La primera de las marchas en Madrid por el 25-N acaba al grito de ¡°unidad¡± y con poca afluencia
Las mujeres asesinadas han sido el centro de esta convocatoria, organizada por el Foro 25N
Hay quienes miraban a su alrededor y cabeceaban, mujeres que llevan m¨¢s de dos d¨¦cadas acudiendo a este D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer en Madrid y que aseguraban que ¡°hac¨ªa mucho tiempo¡± que no la ve¨ªan ¡°tan bajita¡±. Con ese ¡°tan bajita¡± se refer¨ªan a la afluencia. La organizaci¨®n, el Foro 25N, que lleva convocando desde 1996, ha cifrado la asistencia en 25.000 personas; la Delegaci¨®n de Gobierno, en 2.000. Con las aceras despejadas, huecos entre bloques y sin api?amientos, as¨ª ha transcurrido, entre el comienzo de Gran V¨ªa y Plaza de Espa?a, la primera de las dos manifestaciones que habr¨¢ hoy en la capital, el lugar donde se mide el pulso al movimiento feminista, y donde este a?o, como ocurre desde 2022, se ha materializado la divisi¨®n del movimiento en esas dos convocatorias.
A esta primera, junto a otras ministras socialistas como Diana Morant, Isabel Rodr¨ªguez o Pilar Alegr¨ªa, ha acudido la nueva titular de Igualdad, la socialista Ana Redondo. A punto de empezar la manifestaci¨®n, rodeada de esas y otras compa?eras de partido como Andrea Fern¨¢ndez o Carmen Calvo, Redondo ha pedido ante los medios ¡°unidad¡±.
¡°En una lucha compleja como la que llevamos dando tantos a?os, en esta lucha contra todas las formas de violencia contra las mujeres no sobra nadie, todas somos necesarias, todas las personas somos imprescindibles en esta lucha. Por lo tanto, mi primer mensaje es apelar a la unidad. Da lo mismo d¨®nde nos manifestemos. Eso no es lo significativo, lo importante es que se escuche alta y fuerte la voz de las mujeres y la voz de todas las personas feministas contra la violencia, contra todos los tipos de violencia contra las mujeres¡±, ha a?adido. Eso, sin embargo, no ha ocurrido, y la fractura se har¨¢ visible de nuevo esta tarde, cuando la ya exministra Irene Montero acuda a la convocatoria de la Comisi¨®n 8M, que arrancar¨¢ a las 18.00 desde Atocha.
Para esa divisi¨®n hay varios motivos, y uno de ellos es la cuesti¨®n de la abolici¨®n. ¡°Cuidado, cuidado, puedes tener un putero a tu lado¡±, ¡°ninguna mujer nace para puta¡±, ¡°abolici¨®n de la prostituci¨®n¡±, se ha escuchado a lo largo del recorrido en la marcha de esta ma?ana, con una posici¨®n firme a favor de la abolici¨®n frente a quienes optan por el regulacionismo. Pero, sobre todo, lo que ha marcado esta convocatoria han sido los feminicidios.
Algunos de los datos que han recordado han sido que ¡°m¨¢s del 30% de las medidas de protecci¨®n que se solicitan en los juzgados para las mujeres, sus hijas e hijos son denegadas¡±, que ¡°el 25% de las asesinadas en 2023 hab¨ªa denunciado, una o varias veces, incluso con medidas vigentes en varios casos¡±, que ¡°el 40% de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en 2023 no hab¨ªa nacido en Espa?a, cuando la poblaci¨®n migrante femenina es del 10%¡±, lo que, dicen, ¡°significa que las migrantes no reciben informaci¨®n ni protecci¨®n adecuada como exige el Convenio de Estambul¡±.
Para el Foro 25N, ¡°el repunte de los feminicidios en Espa?a es preocupante¡±. Desde el principio de octubre ya se hab¨ªa superado la cifra de todo 2022 y a?ad¨ªan que, seg¨²n datos del Ministerio de Interior, un tercio de los asesinatos que se producen en Espa?a son cr¨ªmenes machistas, de ah¨ª una de las l¨ªneas de su manifiesto: ¡°Ser mujer es el mayor riesgo en Espa?a de morir asesinada¡±.
93 caretas blancas en silencio
En medio de mucho negro y mucho morado, una peque?a laguna blanca ha hecho de contrapunto. Un grupo de 93 mujeres, vestidas con t¨²nicas y caretas blancas, en silencio en medio de las consignas que sonaban ¡ª¡±basta ya, ni una menos¡±, ¡°si te maltrata, no te quiere¡±¡ª y la batucada. Eran 93 porque 93 son las mujeres asesinadas este a?o en Espa?a, las que se computan en todos los feminicidios, no solo los cometidos por parejas o exparejas. Eran mujeres de distintos barrios de Madrid, organizadas a trav¨¦s de un grupo de WhatsApp, cuenta una de ellas, Ana, de 38, que no quiere dar su apellido porque, dice, ¡°no es importante¡±. ¡°Totalmente independientes [pol¨ªticamente], de m¨²ltiples edades¡± y que han organizado esto para ¡°visibilizar una violencia que se sigue produciendo a¨²n con las leyes espa?olas, pioneras en el mundo¡±. De ¡°forma solemne¡±, su reivindicaci¨®n ha sido ¡°dinero para combatir la violencia, acabar con la justicia patriarcal y que no se normalice una violencia¡± que afecta a millones de mujeres en el mundo.
Y de m¨²ltiples formas. Seg¨²n los datos espa?oles de la Encuesta Europea de Violencia de G¨¦nero, que revelan la alta prevalencia de los distintos tipos de agresiones sobre mujeres y ni?as, el 4,3% de las mujeres en Espa?a (725.839) ¡°se han visto obligadas a mantener relaciones sexuales por miedo a lo que pudiera pasar si se negaban¡±; y al 2,1% (343.965) las han obligado a tener sexo ¡°cuando no pod¨ªan negarse porque estaban bajo los efectos del alcohol o las drogas¡±. Pero de entre los distintos tipos de violencia dentro de la pareja o expareja, la que se estima que tiene mayor prevalencia es la psicol¨®gica, seg¨²n ese informe, con un 27,8%. Es decir, m¨¢s de 4,6 millones de mujeres a las que sus parejas alguna vez humillaron, les prohibieron ver a su familia o amigos o las controlaron.
Frente a eso, Sonia, de 51, que ped¨ªa que este 25-N, y ¡°los otros 364 d¨ªas del a?o, se apele a la unidad, a expulsar el discurso machista y no solo en la derecha¡±, porque, aseguraba, el machismo ¡°es patriarcado, m¨¢s all¨¢ de partidos pol¨ªticos¡±. Ella viene a esta manifestaci¨®n desde que comenz¨®, hace 26 a?os, para marchar ¡°contra los hombres que se creen con el derecho a matar, violar, pegar y explotar a las mujeres¡±, y contra eso, ¡°este a?o y todos, unidad¡±. Y A¨ªda, de 31, dec¨ªa no saber ¡°hasta qu¨¦ punto, que la de la tarde sea m¨¢s fuerte, debilite al movimiento por los dos lados¡±. Afirmaba que en una ciudad como Madrid ¡°podr¨ªa haber gente como para llenar ambas¡±, pero en cualquier caso no entiende la divisi¨®n, y ¡°menos a¨²n en otras ciudades m¨¢s peque?as¡±. Porque ha ocurrido tambi¨¦n en ciudades como Sevilla o Murcia. Ella se preguntaba por qu¨¦, si para el 1 de mayo se ponen en com¨²n las agendas de los sindicatos, no puede hacerse el 25-N: ¡°Un lema com¨²n, y el resto del a?o podr¨¢n discrepar, pero habr¨ªa que tener unos m¨ªnimos en la agenda, que muestren fuerza de cara al exterior¡±.
Con las discrepancias se refer¨ªa a los motivos de la ruptura del movimiento, sobre todo la llamada ley trans y la cuesti¨®n de la prostituci¨®n, a lo que se sumaron las consecuencias de la ley de Libertad Sexual ¡ªlas rebajas de penas y excarcelaciones a reos de delitos sexuales¡ª y una cuesti¨®n de choque pol¨ªtico cuando Irene Montero ocup¨® la cartera de Igualdad. Y con esos m¨ªnimos a los que tambi¨¦n se refer¨ªa la manifestante, entre otras cuestiones, hablaba de lo ¡°b¨¢sico¡± de estar ¡°juntas¡± frente la violencia.
Ha sido con aquellas que la sufren de forma m¨¢s extrema, las asesinadas, con lo que ha terminado la marcha. ¡°Erika, asesinada¡±, ¡°Soledad, asesinada¡±, ¡°Encarnaci¨®n, asesinada¡±, sonaba desde Plaza de Espa?a pocos minutos despu¨¦s de las 14.00. Una por una, distintas mujeres de la organizaci¨®n han le¨ªdo los nombres, la edad y el lugar de todas desde el pasado a?o. Despu¨¦s, el aplauso de las alrededor de 2.000 personas que han estado hasta el final en la manifestaci¨®n.
En el centro de sus reivindicaciones, han recordado, est¨¢n la erradicaci¨®n de la violencia machista y los feminicidios. En lo que va de a?o, 52 mujeres han muerto en Espa?a a manos de sus parejas o exparejas, 1.237 desde que existen datos oficiales, en 2003; m¨¢s dos en investigaci¨®n. Y 93 en total si se cuentan aquellas fuera de la pareja o expareja. En su manifiesto, que han le¨ªdo, recordaban que ¡°una de cada dos mujeres ha sufrido violencia por ser mujer, exactamente el 57%, seg¨²n la macroencuesta sobre Violencia de G¨¦nero del Instituto de la Mujer¡±. Han ¡°exigido¡± a las instituciones y organismos p¨²blicos el deber de ¡°garantizar y proteger el derecho humano de las mujeres, hijas e hijos a vivir una vida libre de violencia machista¡±, que ¡°sean m¨¢s diligentes, m¨¢s eficaces y resolutivos¡±, ¡°que se pongan a trabajar¡±. Al colectivo feminista, tambi¨¦n la petici¨®n ha sido de ¡°trabajar¡±, al grito de ¡°unidad¡±. Una unidad que, aunque muy repetida, en este momento no existe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.