Sanidad y comunidades aprueban un protocolo com¨²n para la atenci¨®n de las agresiones sexuales en todo el sistema sanitario
La medida estaba incluida en la ley del ¡®solo s¨ª es s¨ª' y prev¨¦ medidas como la asistencia de sanitarios y forenses en un solo acto para evitar la revictimizaci¨®n
El Ministerio de Sanidad y las comunidades aut¨®nomas han acordado este jueves en el seno del Consejo Interterritorial un nuevo protocolo que establece los procedimientos comunes a seguir en todos los niveles del sistema sanitario para la asistencia a los casos de violencia sexual. El objetivo general de la medida es fijar los criterios que deben seguirse en la ¡°detecci¨®n, valoraci¨®n e intervenci¨®n¡± de las agresiones, recientes o del pasado, en ¡°mujeres adultas, ni?as, ni?os y adolescentes¡± y ofrecer ¡°una atenci¨®n sanitaria integral (f¨ªsica, psicol¨®gica y social), ¨¢gil, respetuosa y eficaz¡±.
El documento destaca la importancia de ¡°atender el relato de la v¨ªctima y evitar su revictimizaci¨®n¡± durante el proceso asistencial, para lo que contempla medidas como la atenci¨®n en un solo acto por parte del personal sanitario y del m¨¦dico forense que valore el caso. ¡°Es necesario el reconocimiento de su situaci¨®n, la b¨²squeda de las mejores intervenciones cient¨ªficas, sanitarias, legales y sociales que permitan la recuperaci¨®n de su salud en las mejores condiciones posibles, sin estigmas bio-psico-sociales y facilitando la informaci¨®n disponible para que la persona pueda tomar la decisi¨®n de denunciar los hechos¡±, sostiene el protocolo. Este se pondr¨¢ en marcha incluso cuando la v¨ªctima no quiera denunciar, y las muestras recabadas se guardar¨¢n por si quiere hacerlo m¨¢s adelante
La norma enfatiza la atenci¨®n a las v¨ªctimas en contextos de especial vulnerabilidad, entre los que incluye ¡°el embarazo, la discapacidad, la pertenencia a grupos culturales y ¨¦tnicos minoritarios, la migraci¨®n y racializaci¨®n, el consumo de sustancias y adicciones, el colectivo LGTBI, vivir en un entorno rural, las personas sin hogar y las mujeres de edad avanzada¡±, entre otras.
La sensibilizaci¨®n y formaci¨®n del personal sanitario, mejorar la investigaci¨®n sanitaria en materia de violencia sexual y promover ¡°el empoderamiento y capacitaci¨®n de las v¨ªctimas¡± son otros de los objetivos recogidos en el texto. La elaboraci¨®n de este protocolo estaba prevista en el art¨ªculo 20 de la Ley de Garant¨ªa Integral de la Libertad Sexual, m¨¢s conocida como ley del solo s¨ª es s¨ª, aprobada en septiembre del a?o pasado.
Las nuevas medidas parten del reconocimiento de que ¡°la violencia sexual tiene consecuencias devastadoras en la salud y la vida de quienes la sufren¡±, unas repercusiones que afectan a todas las dimensiones de la salud: ¡°f¨ªsica, mental, sexual y reproductiva, social y conductual¡±. En ocasiones, las secuelas de la agresi¨®n ¡°pueden aparecer en la fase inmediata¡± tras haberse producido, ¡°aunque tambi¨¦n perdurar en el tiempo a medio y largo plazo¡±. Este hecho explica que algunas v¨ªctimas ¡°asistan con mayor frecuencia a diversos servicios de atenci¨®n sanitaria, aunque el episodio de violencia sexual haya sucedido en el pasado¡±.
Seg¨²n los datos de la Estrategia Estatal para combatir las violencias machistas 2022¨C2025 recogidos en el protocolo, ¡°el 43,7% de las mujeres v¨ªctimas de violencia sexual y el 58,8% de las que han sido violadas afirman haber utilizado alg¨²n servicio de urgencias por alg¨²n problema o enfermedad en los 12 meses previos a las entrevistas¡±, porcentajes muy superiores ¡°al 28,3% de las que nunca la han sufrido¡±. Igualmente, ¡°el 22,3% de las mujeres v¨ªctimas de violencia sexual y el 31,9% de las que han sido violadas¡± han buscado la asistencia de un psic¨®logo o psiquiatra. Este porcentaje se reduce al 9,7% entre las que no la han sufrido.
En el caso de ni?os y adolescentes, ¡°se producen consecuencias espec¨ªficas relacionadas con la edad, la situaci¨®n de vulnerabilidad y/o el tipo de violencia sufrida¡±. En este caso, lo establecido en el nuevo protocolo se completar¨¢ con otro espec¨ªfico de la violencia contra los menores.
Seg¨²n datos de 2014 de la Encuesta Europea sobre violencia contra las mujeres, ¡°el 11% de las europeas han sufrido violencia sexual desde los 15 a?os y el 5% de las mayores de 15 a?os (una de cada 20) ha sido violada¡±. M¨¢s reciente y centrada en Espa?a es la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2019, que se?ala que ¡°el 8,9% de las mujeres de 16 o m¨¢s a?os ha sufrido violencia sexual de una pareja o expareja y un 7,5% ha sido violada por una pareja o expareja¡±, aunque el texto a?ade que ¡°es dif¨ªcil medir el alcance real [del problema] ya que habitualmente algunas agresiones sexuales son normalizadas por producirse en este ¨¢mbito y no se declaran¡±.
El protocolo defiende que detectar una situaci¨®n de violencia sexual es el primer paso ¡°para iniciar el restablecimiento de los derechos de las v¨ªctimas¡± y que, al igual que ocurre con la violencia de g¨¦nero, ¡°los espacios de atenci¨®n primaria y hospitalaria pueden ser escenarios privilegiados¡± para esta detecci¨®n.
Esta es la raz¨®n por la que el documento detalla los procedimientos a seguir por los profesionales sanitarios, que deber¨¢n alertar al m¨¦dico forense si sospechan de la existencia de una agresi¨®n sexual acabada de ocurrir o reciente (entre los siete y diez d¨ªas anteriores), para proceder de forma conjunta en la asistencia a la v¨ªctima. El texto precisa igualmente la toma y custodia de las muestras biol¨®gicas que posteriormente puedan ser utilizadas en un procedimiento legal.
El protocolo establece tambi¨¦n los criterios que deben seguirse en la atenci¨®n de la v¨ªctima en otras localizaciones por servicios como el 112 antes de su llegada al centro sanitario. En estos casos, se buscar¨¢ ¡°un ambiente que garantice la seguridad, intimidad y confidencialidad de la persona agredida¡± y, siempre que sea posible, ¡°el apoyo psicol¨®gico debe comenzar en [este] primer punto de atenci¨®n sanitaria¡±. Los profesionales deber¨¢n en estos casos ¡°estar alerta ante otras posibles formas de agresi¨®n sexual que la v¨ªctima no revele en un principio, espec¨ªficamente ante la sospecha de sumisi¨®n qu¨ªmica¡±.
Una vez llegado al centro sanitario, la asistencia se prestar¨¢ ¡°en presencia de personal de enfermer¨ªa, adem¨¢s de la persona de confianza¡± que haya elegido la v¨ªctima. En todo momento, ¡°se le explicar¨¢ la finalidad de las actuaciones que se van a realizar, permiti¨¦ndole la toma de decisiones, y se le invitar¨¢ a preguntar lo que crea oportuno, asegur¨¢ndose de que comprenda las explicaciones¡±.
¡°El relato que la persona haga de los hechos podr¨¢ registrarse en la historia cl¨ªnica¡± y ¡°el informe m¨¦dico forense, de forma escrupulosa, sin presuponer ni interpretar, reflejando de la manera m¨¢s literal posible las manifestaciones de la v¨ªctima, recoger¨¢ este relato como prueba importante en el proceso judicial¡±, concluye el texto.
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