Cinco personas m¨¢s acusan al t¨¦cnico de gimnasia Pedro Mir: ¡°Me peg¨® tres veces y me dec¨ªa que me lesionaba por gorda¡±
Tres exgimnastas del club, una madre y una extrabajadora corroboran el maltrato y las humillaciones en el centro de ¨¦lite de Mallorca, al que califican de ¡°secta¡±, y elevan a 25 personas quienes se?alan al entrenador
Tres exgimnastas del club Xeslka ¨Duno de los m¨¢s prestigiosos de Espa?a¨D que formaban parte del grupo de tecnificaci¨®n del centro de ¨¦lite de Mallorca, una extrabajadora del club y una madre de una gimnasta que tuvo que dejar el deporte por una lesi¨®n que le caus¨® cojera se han sumado a las acusaciones de 20 profesionales del ¨¢mbito deportivo, publicadas por EL PA?S, contra Pedro Mir Homar, director t¨¦cnico del club y tambi¨¦n entrenador del centro de preparaci¨®n de ¨¦lite de Palma, el Centre de Tecnificaci¨® Esportiva de les Illes Balears (CTEIB). De este modo, los testimonios contra ¨¦l ya se elevan a 25 y corroboran los hechos contados por las dem¨¢s gimnastas a este peri¨®dico, donde relatan haber sufrido y visto situaciones de abuso de poder y maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico en sus a?os como deportistas en el CTEIB, c¨®mo era habitual entrenarse con lesiones, las presiones para adelgazar y las humillaciones para las que no lo consegu¨ªan. Aseguran haber sufrido o visto agresiones f¨ªsicas, hablan de ¡°secta¡± de la que es complicado salir, y explican c¨®mo el t¨¦cnico iba imponiendo ¡°un sistema de miedo¡± por el que los y las gimnastas sent¨ªan que estaban haciendo algo mal y se merec¨ªan los tortazos y las bofetadas.
As¨ª lo cuenta Michelle Cort¨¢zar, que hoy tiene 27 a?os y entr¨® en el Xeslka en 2005 con 9 a?os. Sali¨® en 2010. ¡°A m¨ª me peg¨® tres veces. La tercera acab¨¦ sangrando por la nariz y mientras me limpiaba la cara a bofetones con agua me dec¨ªa: ¡®Me van a llevar preso por tu culpa, me llevas al l¨ªmite, has conseguido que haga algo que no quer¨ªa hacer¡¯. Me sent¨ªa culpable, mala persona y avergonzada de que todo el mundo pudiese ver c¨®mo me pegaba, de ser yo la que provocaba esa actitud en ¨¦l¡±. Tres exgimnastas que estaban presentes vieron el tortazo y corroboran la versi¨®n de Michelle.
Desde entonces, cuenta ella, arrastra adem¨¢s problemas con la comida. ¡°Llevo mal pesarme. Si voy al McDonald?s, al d¨ªa siguiente me tiro una hora subiendo escaleras, para bajar la hamburguesa; si no se me pone culo. Es lo que escuchaba a diario en el CTEIB¡±. Y a?ade: ¡°Recuerdo las colas para ir a escupir o vomitar antes del pesaje y perder as¨ª unos gramos, el terror con el que sub¨ªa a la b¨¢scula. ¡®Muy bien¡¯, dec¨ªan cuando se pesaba alguna que estaba delgada. A m¨ª, que era un poco m¨¢s ancha me dec¨ªan: ¡®Deja de comer galletas. Te lesionas porque est¨¢s gorda, si eres delgada vuelas, si eres gorda te caes¡¯. Y yo me repet¨ªa: ¡®Tengo que estar delgada porque si no me lesiono¡±.
Pedro Mir sigue negando todas las acusaciones. Preguntado este mi¨¦rcoles por las nuevas acusaciones, ha respondido en tono agresivo: ¡°?Golpes? Ya pusieron eso en el primer reportaje y no s¨¦ de qu¨¦ va. No puedo entender que haya gente que diga que hay golpes. De ninguna de las maneras los hubo. ?Agresiones? ?D¨ªgame qui¨¦nes son! Nunca he empujado a nadie al suelo ni ha habido nariz sangrando, eso no ha sucedido, c¨®mo podr¨ªa pasar eso en un centro como este que est¨¢ todo cara al p¨²blico. No s¨¦ qu¨¦ se est¨¢n inventando y no s¨¦ d¨®nde quieren llegar¡±.
El Fiscal de Menores de Mallorca abri¨® una investigaci¨®n en mayo de 2022 y la archiv¨® en octubre al no considerar que los hechos estuvieran tipificados como delitos, aunque inst¨® al Gobierno balear a estudiar sanciones administrativas, que se desestimaron. Pedro Mir Homar sigue entrenando en el CTEIB. La Federaci¨®n Espa?ola de Gimnasia (RFEG), con la que el t¨¦cnico viaj¨® la semana pasada para participar en una prueba de Copa del Mundo en Alemania, preguntada por si tiene pensado tomar alg¨²n tipo de medida, contest¨®: ¡°En la RFEG no ¨¦ramos conocedores de este asunto hasta la publicaci¨®n de EL PA?S y actualmente estamos recabando informaci¨®n¡±.
Michelle, que hoy vive en Barcelona, se puso en contacto con este peri¨®dico despu¨¦s de leer los testimonios de m¨¢s gimnastas publicados el d¨ªa 17 y el d¨ªa 22 de febrero y ha hablado con un abogado para que le asesore en la denuncia. ¡°Cuento lo que sufr¨ª para que Pedro no vuelva a entrenar a ninguna menor m¨¢s, para que nadie pase por lo que yo pas¨¦¡±.
Denuncia a este peri¨®dico tres agresiones f¨ªsicas de Mir, la primera con 13 a?os y todas por tener bloqueos a la hora de ejecutar ejercicios, algo muy frecuente en la gimnasia art¨ªstica. ¡°La primera fue en la barra [viga de equilibrio a 1,20 metros del suelo]. Me cogi¨® del brazo y con fuerza me tir¨® al suelo. Justo despu¨¦s me dijo que hablar¨ªa con mi padre y que yo no le volver¨ªa a hacer eso. Le cont¨® que me quiso bajar del aparato de barra, pero que no control¨® su fuerza. Al escuchar eso pens¨¦: ¡®Ha sido cosa m¨ªa, no lo ha hecho aposta¡¯. La segunda fue unos meses despu¨¦s, en el potro, tuve otro bloqueo. No pod¨ªa saltar. Me cogi¨® del brazo, me estamp¨® contra la pared y me dio dos bofetadas. Pedro habl¨® con mis padres de nuevo y les cont¨® que quiso cogerme y que no lo hizo bien, se le escap¨® la mano y me dio en la cara sin querer¡±.
Y la tercera: ¡°Fue en las paralelas [la banda m¨¢s alta de este aparato est¨¢ a 2,5 metros del suelo], me hab¨ªa ca¨ªdo unos d¨ªas antes encima de ella y estaba bloqueada. Lloraba y le dec¨ªa a Pedro que no pod¨ªa. Me cogi¨® del brazo, me tir¨® al suelo y empez¨® a golpearme. Yo solo pude hacerme una bola y esperar a que terminase. Ten¨ªa el labio partido y una contusi¨®n en la nariz. Pedro se reuni¨® con mis padres, y les convenci¨® de que todo estaba bien. Les dijo: ¡®Michelle es muy buena, puede llegar muy lejos, pero no se esfuerza, me ha contestado, es rebelde y su actitud ha sido tan mala que le di una bofetada sin querer¡¯. Cuando salimos de la reuni¨®n, Pedro me sonri¨® y me dijo: ¡®?A qu¨¦ no va a volver a pasar? ¡®Yo entend¨ª que no ten¨ªa que contarles la verdad a mis padres¡±.
Ni a nadie: ¡°Cuando est¨¢s ah¨ª dentro no te relacionas con nadie que no sean tus compa?eras. Estudiamos, entrenamos, estudiamos, no ¨ªbamos a cumplea?os porque no se nos estaba permitido perder entrenamientos. Yo recuerdo que llegaba al colegio, ve¨ªa a los ni?os con su vida normal. Y pensaba: ¡®?C¨®mo me est¨¢ pasando eso a m¨ª?¡¯ No lo conceb¨ªa¡±.
Eso es justo lo que no se perdona S., la madre de una exgimnasta del centro que le ha pedido no ser identificada al contar su historia. ¡°Todav¨ªa me pregunto c¨®mo hemos podido obviar tantas cosas mi marido y yo, c¨®mo no fuimos capaces de sacarla de all¨ª. La culpa es nuestra¡±. Su hija que tiene ahora casi 18 a?os estuvo 11 en el Xelska y lo dej¨® en 2020 y, seg¨²n denuncia la madre, tiene dolor cr¨®nico y cojera en una rodilla.
Este es su relato: ¡°Mi hija tiene una lesi¨®n cr¨®nica. Se cay¨® de un aparato en 2018 [ten¨ªa 12 a?os] y se le clav¨® el f¨¦mur en la r¨®tula, se le astill¨®. Eso lo supimos despu¨¦s. El d¨ªa de la ca¨ªda se la llevaron a una cl¨ªnica concertada con la Federaci¨®n y sali¨® con un diagn¨®stico de posible luxaci¨®n de rodilla y una escayola de la ingle al tobillo. No recuerdo qui¨¦n vio la radiograf¨ªa, nosotros no. Al d¨ªa siguiente fue a la sala de gimnasia y por orden de Mir se le quit¨® la escayola porque ¨¦l consider¨® que posiblemente eso fuera s¨®lo una luxaci¨®n. Ella sigui¨® entrenando y compitiendo, aunque les dijera que no pod¨ªa del dolor. Pedro lo achacaba a que se le iba acumulando l¨ªquido por la propia contusi¨®n¡±.
En 2019, cuenta S., el entrenador las llev¨® a la consulta de un m¨¦dico de su confianza externo al CTEIB. ¡°Vio la radiograf¨ªa y nos dijo que hab¨ªa sufrido una contusi¨®n que le astill¨® el f¨¦mur y le provoc¨® una lesi¨®n en la rodilla. Nos dijo que no tendr¨ªa que haber estado entrenando. ?Pero c¨®mo si lleva un a?o haci¨¦ndolo! De ah¨ª fue al quir¨®fano. Pero nunca se recuper¨® porque fue demasiado tarde¡±.
?Qu¨¦ dijo Pedro Mir cuando el m¨¦dico coment¨® que no tendr¨ªa que haber estado entrenando? ¡°Que estaba entrenando lo justito, que estaba perdida, que no segu¨ªa al grupo y se quejaba de todo¡ Yo me qued¨¦ paralizada, qu¨¦ tonta he sido¡±. Su hija dice, adem¨¢s, haberse sentido desamparada por el Xelska en la rehabilitaci¨®n: ¡°A las menos prometedoras no se nos ten¨ªa en cuenta, nos atend¨ªan de vez en cuando y nos miraban por encima. No se preocuparon casi por mi recuperaci¨®n. Solo hab¨ªa una entrenadora que me tuvo en cuenta¡±. Preguntado al respecto Mir asegura: ¡°Nunca he quitado una escayola a nadie, ni he hecho quitar una escayola a nadie. El procedimiento habitual pasa por preguntar al m¨¦dico e informar a los padres¡±. S. asegura que nunca fue informada.
Su acusaci¨®n es una cuarta m¨¢s de las que ha contado este peri¨®dico y por la que cuatro m¨¦dicos y cinco fisioterapeutas del centro acusaron en bloque a Pedro Mir e informaron a gerencia en 2022 de que el t¨¦cnico estaba atentando contra la salud del menor. Precisamente por instar a competir y entrenar a gimnastas lesionadas o acortar los tiempos de baja al menos desde 2013.
Un exgimnasta del Xeslka, que pide no ser identificado por miedo, cuenta c¨®mo se iba generando el temor. ¡°Son peque?os gestos al principio, te va imponiendo el miedo y t¨² lo vas interiorizando. Est¨¢s sometido a una presi¨®n abusiva. Si no haces esto, no vas a competir. A m¨ª me cogi¨® una vez de la malla y me empuj¨® contra la barra. Mis padres fueron a hablar con ¨¦l y salieron de ah¨ª diciendo que era culpa m¨ªa. La manipulaci¨®n era tal que nosotros, los ni?os, siempre ¨¦ramos los que exager¨¢bamos y distorsion¨¢bamos los sucesos. Un d¨ªa me chill¨® a la cara y aunque yo estuviera aterrado en ese momento me oblig¨® a hacer una acrobacia, a tres metros del suelo: ¡®De aqu¨ª no te vas hasta que no la hagas, me da igual si te caes de cabeza¡±.
Sostiene, adem¨¢s, haber visto de manera habitual ¡°desprecios, agarrar de forma inapropiada los brazos, gritar a las gimnastas de manera feroz y a cinco cent¨ªmetros de su cara¡±. La tercera exgimnasta, que entr¨® en el centro con ocho a?os, confirma que Mir era el ¨²nico entrenador de entre los clubes que com¨ªa con las deportistas [para controlarles la comida]. ¡°Yo com¨ªa bastante porque lo quemaba. Pesaba 48 kilos en aquella ¨¦poca y me dijo: ¡®Cuando dejes la gimnasia vas a pesar 200 kilos¡¯. Lo dej¨¦ con 15 a?os y al a?o de dejarlo acab¨¦ desarrollando un trastorno de alimentaci¨®n. Vi los golpes y el maltrato. ?ramos unas ni?as y est¨¢bamos tan hipnotizadas que ni nos d¨¢bamos cuenta¡±.
Una quinta persona, extrabajadora del club que tambi¨¦n pide no ser identificada ni con las fechas de su paso por el CTEIB por miedo a represalias, dice haber visto esos abusos a diario. ¡°Era lo normal. Es una secta, es Pedro y sus secuaces: nadie dice nade porque el que diga algo, est¨¢ jodido.?Si un fisio le dec¨ªa que una gimnasta necesitaba tres semanas de recuperaci¨®n, Pedro le contestaba: ¡®Ap¨¢?atelas en una porque tengo competici¨®n¡¯. Da igual qu¨¦ cargo tengas t¨², que se hace lo que ¨¦l diga. Y si dices algo, te quitan del medio. Es tanto el miedo que nadie se atreve hablar. Se lo creen tanto que te dicen: ¡®Es normal que le haya soltado una hostia porque lo ha sacado de quicio¡±.
Adem¨¢s de las acusaciones de cuatro m¨¦dicos y cinco fisios, tres trabajadoras del ¨¢mbito socio educativo que en 2020-21 impulsaron en el CTEIB (que depende del Gobierno balear) un programa de detecci¨®n de abusos y se entrevistaron con 370 personas entre deportistas, familiares, trabajadores y cuerpo t¨¦cnico, escribieron tres informes en los que notificaron situaciones de abuso de poder y maltrato verbal psicol¨®gico. Comunicaron, adem¨¢s, de forma verbal su preocupaci¨®n por la ¡°violencia estructural y sist¨¦mica¡± en el centro.
Si conoce alg¨²n caso de abusos en el deporte espa?ol que no haya visto la luz, puede escribir a: abusos@elpais.es
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