨® una encuesta, a trav¨¦s de una muestra representativa de 28.000 personas: estim¨® que 5,5 millones de ni?os hab¨ªan sufrido abusos en Francia, de ellos 330.000 en el seno de la Iglesia cat¨®lica, m¨¢s de un 4% del total.
En Espa?a los ¨²nicos datos aportados por la Iglesia pertenecen al informe Para dar luz que hizo p¨²blico en junio, en el que los obispos admit¨ªan 728 casos de pederastia y contabilizaban 927 v¨ªctimas. Pero son datos parciales, ya que solo hacen referencia a las denuncias que las di¨®cesis y ¨®rdenes religiosas han recibido desde 2019 en sus oficinas de atenci¨®n a v¨ªctimas, que tuvieron que abrir por orden del Papa. Sigue sin dar a conocer el n¨²mero de casos que ha gestionado durante d¨¦cadas en sus tribunales eclesi¨¢sticos. Del mismo modo, la CEE tampoco inclu¨ªa en ese documento detalles de cada caso (nombre o iniciales del acusado, lugar y fecha) a diferencia de lo que hacen las di¨®cesis de EE UU o, m¨¢s recientemente, el obispado alem¨¢n de Aquisgr¨¢n.
La cooperaci¨®n de la Iglesia con el Defensor del Pueblo ha sido escasa. Gabilondo declar¨® hace un a?o que no ve¨ªa ¡°mucho entusiasmo¡± en las instituciones eclesi¨¢sticas para colaborar con su investigaci¨®n. En marzo de este a?o solicit¨® por carta a los obispos espa?oles todos los casos de abusos sexuales que conocieran desde 1950. Una semana despu¨¦s, la CEE le entreg¨® seis tomos. Solo uno de ellos referente a los casos que conoc¨ªa, pero sin precisar los nombres de los acusados. El resto era un compendio de los protocolos de prevenci¨®n de las di¨®cesis y ¨®rdenes religiosas.