La Guardia Civil investiga en Almer¨ªa si un hombre con una orden de alejamiento ha matado a sus dos hijas

La Guardia Civil investiga el presunto asesinato de dos ni?as de dos y cuatro a?os de edad, as¨ª como la posterior muerte de su padre en un cortijo aislado dentro del t¨¦rmino municipal de Alboloduy, pedan¨ªa del municipio de G¨¦rgal (Almer¨ªa). Fuentes de la investigaci¨®n han confirmado que los hechos tuvieron lugar en la noche del domingo en ese cortijo, a varios kil¨®metros de cualquier otra residencia o lugar habitado. Si bien la investigaci¨®n contin¨²a abierta, y a la espera de la autopsia que se est¨¢ realizando a los tres en el Instituto de Medicina Legal de Almer¨ªa, la l¨ªnea que ha cobrado m¨¢s fuerza es que el hombre envenen¨® a sus hijas antes de acabar con su propia vida. Se tratar¨ªa, de confirmarse, de un caso de violencia vicaria en violencia machista, que se produce cuando los hombres violentos ejercen da?o sobre las mujeres a trav¨¦s de otra persona, sobre todo, de los hijos. El padre, de 35 a?os, ten¨ªa activa desde hace dos a?os una orden de alejamiento de Alina, su expareja y madre de las menores, que ronda los 23 a?os y tambi¨¦n de nacionalidad rumana, y hab¨ªa fecha para el juicio por violencia machista para el pr¨®ximo 10 de abril. La madre ten¨ªa la custodia y ambos la patria potestad.

El domingo por la tarde, Alina se preocup¨® porque su expareja no tra¨ªa a las ni?as. Lo llamaba por tel¨¦fono sin conseguir respuesta. Finalmente, en alg¨²n momento entre las nueve y las 10 de la noche, llam¨® a su cu?ado (familia de ¨¦l) para que la acompa?ara. Cuando llegaron a la puerta del cortijo, volvieron a llamar y comprobaron que el tel¨¦fono sonaba dentro. Como nadie abr¨ªa, pegaron una patada a la puerta y entraron. Encontraron a las ni?as ya fallecidas y al hombre agonizando. Fue entonces cuando, sobre las 22.30, llamaron al Servicio de Emergencias que envi¨® a la Guardia Civil y una ambulancia. Los servicios de emergencias no fueron capaces de reanimarlo.

La orden de alejamiento dictada hace dos a?os prohib¨ªa al agresor acercarse a 500 metros de ella y su vivienda, comunicarse con su expareja y ninguno pod¨ªa llevarse a los ni?os de Espa?a sin mutuo acuerdo. La mujer pas¨® un periodo muy breve de tiempo en junio de 2022 en casas de acogida de Granada y Almer¨ªa.

La pareja, seg¨²n la misma fuente, conviv¨ªan hasta hace un par de a?os, pero se separaron por diversos episodios de violencia de g¨¦nero y ella se mud¨® a vivir a Abla (Almer¨ªa), donde trabajaba en un bar. ?l se traslad¨® al cortijo donde han ocurrido los hechos. Se trata de un lugar con unas condiciones m¨ªnimas de habitabilidad, una especie de nave de una planta asentada sobre un pedregal, tejado plano, una puerta y una ventana con los muros de pizarra y piedra. Aunque la construcci¨®n parece amplia, la realidad es que la mayor¨ªa se destina a nave de aperos y materiales agr¨ªcolas, por lo que la parte residencial, vista desde fuera, ocupa apenas una habitaci¨®n o dos.

El alcalde de Abla, Francisco Javier S¨¢nchez, ha explicado que tras el presunto envenenamiento, las ni?as ser¨¢n enterradas por voluntad de la madre en el pueblo donde resid¨ªan y donde esta descansaba este lunes siguiente a lo ocurrido, atendida por los servicios sociales municipales. Abla ha declarado tres d¨ªas de luto por el asesinato de las ni?as. La mayor de ella estaba ya escolarizada en el colegio p¨²blico Joaqu¨ªn Tena Sicilia de la localidad, pero la menor a¨²n no.

La pregunta 24 horas despu¨¦s de los hechos es por qu¨¦, con una orden de alejamiento por violencia machista en vigor, las ni?as estaban con su padre, en un lugar, adem¨¢s, tan escasamente habitable y en mitad de la nada. ¡°El hecho de que las hijas estuvieran con su padre tendr¨¢ que ser esclarecido¡±, ha dicho el subdelegado del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn. De confirmarse, ser¨ªan cuatro menores de edad asesinados por violencia vicaria de g¨¦nero en 2024 y 54 desde 2013. Las anteriores v¨ªctimas son dos hermanos, una ni?a de siete a?os y un ni?o de diez, presuntamente asesinados por su padre en Barcelona el 6 de enero; en este caso no exist¨ªan denuncias previas por violencia de g¨¦nero contra el presunto agresor, como s¨ª las hab¨ªa en este ¨²ltimo.

Mayor riesgo

Exist¨ªa denuncia, exist¨ªa orden de alejamiento, exist¨ªa pulsera antimaltrato para evitar el contacto y exist¨ªan tambi¨¦n ciertas circunstancias que se dan en violencia machista y que explican c¨®mo funciona, por ejemplo, en momentos como el de la denuncia, la separaci¨®n o el divorcio, o procesos judiciales, que aumentan el riesgo de una escalada en la violencia que ejerce el maltratador, porque es cuando pierden el control o saben que pueden perderlo sobre sus v¨ªctimas.

Seg¨²n la informaci¨®n del TSJ de Andaluc¨ªa, fue el Juzgado de Violencia sobre la Mujer n¨²mero 1 de Almer¨ªa donde se instruy¨® la denuncia por malos tratos y amenazas hacia el presunto autor del asesinato de las dos ni?as, y ya hab¨ªa establecido fecha para el juicio, estaba previsto para el pr¨®ximo 10 de abril en el Juzgado de lo Penal n¨²mero 2 de Almer¨ªa.

Entre los indicadores del formulario que usan las fuerzas y cuerpos de seguridad para valorar el riesgo en el que est¨¢n las v¨ªctimas est¨¢n que estas tengan menores o familiares a su cargo, que est¨¦n en tr¨¢mites judiciales de separaci¨®n y/o divorcio, que se produzcan conflictos a causa de las responsabilidades por los cuidados a los hijos e hijas, que el agresor se haya llegado a poner en contacto con la v¨ªctima cuando pesaba sobre ¨¦l, en vigor, una medida de alejamiento o una prohibici¨®n para comunicarse con ella, la falta de apoyo familiar o de red social o la percepci¨®n que tienen las propias v¨ªctimas del riesgo que corren. Cuestiones, todas, que sobrevuelan este caso.

Antes del se?alamiento del juicio, ese Juzgado ya hab¨ªa dictado una orden de alejamiento respecto de su pareja de 500 metros y hab¨ªa ordenado la colocaci¨®n de una pulsera de seguridad al presunto agresor para evitar el contacto. ¡°En varias ocasiones, la mujer se neg¨® a denunciar a su pareja y solicit¨® el levantamiento de las medidas cautelares¡±, aunque, explica tambi¨¦n el TSJ andaluz en el comunicado, ¡°el Juzgado continu¨® con la causa a petici¨®n de la fiscal¨ªa¡± y tambi¨¦n ¡°inst¨® un proceso civil sobre la guardia y custodia de los menores, el r¨¦gimen de visitas y la cuant¨ªa de la pensi¨®n que deb¨ªa abonar a la madre para el sustento de las hijas¡±.

R¨¦gimen de visitas

La autoridad judicial acord¨® este r¨¦gimen de visitas en una sentencia de marzo de 2023: el padre pod¨ªa estar con sus hijas los s¨¢bados y domingos de cada semana entre las 12.00 y las 18.00. Para ello, la madre deb¨ªa trasladar a los menores al Punto de Encuentro Familiar, donde eran recogidos por su progenitor. La Ley de protecci¨®n integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, de 2021, ya modific¨® el C¨®digo Civil para que si los jueces ve¨ªan riesgo para ellos, pudieran suspender de forma cautelar la patria potestad, o las visitas y comunicaciones, o las custodias. Y, aunque han ido aumentando esas decisiones judiciales paulatinamente, sigue habiendo casos en los que no se producen, como sucedi¨® en este caso.

La madre, ¡°en varias ocasiones¡± seg¨²n explica el TSJ, pidi¨® ¡°que la entrega se realizara sin la intervenci¨®n del Punto de Encuentro¡±. La ¨²ltima de esas peticiones se realiz¨® el pasado 4 de octubre. Y poco despu¨¦s, el Punto de Encuentro inform¨® de que ¡°ya no estaban acudiendo¡±. La petici¨®n de las propias v¨ªctimas de retirar las ¨®rdenes de alejamiento o protecci¨®n, o la negativa a denunciar, no son hechos aislados en violencia machista, sucede con cierta asiduidad. Desde que existen datos oficiales, en 2003, de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, 776 no hab¨ªan denunciado, no consta denuncia en otros 201 casos, y 269 s¨ª lo hab¨ªan hecho. Entre los 52 casos de menores asesinados que tambi¨¦n constan desde que hay estad¨ªsticas, en 2013, el agresor ten¨ªa denuncia en 14 casos, y no exist¨ªa en 38.

Esto ocurre, en muchas ocasiones, por la creencia de que el maltratador cambiar¨¢, otras por miedo a las consecuencias para ellas o sus hijos e hijas de las decisiones legales que tomen. Tambi¨¦n porque, en esa espiral de control a las que las someten sus agresores, a veces durante a?os, no reconocen o minimizan la violencia; a veces porque no tienen una red de apoyo o porque consideran que no emprender acciones legales mantendr¨¢ bajo control al hombre que las maltrata.

A¨²n se desconoce si por parte de las autoridades competentes hubo alg¨²n tipo de intervenci¨®n cuando el Punto de Encuentro avis¨® de que ya no iban all¨ª para hacer la entrega de las ni?as, pero poco despu¨¦s, a petici¨®n de los responsables del Punto de Encuentro, de la madre, ¡°y con el visto bueno de la Fiscal¨ªa, el juzgado acord¨® en un auto de fecha 9 de noviembre de 2023¡å que este ya no interviniese en las entregas acordadas en sentencia, que siguieron siendo los s¨¢bados y domingos de 12.00 a 18.00.

El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.