Los obispos se desmarcan de la auditor¨ªa que encargaron a Cremades con un informe propio en el que admiten 1.302 casos de pederastia
La Conferencia Episcopal confirma las cifras del esc¨¢ndalo reveladas por EL PA?S, en su investigaci¨®n iniciada en 2018, tras a?os de negaci¨®n del problema, con un estudio que se?ala al menos 2.056 v¨ªctimas
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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La Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE) admite las cifras de EL PA?S sobre la magnitud del esc¨¢ndalo de la pederastia en la Iglesia, al reconocer 1.302 casos en un informe presentado por sorpresa en la ma?ana de este jueves, que incluye los datos de la auditor¨ªa externa encargada por los obispos. En este momento, la base de datos p¨²blica de este diario con todos los casos conocidos, la ¨²nica existente, contabiliza 1.381 casos con 2.516 v¨ªctimas. Es decir, una cifra similar a la que ahora admiten los obispos, despu¨¦s de haber asegurado durante a?os que apenas exist¨ªan. El informe tiene m¨¢s de 1.000 p¨¢ginas, refiere al menos 2.056 v¨ªctimas hasta el momento y es de elaboraci¨®n propia, solo seis meses despu¨¦s de haber presentado el anterior, que en junio se?alaba 927 v¨ªctimas y 728 agresores. En realidad es una investigaci¨®n interna propia, paralela, que contraprograma y ningunea la auditor¨ªa externa encargada por los propios obispos al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo. El bufete la entreg¨® telem¨¢ticamente el s¨¢bado, y el mi¨¦rcoles en mano, con siete cajas de documentos, pero la Iglesia a¨²n no la hab¨ªa dado a conocer, tras meses de desencuentro con el bufete en los que ha restado importancia a sus conclusiones. Es m¨¢s, el informe de la CEE, una nueva edici¨®n del llamado Para dar luz, absorb¨ªa la auditor¨ªa y reelaboraba sus datos de forma parcial, antes de que se conociera su contenido. A mediod¨ªa, finalmente, el informe de Cremades apareci¨® en la portada de la p¨¢gina web de la instituci¨®n.
El informe de los obispos apenas hace autocr¨ªtica, ni investiga, no da una cifra propia de v¨ªctimas en mil p¨¢ginas y ni siquiera menciona el encubrimiento de casos ¨Deste diario ha publicado acusaciones contra 75 obispos y superiores religiosos, 31 a¨²n vivos y 11 en activo¨D y dedica cientos de p¨¢ginas a protocolos y legislaci¨®n vigente. Despacha en un resumen de ocho p¨¢ginas el contenido de la auditor¨ªa del bufete madrile?o, que en realidad suma m¨¢s de 11.500 p¨¢ginas despu¨¦s de casi dos a?os de trabajo. La CEE asegura, en todo caso, que se apoya en parte en el estudio del bufete, aunque corrige o ignora alguna de sus consideraciones. Por ejemplo, rectifica el mismo n¨²mero de casos admitidos, que la auditor¨ªa estima en 1.383 denuncias, una cifra superior. El bufete, confirman fuentes del despacho, tambi¨¦n ha considerado ¡°totalmente v¨¢lidos y solventes¡± los casos dados a conocer por EL PA?S en sus informaciones y en los cuatro informes con 704 testimonios que acusan a 545 cl¨¦rigos y laicos, en m¨¢s de 1.300 p¨¢ginas. De hecho, subraya que la investigaci¨®n del diario es una de las fuentes principales de la auditor¨ªa, y ese ha sido otro de los motivos de conflicto con los obispos. Por esa raz¨®n, las cifras de la auditor¨ªa incluyen las denuncias investigadas por este diario, que en realidad coinciden con los casos que ahora admite la Iglesia en la mayor¨ªa de las ocasiones.
En cambio, la CEE desde?a de nuevo la investigaci¨®n de este diario, que desde 2018 ha sacado a la luz la dimensi¨®n del problema y llev¨® al Congreso a encargar una comisi¨®n de trabajo al Defensor del Pueblo. Ni siquiera menciona la base de datos del diario, la ¨²nica existente en Espa?a que contabiliza caso por caso todos los conocidos y cruza toda la informaci¨®n disponible de sentencias, medios de comunicaci¨®n e informaci¨®n de la propia Iglesia. El informe solo considera los cuatro informes remitidos por este peri¨®dico.
Los obispos cuestionan de este modo la profesionalidad del trabajo de este este diario, sin argumentar sus razonamientos: ¡°En el caso del diario EL PA?S, en los ¨²ltimos tiempos, se ha puesto de manifiesto que su sistema de recogida de informaci¨®n no ofrece garant¨ªas suficientes para algo tan delicado como la violencia sexual contra menores, optando por recoger toda la informaci¨®n recibida sin cuestionar la misma¡±. No obstante, el propio informe se?ala que di¨®cesis y ¨®rdenes han recogido casos de este diario en su contabilidad. De hecho, el documento explica que ¡°hasta el momento, 191 testimonios de EL PA?S est¨¢n siendo estudiados en las oficinas para poder culminar con ellos el proceso pastoral o judicial oportuno. Al mismo tiempo est¨¢ previsto seguir incorporando estos casos en la medida en que se conozcan nuevos datos que permita localizar a la v¨ªctima o al victimario¡±. Este diario ha mediado entre las v¨ªctimas y las di¨®cesis y las ¨®rdenes para ponerles en contacto y facilitar la investigaci¨®n, en los casos en que los denunciantes han deseado hacerlo.
En su conclusi¨®n final, el informe admite que hace cinco a?os, cuando EL PA?S emprendi¨® su investigaci¨®n y solo constaban oficialmente 34 casos, ¡°la Iglesia en Espa?a comenz¨® un largo recorrido ante una realidad que le resultaba desconcertante e inesperada: la posibilidad de que en su seno hubieran tenido lugar abusos sexuales contra menores por parte de alguno de sus miembros¡±.
El Defensor del Pueblo estim¨® en su informe, a trav¨¦s de una encuesta, que un 1,13% de la poblaci¨®n ha sufrido abusos en su infancia en ¨¢mbito eclesi¨¢stico, porcentaje que equivale a unas 440.000 personas, con un margen de error que abre esa cifra a un abanico de entre 350.000 y 530.000 personas. Los obispos criticaron duramente la encuesta del informe y la extrapolaci¨®n de esas cifras, que aseguraron que era una ¡°mentira¡± manifestada ¡°con la intenci¨®n de enga?ar¡±. Ahora, el informe de la CEE tambi¨¦n tiene en cuenta el estudio del Defensor y se?ala que le ha solicitado informaci¨®n detallada de los casos que conoce. ¡°Ello ser¨ªa un eficaz testimonio de lealtad institucional y del deseo compartido de conocer toda la verdad, teniendo en cuenta que la Iglesia es una instituci¨®n interesada, no investigada¡±, apunta. Pero reprocha que ¡°todav¨ªa no se ha recibido respuesta ni tampoco de la informaci¨®n solicitada a trav¨¦s del portal de Transparencia del Defensor del Pueblo¡± sobre la encuesta del informe. En todo caso, por su parte, la Iglesia nunca ha reconocido a este diario los casos que conoce ni ha aportado detalles.
El documento de la CEE recoge partes del trabajo de Cremades, pero lo critica sin rodeos y en varios pasajes se desmarca de sus conclusiones o no est¨¢ claro si las comparte. Los obispos y el bufete se han distanciado en los ¨²ltimos meses hasta un enfrentamiento abierto. La CEE, que empez¨® a temer un informe severo, impidi¨® una recepci¨®n del Papa con la comisi¨®n de trabajo del despacho, cuando ya estaban en Roma. Adem¨¢s, sali¨® a la luz un topo de la Iglesia en la auditor¨ªa, que pas¨® un informe propio a la CEE m¨¢s ben¨¦volo y con menos casos, raz¨®n por la que fue expulsado del despacho en verano. Esta persona, Alfredo Dagnino, expresidente de la Asociaci¨®n Cat¨®lica de Propagandistas (ACdP), con cargos en el pasado en Intereconom¨ªa, la Cope y Radio Mar¨ªa, acaba de ser fichado por la CEE. Ahora, el informe de los obispos se?ala que ha tenido en cuenta tanto la auditor¨ªa, como ¡°sus avances ofrecidos con anterioridad¡±, lo que incluye el documento de Dagnino. El ¨²ltimo desplante, ningunear la auditor¨ªa y presentar un informe propio, es el colof¨®n de este conflicto. El informe de los obispos ataca el informe del bufete porque ¡°realiza b¨¢sicamente una recopilaci¨®n de casos aparecidos en estudios previos, sin realizar un estudio en profundidad de los mismos y comete errores de concepto como el de considerar como denuncias distintas las realizadas en las di¨®cesis y las del Dicasterio que tienen su origen en las anteriores¡±. Este rechazo al informe del bufete, como sucedi¨® con el del Defensor del Pueblo, supone un caso ¨²nico entre los pa¨ªses cat¨®licos que han encargado auditor¨ªas externas. En todos los dem¨¢s, las conferencias episcopales han aceptado los resultados.
La CEE explica que el informe de Cremades desgrana el n¨²mero de casos comunicados por la Iglesia, un total de 961, entre congregaciones religiosas (576), di¨®cesis (322), m¨¢s diez del Opus Dei y otras tantas de los Legionarios de Cristo. A?ade 43 de otras fuentes. A continuaci¨®n, suma 118 recibidas exclusivamente por el Defensor del Pueblo, las ¨²nicas que ha podido cruzar con sus datos para evitar duplicidades. Aumenta la cuenta con las denuncias llegadas a Roma, al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, un total de 305, desde que el Vaticano orden¨® en 2001 que todos los casos recibidos en las di¨®cesis fueran comunicados a este organismo. Por ¨²ltimo, la contabilidad incorpora 55 nuevas denuncias recogidas por el bufete Cremades & Calvo-Sotelo en el correo electr¨®nico y el tel¨¦fono que puso a disposici¨®n de quien quisiera comunicar casos. La auditor¨ªa concluye, con estas cifras, que ¡°de las denuncias se deducen un m¨ªnimo de 2.056 v¨ªctimas, aunque es objetivamente evidente que el n¨²mero es superior¡±. Se?ala que el perfil de las v¨ªctimas es mayoritariamente masculino y el lugar de los hechos m¨¢s repetido son los colegios y seminarios menores y mayores. Las fechas de comisi¨®n de los hechos registrados van desde 1905 a la actualidad.
Sin embargo, la CEE aporta luego los resultados de su propia investigaci¨®n interna. En un centenar de p¨¢ginas detalla los casos que comunica cada orden y di¨®cesis, y en en la suma total contabiliza 806 casos registrados. No obstante, luego distingue entre casos probados (205), veros¨ªmiles (70) y considera no probados otros 280. El resto han sido excluidos por otras razones, archivados o est¨¢n a¨²n en investigaci¨®n (75). Califica de falsos o infundados solo 3. Tras exponer las distintas fuentes que aportan datos, el informe opina que ¡°se pone de manifiesto la dificultad de ofrecer una cifra cerrada tanto en n¨²mero de v¨ªctimas como en n¨²mero de victimarios¡±, y renuncia a hacerlo. Concluye: ¡°Es por ello por lo que en este informe se ha optado por ofrecer toda la informaci¨®n disponible y se ha rehusado la posibilidad de establecer una comparaci¨®n entre los distintos datos, asumiendo que la magnitud y gravedad de lo ocurrido es ya extraordinaria con s¨®lo un caso¡±.
En el apartado de recomendaciones, se incluyen algunas de la auditor¨ªa de Cremades, que concluye: ¡°Hay que asumir las consecuencias y la responsabilidad derivada de los abusos sexuales ocurridos en el seno de la Iglesia. (...) La realizaci¨®n de un reconocimiento p¨²blico del prolongado per¨ªodo de tiempo de desatenci¨®n y de inactividad, en particular entre 1970 y 2020, durante el cual los poderes p¨²blicos no establecieron procedimientos adecuados de detecci¨®n y reacci¨®n frente a los abusos sexuales de menores cometidos en centros escolares dependientes de la Iglesia cat¨®lica¡±. Y m¨¢s en concreto: ¡°Recomendamos encarecidamente que la CEE y CONFER reconozcan y condenen expl¨ªcitamente los hechos, proclamen la superaci¨®n de la cultura del silencio y la ocultaci¨®n e indiquen su voluntad de abordar esta realidad de los abusos, de prevenirlos y erradicarlos en su ¨¢mbito, as¨ª como de asumir la responsabilidad por los da?os producidos, remediar sus acciones negativas y garantizar su no repetici¨®n. Este reconocimiento debe alcanzar a cada v¨ªctima en su propia verdad, en su dolor. Debe repararlas en su da?o a nivel personal, d¨¢ndoles voz, escuch¨¢ndolas, reafirm¨¢ndolas como sujetos de derechos y alentando la solidaridad con ellas¡±.
Entre las recomendaciones finales del informe de la CEE, destaca la referente a las indemnizaciones, un aspecto central del problema que hasta ahora la Iglesia siempre hab¨ªa eludido, para admitir el mes pasado que est¨¢ dispuesta a aceptarlas para todas las v¨ªctimas. Pero es uno de los ejemplos m¨¢s claros de la contraprogramaci¨®n de los obispos que rechazan una de las propuestas de Cremades, crear un fondo para las compensaciones, en el mismo d¨ªa de la publicaci¨®n de la auditor¨ªa: ¡°En el caso de la Iglesia en Espa?a, no se aprecian razones suficientemente fundadas que deban conducir inexorablemente a la necesaria creaci¨®n de fondos dotados de recursos para afrontar las contingencias derivadas de la reparaci¨®n entendida en sentido material de los da?os por abusos¡±. Argumenta que se debe a que ¡°no resultan significativas desde la perspectiva estricta de las cifras alcanzadas (y ello sin restar un ¨¢pice de gravedad a los supuestos dados por poso significativos que resulten en el c¨®mputo general); de ah¨ª que por raz¨®n del n¨²mero de casos registrados en Espa?a (incluyendo los hist¨®ricos y los ocurridos m¨¢s recientemente o actuales) resultar¨ªa por completo innecesario la creaci¨®n de un fondo para afrontar contingencias derivadas de la reparaci¨®n de los da?os¡±.
La CEE se?ala, en este sentido, algo interesante: admite por primera vez que ya ha pagado indemnizaciones por casos de abusos, aunque no detalla el importe total. Lo hace para justificar precisamente que no es necesario crear un fondo extraordinario, que ¡°carecer¨ªa de justificaci¨®n y resultar¨ªa por completo innecesario¡±: ¡°En todos los casos registrados y constatados en los que se han producido delitos de abusos reconocidos y declarados formalmente en virtud de una resoluci¨®n can¨®nica o sentencia judicial firme¡±, los resarcimientos han sido sufragados ¡°de manera inmediata y suficiente por la Iglesia con cargo al presupuesto ordinario de las Di¨®cesis o en su caso de las instituciones espec¨ªficas de la Iglesia concernidas, sin que, en ning¨²n caso, se haya advertido dificultad alguna¡±. Sobre este punto, el informe de Cremades plantea ¡°el establecimiento de una Comisi¨®n Independiente¡± que gestione una reparaci¨®n integral de las v¨ªctimas.
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