El sarampi¨®n est¨¢ de vuelta en Espa?a: estos son los riesgos y la forma de prevenirlos
Arag¨®n cierra un aula de una guarder¨ªa tras detectar un caso en una ni?a de dos a?os. Siete comunidades ya han registrado contagios locales este a?o
El sarampi¨®n est¨¢ de vuelta en Espa?a. Tras unos a?os sin apenas presencia de la enfermedad, los diagn¨®sticos crecen desde enero, con 21 casos confirmados y otros cuatro en investigaci¨®n, seg¨²n el ¨²ltimo Bolet¨ªn Epidemiol¨®gico Semanal publicado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Esta cifra supone que en las 10 primeras semanas del a?o se han registrado pr¨¢cticamente el doble de casos que en todo 2023 y siete veces m¨¢s que en 2021 y 2022 juntos.
Aunque el volumen de personas afectadas sigue siendo reducido gracias a las vacunas, todas las previsiones apuntan a que los diagn¨®sticos crecer¨¢n debido al goteo de casos importados procedentes de pa¨ªses europeos y el resto del mundo. Nueve personas, ocho en Rumania y una en Irlanda, han fallecido en los ¨²ltimos meses en Europa a causa del sarampi¨®n, lo que evidencia los riesgos de una infecci¨®n que tambi¨¦n puede dejar graves secuelas.
Las que siguen son las principales claves del sarampi¨®n en Espa?a.
?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual?
Espa?a logr¨® erradicar la circulaci¨®n end¨¦mica del virus del sarampi¨®n en 2017, seg¨²n certific¨® ese a?o la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Esto supone que todos los brotes se producen ahora a partir de casos importados desde otros pa¨ªses. Este a?o, seg¨²n datos provisionales del ISCIII hasta el pasado domingo, ha habido ocho casos importados en cinco comunidades (Castilla-La Mancha, Catalu?a, Comunidad Valenciana, Galicia y Madrid) y 10 casos secundarios relacionados con ellos.
Los diagn¨®sticos que m¨¢s preocupan a los expertos son los de origen desconocido, ya que pueden revelar la existencia de cadenas de transmisi¨®n no detectadas. Es el caso de Arag¨®n, donde hay dos enfermos relacionados entre s¨ª, pero de los que se desconoce la fuente del contagio, y otro en Catalu?a. Arag¨®n investiga, adem¨¢s, un tercer caso, sin aparente relaci¨®n con los anteriores y a¨²n pendiente de confirmar microbiol¨®gicamente. Se trata de una ni?a de dos a?os que vive en Caspe y que hab¨ªa recibido una sola dosis de la vacuna (la segunda se administra a los tres o cuatro a?os, seg¨²n la comunidad). El Gobierno regional ha decidido cerrar el aula de la guarder¨ªa a la que acude la menor hasta despu¨¦s de Semana Santa. En total, y tras los dos primeros brotes detectados este a?o en Alicante y Toledo, ahora son siete las comunidades aut¨®nomas que han registrado este a?o al menos un contagio local de la enfermedad.
?Por qu¨¦ sube ahora el n¨²mero de casos en Espa?a?
El virus del sarampi¨®n tiene un patr¨®n estacional, con mayor circulaci¨®n a finales de invierno y primavera. Adem¨¢s, las restricciones de la pandemia redujeron al m¨ªnimo la circulaci¨®n de este y otros pat¨®genos, por lo que lo ocurrido ahora es un cierto regreso a la normalidad. El motivo m¨¢s importante del incremento, sin embargo, es la elevada incidencia de la infecci¨®n en el resto de Europa y otras partes del mundo, lo que hace que el goteo de casos importados no cese. Seg¨²n el ¨²ltimo Bolet¨ªn de Alertas del Centro Europeo para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades (ECDC), si en 2023 los pa¨ªses de la UE registraron 2.361 casos de sarampi¨®n, las estimaciones actuales son que esta cifra ya se ha triplicado a estas alturas de 2024. Y que seguir¨¢ creciendo en los pr¨®ximos meses por las ¡°coberturas vacunales sub¨®ptimas¡± en muchos pa¨ªses.
Josefa Masa Calles, del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa del ISCIII, ve un motivo de preocupaci¨®n y otro de tranquilidad en la situaci¨®n actual. ¡°Hay una notable incidencia en pa¨ªses de nuestro entorno, as¨ª que es previsible que sigan llegando casos importados y se produzcan contagios en Espa?a. Pero estamos viendo que los brotes son muy peque?os y que las coberturas vacunales est¨¢n evitando que crezcan¡±, afirma esta epidemi¨®loga.
?Los casos registrados suponen un riesgo, aunque sean pocos?
La respuesta de todos los m¨¦dicos e investigadores consultados es un¨¢nime: s¨ª. ¡°Uno de cada 1.000 infectados sufrir¨¢ encefalitis, una grave complicaci¨®n que causa secuelas neurol¨®gicas y una mortalidad importante. Tambi¨¦n son habituales las neumon¨ªas por bacterias oportunistas¡±, recuerda Javier ?lvarez Alde¨¢n, miembro del Comit¨¦ Asesor de Vacunas de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa y jefe del servicio de Pediatr¨ªa del Hospital Costa del Sol (M¨¢laga).
Que haya pocos casos en un pa¨ªs, obviamente, reduce la posibilidad de que se produzcan casos graves y fallecimientos. Pero cada diagn¨®stico es una especie de boleto en una tr¨¢gica loter¨ªa que a veces toca. Pat Gorman, un conductor de autob¨²s irland¨¦s de 48 a?os, falleci¨® el pasado 7 de febrero de sarampi¨®n tras contagiarse durante un viaje al Reino Unido. Era el primer caso diagnosticado en el pa¨ªs en 2024 y la primera muerte en la isla por la enfermedad en dos d¨¦cadas.
Menos frecuente, pero ¡°devastadora¡±, es la panencefalitis esclerosante subaguda, una complicaci¨®n rara y sin cura que causa el virus a?os despu¨¦s de la infecci¨®n original. Pa¨ªses Bajos sufri¨® entre 2013 y 2014 un importante brote de sarampi¨®n. Cinco a?os despu¨¦s, en 2019, una adolescente falleci¨® a causa de esta complicaci¨®n.
¡°El sarampi¨®n tambi¨¦n debilita el sistema inmunitario de las personas que lo sufren, que ser¨¢n m¨¢s proclives a sufrir otras infecciones igualmente graves. Lo hace al provocar una especie de borrado de la memoria inmunitaria¡±, explica ?frica Gonz¨¢lez, catedr¨¢tica de inmunolog¨ªa en el Centro de Investigaciones Biom¨¦dicas (CINBIO).
?Qu¨¦ personas est¨¢n m¨¢s en riesgo?
Hay dos colectivos m¨¢s vulnerables que el resto. El primero son los lactantes, que a partir de los seis meses empiezan a perder la protecci¨®n recibida de la madre, pero a¨²n no pueden ser vacunados (la primera dosis se administra a los 12 meses). El segundo, las personas inmunodeprimidas. Son el ejemplo perfecto de la llamada inmunidad de grupo o protecci¨®n de reba?o. ¡°Cada persona que se vacuna se protege a s¨ª misma, pero tambi¨¦n cuida de la salud de quienes no pueden vacunarse o sus defensas ya no funcionan bien. Es el valor social de la vacunaci¨®n¡±, destaca Fernando Moraga-Llop, portavoz de la Asociaci¨®n Espa?ola de Vacunolog¨ªa (AEV).
Espa?a tiene mejores coberturas vacunales que los pa¨ªses de su entorno, con un 97,2% de ni?os que han recibido la primera dosis y en 93,7% la segunda, seg¨²n datos del Ministerio de Sanidad de 2022. ¡°Estamos algo por debajo del 95% recomendado en la segunda dosis. Por eso es importante insistir a las familias en que revisen los calendarios vacunales de sus hijos y se aseguren de que reciben las dos¡±, a?ade Moraga-Llop.
Los expertos apuntan a otros dos grupos que pueden tener menores niveles de protecci¨®n. Uno ser¨ªan las personas llegadas de otros pa¨ªses con bajas coberturas vacunales, lo que requiere de pol¨ªticas espec¨ªficas. El segundo, los nacidos en Espa?a en la d¨¦cada de los setenta del pasado siglo. Fue entonces cuando empez¨® a introducirse la vacuna contra el sarampi¨®n y, por tanto, empez¨® a bajar el n¨²mero de casos. Pero esto no se hizo de forma uniforme hasta una d¨¦cada m¨¢s tarde, cuando la vacuna se universaliz¨®. El resultado es que ¡°puede haber personas que ni pasaron la enfermedad de forma natural ni fueron vacunados¡±, ilustran los expertos.
?Qu¨¦ hacer si no se est¨¢ seguro de estar inmunizado?
En la situaci¨®n epidemiol¨®gica actual, coinciden los expertos, no es necesario hacer nada especial. El riesgo de contagiarse sigue siendo muy bajo y, en caso de contraer el virus ¡ªa diferencia de los inmunodeprimidos¡ª, la posibilidad de desarrollar complicaciones es peque?a. ¡°En caso de viajar a un pa¨ªs donde la incidencia del sarampi¨®n sea elevada, si uno no est¨¢ seguro de estar vacunado, yo s¨ª recomendar¨ªa acudir al centro de salud o al de vacunaci¨®n internacional a consultarlo con el m¨¦dico. La vacuna es muy eficaz y segura¡±, afirma ?frica Gonz¨¢lez.
¡°Yo si no supiera si estoy vacunado, aprovechar¨ªa cualquier an¨¢lisis de sangre para pedir que me miren la serolog¨ªa para saber si estoy inmunizado frente al sarampi¨®n. Y si no, hablar¨ªa con mi m¨¦dico de la posibilidad de vacunarme. Sin prisa, porque la situaci¨®n no lo requiere, pero es una buena manera de protegerse y de proteger a los dem¨¢s¡±, concluye Moraga-Llop.
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