Mario L¨®pez, exseleccionador nacional de baloncesto y a¨²n en activo, investigado por agresi¨®n sexual continuada a una menor

Pens¨® siempre que jam¨¢s lo contar¨ªa, como piensan que jam¨¢s lo contar¨¢n muchas de las v¨ªctimas de violencia sexual. Pasaron casi dos d¨¦cadas hasta que ella pudo decir en voz alta, y poner sobre papel, en una denuncia, ¡°una penetraci¨®n anal, y felaciones, incontables¡±. Hoy tiene 38 a?os, ten¨ªa 13 cuando aquello comenz¨®, un d¨ªa de verano del 1998. Acab¨® un d¨ªa de invierno de 2001. Durante m¨¢s de tres a?os, Mario L¨®pez, el que entonces era su entrenador de baloncesto en el Colegio Allende Salazar ¡ªluego lo hizo en el Lointek Gernika, donde ella jug¨® y donde ¨¦l lleva 25 a?os, y durante varias temporadas fue seleccionador nacional de sub-16, sub-18 y sub-19 femenino¡ª, la someti¨® no solo a esa violencia sexual continua, sino que tambi¨¦n la presion¨®, la control¨®, la amenaz¨® y la atemoriz¨®.

?l ten¨ªa 18 a?os m¨¢s que ella: 31. Todo lo anterior es lo que consta en esa denuncia que en junio del pasado a?o, 21 a?os despu¨¦s, la abogada de ella interpuso en los juzgados de Gernika. Ahora, tras un proceso de instrucci¨®n ralentizado por diversos motivos, est¨¢ a la espera del auto de procesamiento. ?l, mientras, sigue en el club: es responsable de gesti¨®n interna y deportiva del Lointek Gernika, que, a trav¨¦s de su abogado, Juan Carlos Soto del Castillo, asegura ¡°no tener constancia¡± oficial, por escrito, de ninguna denuncia, y que lo que Mario L¨®pez ha transmitido refiere a un caso de acoso y no de agresi¨®n sexual.

L¨®pez nunca ha dejado el equipo. Y, desde el primer momento, hizo lo que pudo para mantenerla a ella bajo control y esa primera agresi¨®n bajo silencio. Siempre seg¨²n la denuncia, fue ese d¨ªa de julio de 1998 cuando la invit¨® a ver un partido de baloncesto. No era la primera vez que eso ocurr¨ªa, pero s¨ª la primera que iba sola. A veces, al final de temporada, Mario L¨®pez organizaba una merienda y una pel¨ªcula en su casa con las jugadoras a las que entrenaba. Aquella tarde, mientras ve¨ªan el partido, le meti¨® una mano en el pecho.

A partir de ah¨ª, las agresiones se convirtieron en costumbre y Mario L¨®pez no encontraba inconveniente acercarse al grupo de ni?as con las que ella sal¨ªa, a veces no mucho despu¨¦s de haberlas cometido. Se repitieron y aumentaron, sobre todo en verano, con horarios m¨¢s laxos y menos agenda escolar. Y aunque no todas eran en esa ¨¦poca, s¨ª crec¨ªan exponencialmente durante esos meses. ?l la llamaba al tel¨¦fono de casa, ella sent¨ªa que no pod¨ªa hacer otra cosa que ir.

Quiz¨¢s, en otra casa, alguien le hubiese preguntado d¨®nde iba o qui¨¦n llamaba. No en la suya. A esa hora, o a casi cualquier otra, su padre y su madre recorr¨ªan los bares de Gernika. Una rutina conocida por muchos en esa localidad vasca, tambi¨¦n por el agresor. No iban a las reuniones del colegio, y, a no ser que fuera un viaje que a ellos les apeteciera, no iban a verla a los partidos ni a llevarla a los partidos ni a recogerla de los partidos. Supo desde muy pronto que era ella quien deb¨ªa cuidar de s¨ª misma. Tambi¨¦n lo sab¨ªa ¨¦l.

Estudiaba mucho, sacaba buenas notas, obedec¨ªa, hac¨ªa ballet, deporte. Nadie intuy¨® nada: ni sus padres, ni sus profesores, ni otros entrenadores. Y si alguien atisb¨® que un hombre de 31, 32, 33 y hasta los 34 a?os la agred¨ªa de forma constante, nunca hizo nada. Ella nunca fue ya libre para hacer una vida normal de una adolescente de 13, 14, 15, 16 a?os.

¡°Atentados contra su libertad sexual [¡­] los cuales aumentaron en intensidad, incluyendo relaciones sexuales con penetraci¨®n, tales como felaciones, as¨ª como masturbaciones, as¨ª como una relaci¨®n sexual consistente en penetraci¨®n por v¨ªa anal. [...] Todo ello en un contexto de superioridad del investigado respecto de la v¨ªctima por raz¨®n de edad y posici¨®n e incluyendo actos de violencia f¨ªsica¡±. En Gernika, menos la primera y otra, en la propia casa de la v¨ªctima, todas ocurrieron ¡°en el domicilio del investigado¡±, se lee en uno de los documentos de las diligencias previas del proceso. Pero tambi¨¦n sucedieron, seg¨²n se denuncia, fuera de aquel pueblo.

Era el final de enero de 1999. El Baskonia (entonces llamado TAU Cer¨¢mica) jugaba la Copa del Rey de Baloncesto, y sin ser a¨²n oficial, tambi¨¦n se jugaba una minicopa de los equipos m¨¢s j¨®venes. Para llegar a la competici¨®n, en Valencia, salieron en un autob¨²s nocturno. Mario L¨®pez se sent¨® a su lado y le toc¨® los genitales hasta que se cans¨®. El autob¨²s dorm¨ªa, ella hizo como que tambi¨¦n. Durante los cuatro d¨ªas que estuvieron all¨ª denuncia que hubo m¨¢s, felaciones, en una habitaci¨®n del hotel NH donde se alojaron, seg¨²n los documentos de ese proceso.

No fue solo la violencia sexual. Era la vigilancia y la presi¨®n continuas, el maltrato. Y tampoco fue solo a ella. Esa presi¨®n, la agresividad verbal, los empujones, los gritos, los lanzamientos de balones o llaves o botellas o lo que tuviese a mano, se han extendido a lo largo de los a?os a otras jugadoras y jugadores.

Prohibi¨® a una de ellas llevar un culote bajo el pantal¨®n aunque ella se lo pidi¨® porque se rozaba los muslos; les pon¨ªa la b¨¢scula y las colocaba en fila para que se pesaran; si lo que ve¨ªa en los partidos no era de su agrado, fueran ganando o perdiendo, ejerc¨ªa la ley del silencio cuando ped¨ªa tiempos muertos, se colocaba enfrente de las jugadoras que eran parte del quinteto titular, sin mediar palabra y mirando fijamente a sus caras, hasta el final del tiempo muerto, cuando les ordenaba que volvieran al juego. Y esa forma de entrenar era conocida por muchos, pero tambi¨¦n naturalizada, e impune.

Ella abandon¨® el club en 2003, al marcharse a la universidad. Tambi¨¦n, definitivamente, el baloncesto. Mario L¨®pez se qued¨®. Lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas siendo entrenador de ese equipo, un cl¨¢sico de la Liga Femenina Endesa en la ¨²ltima d¨¦cada, que cuenta con unos 650 socios, y en las ¨²ltimas temporadas ha tenido sus primeras participaciones en competiciones europeas. L¨®pez llevaba once temporadas consecutivas al frente del Lointek Gernika ¡ªintercaladas con su cargo como seleccionador¡ª cuando, de repente, lo dej¨® en el verano de 2022. El club aleg¨® ¡°problemas de salud¡±.

Al frente se qued¨® Anna Monta?ana, una de las jugadoras con mejor palmar¨¦s de la historia del baloncesto femenino en Espa?a, 129 veces internacional por Espa?a, exjugadora de la WNBA y la primera mujer en ser entrenadora ayudante de un equipo de la ACB, la liga profesional de baloncesto masculino. Fue apenas mes y medio despu¨¦s de que se interpusiera la denuncia, el 13 de junio de 2022. La v¨ªctima fue citada a declarar el d¨ªa siguiente, al igual que Mario L¨®pez, en el mismo lugar y sobre la misma hora. Empez¨® entonces un proceso dilatado por diversas razones, entre ellas las huelgas del ¨²ltimo a?o en Justicia.

El 28 de junio de este a?o, la Red Feminista de Gernika se enter¨® del caso. Cuenta una de las mujeres de ese grupo, Arlette Apraiz, que ¡°en ese momento Mario era responsable de un campus de deporte infantil¡± y decidieron contactar al club ¡°para saber si dispon¨ªan de la informaci¨®n que acab¨¢bamos de recibir¡± y ¡°para solicitar que se tomaran las medidas oportunas¡±. Llamaron al presidente, Gerardo Candina, para concretar una reuni¨®n: ¡°Nos dice que le pillamos en mal momento y que ya nos llamar¨¢ ¨¦l¡±.

Pero para cuando la Red Feminista supo lo que estaba ocurriendo, dentro del club ya hab¨ªa habido movimientos. El Lointek Gernika decidi¨® que L¨®pez volviese como entrenador tras la baja. En enero, ¨¦l ya estaba haciendo llamadas para confeccionar la plantilla para la siguiente temporada, seg¨²n fuentes cercanas al club. En abril, cuando llega el final de la 22/23, dos personas de la junta directiva avisan de que, si ¨¦l vuelve, se marchan; lo hacen un mes despu¨¦s. Casi a la vez que Anna Monta?ana, que hab¨ªa sustituido a L¨®pez durante ese a?o. Ella postea su despedida del club el 25 de abril.

Alrededor del Gernika, varias fuentes cuentan exactamente lo mismo: ¡°Lo sab¨ªan y lo han estado tapando y lo tapan hasta que ya no les quede m¨¢s remedio¡±. Tambi¨¦n que Mario L¨®pez tiene un poder dentro de esa organizaci¨®n ¡°para hacer y deshacer cuando y como quiere¡±, que ¡°controla el club¡±, y que ¡°el club cree que depende de ¨¦l por qui¨¦n es¡±. Ese ¡°por qui¨¦n es¡± tiene que ver con su palmar¨¦s: cinco oros en europeos con selecciones sub-16 y sub-18, tres platas (dos en Mundiales) y un Bronce m¨¢s en un Europeo. Adem¨¢s de todos los ascensos del Gernika, hasta llegar donde est¨¢. Uno de los reclamos para los campus de verano infantiles de este a?o era, precisamente, ¨¦l.

Todos los movimientos del club desde entonces han ido en ese sentido. Apraiz, de la Red Feminista, narra que durante la casi decena de llamadas y reuniones que mantuvieron durante julio y agosto tanto con el presidente, Gerardo Candina, como con la vicepresidenta, Amaia Lezamiz, el argumento era ¡°la dificultad para encontrar un entrenador de su categor¨ªa¡±, ¡°que tampoco saben si es cierto lo que ha contado la v¨ªctima¡± y llegaron a dar ciertos datos de la v¨ªctima incluso ante la petici¨®n de la Red Feminista de que no lo dijeran, por protecci¨®n y privacidad.

La versi¨®n que desde entonces da Mario L¨®pez tanto al club como a distintas personas de esa localidad, y la conversaci¨®n que se extiende debido a eso, es que es un caso de ¡°acoso¡± de hace 20 a?os, que ¡°no es cierto¡±, que ¡°no tiene ninguna importancia¡±, y que se ha ¡°inventado para ensuciar su nombre¡±. Hay quien se pregunta si es por eso que muchos miembros de ese club no han hecho nada o si es por eso que ning¨²n padre ni madre han ido a retirar a sus hijas de los entrenamientos. La Red Feminista pidi¨® en repetidas ocasiones que dejara de trabajar con menores y que se le relevara de su cargo.

El 21 de agosto, Apraiz dice que dan por hecho que el club no va a hacer nada cuando ya todas las fotos y noticias en medios de comunicaci¨®n hablan de la vuelta de L¨®pez como entrenador: ¡°Y no recibimos ninguna llamada, aunque se comprometieron a ello. As¨ª que al d¨ªa siguiente llamamos al presidente y quedamos para el 24 de agosto¡±. Ese d¨ªa, Candina les dice que han hablado ¡°con la Junta, los esponsors y con las jugadoras, y que todos est¨¢n de acuerdo en mantener a Mario como entrenador y que, por tanto, es lo que van a hacer¡±, cuenta Apraiz.

Sin embargo, en el vestuario ni todas lo sab¨ªan, ni todas sab¨ªan lo mismo, ni todas estaban de acuerdo. La Red Feminista, al tanto de esto, contact¨® con una de ellas para ¡°saber qu¨¦ estaba pasando¡± de puertas para adentro. Dice Apraiz que cree que ¡°asustada¡±, les contesta que no tiene informaci¨®n: ¡°Es entonces cuando nos llama el presidente del equipo y nos dice que estamos presionando a las jugadoras¡±.

Seg¨²n fuentes cercanas a ese vestuario, el 21 de agosto, el primer d¨ªa de entrenamiento para la temporada 23/24, Candina y L¨®pez re¨²nen a tres de ellas para contarles que saben que ¡°circulan rumores¡±, que ¡°todo es mentira¡±, y que en cualquier caso hay ¡°que mantenerlo en secreto, que no lo dijeran a nadie fuera de esa habitaci¨®n porque era un juicio privado¡±. Tambi¨¦n que, si cualquiera de ellas estuviese inc¨®moda con la situaci¨®n, Mario L¨®pez dimitir¨ªa.

Hubo varias que s¨ª manifestaron su ¡°incomodidad¡±: entre ellas, Angie Bjorklund, que, al igual que otras jugadoras, sintieron que era importante que todo el equipo supiera lo que estaba pasando porque no se sent¨ªan c¨®modas ocultando esa informaci¨®n.

El 6 de septiembre, y despu¨¦s de que Bjorklund hubiese repetido en varias ocasiones lo mal que se sent¨ªa teniendo a L¨®pez como entrenador, Candina, el presidente, inform¨® de que dejar¨ªa de ser entrenador. Tras el entrenamiento de ese d¨ªa, Mario L¨®pez se despidi¨®. Y, sin embargo, el 11 de septiembre, regres¨® al entrenamiento. Y volvi¨® cada d¨ªa. ?La explicaci¨®n del presidente? Seg¨²n fuentes cercanas al club, que estaba all¨ª para ayudar a su sustituto, Lucas Fern¨¢ndez. El Lointek Gernika hab¨ªa ascendido a L¨®pez, y lo hab¨ªa nombrado director de gesti¨®n interna y deportiva, sin avisar a las jugadoras.

A mediados de octubre, el club tom¨® la decisi¨®n de que Mario L¨®pez se quedara sabiendo el desacuerdo de Bjorklund y despu¨¦s de que al menos una de ellas intentara buscar una soluci¨®n a lo que estaba ocurriendo. Pero no sucedi¨®. Sin que ¨¦l desapareciera jam¨¢s del todo de los entrenamientos, Bjorklund se march¨® del Lointek Gernika.

La Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto publica en su web el 14 de octubre que ¡°el Bar?a CBS y la jugadora Angie Bjorklund, hasta esta temporada en el Gernika KESB, han llegado a un acuerdo para que sea jugadora azulgrana hasta final del ejercicio 2023/24¡å. Una semana despu¨¦s, Bjorklund escribe en su cuenta de Instagram: ¡°A veces hay que dar un paso atr¨¢s, tomar aire, mirar a nuestro alrededor y ver qu¨¦ estamos permitiendo al quedarnos en silencio. La gente segu¨ªa dici¨¦ndome ¡®est¨¢ fuera de nuestro control, no est¨¢ en nuestra mano...¡¯, pero, ?es as¨ª? ?Cuando es el entorno de trabajo en el que inviertes tu tiempo? Incluso cuando intentaste todo para quedarte, a veces marcharte es una declaraci¨®n que puede hacer el mismo ruido. Pero sobre declaraciones... Aqu¨ª est¨¢ ¡®la que se me permite¡¯: ¡®No me sent¨ªa c¨®moda con la situaci¨®n de Gernika, as¨ª que de mutuo acuerdo decidimos que lo mejor era separarnos¡±.

La Federaci¨®n, contactada por este peri¨®dico, explica que tiene ¡°un conocimiento parcial de estos hechos a trav¨¦s de una denuncia¡±, con fecha de 29 de octubre, contra el club, por su ¡°falta de voluntad para remediar un entorno de trabajo inseguro del que se ha informado repetidamente¡±, y que, ¡°con car¨¢cter inmediato, inco¨® un expediente de investigaci¨®n y lo notific¨® a la denunciante, al denunciado (el club), a la Federaci¨®n Auton¨®mica del Pa¨ªs Vasco, al Consejo Superior de Deportes [CSD] y a la Federaci¨®n Internacional de Baloncesto [FIBA]¡±.

Este pasado viernes, 15 de diciembre, el Comit¨¦ Asesor de la FEB se reuni¨® para ¡°tratar la adopci¨®n de las medidas cautelares¡± en relaci¨®n al expediente de investigaci¨®n que han abierto tras esa denuncia contra el club. En el documento tras esa reuni¨®n, telem¨¢tica, se lee, que ¡°de la denuncia se extrae que el club conoce que D. Jos¨¦ Mario L¨®pez Villalibre est¨¢ incurso en un procedimiento penal abierto y relacionado con acoso/abuso a menores¡±, que esa informaci¨®n ¡°ha sido confirmada por la Delegada de Protecci¨®n [de la FEB], que ¡°en el escrito de alegaciones recibido del club no se contradice con lo anteriormente expuesto¡±, y que ¡°existe actualmente en el club un potencial riesgo sobre la integridad f¨ªsica, moral y libertad sexual de sus deportistas¡±.

Con ese contexto, comunica al club la ¡°prohibici¨®n de la expedici¨®n de licencia¡± a L¨®pez ¡°en cualquiera de las competiciones organizadas por la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto, desde el d¨ªa de la fecha y hasta que se notifique a esta Federaci¨®n la resoluci¨®n judicial firme¡±, y env¨ªa ocho requerimientos al club, entre ellos, que ¡°con periodicidad mensual¡± les remitan ¡°el certificado de ausencia de antecedentes penales de tipo sexual¡± de L¨®pez, o que informe ¡°en cuanto tenga conocimiento del resultado del procedimiento penal seguido contra¡± ¨¦l.

Adem¨¢s, hace una ¡°recomendaci¨®n¡± a la Federaci¨®n Vasca de Baloncesto: ¡°...que adopte equivalentes medidas cautelares en el ¨¢mbito de su competencia para garantizar un entorno deportivo seguro y, en su caso, se notifique por escrito a la FEB la adopci¨®n de las mismas¡±. Ese documento se env¨ªa el mismo viernes por la noche a la persona que denunci¨®, al club, a la Federaci¨®n Vasca, a la FIBA y al CSD.

Este s¨¢bado por la ma?ana, el Lointek Gernika ya hab¨ªa hecho acuse de recibo de ese documento y, asegura el abogado del club, Juan Carlos Soto del Castillo, que ese documento ¡°es la primera actuaci¨®n que tenemos de una administraci¨®n¡±, y que ya hab¨ªan enviado a la Federaci¨®n la documentaci¨®n que se les solicitaba y que los requerimientos ¡°se aplican con car¨¢cter inmediato¡±. Seg¨²n el letrado, el club se ¡°ha puesto a disposici¨®n inmediata¡± de la FEB.

Si conoce alg¨²n caso de abusos en el deporte espa?ol que no haya visto la luz, puede escribir a: abusos@elpais.es

El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista ¡ªde la f¨ªsica a la psicol¨®gica o. la sexual¡ª, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.