El feminismo llega al 25-N sin reparar la fractura que arrastra desde hace casi dos a?os
En Madrid habr¨¢ dos convocatorias contra la violencia machista a las que asistir¨¢n, por separado, la ya exministra de Igualdad, Irene Montero, y la nueva titular de la cartera, Ana Redondo


Este 25-N de 2023 ser¨¢ el primer D¨ªa Internacional contra la Violencia de G¨¦nero en el que el movimiento feminista marche por separado en Madrid, el lugar que da el pulso del feminismo, o al menos, de la parte m¨¢s cercana al poder institucional. Y a qu¨¦ manifestaci¨®n ir¨¢ la ya exministra de Igualdad, y a cu¨¢l la nueva en el cargo, ser¨¢n dos de las im¨¢genes de esa fractura que dura ya casi dos a?os. Ana Redondo, la nueva ministra, estar¨¢ en la de las 12.00; Irene Montero, su antecesora, en la de las 18.00. Ninguna acudir¨¢, de acuerdo con lo que anunciaron sus equipos, a ambas convocatorias. Esa ruptura se materializ¨® el 8-M de 2022: por primera vez en la historia, el feminismo espa?ol se dividi¨® para salir a la calle en el D¨ªa Internacional de la Mujer, la fecha m¨¢s simb¨®lica para el movimiento. Volvi¨® a ocurrir, aunque no de forma tan clara, en la fecha que, se supone, deber¨ªa aglutinar un consenso sin fisuras, el D¨ªa Internacional contra la Violencia Machista del pasado a?o, cuando Montero acudi¨® a la marcha de Vallecas ¡ªcomo lo hab¨ªa hecho otros a?os¡ª, y en la marcha que recorri¨® el centro de Madrid hubo pancartas en la que se ped¨ªa su dimisi¨®n. Sucedi¨® de nuevo este ¨²ltimo 8 de marzo, y este s¨¢bado pasar¨¢ una vez m¨¢s.
Y suceder¨¢ en un momento pol¨ªtico y social en el que la reacci¨®n antifeminista y negacionista de la violencia machista se propaga no solo a trav¨¦s de discursos de partidos como Vox, en el Congreso, sino tambi¨¦n entre los m¨¢s j¨®venes, cada vez m¨¢s. A pesar de las cifras que la reflejan. En lo que va de a?o, 52 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas y 1.237 desde que se recogen cifras oficiales, en 2003; m¨¢s dos casos en investigaci¨®n. De esa violencia hay 52 hu¨¦rfanos hasta este 25 de noviembre, y 428 desde 2013. Hasta el 18 de septiembre, el Gobierno registra este a?o 13 feminicidios fuera de la pareja o expareja, 47 desde que comenz¨® el recuento oficial, en 2022. La violencia sexual, la econ¨®mica, la psicol¨®gica, siguen perpetr¨¢ndose cada d¨ªa: a m¨¢s de 4,8 millones de mujeres en Espa?a su pareja o expareja las ha humillado, pegado, violado o amenazado, seg¨²n los datos espa?oles de la Encuesta Europea de Violencia de G¨¦nero.
Con esos n¨²meros y con cuestiones pendientes en la agenda feminista, como la ley de trata o el proxenetismo, se produce ese desgaje, que es visible cuando a uno y a otro lado de las marchas en ambos d¨ªas est¨¢n las mismas organizaciones. En el origen de lo que en realidad no es una divisi¨®n, sino una escisi¨®n de parte del movimiento, estuvo la incorporaci¨®n de la llamada agenda queer (las demandas de las identidades de g¨¦nero minoritarias) a la oficial, la del Ministerio de Igualdad que llev¨® Irene Montero, que se concret¨® en la libre autodeterminaci¨®n de g¨¦nero incluida en la llamada ley trans y que gener¨® no solo un debate sino un cisma dentro de la coalici¨®n, y a pesar de que esa misma cuesti¨®n estaba incluida entre los compromisos socialistas.
Otra es la prostituci¨®n, o m¨¢s bien, la soluci¨®n a lo que el movimiento feminista al completo entiende como un problema estructural y que supone, en una ampl¨ªsima mayor¨ªa, violencia sobre las mujeres a trav¨¦s de la trata y la explotaci¨®n sexual. Aunque esto ha supuesto un debate desde hace d¨¦cadas entre la parte abolicionista y la parte regulacionista, y aunque hay mujeres abolicionistas tanto en unas como en otras marchas, se ha posicionado de forma reciente como una raz¨®n m¨¢s para la fractura. Y tambi¨¦n, aunque no tan agudizado, el hueco legal que permite que haya familias en Espa?a con hijos nacidos por vientres de alquiler en otros pa¨ªses, a pesar de que la normativa espa?ola lo proh¨ªbe.
Y en el trasfondo de todo eso, estuvo la entrega del ministerio a Unidas Podemos por parte de Pedro S¨¢nchez cuando se conform¨® el primer gobierno de coalici¨®n de la historia de la democracia, en 2020. Parte de las filas socialistas, y tambi¨¦n parte del movimiento, vieron como una concesi¨®n molesta que Montero dirigiera lo que ha sido una bandera hist¨®rica del PSOE.
A partir de ah¨ª, empez¨® una relaci¨®n tirante dentro del Ejecutivo a cuya soluci¨®n, al menos de forma p¨²blica, no contribuy¨® una ministra centrada en avanzar sin concesiones en una agenda tan ambiciosa como polarizadora, y en defenderse de los ataques. Esa confrontaci¨®n, en los dos ¨²ltimos a?os, se ha definido alrededor de varias cuestiones, a las que se sumaron las consecuencias de la ley del solo s¨ª es s¨ª ¡ªlas rebajas de penas y excarcelaciones a reos de delitos sexuales¡ª, y que acabaron por permear a la calle y siguen latentes aunque no se hagan siempre evidentes.
La divisi¨®n en Madrid
Ese contexto es con el que el movimiento llega este 25-N y, aunque no de forma obvia, se deja ver a trav¨¦s de los manifiestos de las convocatorias, las declaraciones de las portavoces de las dos marchas y tambi¨¦n la raz¨®n a?adida al por qu¨¦ hay dos y no una sola. Hist¨®ricamente, el Foro 25N es la organizaci¨®n que en la capital ha convocado la manifestaci¨®n, lo lleva haciendo desde 1997. Por otro lado, la plataforma de asambleas de barrios y pueblos que est¨¢n bajo el paraguas de la Comisi¨®n 8M desplegaba acciones y marchas por este d¨ªa de forma aut¨®noma; llevan cuatro a?os haci¨¦ndolo de manera coordinada, es decir, que cada asamblea convocaba en su barrio, pero con un cartel, un lema y un manifiesto com¨²n, y este a?o, han decidido unirse tambi¨¦n a la convocatoria de la Comisi¨®n.
Esa convocatoria y esa uni¨®n, en parte, provocaron tambi¨¦n este desdoblamiento. ?Por qu¨¦? El Foro 25N explica que pidi¨® a Delegaci¨®n de Gobierno hacer la manifestaci¨®n como cada a?o desde hace 26 a?os. Lo hicieron ¡°el 26 de octubre a las 00.02¡å, cuando el Consejo de las Mujeres de Madrid, ¨®rgano de participaci¨®n y representaci¨®n de las asociaciones de mujeres en el Ayuntamiento de Madrid, comunic¨® ¡°por v¨ªa electr¨®nica a la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid su intenci¨®n de celebrar la manifestaci¨®n¡± de este s¨¢bado, por Gran V¨ªa hasta la Plaza de Espa?a, entre las 18:00 y las 20:00 horas¡±.
El mismo d¨ªa, por tel¨¦fono, la Delegaci¨®n les confirm¨® ¡°que la comunicaci¨®n para la manifestaci¨®n del 25N se hab¨ªa presentado en plazo y forma y que no hab¨ªa ninguna otra solicitud de igual horario y recorrido¡±. Y, ¡°cuatro d¨ªas m¨¢s tarde¡±, la Delegaci¨®n les envi¨® un escrito en el que aduc¨ªa que ¡°la Comisi¨®n 8M hab¨ªa presentado una comunicaci¨®n un minuto antes, y por ello no podr¨ªa llevarse a cabo la manifestaci¨®n hist¨®rica que se solicita para cada 25N por el Consejo de las Mujeres de Madrid en ese horario y recorrido¡±. As¨ª, el Foro 25N busc¨® otro recorrido y otro horario para su manifestaci¨®n, y por eso, las convocantes hist¨®ricas de la marcha de la tarde del 25-N, har¨¢n su recorrido la ma?ana de este s¨¢bado bajo el lema Unidad ciudadana y respuesta institucional.
Marta Cantabrana, del Foro, arguye que dentro de la organizaci¨®n son ¡°much¨ªsimas mujeres con una pluralidad amplia de pensamientos pol¨ªticos¡± y que su convocatoria ¡°es una clara llamada a la unidad de acci¨®n, y que ese llamamiento es a toda la sociedad civil y todas las instituciones, porque la unidad es la ¨²nica v¨ªa para conseguir avances¡±, como ocurri¨®, enumera, con ¡°el tren de la libertad o la firma del Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero¡±. Por eso, a?ade, ¡°no entiende¡± que este a?o se hayan encontrado con ¡°una contramanifestaci¨®n¡±.
Algo que, Iria Gonz¨¢lez, de la Comisi¨®n 8M, asegura que no se ha producido: ¡°No buscamos contraprogramar, seguimos buscando tejer y llenar las calles, salir este 25-N y que salga la mayor cantidad posible de personas, interpelamos a todos los estratos, a la sociedad al completo porque queremos un cambio estructural¡±. En su convocatoria, apostilla Gonz¨¢lez, ¡°entran todas las mujeres: cis, trans, racializadas...¡±. Y ese a?adido no es balad¨ª. En la manifestaci¨®n de la ma?ana, estar¨¢n, entre otras organizaciones, la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, contraria a la ley trans.
Cantabrana, preguntada por esta divisi¨®n, responde que cuando es ella quien pregunta a la gente a su alrededor ¡°no siente tanto una fractura, sino una divergencia de opiniones, ven diferencias: que unas se basan en una agenda feminista y otras en otros requerimientos que no se basan tanto en la agenda feminista¡±. Ella est¨¢ convencida de que han hecho ¡°lo que hab¨ªa que hacer, seguir convocando como todos los a?os¡±. Desde la Comisi¨®n 8M, consideran lo mismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma

M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Sociedad
- D¨ªa contra violencia g¨¦nero
- Machismo
- Patriarcado
- Violencia machista
- Violencia g¨¦nero
- Ministerio de Igualdad
- Ley Trans
- Ley Libertad Sexual
- Irene Montero
- Ana Redondo Garc¨ªa
- Violencia sexual
- Prostituci¨®n
- Proxenetismo
- Vientres alquiler
- Transexuales
- Transexualidad
- Trata de mujeres
- Trata de seres humanos
- Explotaci¨®n sexual